1. Concepto de Educación Inclusiva y Diferencia entre Integración e Inclusión

El concepto de escuela para todos se inicia en la década de los 50 con un contexto social que buscaba una educación de calidad para todos los estudiantes mediante la cooperación entre la escuela, la familia y la comunidad, con una responsabilidad conjunta de la educación del estudiante. En la que la diversidad humana no se valorase solo por su capacidad intelectual, sino también por su religión, raza, historia personal y social, etc.

La inclusión se ve como el proceso de identificar y responder a la diversidad de las necesidades de todos los estudiantes a través de la mayor participación en el aprendizaje, las culturas y las comunidades, y reduciendo la exclusión en la educación. Involucra cambios y modificaciones en contenidos, aproximaciones, estructuras y estrategias, con una visión común que incluye a todos los alumnos/as del rango de edad apropiado y la convicción de que es la responsabilidad del sistema regular, educar a todos los alumnos/as. Por tanto, la inclusión pretende que todo el alumnado de una determinada comunidad aprenda en común independientemente de sus condiciones personales, sociales o culturales, transformando la organización y dando respuesta la escuela para acoger a todos, creando éxito en el aprendizaje.

En cambio, la integración hace énfasis en la adaptación de la enseñanza a las necesidades específicas del alumnado.

En un mundo tan desigual social, personal y culturalmente, se necesita una educación que iguale las competencias de todo el alumnado, para esto la inclusión tiene un papel fundamental para adaptar necesidades conjuntas para todos. Pero hay personas que por su situación necesitan más refuerzo para igualarse a las competencias generales de todo el alumnado, por este motivo, decimos que se necesita adaptar recursos específicos a este alumnado, con la finalidad de que adquieran las mismas competencias que el resto. Esta diferenciación es necesaria para favorecer al conjunto del alumnado, igualando las oportunidades y dando respuesta a las ayudas necesarias para todos.

Aunque se intente favorecer la igualdad de oportunidades, siguen habiendo problemas de diversa índole, ya sea por la llegada de inmigrantes que se enfrentan a barreras diarias como el lenguaje y la cultura, o bien por diversas actitudes de las personas autóctonas hacia ellos.

2. Modelos de Relación con la Diferencia y Planteamientos Educativos Multiculturales

La población inmigrante se enfrenta a problemas como la lengua, los códigos autóctonos, actitudes y la regularización, que ponen en desventaja su situación. Además de no ser considerados ciudadanos desde la perspectiva política. Por otra parte, se enfrentan a un modelo asimilacionista que pretende que la persona inmigrante se comporte y asuma la cultura de la sociedad receptora, prescindiendo o anulando su cultura de origen. No dan garantía a la igualdad de oportunidades de éxito en el ámbito educativo aunque les den acceso a etapas obligatorias, creando una segregación escolar en la que no son adaptados y en la que tienen que convivir con barreras lingüísticas, socioeconómicas y laborales, culturales e incluso institucionales.

Modelos de Relación con la Diferencia

Desde una perspectiva de las personas autóctonas, se establecen distintos modelos de relación con la diferencia en los que podemos clasificar en 4:

1. El modelo etnocéntrico que cree que la forma de pensar y vivir de los occidentales es superior, esta diferencia está basada en el estado de desarrollo.
2. El modelo de la tolerancia cree en una arrogancia ética de aquel que tolera sobre aquel que es tolerado.
3. El modelo de la generosidad tiene un sentimiento de culpa debido a la minorización histórica del otro que conduce a cuidarlo.
4. El modelo relacional vela por nosotros/ellos como parte de una relación en que nadie tiene la legitimidad de determinar quiénes son ellos.

Modelos Educativos ante la Realidad Multicultural

Pero no solo es importante la visión de las personas autóctonas hacia los inmigrantes, sino que también existen unos modelos educativos ante la realidad multicultural que favorecen o desfavorecen a la multiculturalidad. Podemos clasificar 5 modelos:

