05 Jul

El Concepto de Tercer Mundo y su Evolución Histórica

El concepto de Tercer Mundo fue empleado por primera vez en el año 1952 por el demógrafo francés Alfred Sauvy. Al mismo tiempo, en pleno contexto de la Guerra Fría, el concepto de Tercer Mundo también tenía un evidente sentido político: frente a los dos bloques hegemónicos (URSS-EE. UU.), surgió un tercer grupo de países en el mundo, embarcados en un proceso de descolonización. Cuando se celebró en el año 1955 la Conferencia de Bandung (Indonesia), la denominación Tercer Mundo adquirió una nueva significación a nivel internacional.

En la Conferencia de Bandung (1955), los nuevos estados africanos y asiáticos en vías de descolonización, al mismo tiempo que denunciaban el colonialismo, adoptaron una postura contraria a alinearse en ninguno de los dos bloques existentes.

Con posterioridad y, sobre todo, a partir de 1989, con la desintegración del bloque comunista, el término fue reemplazado por una nueva denominación con un componente fundamentalmente económico: se hablaba de países del Sur, pobres y subdesarrollados, y países del Norte, ricos y desarrollados.

La Heterogeneidad del Tercer Mundo Actual

En la actualidad, los países del denominado Tercer Mundo no funcionan como un grupo homogéneo; es más, a partir de las últimas décadas del siglo XX, la inicial solidaridad entre países que se buscaba en la Conferencia de Bandung quedó muy dañada y muchos de los acuerdos adoptados fueron olvidados. Las causas de esta heterogeneidad son diversas:

  • Geoculturales: Diferentes culturas y desarrollos socioeconómicos e históricos.
  • Intereses contrapuestos: Existencia de intereses divergentes entre los países.

Clasificación Socioeconómica en el Siglo XX

En función del nivel de desarrollo socioeconómico, en la segunda mitad del siglo XX se solía hacer la siguiente clasificación:

  • Países subdesarrollados: Son los países más pobres del mundo. La mayoría se localizan en el África subsahariana.
  • Países industrializados a partir de la segunda mitad del siglo XX: Países que han conocido un rápido crecimiento económico. En este grupo, entrarían varios países asiáticos (China, Hong Kong, Corea del Sur, Taiwán, Singapur), Brasil, México e India.
  • Países escasamente desarrollados: La mayoría se encuentran en el hemisferio Sur (Latinoamérica).
  • Países exportadores de petróleo: Se enriquecieron a partir de la década de los años setenta del siglo XX.

Los países que han estado integrados en el denominado Tercer Mundo tenían dos elementos comunes:

  • El nacimiento como estados de estos países está unido a procesos de descolonización.
  • El subdesarrollo.

Los Imperios Coloniales y el Nuevo Imperialismo

En el siglo XIX, coincidiendo con el proceso industrializador, las grandes potencias europeas (Gran Bretaña, Francia, Alemania, Bélgica…), Estados Unidos y Japón conocieron un crecimiento y desarrollo económico impresionante. Entre 1870 y 1914, la mayoría de esas potencias europeas (Gran Bretaña, Alemania, Francia, Bélgica…) organizaron políticas de explotación política y económica sistemática de territorios de África y Asia. Al mismo tiempo, levantaron imperios coloniales que buscaban conseguir ese control político que posibilitase la explotación de los recursos naturales de los citados territorios.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que el colonialismo no era un fenómeno que surgiese a finales del siglo XIX. Desde la Edad Moderna (siglos XV-XVIII) era un fenómeno ampliamente conocido y gestionado por distintos estados y reinos europeos: España, Portugal, Holanda, Gran Bretaña. Entre finales del siglo XVIII y principios del XIX, se produjeron procesos de independencia de las colonias americanas de Gran Bretaña y España.

No obstante, a partir de las últimas décadas del siglo XIX, el colonialismo asociado al nuevo imperialismo tendrá nuevas características asociadas al tamaño, ritmo y maneras de proceder de las potencias coloniales:

  • Explotación sistemática de los recursos en amplios espacios geográficos y en un tiempo récord.
  • En esa carrera colonial tomaron parte, tanto las viejas potencias coloniales (Gran Bretaña, Francia, España, Portugal, Holanda), así como países que no habían tenido una tradición histórica relacionada con la colonización en los siglos modernos (Alemania, Bélgica, Italia).

