27 Feb

Los estados generales

En los años ochenta del Siglo XVIII había en Francia un malestar generalizado. En 1788, el rey Luis XVI convocó una reuníón de los representantes de los tres estamentos, nobleza, clero y estado llano, en los Estados generales. El propósito del rey era solicitar una ayuda económica extraordinaria que aliviase la situación de las finanzas. El estado llano, reclamó que la votación no fuera por estamentos, sino por cabezas:

CADA DIPUTADO, UN VOTO

La asamblea nacional

Como el rey no estaba de acuerdo con el voto individual, los diputados del 3er estado (representaban en 96% de la población) el 3er estado, abandonó los estados generales y se constituyeron, por separado, en Asamblea Nacional. Los diputados de dicha Asamblea Nacional, tomaron en muy pocos días una serie de decisiones que acabarían con el Antiguo Régimen. Estas fueron algunas de las decisiones:

  • Redactar la Constitución Civil del clero.
  • Proclamar la abolición de la sociedad estamental.
  • Declaración de los Derechos del hombre y del Ciudadano.
  • Adoptar el lema “Libertad, igualdad, fraternidad”

La asamblea se transformó en Asamblea Constituyente, pues su objetivo era elaborar una constitución, esta se terminó en 1991 y fue la primera de la historia de Europa. Luis XVI, al jurarla, dejó de ser monarca absoluto, puesto que tenía que aceptar la división de poderes.

La Convencíón y el Terror

Los sucesos que habían en Francia, hicieron alarmarse a los Monarcas con perder el trono, por lo que decidieron ponerse de acuerdo todos los Monarcas de los países Europeos contra los revolucionarios Franceses, este dicho acuerdo se denomina Coalición.

Luis XVI, a pesar de haber jurado la constitución forzado por los acontecimientos, intentó huir para reunirse con las tropas prusianas que invadían Francia, pero fue descubierto y acusado de traición. Con la caída del rey, empezó la Primera República Francesa, gobernada por una asamblea llamada Convencíón en la que formaron 2 grupos:

Los Girondinos y los Jacobinos

Luis XVI fue guillotinado.

Del Consulado al Imperio

El 9 de Noviembre de 1799, Napoleón dio un Golpe de Estado que puso fin al Directorio. Formó un consulado para gobernar Francia de forma colegiada y evitar dictaduras como la de Robespierre. Pero Napoleón concentró el poder y se aprovechó del deseo de estabilidad de los franceses.

El gobierno de Napoleón


Napoleón puso final a la revolución y la institucionalizó. Sus carácterísticas fueron:

  • Creación del código de Napoleón. Supónía un nuevo orden institucional que sustituía la legislación del Antiguo Régimen.
  • Principio de las carreras abiertas al talento.
  • Restablecimiento del orden.

Napoleón controló Europa de modo directo o indirecto durante muchos años. Obtuvo victorias frente a los enemigos de Francia, y diseño un nuevo mapa de Europa cambiando fronteras. Pero fue derrotado en la batalla de Trafalgar por Gran Bretaña. En 1812, Napoleón invadíó Rusia, pero la operación fue un desastre: el ejército francés sufríó muchas bajas y derrotado, tuvo que retirarse. Después perdíó la batalla de Leipzig. En 1815, consiguió volver y gobernar de nuevo. Napoleón fue derrotado definitivamente en la batalla de Waterloo.

La crisis del reinado de Carlos IV

En 1788, Carlos IV ocupó el trono de España. Al año siguiente estalló la revolución en Francia, acontecimiento que marcará la historia de España. La política exterior de Carlos IV siguió ligada a los Pactos de Familia hasta la ejecución de Luis XVI, momento en el que España declaró la guerra a Francia. Sin Embargo, con la llegada de Napoleón al poder, España se convirtió en uno de los territorios europeos controlados por él y, como consecuencia de esta alianza, perdíó su flota en la batalla de Trafalgar contra Gran Bretaña.

En 1808 estalló el llamado motín de Aranjuez, después del motín de Aranjuez, Napoleón hizo ir a la ciudad francesa de Bayona a Carlos IV y a su hijo Fernando VII. Allí, ambos cedieron la corona a Napoleón, quien a su vez se la entregó a su hermano José. El 2 de Mayo de 1808, el pueblo de Madrid se rebeló contra esta decisión.

El desarrollo de la guerra

La guerra de la Independencia española se encuadra en los conflictos europeos provocados por la expansión imperial de Napoleón. Así, Gran Bretaña envió tropas para ayudar a los españoles rebeldes contra los franceses. Sin embargo, fue también una Guerra Civil porque algunos españoles reconocieron como rey a José y otros no. Los que le admitieron fueron calificados por sus adversarios de afrancesados.

El mando de quienes se opónían a José fue asumido por una Junta Suprema que gobernó en nombre de Fernando VII único rey al que reconocían. Esta resistencia frente a los franceses se refugió en Cádiz. Allí se formaron las cortes generales, que posteriormente redactaron

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