05 Jun
El Salario: Conceptos Fundamentales y Estructura
El salario es la cantidad que cobra el trabajador por el trabajo que realiza en una empresa. Se incluyen los periodos de descanso, fines de semana o vacaciones anuales. Comprende todas las percepciones económicas que recibas por el trabajo realizado, tanto en dinero como en especie.
¿Cuál es el salario mínimo que debo cobrar?
Nunca puede ser inferior al Salario Mínimo Interprofesional (SMI), independientemente del tipo de contrato que tengas o del grupo profesional al que pertenezcas.
¿Cómo se cobra el salario?
La empresa es la encargada de pagarte de forma puntual cada mes, ya sea en metálico, cheque o por transferencia. En caso de retraso, tienes derecho a reclamar un interés del 10% anual sobre la cantidad adeudada. Si el retraso se prolonga por varios meses, podrás extinguir el contrato con causa justificada.
La empresa debe entregarte siempre un documento explicativo en el que aparezcan todos los conceptos por los que vas a cobrar, conocido como recibo de salarios o nómina.
Salario Bruto y Salario Neto: Diferencias Clave
El salario bruto es la suma de todas las percepciones que paga la empresa sin tener en cuenta los descuentos que debe realizar. Se calcula como: Percepciones Salariales + Percepciones No Salariales. Es importante recordar que el salario bruto representa el valor total de tu trabajo antes de deducciones.
El salario neto está compuesto por la suma de todos los devengos, descontándole todas las deducciones. Se calcula como: Salario Bruto – Deducciones (Cuota de Seguridad Social + Cuota de IRPF + Otras Deducciones).
La Estructura del Salario
El salario tiene como partida fundamental el salario base, pero además pueden aparecer otros conceptos retributivos como:
- Complementos salariales: Pagos adicionales al salario base por circunstancias específicas (antigüedad, nocturnidad, etc.).
- Complementos extrasalariales: Cantidades que no retribuyen directamente el trabajo, sino que compensan gastos (dietas, transporte, etc.).
- Gratificaciones o pagas extraordinarias: Pagos adicionales que se reciben en momentos específicos del año (Navidad, verano).
- Salario en especie: Retribución no monetaria (coche de empresa, seguro médico, etc.).
La Seguridad Social: Protección y Obligaciones
La Seguridad Social es un sistema público que se encarga de garantizar a la ciudadanía la protección adecuada ante determinadas situaciones de necesidad, como la asistencia sanitaria, la incapacidad temporal, la jubilación o el desempleo. Se basa en los principios de solidaridad, universalidad y gratuidad. Es un sistema obligatorio: todas las personas que realizan una actividad laboral están obligadas a afiliarse y a cotizar en el sistema.
Obligaciones ante la Seguridad Social
- Inscripción de la empresa (obligación de la empresa): La Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS) le asigna un número, el Código de Cuenta de Cotización.
- Afiliación de la persona trabajadora (obligación de la empresa): Cuando es su primer trabajo, se le asigna un número para toda la vida.
- Cotización (obligación de la persona trabajadora y la empresa): Ambas partes tienen la obligación de pagar una cuota a la Seguridad Social. La empresa descuenta de la nómina la cuota que le corresponde al trabajador y la ingresa en la TGSS junto con la cotización que le corresponde a la empresa.
- Alta (obligación de la empresa): Se realiza cada vez que se contrata a una persona trabajadora y se indican los datos de la relación laboral y el grupo de cotización.
- Baja (obligación de la empresa): Se comunica a la Seguridad Social que la relación laboral ha finalizado.
- Variaciones de datos (obligación de la persona trabajadora y la empresa): Ambas tienen la obligación de comunicar los cambios que se produzcan en los datos personales o en la relación laboral.
Cobertura de la Seguridad Social: ¿A quién protege?
La Seguridad Social protege tanto a las personas trabajadoras que estén cotizando como a aquellas que carecen de rentas y se encuentran en situaciones de necesidad.
Niveles de Protección y Prestaciones
En las prestaciones y en su acción protectora podemos distinguir dos niveles:
- Nivel contributivo: Dirigido a las personas trabajadoras y sus beneficiarios que residan y trabajen en España, incluyendo a funcionarios, autónomos o estudiantes. Pueden acceder a las prestaciones contributivas, que requieren un periodo mínimo de cotización.