El Imperio Británico: Extensión y Diversidad

Gran Bretaña poseía el más antiguo (desde el siglo XVI) y grande (en extensión territorial) imperio colonial del mundo. En su momento de mayor dominio colonial llegó a controlar treinta y un millones de kilómetros cuadrados de extensión, abarcando un 24% de las tierras del mundo y albergando en torno a 502 millones de habitantes. Esa gran extensión de territorio trajo consigo una importante heterogeneidad entre los distintos espacios, lo cual generó diferencias y problemas. A medio plazo, la metrópoli británica tuvo que hacer frente a graves disturbios y problemas en sus colonias. Una clasificación de las colonias de Gran Bretaña sería la siguiente:

  • Colonias poblacionales: Colonias que tenían desde antiguo una importante emigración de población blanca procedente de Europa: Canadá, Ciudad del Cabo, Nueva Zelanda, Australia. La metrópoli concedió a estas colonias importantes derechos de autogobierno.
  • Colonias antiguas: La mayoría estaban localizadas en el Caribe; Jamaica, Las Bahamas, Trinidad, Guayana.
  • India: Era la colonia más preciada y estimada por los británicos. Desde el punto de vista económico, había sido muy rica en materias primas desde la Antigüedad (Mohenjo-Daro, Harappa). Era muy extensa en territorio y poblamiento, lo que traía consigo un importante valor político y militar.
  • Colonias geoestratégicas: En su mayoría eran colonias surgidas al amparo del control de las rutas marítimas; por ejemplo, en el Mediterráneo (Gibraltar, Malta, Chipre), en el Golfo Pérsico (Islas Seychelles y Mauricio, Adén) y en Asia (Hong Kong, Singapur, Borneo).
  • Colonias en África: Desde las últimas décadas del siglo XIX, una gran parte del territorio africano, desde Egipto hasta Ciudad del Cabo, estaba ocupado por colonias controladas por el Reino Unido: Sudán, Kenia, Uganda, Rodesia, Zanzíbar.
  • Colonias de Oriente Próximo: Transjordania, Palestina, Irak. Estas colonias pasaron a manos de Gran Bretaña tras la derrota del Imperio Otomano en la Primera Guerra Mundial. Se regían dentro del Imperio Británico bajo el denominado «sistema de mandato», surgido al amparo de la Sociedad de Naciones y el Tratado de Versalles del 28 de junio de 1919.

El Imperio Colonial Francés

Francia, con anterioridad a la Segunda Guerra Mundial, poseía un imperio muy extenso (12 millones de kilómetros cuadrados y 108 millones de habitantes) y heterogéneo, distribuido por diferentes continentes y cuyas colonias habían surgido en distintas épocas históricas. Sus principales posesiones incluían:

  • Antiguas colonias de América: Dedicadas a la explotación de azúcar, como Guadalupe, Martinica, Guayana.
  • África: Argelia, Túnez, Marruecos, territorios del África Occidental, Madagascar.
  • Asia: A mediados del siglo XIX, diversos territorios de la península de Indochina quedaron en poder de Francia.
  • Próximo Oriente: Siria, Líbano.

El Imperio Colonial Holandés

La edad de oro del imperio colonial holandés fueron los siglos modernos bajo el impulso de la Compañía de las Indias Orientales, siendo sus principales colonias las localizadas en el archipiélago de Indonesia. Al final del siglo XIX se intensificó el control y explotación de esos territorios indonesios, que incluían Sri Lanka (antigua Ceilán), Formosa (actual Taiwán), Malaca (Malasia) y Dejima (isla del Sur de Japón, cerca de Nagasaki). No obstante, Holanda no tomó parte en la carrera colonialista que protagonizaron otros imperios europeos a finales del siglo XIX.

Otros Imperios Coloniales Europeos

Otros países europeos con posesiones coloniales significativas fueron Bélgica, Portugal, Alemania, Italia y España.

