22 Jun
La Guerra de Sucesión Española y el Establecimiento Borbónico
La Guerra de Sucesión Española se desencadenó tras la muerte de Carlos II en 1700 sin descendencia directa. Aunque inicialmente se había previsto que le sucediera José Fernando de Baviera, su fallecimiento en 1699 obligó a rehacer el testamento, esta vez a favor de Felipe de Borbón, duque de Anjou y nieto de Luis XIV de Francia.
El Conflicto Internacional y la Liga de La Haya
La perspectiva de una unión dinástica entre España y Francia, que alteraría el equilibrio de poder en Europa, provocó la formación de la Liga de La Haya en 1701. Esta alianza, integrada por Austria, Inglaterra, Holanda y Portugal, apoyó la candidatura del Archiduque Carlos de Austria, de la Casa de Habsburgo. Así, la Guerra de Sucesión Española trascendió las fronteras, convirtiéndose en un conflicto de alcance internacional.
La División Interna en España
En el ámbito peninsular, la guerra dividió a los reinos españoles según sus intereses y tradiciones:
- Felipe de Anjou (futuro Felipe V) fue apoyado por Castilla, Navarra y las Provincias Vascongadas. Su respaldo se basó en la pragmática visión de aceptar lo “bueno por conocer que malo conocido”, es decir, la estabilidad que ofrecía una nueva dinastía frente a la incertidumbre.
- El Archiduque Carlos de Austria recibió el apoyo de la Corona de Aragón (Aragón, Valencia, Mallorca y el Condado de Barcelona). Para ellos, la elección se fundamentó en la preferencia por lo “bueno conocido que malo por conocer”, buscando preservar sus fueros e instituciones tradicionales frente al centralismo borbónico.
La dirección de la guerra en España se centralizó desde Sevilla para las fuerzas borbónicas, bajo el mando de Felipe de Anjou, y desde Barcelona para los austracistas, liderados por el Archiduque Carlos.
Desarrollo Militar y Batallas Clave
El conflicto estuvo marcado por importantes batallas:
- La decisiva victoria borbónica en la Batalla de Almansa en 1707 permitió a Felipe V controlar Valencia, Zaragoza y Lérida.
- Sin embargo, la derrota borbónica en la Batalla de Almenar (1710) permitió al Archiduque Carlos entrar de nuevo en Madrid.
- Las victorias borbónicas en las Batallas de Brihuega y Villaviciosa (1710) obligaron a las fuerzas austracistas a retirarse hacia Cataluña.
Un giro crucial en el conflicto internacional ocurrió en 1711 con la muerte del emperador José I de Habsburgo. Esto llevó a que el Archiduque Carlos fuera coronado emperador del Sacro Imperio Romano Germánico como Carlos VI. La posibilidad de una unión entre España y el Imperio, recreando el vasto imperio de Carlos V, resultaba tan amenazante para el equilibrio europeo como la unión franco-española, lo que debilitó el apoyo internacional al Archiduque.
En España, el ejército borbónico sitió Barcelona en 1714, y Mallorca fue ocupada en 1715, marcando el fin de la resistencia austracista en la península.
Los Tratados de Utrecht y Rastatt: El Nuevo Orden Europeo
La Guerra de Sucesión concluyó con la firma de los Tratados de Utrecht (1713) y Rastatt (1714). Estos acuerdos, resultado de negociaciones, principalmente entre Luis XIV de Francia y la reina Ana de Inglaterra, buscaron establecer un nuevo equilibrio de poder en Europa y poner fin a la hegemonía española en el continente.
Los estados integrantes de la Alianza de La Haya reconocieron a Felipe V de Borbón como rey de España, con la condición de que las coronas de España y Francia nunca se unieran. Las principales cesiones territoriales y comerciales fueron:
- Gran Bretaña:
- Recibió de España: Menorca y Gibraltar, el Asiento de Negros (monopolio para el comercio de esclavos en las Indias españolas) y el Navío de Permiso (derecho a enviar un barco al año para comerciar con las colonias españolas).
- Recibió de Francia: Nueva Escocia, la bahía de Hudson y la isla de Terranova.
- Imperio Austríaco:
- Recibió de España: Los Países Bajos españoles (Flandes), el Milanesado, Nápoles y Cerdeña.
- Portugal:
- Recibió de España: La Colonia del Sacramento (en la actual Uruguay).
- Casa de Saboya:
- Recibió de España: Sicilia (que posteriormente intercambiaría por Cerdeña con Austria).
- Recibió de Francia: Saboya y Niza.
- Holanda:
- Recibió de Francia: La Barrera Flamenca (derecho a guarnecer fortalezas en los Países Bajos españoles para su defensa).
