17 Sep
Patologías del Sistema Nervioso
Cefalea
Cualquier dolor localizado en la cabeza. Puede ser síntoma de una enfermedad, tensión o fatiga. Se caracteriza por dolores profundamente localizados, muy molestos e incapacitantes, de duración variable.
Migraña
Cefalea que aparece de forma periódica, típicamente en un lado de la cabeza (hemicraneana) y es pulsátil. Suele acompañarse de náuseas, vómitos, fotofobia e irritabilidad. El tratamiento incluye analgésicos como paracetamol, AAS, ibuprofeno y, en algunos casos, ergotamina.
Amnesia
Trastorno de la memoria en el que no se pueden recordar acontecimientos pasados, aunque se conserven la conciencia y la atención. Puede ser retrógrada (ocurre antes del evento traumático) o post-traumática (ocurre después).
Enfermedad de Alzheimer
Causa desconocida, suele manifestarse alrededor de los 55 años. El tratamiento con sales de colina puede mejorar la memoria y la levodopa la capacidad intelectual, pero actualmente no existe un tratamiento curativo efectivo.
Demencia
Deterioro progresivo de la capacidad intelectual. Se inicia con olvidos leves que pueden pasar desapercibidos. Puede haber cambios de humor, desinterés por las costumbres sociales y episodios de paranoia. La evolución de la enfermedad suele ser de 5 a 10 años y produce pérdida de masa neuronal encefálica.
Enfermedad de Parkinson
Patología degenerativa y progresiva caracterizada por temblor en reposo, lentitud en el inicio del movimiento y rigidez muscular. Su origen es desconocido y se asocia a una disminución de dopamina en los ganglios basales. El temblor suele comenzar en las manos en reposo y disminuye con el movimiento voluntario. También puede haber alteraciones del equilibrio y caídas. El tratamiento incluye levodopa, amantadina y actividad física.
Epilepsia
Alteración de la actividad eléctrica del cerebro. Las causas pueden ser traumatismos, lesiones cerebrales u otras enfermedades. Se diagnostica mediante TAC o resonancia magnética. Las manifestaciones incluyen:
- Crisis tónico-clónicas: Pueden ir precedidas por un aura (percepción de olores o visiones). Posteriormente, se produce una pérdida súbita de conciencia con contracciones tónicas y emisión de un grito. Al finalizar la crisis, el paciente queda inconsciente. Tras la crisis, pueden aparecer cefalea, somnolencia y amnesia.
- Crisis de ausencia: Alteración súbita de la actividad consciente, sin pérdida del control motor de los músculos.
El tratamiento es preventivo, mediante farmacoterapia que no interfiera en la función cerebral intelectual y con mínimos efectos adversos.
Insomnio
Sensación subjetiva de no poder dormir o de no descansar adecuadamente, sintiéndose cansado al despertar. Las causas pueden ser factores internos, hábitos erróneos, sustancias que aumentan la ansiedad y cambios en los ritmos circadianos.
Meningitis Bacteriana
Inflamación de las meninges, causada por infecciones bacterianas, virales o procesos autoinmunes. Los síntomas incluyen fiebre, dolor de cabeza, rigidez de cuello, dolor de garganta y vómitos. El tratamiento se basa en antibióticos como penicilina G o cefalosporinas, y corticoides por vía intravenosa.
Esclerosis Múltiple
Enfermedad que afecta los axones de los nervios periféricos o del Sistema Nervioso Central (SNC), provocando la pérdida de mielina y su sustitución por tejido conjuntivo cicatrizal. Las neuronas pierden su capacidad de transmitir el impulso nervioso. El tratamiento puede incluir interferón, benzodiacepinas, antidepresivos y colinérgicos, además de fisioterapia, logopedia y mantenimiento del habla.
Ictus (Accidente Cerebrovascular)
Muerte del tejido nervioso debido a una hemorragia o la obstrucción de los capilares cerebrales. Los síntomas pueden incluir pérdida de fuerza o parálisis de una parte del cuerpo, dificultad para hablar o pérdida de visión en uno o ambos ojos. El tratamiento se enfoca en la rehabilitación, el uso de fármacos y la psicoterapia.
