06 Mar

Cortes de Cádiz

A modo de introducción, en el contexto de la Guerra de la Independencia (1808-1814), las Cortes de Cádiz protagonizaron un significativo intento de transformación socioeconómica y política en España, culminando en la redacción de la Constitución de 1812, conocida como ‘La Pepa’.

Desarrollo de las Cortes de Cádiz

Centrándonos en el desarrollo del tema, las abdicaciones de Bayona y la invasión napoleónica provocaron la transición de la soberanía desde el poder absoluto del monarca hacia los ayuntamientos y, posteriormente, a las juntas provinciales, conduciendo a la formación de la Junta Suprema Central en Cádiz.

Corrientes de pensamiento

Las diferentes corrientes de pensamiento entre los patriotas reflejaron las tendencias divididas entre los reformistas ilustrados (jovellanistas) y los partidarios de las ideas de la Revolución Francesa (liberales).

Representantes y principios

Los representantes abarcaban desde la baja nobleza y el clero hasta la emergente burguesía, mientras que los absolutistas representaban los principios del Antiguo Régimen y pertenecían a los estamentos privilegiados.

Constitución de 1812

El 19 de marzo de 1812, se aprobó la Constitución, que proclamaba la soberanía nacional, reconociendo a los españoles como ciudadanos con derechos y deberes comunes e iguales.

Régimen político y reformas

El régimen político se definió como monarquía constitucional hereditaria, con cierta potestad legislativa para el monarca, pero ejercida principalmente por un parlamento unicameral elegido por sufragio universal masculino.

Modelo fiscal y reformas económicas

Se intentó establecer un modelo fiscal común y un Ejército formado por la Milicia Nacional. Se promulgaron decretos para destruir fundamentos antiguo regimentales, aboliendo señoríos jurisdiccionales, garantizando la libertad de imprenta, eliminando gremios y estableciendo el principio de libertad económica.

Reinado de Isabel II en España

A modo de introducción, el reinado de Isabel II (1833-68) se enfocó en la modernización económica y la consolidación del modelo liberal en España, a pesar de las luchas internas y los enfrentamientos políticos.

Regencias y fases del reinado

Se dividió en dos fases principales: las regencias de María Cristina y Espartero (1833-43) y el propio reinado de Isabel II, subdividido en la Década Moderada (1844-54), el Bienio Progresista (1854-56) y el retorno del moderantismo (1856-68).

Regencia de María Cristina

Durante la Regencia de María Cristina (1833-40), la guerra carlista marcó este periodo, siendo una lucha entre carlistas y liberales.

Década Moderada

La Década Moderada (1844-1854) se fundamentó en la Constitución de 1845, que incrementaba el poder de la Corona y del Gobierno.

Bienio Progresista

El Bienio Progresista (1854-56), dirigido por Espartero, implementó reformas como la desamortización de Madoz (1855) y la Ley Bancaria (1856).

Retorno del moderantismo

El retorno del moderantismo (1856-68) trajo de nuevo a Narváez y restableció la Constitución de 1845.

Conclusión

A pesar de las disputas, el reinado de Isabel II consolidó el modelo liberal en España y dejó una impronta política que perduró en el siglo XIX y el primer tercio del XX.

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