Los Reinados de Felipe V y Fernando VI: La Política Interior Borbónica
Los primeros Borbones en España, Felipe V (1700-1746) y Fernando VI (1746-1759), sentaron las bases de un nuevo modelo de Estado. Sus objetivos principales en política interior fueron:
- Centralizar y uniformizar la Administración para aumentar su eficacia.
- Controlar a la Iglesia, reduciendo su poder como Estado dentro del Estado.
- Impulsar la economía desde planteamientos mercantilistas.
- Fomentar la ciencia y la cultura bajo principios racionalistas e ilustrados.
Los Decretos de Nueva Planta: Unificación y Absolutismo
Felipe V implementó el absolutismo, la centralización y la uniformidad para lograr una administración más eficiente. La medida más significativa fueron los Decretos de Nueva Planta, diseñados en gran medida por Melchor de Macanaz y aplicados progresivamente a medida que avanzaba la Guerra de Sucesión:
- Se dictaron para Valencia y Aragón en 1707.
- Para Mallorca en 1713.
- Y para Cataluña en 1714.
Estos decretos abolieron los fueros, las Cortes de cada reino y sus respectivos Consejos, remitiéndose a la legislación, las Cortes y el Consejo de Castilla. Sin embargo, se conservaron los fueros de Navarra y las Provincias Vascongadas debido a su lealtad a Felipe V durante el conflicto.
Reorganización Institucional y Administrativa
La nueva estructura estatal borbónica se basó en:
- Secretarías de Estado: Se crearon Secretarías de Estado, Asuntos Extranjeros, Justicia, Guerra, Marina y Hacienda, que sustituyeron a los antiguos Consejos polisinodiales (excepto el de Castilla). Los Borbones supieron elegir a figuras de gran valía para estos cargos, como José Patiño o el Marqués de la Ensenada.
- Organización Territorial: El territorio se organizó en provincias, al frente de las cuales se nombraron intendentes con amplios poderes fiscales, económicos y administrativos. En los antiguos reinos de la Corona de Aragón (Aragón, Valencia, Mallorca y Cataluña) se establecieron Capitanías Generales, combinando funciones militares y de gobierno civil.
- Reforma del Ejército: El ejército experimentó una modernización. Los antiguos Tercios Viejos fueron sustituidos por los regimientos, y se impuso el sistema de reclutamiento obligatorio por quintas. Patiño y el Marqués de la Ensenada impulsaron un ambicioso programa de reconstrucción de la Armada Española del siglo XVIII, fundamental para mantener a raya a los ingleses, con figuras destacadas como Don Blas de Lezo y Olavarrieta.
El Control sobre la Iglesia: El Regalismo
Durante los reinados de Felipe V y Fernando VI, se desarrolló la política del regalismo, que buscaba la supremacía de la Corona sobre la Iglesia en asuntos temporales. Felipe V y Fernando VI ampliaron el Derecho de Presentación y el Patronato Regio al obtener, mediante los Concordatos de 1717, 1737 y 1753, el derecho de Patronato Universal. Esto les permitía nombrar a la mayoría de los cargos eclesiásticos en España, fortaleciendo el control real sobre la Iglesia.
El Mercantilismo y las Reformas Económicas
La doctrina económica predominante en la primera mitad del siglo XVIII fue el mercantilismo, que sostenía que la riqueza y prosperidad de una nación residían en la acumulación de oro y plata. Para ello, se debía fomentar la agricultura y las manufacturas, aumentar las exportaciones y limitar las importaciones extranjeras mediante altos aranceles aduaneros.
Los objetivos económicos de los Borbones fueron sanear las cuentas públicas, unificando y actualizando el sistema de recaudación de la Hacienda Pública sobre la base de un impuesto único para toda España. El Marqués de la Ensenada, en 1749, puso en marcha el Catastro de Ensenada, un censo exhaustivo de propiedades y riquezas. La recuperación de la recaudación directa de impuestos por parte del Estado consiguió un superávit en 1749.
Se impulsaron diversas iniciativas económicas:
- Las Reales Fábricas, con el objetivo de fomentar el aprendizaje de oficios, ampliar el número de artesanos y la producción de manufacturas nacionales. También generaron un importante campo de trabajo en la construcción de Palacios Reales.
- El Canal de Castilla, una ambiciosa obra de ingeniería para regar tierras de secano y comunicar el interior con el puerto de Santander.
Fomento de la Ciencia y la Cultura
Felipe V y Fernando VI emprendieron la creación de una serie de instituciones académicas dirigidas a reformar y unificar la lengua, la historia y la cultura españolas, sentando las bases de la Ilustración en España. Se crearon:
- La Real Academia Española (de la Lengua) en 1713.
- La Real Academia de la Historia en 1738.
- La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en 1752.
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