05 Dic
Evolución de la Política Exterior Borbónica en Europa
La llegada de los Borbones supuso un cambio generalizado en la política exterior española. Las duras condiciones del Tratado de Utrecht provocaron el acercamiento de España a Francia. Terminaron alcanzando una alianza, tanto por compartir dinastía como porque Inglaterra se había convertido en el gran rival. Esta alianza fue conocida como los Pactos de Familia, acuerdos de ayuda y defensa mutua, de los cuales se firmaron tres:
- Primer Pacto de Familia (1733)
- Segundo Pacto de Familia (1743)
- Tercer Pacto de Familia (1761)
Con Felipe V, e impulsado por Isabel de Farnesio, España inició una política agresiva que culminó con la recuperación de Nápoles, Sicilia y el Ducado de Parma.
Con la llegada al trono de Fernando VI (1746-1759), España optó por una política de neutralidad que provocó el acercamiento a Inglaterra, Portugal y la Santa Sede.
Durante el reinado de Carlos III, España recuperó su protagonismo exterior. Se firmó el Tercer Pacto de Familia, convirtiéndose España y Francia en firmes apoyos de las colonias norteamericanas en su lucha por la independencia frente a Inglaterra. España recuperó los territorios de Menorca y de la Florida en el Tratado de Versalles.
Finalmente, con el estallido de la Revolución Francesa (1789), España (bajo el reinado de Carlos IV) participó en las Guerras de Coalición (1793-1795), que trataron de acabar con la Francia revolucionaria y devolver el trono francés a los Borbones.
La Política Borbónica en América: Reformas y Control
Durante el siglo XVIII, la nueva dinastía Borbónica emprendió políticas encaminadas a la defensa del territorio imperial y al mantenimiento del monopolio comercial con las colonias.
Reformas Territoriales y Militares
En el ámbito territorial, destaca la creación de dos nuevos virreinatos que se sumaron a los ya existentes (Perú y Nueva España):
- Virreinato de Nueva Granada
- Virreinato del Río de la Plata
Además, se crearon cuatro Capitanías Generales. Se estableció un ejército regular permanente formado por sectores de la sociedad americana, donde los criollos ocupaban los puestos de mando.
Reformas Económicas y Comerciales
En el ámbito económico, destaca la creación de algunas compañías comerciales (como la Compañía Guipuzcoana de Caracas) que trataron de romper con la escasez de suministros y el aislamiento de buena parte del territorio americano.
Se suprimió el tradicional sistema de flotas y galeones y se estableció el sistema de registros. Posteriormente, los decretos de 1765 y 1778 autorizaron el libre comercio directo, suprimiendo el monopolio de Cádiz. Esto fue un gran estímulo para la industria y el comercio.
La política reformista borbónica logró mejorar el control sobre América y aumentó el comercio, pero no pudo evitar el contrabando. El mercado americano era excesivo para la escasa industria peninsular, y el comercio ilegal extranjero aumentó.
La Ilustración en España
Durante el siglo XVIII, una nueva corriente de pensamiento, la Ilustración, llegó a España, especialmente tras el ascenso al trono de Carlos III. La Ilustración en España compartió las características de la Ilustración europea, es decir:
- Fe en la razón.
- Apuesta por la ciencia.
- Búsqueda del progreso y la felicidad para el género humano.
Los ilustrados españoles fueron una minoría culta que trató de reformar la política, la economía y la cultura en España. La mayoría del país siguió apegada a los valores tradicionales.
Instituciones y Avances
El interés por la educación y el progreso científico se concretó en la creación de nuevas instituciones de enseñanza secundaria y universitaria. Para mejorar el nivel económico y cultural del país, se crearon nuevos centros de estudios como las Academias Reales o las Sociedades Económicas de Amigos del País.
Principales Ilustrados Españoles
Ejemplos destacados de ilustrados españoles son:
- Jovellanos (economista): Autor del Informe sobre la Ley Agraria, un estudio crítico sobre la posesión de la tierra en España.
- Cabarrús (economista): Promotor del Banco de San Carlos.
- José Cadalso (ensayista): Autor de Cartas Marruecas.
- Nicolás Fernández Moratín (poeta y dramaturgo).
También fue importante el desarrollo de las ciencias experimentales, destacando Celestino Mutis (botánica y medicina) y Jorge Juan (astronomía y cartografía).
Al comenzar el reinado de Carlos IV, el estallido de la Revolución Francesa frenó las reformas ilustradas. España volvió a posiciones más conservadoras y se miró con recelo todo lo ilustrado.
La Crisis de 1808, la Guerra de la Independencia y los Comienzos de la Revolución Liberal
El reinado de Carlos IV (finales del siglo XVIII e inicios del XIX) estuvo fuertemente impactado por las ideas de la Revolución Francesa. Entre 1789 y 1795, España se enfrentó a Francia para aislarse del revolucionismo. La muerte de Luis XVI provocó la declaración de guerra contra Francia, firmándose la paz en 1795.
En 1796 se firmó el Tratado de San Ildefonso, iniciando España y Francia una guerra contra Gran Bretaña y Portugal. En 1807, España y Francia renovaron su alianza en los Tratados de Fontainebleau, por los cuales Carlos IV autorizó la entrada de soldados franceses en España.
El Motín de Aranjuez y las Abdicaciones de Bayona
En marzo de 1808, Carlos IV fue obligado a ceder el trono a su hijo, Fernando VII, y Godoy fue exiliado. Tras el Motín de Aranjuez, Carlos IV acudió a Bayona. Una vez allí, tanto Carlos IV como Fernando VII fueron obligados a ceder el trono a Napoleón (Abdicaciones de Bayona), y José Bonaparte fue proclamado rey de España y de las Américas. En julio de 1808 se promulgó el Estatuto de Bayona, que estructuró la política de José I.
Fases de la Guerra de la Independencia (1808-1813)
El levantamiento popular dio inicio a una guerra de seis años.
Primera Fase (1808)
Murat intentó conquistar Gerona, Zaragoza y Valencia. El ejército español venció en la Batalla de Bailén, obligando a los franceses a evacuar Madrid.
Segunda Fase (Finales de 1808 – 1811)
Napoleón recuperó Madrid y retornó a Francia en enero de 1809. En 1810, Francia ocupaba Aragón, Cataluña y casi toda Andalucía.
Tercera Fase (1812 – 1813)
Tras las batallas de Arapiles, Vitoria y San Marcial, los franceses tuvieron que retroceder ante los españoles y sus aliados. A finales de 1813 se firmó el Tratado de Valençay, que puso fin al conflicto y mediante el cual Napoleón reconoció a Fernando VII como rey de España.

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