1. La educación racista o segregadora que separa a las personas por procedencia, y donde existe una guetización escolar.
2. La educación asimilacionista pretende que la persona inmigrante se comporte y asuma la cultura de la sociedad receptora, prescindiendo o anulando su cultura de origen.
3. La educación integracionista o compensadora propugna la enseñanza y el aprendizaje no solo de la/s lengua/s oficiales (para el caso de los migrantes) sino el mantenimiento de la lengua materna. La seña de identidad de este modelo es la necesidad de conseguir la igualdad de oportunidades para todos los alumnos/as con independencia de su origen social o cultural. Por otra parte introduce una figura de apoyo, compensatoria, como recurso fundamental para lograr la igualdad de oportunidades. Esta modalidad de educación se centra en las capacidades individuales y no en el bagaje cultural colectivo.
4. La educación pluralista reconoce el derecho a la diferencia dando importancia a aspectos antes no considerados como por ejemplo, la provisión de información sobre la cultura de los inmigrantes o de las minorías. Otro aspecto característico de este modelo es la visión funcional del lenguaje y la cultura. Con este modelo se comenzó a abordar directamente la diversidad etnocultural presente en las escuelas. Algunas de las importantes limitaciones de la escuela pluralista son precisamente esas limitaciones las que trata de superar la educación intercultural.
5. La educación intercultural es un modelo educativo que propicia el enriquecimiento cultural de la ciudadanía, partiendo del reconocimiento y el respeto a la diversidad, mediante el intercambio y el diálogo, en la participación activa y crítica para el desarrollo de una sociedad democrática basada en la igualdad, la justicia y la solidaridad.

Una educación que sea igual para todos es aquella que atiende a las necesidades de cada uno por igual, por este motivo, la educación integracionista es una oportunidad para todas las personas independientemente de su cultura y origen, y por tanto universal para todos/as, que favorece y respeta la individualidad de cada uno y por tanto respeta la diversidad en todo su conjunto. Esta educación junto con un modelo relacional harán que convivamos en conjunto con nuestras propias individualidades y harán de nosotros personas justas y más ricas culturalmente.

3. Identidad de Género, Coeducación y Socialización Sexista

A pesar de que podemos llegar a alcanzar la multiculturalidad, históricamente todas las culturas han infravalorado a la mujer, de hecho muchas culturas siguen haciéndolo, incluso las más avanzadas que luchan por la igualdad de la mujer. Todo esto viene de una sociedad sexista que ha clasificado a las personas por su identidad de género históricamente y que en la actualidad se intenta resolver con la coeducación.

La identidad de género es el resultado de un proceso evolutivo por el que se interiorizan las expectativas y normas sociales relativas al dimorfismo sexual y hace referencia al sentido psicológico del individuo de ser varón o mujer con los comportamientos sociales y psicológicos que la sociedad designa como masculinos o femeninos.

La coeducación es un método educativo que parte del principio de la igualdad entre sexos y la no discriminación por razón de sexo. Se basa en educar para la igualdad entre los sexos en derechos y deberes y consiste en adquirir un conjunto de conocimientos, habilidades, actitudes, valores y disposiciones que ayuden a los futuros adultos a no asumir roles determinados por la ideología, normas y estereotipos sexuales. Su fin es desarrollar actitudes, valores y capacidades que permitan la construcción de una identidad personal y social no condicionada por la ideología, normas y estereotipos sexuales. A pesar de intentar erradicar la socialización sexista, seguimos viéndola en cuentos y películas…

4. Modelos Teóricos del Profesorado

El profesorado de hoy en día se caracteriza por ser una guía orientativa para los alumnos, dejando un poco de lado su faceta como transmisor de información, esto es debido a una mayor accesibilidad de la información que en el pasado. Pero sí que tiene un papel fundamental para desarrollar el conocimiento, el aprendizaje de estrategias de pensamiento y la reflexión. Cada docente tiene sus propias características a lo largo de su vida profesional, estas características se han clasificado como modelos docentes y pueden variar según el momento, haciendo que combinen rasgos de diferentes modelos o transiten de un modelo a otro.

Hay 7 modelos teóricos del profesorado que caracterizan sus habilidades y comportamiento:

