25 Sep

La actividad del corazón es cíclica, continua y autónoma y por ciclo cardiaco

entendemos todos los fenómenos electroquímicos, hemodinámicos, de presión y

volumen que ocurren entre el final de una contracción cardiaca y el final de la siguiente.

Desde un punto de vista funcional lo esencia que ocurre es la contracción y relajación

alternativa de las fibras miocárdicas y causa o consecuencia de esta contracción son

todos los fenómenos que ocurren en el corazón durante el ciclo cardiaco; dentro de este

ciclo cardiaco podemos diferenciar dos momentos claramente diferentes.

La diástole (separación) es el periodo de llenado de las cavidades, coincide con el

periodo de relajación muscular tras la repolarización celular, se produce al mismo

tiempo en ambas aurículas y en ambos ventrículos, pero la diástole en las aurículas en

anterior a la diástole de los ventrículos.

La sístole (acercamiento) es el periodo de eyección, vaciado o expulsión de la sangre

desde las cavidades cardiacas, coincide con el periodo de contracción muscular y tras la

despolarización celular.

Aunque esquemáticamente podamos diferenciar en el ciclo cardiaco entre sístole y

diástole, visto desde un punto de vista amplio suceden más fenómenos de forma

secuencial, en etapas son las etapas del ciclo cardiaco (Fig 4):

Las etapas 2 a 4 corresponden a la sístole ventricular, las etapas 5 a 7 corresponden a

la diástole ventricular la etapa 1 corresponde a la sístole auricular y de 2 a 7

corresponden a la diástole auricular, por tanto aurículas y ventrículos coinciden en

diástole pero nunca en sístole.

Sístole auricular

Es la primera etapa del ciclo cardiaco, tras el fin de la diástole del anterior ciclo, se

inicia inmediatamente después de la despolarización auricular (P).Hay que tener en

cuenta que desde que se inicio la diástole ventricular los ventrículos ya se están llenando

de forma pasiva, pues la sangre que entra en la aurícula resbala hacia los ventrículos

pasivamente, dado que al no haber gradiente de presión entre ambas cámaras las

válvulas AV están abiertas.

Por tanto al inicio de esta fase la presiones entre aurículas y ventrículos son iguales y

bajas y los ventrículos están ya llenándose de forma pasiva gracias a la apertura

valvular; al recibir la aurícula la onda de despolarización inicia la contracción muscular

Fisiología, Sistema cardiovascular, el corazón 6

de sus fibras, esta provoca un aumento de presión en la aurícula que impulsa la sangre

que le queda hacia el ventrículo. El volumen que representa la contracción auricular

para el llenado ventricular es muy variable, en situaciones de reposo con frecuencias

bajas es escaso entre el 8%-10%,; sin embargo en situaciones de ejercicio con

frecuencias altas es muy significativo entre 20%-40%.

Respecto al ventrículo, durante la sístole auricular, este está en diástole y al recibir la

sangre de la sístole auricular eleva de forma rápida su volumen y en consecuencia

comienza a elevarse su presión por cima de la auricular.

También la sístole auricular tiene un papel importante en el funcionamiento cardiaco al

fijar el grado de elongación de las fibras miocárdicas ventriculares, que como veremos

es un factor esencial en la fuerza de contracción de estas.

Fase de contracción isovolumétrica

Es el comienzo de la sístole ventricular comienza 10 milisegundos después de que la

onda de despolarización (QRS) llegue a los ventrículos; en esta fase se produce una

contracción muscular isométrica, es decir aumenta la tensión de las fibras musculares

sin acortamiento, esta contracción genera dos fenómenos por un lado se redistribuye la

sangre ventricular desde las bases a la punta cardiaca y por otro lado se establece un

gradiente de presión grande entre ventrículo y aurícula por lo que las válvulas AV son

impulsadas hacia la aurícula y se cierran; con ello el ventrículo deja de ser un sistema de

baja presión para convertirse en uno de alta presión sin variación de volumen, al final de

esta fase la presión ventricular es igual o ligeramente más alta que la presión que hay

en las grandes arterias (aorta y pulmonares).

Fase de expulsión rápida

Coincide con una fase sin actividad eléctrica cardiaca (ST), las fibras del músculo

cardiaco se contraen al tiempo que se acortan, lo que produce disminución de volumen

y aumento de presión; este aumento de presión abre las válvulas sigmoideas provocando

la salida de sangre de forma rápida al sistema arterial, en esta fase el flujo (velocidad)

de salida de sangre del ventrículo es entre 5-10 mayor que la media; esta etapa termina

cuando se igualan las presiones entre el ventrículo y la arteria que alcanza en este

momento su pico máximo (presión arterial sistólica).

Fase de expulsión reducida

Esta fase coincide con el fenómeno eléctrico de repolarización ventricular, sigue

siendo fase sistólica pero con mucha menor fuerza de contracción del ventrículo, por lo

que desciende la presión hasta igualarse o hacerse ligeramente menor a la arterial. A

pesar de ello por un breve espacio de tiempo sigue saliendo sangre como consecuencia

de la inercia generada en la fase anterior.

Fase de relajación isovolumetrica

Es el inicio de la diástole ventricular, es una etapa que se desarrolla sin actividad

eléctrica cardiaca, al iniciarse esta etapa la presión en las grandes arterias es superior a

la existente en el ventrículo en consecuencia hay un ligero retroceso de sangre que

cierra las válvulas sigmoideas, con ello todas las válvulas están cerradas y comienza la

relajación de la fibras miocárdicas es una relajación isométrica sin acortamiento, lo que

hace que disminuya la presión intraventricular. Paralelamente comienza el llenado la

aurícula lo que se traduce en un ligero aumento de presión, al final de esta fase la

presión auricular y ventricular son las mismas.

Fase de llenado rápido

En esta fase sigue sin haber actividad eléctrica cardiaca, duran elle las fibras

ventriculares siguen relajándose incrementando su longitud, lo que hace que aumente la

circunferencia del ventrículo y por tanto disminuya su presión, que se hace menor que la

auricular, esto provoca la apertura de las válvulas AV, a favor de gradiente de presión,

la apertura de las válvulas implica que comience a llenarse lo ventrículos de forma

pasiva con la sangre contenida en las aurículas que resbala hacia estos. La entrada de

sangre procedente de las aurículas hace que hacia el final de esta fase las presiones en

ambas cavidades (aurículas y ventrículo) se igualen.

Fase de llenado reducido

En la mayor parte de esta fase no hay actividad eléctrica cardiaca, pero al final de ella

comienza a parecer la onda de despolarización auricular ( P ), durante esta fase las

válvulas AV están abiertas, pero las presiones auriculares y ventriculares son

prácticamente iguales, por lo que el paso de sangre hacia los ventrículos es mínimo.

El fin de la fase de llenado reducido marca el fin del ciclo cardiaco y tras el aparece un

nuevo ciclo con la sitote auricular.

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