- Nivel no contributivo: Destinado a las personas que no han cotizado lo suficiente y que carecen de recursos económicos. Pueden acceder a las prestaciones no contributivas, cuyo importe es más bajo.
Regímenes de la Seguridad Social según la Actividad
El sistema de la Seguridad Social establece dos grandes categorías en función de la actividad laboral:
- Régimen General de la Seguridad Social: Incluye a todas las personas trabajadoras por cuenta ajena.
- Regímenes Especiales de la Seguridad Social: Incluye a las personas trabajadoras autónomas o por cuenta propia (RETA), a las personas trabajadoras del mar y a las de la minería del carbón.
¿Qué es el RETA? Régimen Especial de Trabajadores Autónomos
El RETA es el Régimen Especial de los Trabajadores Autónomos, en el que se encuadran las personas trabajadoras por cuenta propia. Tiene unas características distintas del régimen general, por ejemplo, a efectos de cotización y de cobro de algunas prestaciones y, sobre todo, en la organización de la actividad.
Las Prestaciones de la Seguridad Social: Protección en Situaciones de Necesidad
La Seguridad Social actúa como un sistema de protección que da cobertura a la ciudadanía en situaciones de necesidad. En algunos casos presta servicios, como la asistencia sanitaria, y en otros establece prestaciones económicas para suplir la falta de ingresos, como el desempleo. Es importante destacar que no en todos los casos el importe y la duración de la prestación son iguales.
Asistencia Sanitaria: ¿Qué pasa si enfermo?
Si te pones enfermo, tienes derecho a asistencia sanitaria, que consiste en la prestación de servicios médicos y farmacéuticos y en la rehabilitación para restablecer la salud. No existen requisitos de cotización para acceder a ella; esta protección es universal y gratuita.
Principales Prestaciones Económicas
1. Nacimiento y Cuidado de Menor
Esta prestación está destinada a ambos progenitores durante los periodos de descanso por nacimiento de hijo, adopción o acogimiento de un menor de 6 años.
Requisitos para cobrar:
- Estar afiliado y dado de alta en la Seguridad Social.
- Tener un periodo previo de cotización, que varía en función de la edad del beneficiario o beneficiaria:
- Si tiene menos de 21 años en la fecha del hecho causante, no se exige periodo de cotización.
- Si tiene entre 21 y 25 años, debe haber cotizado 90 días en los últimos 7 años o 180 días en toda su vida laboral.
- Si ya ha cumplido 26 años, debe haber cotizado 180 días en los últimos 7 años o 360 días a lo largo de toda su vida laboral.
Duración de la prestación:
16 semanas para ambos progenitores, con una semana adicional para cada progenitor por cada hijo o hija a partir del segundo, en caso de parto múltiple o de hijo con discapacidad.
2. Incapacidad Temporal
Cubre la falta de ingresos que se produce cuando la persona trabajadora, debido a un accidente o enfermedad, no puede trabajar de forma temporal y necesita asistencia sanitaria.
Requisitos:
- Estar afiliado y dado de alta en la Seguridad Social.
- Tener un periodo de carencia de 180 días en los últimos 5 años si la baja es por enfermedad común. Si es un accidente o una enfermedad profesional, no se exige un periodo previo de cotización.
Duración de la prestación:
La duración máxima es de 365 días, prorrogables por otros 180 días en caso de que se prevea que puede ser dado de alta por curación.
3. Desempleo
Intenta cubrir la pérdida de ingresos de una persona que ha perdido su empleo de forma involuntaria o que ha visto reducida su jornada entre un 10% y un 70%, y que está buscando activamente otro trabajo.
Requisitos:
- Estar en situación legal de desempleo.
- Haber cotizado al menos 360 días en los últimos 6 años.
4. Otras Prestaciones Relevantes
- Riesgo durante el embarazo y durante la lactancia natural: Se cobra durante la suspensión del contrato de la mujer embarazada o durante la lactancia natural, cuando la actividad que realiza puede resultar perjudicial para la salud del feto. Su importe es el 100% de la base reguladora.
- Cuidado de menores afectados por cáncer u otra enfermedad grave: Destinada a los progenitores, adoptantes o acogedores que reducen su jornada laboral al menos un 50% para cuidar al menor enfermo. Su importe es el 100% de la base reguladora.