1. Modelo academicista enciclopédico: Basa su enseñanza en transmitir la cultura y el aprendizaje de conocimientos, por tanto, necesita una mayor cantidad de conocimientos para una formación mejor. Explica con claridad y evalúa con rigor.
2. Modelo academicista comprensivo: Comparte rasgos generales del anterior pero integra procesos de investigación y descubrimiento. El profesor no es una enciclopedia sino un intelectual que comprende los procesos. Los contenidos no se presentan de forma estática sino como principios y hechos conectados. Domina las técnicas didácticas de transmisión más eficaz.
3. Modelo tecnológico: Enseñanza como ciencia aplicada. La calidad se expresa en la eficacia y economía de consecución. Basada en la racionalidad técnica positivista. Actividad instrumental, dirigida a la resolución de problemas mediante aplicación de teoría y técnicas (recetas). El rol del docente es el de un técnico que aplica conocimientos científicos. Subordinación del maestro al psicólogo o al pedagogo.
4. Modelo del docente como artesano: Afrontará situaciones únicas, ambiguas, inciertas y conflictivas. Aprendizaje de la, para la y a partir de la práctica. Importancia relación maestro-aprendiz.
5. Modelo del práctico reflexivo y orientado a la indagación: Conocimiento en acción: saber hacer, la reflexión en o durante la acción y la reflexión sobre la acción.
6. Modelo del transformador sociocrítico: Proceso de emancipación individual y colectiva para transformar la injusta sociedad actual. Capacidad de pensar críticamente el orden social. Currículum de orientación política y social, reflexión crítica sobre ideología dominante y desarrollo de actitudes de intelectual transformador.
7. Modelo personalista-humanista: Su punto central en la persona en aspectos afectivos y de desarrollo de la personalidad. 3 tendencias: formación personalizada en función de la evolución de los intereses, formación basada en el desarrollo personal como adulto, formación basada en la percepción personal, del propio yo a través de sí mismo y de su ambiente.

Como hemos visto, hay diferentes modelos de profesorado, pero también hay que tener en cuenta que un buen profesor no solamente se caracteriza por el modelo que sigue, sino que hay unas habilidades que debe tener en cuenta para un buen desarrollo del aprendiz, por este motivo, se considera que debe haber tensión entre la necesidad del cambio y la necesidad de consolidar las mejoras que este cambio permite para que el profesorado sea de calidad al igual que la educación de todos los aprendices.

5. Tensiones Pedagógicas Relevantes en la Tarea Docente

Una de las tensiones pedagógicas considerada más importante sería la “tensión 1” en el cual el educador debe favorecer al alumno para que con su propia libertad decida movilizarse, por lo contrario, ningún educador puede provocar mecánicamente un aprendizaje. Para que esto suceda correctamente, se deben utilizar estrategias como materiales y cuestiones que motiven al alumno a aprender y hacer ver su utilidad.

En segundo lugar, la “tensión 4” considera que el profesor tiene que ayudar a crear una ruptura con lo que los alumnos saben para desarrollar nuevos conocimientos y habilidades. Para que esto suceda se debe intentar relacionar con conceptos dados y ponerlos en práctica en la medida de lo posible, para que con su experiencia desarrollen un nuevo conocimiento.

En tercer lugar, la “tensión 7” hace referencia al educador como la persona que reconoce los deseos individuales del alumno e intenta ayudarle a liberarse de la omnipotencia. Para resolver esta tensión, el educador debe conocer y comprender a los alumnos individualmente e impartir con igualdad de forma que todos comprendan que sus propias prioridades no son más importantes que las de los demás, sino que son por igual, y para esto, poner en conjunto unos deseos con otros mediante proyectos cooperativos entre ellos u otras actividades que abarquen los deseos generales de todo el alumnado.

Por último, la “tensión 11” nos habla de un docente que domina la materia que tiene que transmitir, es experto en pedagogía y se enriquece continuamente para poder ponerlos en situación y darles recursos para que aprendan por sí mismos. Este modelo pretende formular las instrucciones con precisión y evaluar con rigor los resultados.

6. Estrategias para una Escuela como «Organización que Aprende»

Una organización que aprende es una institución social capaz de formarse y transformarse permanentemente, que facilita el aprendizaje de todos, siendo esto la base para su constante desarrollo organizacional. La escuela, como organización que aprende, tiene que aprender y adaptarse a las nuevas exigencias y necesidades de la sociedad, para esto, se selecciona al profesorado con cautela y exigencia de una formación inicial adecuada, en el que deben reflexionar sobre sus ideas educativas, dominar los conocimientos, tener una actitud cooperativa y una buena formación pedagógica. Dentro de las escuelas se organiza al profesorado para que haya una buena dirección y mecanismos de participación adecuados.

Cada escuela también tiene sus propias estrategias específicas para convertirse en una organización que aprende, como es crear un proyecto democrático que elabora y hace suyo de forma democrática toda la comunidad, tener una revisión constante sobre la práctica y convertirla en una investigación para que se pueda reflexionar sobre ella (Investigación-acción). También es muy importante la evaluación externa para evidenciar y dar explicaciones de lo que sucede, ya que un evaluador externo no emite juicio, sino que ayuda a que los protagonistas lo realicen con más rigor.