Síndromes Sensitivos
Se producen por la incapacidad de transmitir información al sistema nervioso, debido a lesiones en los nervios sensitivos periféricos, la médula espinal, el tronco cerebral u otras regiones. Pueden manifestarse como analgesia o anestesia, flacidez, dificultad motora, dolores y parestesias. Las causas incluyen traumatismos, compresiones nerviosas y alteraciones circulatorias.
Patologías del Oído y del Ojo
Sordera e Hipoacusia
Alteraciones del nivel de audición, que pueden disminuirla (hipoacusia) o causar una pérdida total de la percepción sonora (sordera). Las causas pueden ser:
- Oído externo: Acumulación de cerumen.
- Oído medio: Perforación del tímpano.
- Oído interno: Destrucción del órgano de Corti.
La corrección puede incluir audífonos o timpanoplastia en casos de hipoacusia.
Otitis
Inflamación del oído debida a una infección. La otitis externa afecta al canal auditivo y sus síntomas son picor, dolor, enrojecimiento de la piel del canal y supuración de pus. Puede haber pérdida de audición, y el tímpano puede inflamarse y perforarse. El tratamiento suele consistir en gotas antibióticas (amoxicilina) y paracetamol para el dolor.
Vértigo
Sensación de movimiento propio o de los objetos circundantes. Se debe a problemas en el sistema vestibular o los canales semicirculares. Los síntomas incluyen náuseas, nistagmo rítmico, inestabilidad postural y ataxia de la marcha.
Enfermedad de Menière
Tipo de vértigo causado por la hipertensión del líquido laberíntico. Se caracteriza por episodios de sordera, vértigo y acúfenos (tinnitus). El tratamiento puede incluir fármacos orales y parches cutáneos.
Cataratas
Patología ocular que produce la opacidad del cristalino. Si el cristalino se vuelve opaco, la luz no entra correctamente, resultando en visión borrosa, halos de luz y alteraciones en la percepción del color. El tratamiento es quirúrgico: se extrae el cristalino opaco y se reemplaza por uno artificial.
Desprendimiento de Retina
Separación de la retina de la capa interna del ojo, a menudo causada por un golpe. Produce imágenes deformadas y destellos luminosos. El humor vítreo puede penetrar entre la retina y el tejido subyacente, requiriendo intervención para recolocar la retina en su posición original.
Conjuntivitis
Inflamación de la conjuntiva, causada por una infección o alergia. Se observa un aumento del flujo sanguíneo en el ojo, con exudado en los ángulos oculares. El tratamiento varía: antibióticos si es de origen bacteriano; no tendrán efecto si es vírica.
Glaucoma
Alteración de la visión causada por la destrucción del nervio óptico debido al aumento de la presión intraocular. El nervio óptico se daña cuando la presión es excesiva durante periodos prolongados, provocando una disminución progresiva del campo visual, desde la periferia hacia el centro. El tratamiento incluye la aplicación de agentes betabloqueantes tópicos (que disminuyen la producción de humor acuoso) y colinérgicos (que aumentan su eliminación).
Anosmia
Pérdida del sentido del olfato, generalmente debida a alteraciones en las fosas nasales. Puede ser temporal; si la lesión afecta al nervio olfatorio, la pérdida será permanente.
Ageusia
Alteración del sentido del gusto, a menudo relacionada con el olfato. Puede deberse a una disminución de la secreción salivar, inflamación de la cavidad oral que afecta a las papilas gustativas, o al consumo de tabaco.
Patologías del Sistema Endocrino
Deficiencia Hormonal
Ocurre por destrucción o lesión de la glándula, infecciones o problemas circulatorios.
Exceso Hormonal
Se produce una hipersecreción glandular por sobreestimulación o la presencia de un tumor.
Producción Hormonal Anormal
La glándula produce la hormona, pero esta no es funcional o tiene una función inferior a la normal.
Resistencia Hormonal
El tejido diana no reacciona ante la hormona debido a la ausencia o lesión de los receptores. Suele ser de carácter hereditario.