- Incapacidad permanente: Cubre la falta de ingresos de la persona trabajadora, por una enfermedad o accidente, una patología o lesión que le dificulta o impide trabajar de forma definitiva. Se establecen distintos grados de incapacidad: incapacidad permanente parcial, incapacidad permanente total, incapacidad absoluta y gran invalidez.
- Viudedad y orfandad: Se conceden al cónyuge y a los hijos e hijas de la persona fallecida:
- Viudedad: Se exige que la persona fallecida hubiera estado de alta y con un periodo de cotización de al menos 15 años. Su importe es el 52% de la base reguladora.
- Orfandad: El beneficiario o beneficiaria debe tener menos de 21 años o de 25 años si no trabaja o sus ingresos son inferiores al SMI. Su importe es: cada hijo o hija cobra un 20% de la base reguladora, que puede incrementarse en caso de orfandad absoluta.
- Jubilación: Se concede a la persona trabajadora cuando cesa en su actividad laboral al cumplir la edad legal de jubilación.
Requisitos:
- Una edad mínima.
- Un periodo mínimo cotizado (15 años).
La edad habitual de jubilación está entre los 65 y 67 años, dependiendo del tiempo que se lleve cotizado. El porcentaje sobre la base reguladora varía en función de los años cotizados. Existen otras modalidades como la jubilación parcial, la flexible o la anticipada.
La Empleabilidad: Competencias Clave para el Éxito Laboral
La empleabilidad es la capacidad para obtener un empleo de calidad y poder mejorarlo con el tiempo. También se refiere al conjunto de competencias que llevan a una persona a crecer y desarrollarse en el ámbito laboral. A través de un plan de desarrollo profesional bien elaborado, puedes aumentar tu índice de empleabilidad.
Tipos de Competencias para el Empleo
- Competencias básicas: Son necesarias para realizar cualquier trabajo en general. Se adquieren durante la etapa de formación obligatoria y nos preparan para la vida adulta (por ejemplo, leer, escribir). Pueden seguir mejorándose continuamente a través del estudio.
- Competencias técnicas (Habilidades Duras): Aquellas destrezas asociadas a un perfil profesional en concreto. Son necesarias para el desempeño de un oficio o profesión, por lo que el perfil profesional será más o menos técnico dependiendo del grado de conocimiento que se requiera. Se adquieren a través de formación especializada en cada ámbito profesional o mediante la experiencia obtenida en un determinado puesto de trabajo.
- Competencias blandas (Habilidades Blandas): Habilidades no técnicas que tienen que ver con nuestra forma de ser y con la forma de relacionarnos con los demás. Son muy importantes para el desarrollo personal, ya que están relacionadas con la gestión del tiempo, el trabajo en equipo, la flexibilidad, la asertividad o la capacidad para afrontar nuevos retos. Cada vez más, las empresas buscan profesionales con este tipo de competencias.
El Proceso de Autoconocimiento para el Desarrollo Profesional
El autoconocimiento es la información que se obtiene de uno mismo a través de un proceso de reflexión personal, también llamado autoanálisis. Este será el punto de partida para el crecimiento y el desarrollo personal, cobrando especial protagonismo en la incorporación al mercado de trabajo y en el diseño de un proyecto profesional.
Dinámicas y Estrategias para el Autoconocimiento
- Reconocimiento de tus competencias: Requiere un proceso de reflexión sincero para entender cuáles son tus habilidades blandas y tus habilidades duras o técnicas. Pregúntate: ¿Qué se te da bien? ¿En qué destacas? ¿Qué cosas te cuestan más? Una vez reconocida tu posición, será más sencillo adaptar tu desarrollo profesional.
- En busca de la autoconfianza y la autoestima: Se refiere a la visión que tenemos de nosotros mismos y cómo nos valoramos. La dinámica del «árbol de los logros» te invita a analizar la imagen que tienes de ti mismo partiendo de la reflexión sobre tus logros y cualidades positivas.
- Análisis de los condicionantes: El autoconocimiento también implica saber cuáles son aquellas circunstancias que te han ayudado o que han supuesto un obstáculo para tu desarrollo: la familia y la educación recibida, el lugar donde vives o la situación económica. La dinámica del «árbol genealógico» analiza las características fundamentales de tus familiares más directos para ver qué has heredado de ellos.