Periodos y Procesos de Descolonización

La descolonización se desarrolló en varias etapas:

  • 1920-1955: Primera etapa de descolonización, con independencias en el Próximo Oriente y Asia.
  • 1955-1975: Segunda etapa, marcada por la independencia de numerosos países africanos y asiáticos.
  • 1975-1990: Tercera etapa, con los últimos procesos de independencia.

Independencia en el Próximo Oriente

Varios países del Próximo Oriente lograron su independencia formal:

  • Egipto: En 1922, tras la finalización del protectorado del Reino Unido. Sin embargo, no fue una independencia total ni efectiva, ya que el Reino Unido mantuvo el control del Canal de Suez y sus tropas militares en suelo egipcio.
  • Irak: En 1932, el rey Fáisal puso fin al protectorado, pero los británicos siguieron manteniendo sus prerrogativas y controles.
  • Siria y Líbano: Francia les concedió autonomía en 1936 y les reconoció su independencia al finalizar la Segunda Guerra Mundial (1946).

Es decir, todos estos nuevos estados pasaron de una situación colonial a lo que se ha denominado un neocolonialismo. En contra de este neocolonialismo, en 1952, el coronel egipcio Gamal Abdel Nasser (líder del Movimiento de Oficiales Libres) guio y dirigió la denominada revolución de la «independencia con dignidad», basada en:

  1. Necesidad de modernizar la economía de Egipto.
  2. Necesidad de unir el socialismo y la unidad nacional árabe (panarabismo).

Factores Impulsores de la Independencia de Egipto

Dos factores clave impulsaron la independencia de Egipto:

  • El control humillante de Gran Bretaña, al imponer al rey Faruq I la instauración de un gobierno contrario al «Eje» (Alemania, Italia, Japón) durante la Segunda Guerra Mundial. Para ello, los británicos no dudaron en amenazar al gobierno egipcio con la intervención militar y de tanques en caso de negarse a tal exigencia.
  • La aceptación por parte del gobierno egipcio del programa sionista de David Ben-Gurión, que daba el visto bueno a un estado judío en Palestina. El 15 de mayo de 1948, tras la proclamación del estado de Israel, Gamal Abdel Nasser, que había participado en la guerra de Palestina contra los judíos, se concienció de la situación del pueblo árabe y del servilismo que mostraba el rey Faruq I ante los intereses israelíes y europeos.

El pequeño grupo militar («Movimiento de Oficiales Libres») que dio el golpe de estado y se hizo con el poder en 1952, a decir verdad, no tenía como finalidad un pensamiento revolucionario que cambiase de raíz la situación; sino que sus miembros estaban convencidos de que era totalmente necesario instaurar un nuevo orden en la sociedad que facilitase la independencia y modernización de Egipto. Los tres principios de Gamal Abdel Nasser eran: orden, independencia y modernización.

Descolonización en el Sur y Centro de Asia

La península del Indostán (o el subcontinente de la India) es un amplio territorio, hoy día dividido en cuatro países o estados (India, Pakistán, Bangladés y Myanmar, antigua Birmania), los cuales, históricamente, han estado habitados por distintas etnias, religiones y culturas. La descolonización e independencia de la India fue un proceso de larga duración y con períodos de violentos y sangrientos enfrentamientos.

El Proceso de Independencia de la India

En 1857 y 1858, el gobierno británico aplastó de forma drástica y sin contemplaciones la revuelta protagonizada por los cipayos e indios. Esta revuelta de 1857 fue, sin duda, un punto de inflexión en la historia de la India.

El 28 de diciembre de 1885, el Partido del Congreso Nacional Indio lideró el movimiento en favor de la soberanía del país, pero en aquellos momentos no se dieron pasos importantes, ya que las reivindicaciones que se hacían eran muy moderadas. En 1928, la situación cambió y de pedir reformas el Partido del Congreso pasó a solicitar la soberanía, reivindicando la independencia de la India. Sin embargo, la medida más utilizada por la metrópoli británica fue la represión de las reivindicaciones del pueblo indio.