Por otra parte, la organización debe dar espacios tanto físicos como temporales para la reflexión compartida y tener un diálogo intencional que permita analizar conjuntamente, abordar la estructura temática y la preparación documental. Para que todos estos apartados funcionen correctamente, debe haber un control democrático con consejos escolares que ayuden a que la escuela sea una unidad funcional de planificación, acción, evaluación y cambio, pero también debe haber una iniciativa de los profesionales con medios que lleguen de las administraciones, haciendo que hayan innovaciones educativas e informes escritos. Por último, recalcar la importancia de crear méritos para mejorar la práctica y aprender a través del error.

7. Orientaciones Disciplinaria y Humanística en el Control de Alumnos

¿Pero qué pasaría si una organización no quiere aprender y solo mira sus intereses?

Veríamos una orientación disciplinaria que se fundamenta en la preocupación por el mantenimiento del orden, para que esto suceda, el establecimiento está altamente vigilado, los estudiantes son considerados como personas irresponsables e indisciplinadas que deben controlarse mediante sanciones, y por tanto, hay diferencias rígidas entre profesores y alumnos, se mantiene una relación impersonal con los alumnos, de tal forma que el poder y la comunicación van de arriba abajo.

Esta orientación no quiere aprender para mejorar su sistema educativo, su objetivo es imponer sus ideales e intereses por encima de la finalidad del aprendizaje, creando así un aprendizaje igualitario para todos y sin margen de contenidos y materiales, y por tanto, crea una educación desigual que no atiende a las necesidades de cada individuo.

Esta situación la veríamos por ejemplo en la película El Muro, en la que un músico acabó traumatizado por la férrea educación británica, en un momento en que los profesores maltrataban a los niños y se burlaban de ellos, en su caso por sus primeros pasos en la poesía. Esto lleva a la conclusión de que no solamente los problemas afectan al presente, sino que, si no son tratados, los puedes arrastrar toda tu vida, no dejando superar otras barreras, y más concretamente hablando de educación que será la que fortalezca el interior de cada individuo o no, como en el caso de El Muro.

Por lo contrario, encontramos una orientación humanística, basada en una comunidad educativa en la que el aprendizaje es una actividad valiosa que se aprende mediante la interacción mutua, hay una estrecha relación personal entre el profesor y el alumno y comunicación de forma bilateral, con un ambiente de aula democrático y con la autodeterminación progresiva del estudiante.

Esta orientación se asemeja más a la actualidad y ha demostrado una mayor eficacia intelectual que ha permitido un mayor razonamiento y reflexión crítica sobre nuestro entorno, haciendo así una calidad de vida mucho mayor.

A pesar de inclinarse más en la actualidad hacia una orientación humanística, siguen habiendo discusiones de cómo mejorar el aprendizaje, si basándose en el modelo de objetivos o en un modelo de proceso.

8. Modelo de Objetivos vs. Modelo de Proceso en Educación

El modelo de objetivos centra su importancia en el producto del aprendizaje, con aprendizajes triviales e infravalorando los resultados importantes. Tiene una objetivación deshumanizante y con unas metas previamente especificadas que desatienden lo imprevisto, con este modelo imposibilita la determinación exacta de los resultados educativos e invalida el criterio de medición en algunas áreas.

Este modelo se pone en duda por su subjetividad en las calificaciones, ya que no se centra tanto en lo que se ha aprendido sino en los materiales dados.

En cambio, el modelo de proceso apuesta por el proceso de aprendizaje, con actividades valiosas en sí mismas con contenido cognitivo y profundizando en el conocimiento mientras se seleccionan contenidos que ejemplifican procedimientos o conceptos clave. También se estimula el pensamiento reflexivo y define y adapta el proceso de realización de la tarea de los estudiantes.

A diferencia de la evaluación del modelo anterior, ahora vemos una clara idea de perfeccionar las capacidades de reacción del estudiante mediante la crítica del trabajo realizado que ya no será evaluado por un solo profesor, sino que variará de un profesor a otro y por tanto los criterios dejan de ser puramente subjetivos, haciendo un modelo con mucha más calidad y comprensión.

No podemos dejar de lado la finalidad de la educación y desviar la atención con otras preocupaciones, la finalidad es hacer que cada individuo tenga un conocimiento general de su entorno para mejorar la calidad de vida con los que vivimos y su entorno, y en el caso de tener un obstáculo, poder innovar y resolver.

Me parece muy importante la finalidad, porque la única forma con la que podemos llegar hacia ella es mediante un modelo de proceso, que se centra realmente en la educación del aprendiz, es decir, en el objetivo y no en los instrumentos utilizados que no son un objetivo para la educación, sino una ayuda en todo caso secundaria.

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