Patologías de Hormonas Hipofisarias
Hipersecreción de la Hormona del Crecimiento (STH)
Generalmente debida a un adenoma hipofisario. El aumento de STH acelera el crecimiento óseo. Si ocurre en la infancia, provoca gigantismo; en la edad adulta, acromegalia, con crecimiento anormal de cabeza, manos, etc. El tratamiento incluye neurocirugía del adenoma, irradiación y medicamentos como la bromocriptina.
Hiposecreción de la Hormona del Crecimiento
Produce enanismo hipofisario, que suele ser hereditario. Se caracteriza por un crecimiento más lento y talla baja, hipoglucemia y un desarrollo mental más lento. La cara puede presentar frente prominente, mentón retraído y puente nasal poco desarrollado. La piel es delgada y el desarrollo sexual se retrasa. El tratamiento consiste en inyecciones de STH, administradas preferentemente por la noche.
Diabetes Insípida
Secreción insuficiente de Hormona Antidiurética (ADH). El riñón no reabsorbe agua en los túbulos distales, lo que lleva a la eliminación de grandes cantidades de agua. Los síntomas incluyen aumento de la concentración plasmática, sed intensa, deshidratación, debilidad, somnolencia e incluso coma. El tratamiento se realiza con ADH por vía parenteral, nasal u oral.
Patologías de Tiroides y Paratiroides
La hormona paratiroidea regula el metabolismo del calcio y la calcemia.
Hiperplasia de la Glándula Tiroides (Bocio)
Se aprecia un abultamiento en el cuello. Se detecta por quimioreceptores que estimulan la producción de TSH, lo que a su vez aumenta el número y tamaño de las células de la glándula. En ocasiones, el bocio se asocia a un déficit de yodo en la dieta.
Hipotiroidismo
Disminución de la hormona tiroidea, causada por una alteración de la glándula o por una falta de estimulación de la TSH. Las causas pueden ser reacciones autoinmunes o un déficit en la glándula. Los síntomas incluyen piel pálida, aumento de la somnolencia, apatía y lentitud. El tratamiento consiste en la administración de hormonas tiroideas.
Hipertiroidismo
Produce hipersecreción y aumento de la concentración plasmática de hormonas tiroideas. Suele ser un proceso autoinmune, donde la TSH estimula excesivamente la producción hormonal. Los síntomas incluyen sofocos de calor, pérdida de peso, nerviosismo, insomnio y alteraciones oculares como exoftalmos. El tratamiento busca disminuir el nivel hormonal con fármacos tirostáticos, tiroidectomía o yodo radiactivo.
Hiperparatiroidismo
Hipersecreción de parathormona, generalmente debida a un adenoma. Provoca cólicos renales recurrentes por cálculos de calcio, osteoporosis y alteraciones del sistema nervioso. El tratamiento es quirúrgico: extirpación de la glándula anormal y biopsia del tejido restante.
Hipoparatiroidismo
Disminución de la secreción de parathormona, lo que lleva a una reducción de los niveles de calcio en sangre. Puede ser ocasionado por cirugía tiroidea o paratiroidea, o ser de carácter familiar. Los síntomas incluyen espasmos y calambres musculares, uñas y cabello frágiles, y alteraciones óseas. El tratamiento consiste en la administración de calcio y vitamina D.
Patología de Glándulas Suprarrenales
Estas patologías se deben a hipofunción o hiperfunción, como el síndrome de Cushing (exceso de cortisol) o la enfermedad de Addison (hiposecreción de esteroides).
Enfermedad de Addison
Produce hiposecreción de esteroides por la corteza de la glándula suprarrenal, debido a lesiones causadas por tumores, infecciones o procesos autoinmunitarios. El tratamiento consiste en la administración de glucocorticoides y mineralocorticoides.
Síndrome de Cushing
Aumento de la concentración de cortisol en sangre. Su origen puede ser un tumor en la hipófisis que produce un aumento de ACTH, tumores en la propia glándula suprarrenal, o el consumo prolongado de glucocorticoides. Los síntomas incluyen cara redondeada, mejillas rojas, acumulación de grasa en el tronco, aparición de hematomas, osteoporosis e hiperglucemia. El tratamiento puede implicar la extirpación quirúrgica del tumor, irradiación e hidrocortisona.
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