A pesar de todo, el movimiento nacionalista indio, en lugar de acobardarse, se fortaleció y aumentó sus simpatizantes. En ese contexto, hay que mencionar la figura de Gandhi y su estrategia de no violencia. En el proceso de independencia de la India, las profundas diferencias entre musulmanes e hindúes condicionaron de forma muy clara las protestas y posicionamientos a la hora de presionar a la metrópoli británica.

Tras una larga negociación, en 1947 se procedió, en base a criterios de índole religiosa, a la creación de dos estados independientes:

  • La Unión de la India
  • El Pakistán musulmán

En lo que se refiere al Pakistán musulmán, su territorio estaba dividido en dos partes muy alejadas y separadas entre sí (la occidental y la oriental). En 1971, el Pakistán oriental (hoy día conocido como Bangladés) consiguió su independencia gracias al apoyo de la India. La división de la India británica trajo consigo sangrientos episodios de violencia y originó importantes movimientos de población, según sus creencias religiosas, especialmente en regiones como Punjab y Bengala.

Asimismo, en los principados autónomos que ya existían en la India colonial británica, la última decisión de entrar en la India o en Pakistán quedó en manos del príncipe. Por ejemplo, el príncipe hindú de Kashmir decidió incorporar la región de Kashmir en la Unión India, a pesar de que la mayoría de la población de esa región era musulmana.

La independencia de la «joya de la Corona» se convirtió en un ejemplo a seguir para otras colonias británicas de Asia. Así, por ejemplo, Bután en 1947, Birmania (hoy en día, Myanmar) y Ceilán (hoy en día, Sri Lanka) en 1948 fueron las siguientes colonias asiáticas que lograron su independencia.

La Independencia de Indonesia

En estos momentos, Indonesia también logró independizarse. Durante la Segunda Guerra Mundial (1942-1945), Japón invadió Indonesia, al mismo tiempo que desmantelaba toda la administración colonial holandesa. En 1945, perdida la guerra, Japón se rindió y abandonó Indonesia. Al cabo de dos días de la rendición, Sukarno, líder que dirigía el movimiento nacionalista, aprovechando la coyuntura y el vacío de poder, proclamó la independencia.

La Descolonización de Indochina

Indochina conoció un proceso de independencia similar al que hemos comentado al hablar de Indonesia. Las actuales Camboya (Kampuchea), Vietnam, Laos y Tailandia iniciaron sus procesos de independencia tras la finalización de la Segunda Guerra Mundial. Se puede decir que los graves conflictos que sacudieron el Océano Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial abrieron las puertas a la independencia de Indochina, al igual que había ocurrido en Indonesia. En Indochina también los japoneses, tras la conquista territorial, habían expulsado a los franceses en 1941 y habían desmantelado toda la administración colonial francesa.

Con la finalidad de hacer frente al imperialismo japonés y al colonialismo francés, en Vietnam se creó el Viet Minh (Liga en favor de la independencia). Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, cuando en 1945 Japón se rindió, el cabecilla de la guerrilla comunista, Ho Chi Minh, proclamó la independencia de Vietnam como república democrática. Sin embargo, Francia no admitió la proclamación de independencia, iniciándose una guerra colonial de nueve años de duración entre las tropas francesas y los independentistas guiados por el Viet Minh. En 1954, Francia sufrió una derrota aplastante en la batalla de Dien Bien Phu, derrota que obligó al gobierno francés a firmar un acuerdo de paz.

Entre 1955 y 1975 se libró la violenta Guerra de Vietnam. En esta ocasión, los principales rivales fueron los Estados Unidos de América y el Viet Cong.

