03 Jul

Células madre

La clonación humana con fines reproductivos, además de estar prohibida, no cuenta con el apoyo de la comunidad científica. Sin embargo, la clonación terapéutica si es legal en ciertos países y es aceptada por muchos científicos. Esta clonación consiste en implantar en un ovulo el material genético de un individuo para obtener células madre embrionarias que, mediante cultivo y diferenciación celular, dan lugar a diferentes tipos de tejidos y órganos (medicina regenerativa).
Aplicando esta técnica, cada paciente podría ser su propio donante, fabricando en el laboratorio las piezas de repuesto necesarias (células, tejidos u órganos) para un transplante sin riesgo de rechazo. Por otra parte, se podrían utilizar células clonadas de un enfermo para estudiar una determinada dolencia, añadiendo a un cultivo de estas células los diferentes fármacos disponibles y observando la respuesta <<fuera del enfermo>>.
Las células madre son aquellas que tienen la capacidad de multiplicarse y la posibilidad de desarrollarse y diferenciarse, dando lugar a células especializadas.

Según su capacidad para producir tejidos, distinguimos 3 tipos de células madre:

Totipotentes:

  son capaces de diferenciarse en todos los tipos celulares o dar lugar a un organismo completo. Las células son totipotentes hasta 1 o 2 dias después de la fecundación.

-pluripotentes:

pueden diferenciarse en todos los tipos celulares, pero no dan lugar a un nuevo individuo. La pluripotencialidad se mantiene hasta la fase del blastocisto de 4 o 5 dias. Tanto estas como las células madre embrionarias.

Multipotentes:

en principio solo se crean los tipos celulares de un tejido concreto (piel, corazón , riñon, pulmón, musculo..). existen en los organismos adultos y son las células madre adultas encargadas de la renovación de algunos tejidos. Por ejemplo, células madre de medula osea que dan lugar a células sanguíneas.

Existe cierta controversia sobre los tipos de células que deben usarse para la investigación. Algunos científicos prefieren las células madre embrionarias, ya que las adultas no son totipotenciales. Otros prefieren trabajar con células madre adultas, entre otras razones porque no crean masas tumorales.

A finales de 2007 se produjo un cambio de rumbo cuando se obtuvieron las primeras células de pluripotencialidad inducida (iPS)
a partir de la programación de células adultas. Dos equipos científicos, en estados unidos y japon, anunciaron que habían transformado células de la piel humana en células madre que se comportaban como embrionarias y daban lugar, tras una nueva diferenciación, a diversos tipos de tejidos. La técnica podría lograr la reparación de órganos dañados sin necesidad de recurrir a la clonación terapéutica, abriendo nuevas líneas de trabajo a la Medicina Regenerativa. Sin embargo, aun queda mucho camino por recorrer hasta lograr una terapia definitiva, ya que los genes que se insertan pueden desarrollar tumores. Además, las células iPS diferenciadas miestran signos de vejez y, de momento, no se dominan las técnicas de diferenciación para dar lugar de nuevo a las células adultas.

Por otra parte, actualmente pueden guardarse las células madre de cordon umbilical para utilizarlas en caso de desarrollar enfermedades como la leucemia ( cáncer de la sangre) o los linfomas. En España, los bancos de cordon umbilical se destinan exclusivamente a donaciones anónimas y no remuneradas.

Bioética:


el extraordinario desarrollo científico y técnico alcanzado en las ultimas décadas ha conseguido mejorar las condiciones de vida de la humanidad. Sin embargo, también ha provocado episodios muy negativos como los experimentos con los prisioneros de los capos de concentración nazis, las catástrofes de Hiroshima y Nagasaki o las guerras bacteriológicas.

Esto nos ha llevado a comprender que los avances de la ciencia no ocurren de forma aislada y que no es posible su neutralidad desde el punto de vista ético o económico. Asi, los avances científicos y tecnológicos pueden utilizarse para eliminar el hambre en el mundo o para producir armas de destrucción masiva, para mejorar las condiciones de vida de toda la humanidad o para beneficiar a los países mas poderosos, para la curación de enfermedades o para la selección artificial de seres humanos. en este contexto nace la bioética como un intento de establecer unos principios que nos permitan afrontan con responsabilidad y con respeto a la dignidad humana las enormes posibilidades que nos ofrecen los avances en biomedecina.
La bioética es una disciplina basada en los valores y principios morales que analiza la conducta humana en el campo de las ciencias de la vida y de la salud.

Entre los asuntos que debe abordar la bioética destacan: trasplantes, eutanasia, enfermedades infecciosas, aborto, terapia génica, clonación humana, inseminación artificial, investigación con células madre, etc. Su objeto de estudio incluye el respeto a la vida, a la dignidad y a la libertad de las personas; el medio ambiente; y la evitación del sufrimiento innecesario en personas y animales.

En sanidad se promueven 4 principios éticos fundamentales:

Principio de no maleficencia:

consiste en respetar la integridad física y psicológica de la vida humana(no hacer daño)

Principio de beneficencia:

obliga al profesional a hacer cuanto pueda para  mejorar la salud del paciente. Para que una actuación medica cumpla este principio ha de tener en cuenta la voluntad del paciente.

Principio de autonomía del paciente:

los profesionales de la salud, tas una información exhaustivo al paciente, deben contar con el consentimiento libre de este para cualquier actuación que realicen sobre su cuerpo.

Principio de justicia:

afecta a la distribución justa de los recursos. Este principio limita al de autonomía: la capacidad de autogobierno de cada indiv idio no puede ejercitarse si atenta contra los derechos básicos de otras personas

estos principios hay una jerarquía interna.
Los principios morales son los principios de no maleficencia y de justicia.

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