- La Ventana de Johari: Es una herramienta de autoconocimiento que analiza cómo es nuestra forma de comunicarnos y relacionarnos. Se desarrolla en cuatro áreas diferenciadas por la información que los demás tienen sobre nosotros: área pública, área oculta, área ciega y área desconocida.
Herramientas de Evaluación de Perfil Profesional
Los test de personalidad son una herramienta que te sirve de punto de partida para realizar una evaluación de tu perfil profesional. Algunos de ellos son:
- MBTI (Myers-Briggs Type Indicator): Puede ayudarte a entender cómo te relacionas con el mundo, cómo interactúas con los demás y qué ambientes de trabajo podrían ser más adecuados para ti.
- Prueba de los 5 Factores de Evalart: Evalúa las cinco grandes características básicas de la personalidad: extraversión, amabilidad, responsabilidad, estabilidad emocional y apertura a la experiencia.
- Test de Tipología de Jung: Se basa en el enfoque tipológico de Carl Jung e Isabel Briggs Myers sobre la personalidad.
Dinámicas de Reflexión Personal
- La línea de la vida: Con esta actividad se van mostrando aquellos hitos importantes en tu vida, eventos que te han marcado de una u otra forma. Te ayudará a ver aquello que te ha influido y cómo quieres verte en el futuro.
- La rueda de la vida: A través de esta dinámica se toma conciencia del momento vital en el que te encuentras actualmente y el nivel de satisfacción en diversos aspectos de tu vida. Lo ideal es que cada segmento se valore del 1 al 10 coloreando las casillas correspondientes a cada valor; obtendrás una representación gráfica de tu nivel de satisfacción tanto a nivel parcial como global.
Intereses y Metas: Definiendo tu Objetivo Profesional
¿Cómo sé qué hacer? Herramientas para la Orientación Profesional
Existen varias herramientas que pueden ayudarte a elegir tu camino profesional:
- Test de Holland: Analiza los intereses profesionales en función de las personalidades.
- Test GR de Eucaweb: Te ayudará a elegir el camino más adecuado en función de qué profesiones te gustan, qué contenidos académicos se te dan mejor, cuáles son tus aptitudes o qué valoras en un puesto de trabajo.
Dedicarás mucho tiempo al trabajo a lo largo de tu vida, por eso es importante que te dediques a algo que te motive.
Definiendo tus Objetivos Profesionales
Hay muchos tipos de objetivos: profesionales, personales, económicos o familiares, aunque normalmente se conectan unos con otros. El primer paso será identificar un objetivo más amplio, que irás dividiendo en objetivos más pequeños que te ayudarán a alcanzar el primero.
Objetivos a Corto Plazo: Tus Primeros Pasos
Son aquellos objetivos que queremos lograr en un periodo corto, sin superar el año. Estos objetivos pueden servir como hitos para alcanzar otros objetivos a más largo plazo o pueden ser objetivos independientes. Por ejemplo, aprobar el nivel B2 de inglés puede ser un objetivo que suponga además un hito a la hora de alcanzar un ascenso en la empresa.
Objetivos a Largo Plazo: Pensando en tu Futuro
Son aquellos que te propondrás en un periodo de tiempo más largo, más de 1 año. Pueden suponer una meta final en un determinado aspecto profesional, como podría ser conseguir tu título de Formación Profesional, o proyectos más ambiciosos, como ser el dueño de una mediana empresa. Es posible que estos grandes intereses te sirvan de guía durante tu camino profesional y deberán ir progresando a través del logro de objetivos a más corto plazo.
Análisis DAFO: ¿En qué situación me encuentro?
Debes analizar en qué situación te encuentras respecto a tus objetivos. El DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas, Oportunidades) es una herramienta que tiene como objetivo corregir tus carencias y potenciar tus habilidades de manera que alcances tus metas. Este análisis estudia los siguientes aspectos:
- Debilidades: Busca aquello que te limita y te dificulta a la hora de alcanzar tus metas, en lo que no eres tan bueno, lo que no te gusta.
- Amenazas: Debes estudiar qué aspectos externos pueden dificultar tu desarrollo; identifica aquellos factores que sean una desventaja para lograr tus objetivos.
- Fortalezas: Céntrate en aquellas cosas que te hacen destacar del resto, capacidades en las que sobresales, y poténcialas.
- Oportunidades: Analiza el entorno y aprovecha aquello que supone una ventaja para ti.
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