Factores Clave de la Descolonización

Factores Relacionados con la Situación Internacional

  • Consecuencias de la Segunda Guerra Mundial: Muchos países de Europa fueron expulsados de sus colonias; como consecuencia de ello, perdieron el control militar, económico y administrativo de sus colonias. Las relaciones entre las metrópolis y las colonias cambiaron. Un buen ejemplo lo encontramos en el caso de la India. Durante la Segunda Guerra Mundial, la metrópoli británica, con el fin de asegurarse el apoyo de los nacionalistas indios, prometió a estos que, una vez terminada la guerra, concedería a la India la independencia.
  • Participación de soldados coloniales: Los soldados de las distintas colonias participaron en los ejércitos de sus respectivas metrópolis. Y, estando sirviendo a sus metrópolis, se empezaron a dar cuenta de las contradicciones que se daban entre los principios que reivindicaban los países colonizadores y la realidad al aplicar esos principios a sus colonias. El coronel egipcio Gamal Abdel Nasser es un buen ejemplo de ello.
  • Pérdida de superioridad simbólica: Las potencias europeas, además de perder influencia militar y poder económico, también perdieron su superioridad simbólica ante sus pueblos colonizados.
  • Emergencia de nuevas potencias: La URSS y los EE. UU. se consolidaron como nuevas potencias, librando la Guerra Fría y, en ocasiones, apoyando movimientos anticoloniales.

Factores Relacionados con la Evolución de los Países Colonizados

  • Desarrollo de nacionalismos: Los abusos y cambios surgidos a partir del propio colonialismo posibilitaron en gran medida la creación y desarrollo de los nacionalismos en las colonias.
  • Transformación social y económica: El colonialismo transformó la sociedad y la economía de las colonias, lo que llevó al surgimiento de nuevos movimientos culturales y nuevas ideologías.
  • Características comunes de los nacionalismos: Los nacionalismos contrarios al colonialismo tuvieron cronologías e ideologías muy diversas y diferentes, pero, al mismo tiempo, todos ellos tenían unas características comunes, como la búsqueda de autodeterminación y soberanía.

Tipos de Descolonización y sus Consecuencias

Modelos de Descolonización por Imperio

  • Imperio Británico: En lo que se refiere al sistema administrativo y a la centralización de las colonias británicas, se podría decir que no fue tan estricto. Esa circunstancia permitió abrir más fácilmente el camino para pasar del autogobierno a la independencia. En ese proceso también ayudó la creación en 1931 de la British Commonwealth Nations.
  • Imperio Francés: El imperio colonial francés, en cambio, estuvo salpicado de enfrentamientos y conflictos en los procesos de descolonización de sus posesiones coloniales. Las autoridades francesas no admitieron hasta finales de la década de 1950 los procesos descolonizadores, tal y como lo ponen de manifiesto los violentos sucesos de Vietnam y Argelia.
  • Imperio Holandés: Holanda, al igual que hizo Francia en Indochina, gestionó del mismo modo, en un inicio, los procesos de independencia de sus colonias en Indonesia. Al principio intentó obstaculizar el proceso descolonizador y esto originó graves incidentes. Pero, en 1948, las presiones diplomáticas internacionales y las presiones de los nacionalistas indonesios obligaron al gobierno holandés a aceptar la independencia del archipiélago de Indonesia.
  • Imperio Belga: En lo que se refiere a Bélgica, aunque la metrópoli belga aceptó la vía de la negociación para dar la independencia a sus colonias, el proceso se desarrolló tarde, deprisa y sin ninguna preparación.
  • Imperio Portugués: En lo relativo al imperio colonial portugués, la descolonización no fue en absoluto pacífica. Hay que tener en cuenta que en la década de 1960 Portugal se regía por un sistema dictatorial. Y eso trajo consigo que la descolonización de las colonias portuguesas fuese muy conflictiva, tardía, radical y violenta.

Consecuencias de la Descolonización

A Nivel Internacional:

  • Sistema dual internacional: En un mundo bipolar nacieron nuevos estados nacionales.
  • Conferencia de Bandung (1955): Celebrada en 1955, marcó un hito en la cooperación entre los nuevos estados.
  • Movimiento de Países No Alineados: En la Conferencia de Belgrado que se celebró en 1961 se creó formalmente el Movimiento de los Países No Alineados. Los principales impulsores del citado movimiento fueron Nehru (India), Nasser (Egipto), Sukarno (Indonesia) y Tito (Yugoslavia).

A Nivel Colonial (Países Descolonizados):

  • Ruptura total con el pasado: Los nuevos estados buscaron establecer su propia identidad y sistemas.
  • Neocolonialismo: A pesar de la independencia formal, muchos países continuaron bajo la influencia económica y política de las antiguas metrópolis o nuevas potencias.

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