14 Nov

3.Ética platónica. El intelectualismo Moral

La ética platónica consiste en un intelectualismo moral que acepta de su maestro Sócrates aplicándolo al terreno de la política. Así, la propuesta de un gobierno De filósofos consiste en  aplicar el Intelectualismo moral al ámbito de la política. Sólo pueden ser individuos Justos y buenos aquellos que saben en que consiste la Justicia y el Bien, por Lo que sólo los filósofos pueden ser los gobernantes perfectos, pues la Filosofía es el único saber que proporciona el conocimiento de las esencias de La Justicia y el Bien.

La ética se ocupa del máximo bien humano, es decir, de la felicidad del individuo.
Según el planteamiento de Sócrates y Platón para tener una vida buena y feliz, Hay que preguntarse qué es la bondad o la felicidad, porque así podrán ser Conseguidas por cualquiera que las busque.

Estos Dos filósofos rechazan el relativismo de los sofistas, que defiende que las Leyes, la política y la moral son producto de convenciones humanas (pactos) que Se hacen en un momento histórico determinado. Así, lo que se considera bueno o Malo, justo o injusto, no es algo universalmente válido, sino que depende de Cada pueblo o época.

Platón Y Sócrates defienden el Intelectualismo moral, tienen una concepción Absolutista de los valores, el bien, la justicia y la virtud son ideas y, por Tanto, objetivas, universales y accesibles a la razón. Y el conocimiento de lo Bueno es suficiente para obrarlo, haciéndolo además con rectitud y logrando la Felicidad.

Pero, ¿en qué consiste la vida buena y feliz? En poseer todos aquellos bienes que Satisfagan nuestras necesidades o intereses. Y esas necesidades son de tres Tipos: de carácter económico: que atienden al alimento y la reproducción; de Defensa y de gobierno, que atienden al comportamiento adecuado de los Individuos entre sí y con otras ciudades.

Platón Considera que unos ciudadanos se encuentran mejor dotados que otros para Ejercer ciertas funciones, por lo que, según la habilidad que domine en cada Uno, podrá atender a una necesidad social u otra. Así, el filósofo distingue Tres grupos sociales: los artesanos o productores, que atienden las necesidades Biológicas de la ciudad, los soldados, que defienden la ciudad de enemigos Externos y hacen cumplir las leyes, y los gobernantes, que son los que conocen Las Ideas y, por tanto, los adecuados para implantar justicia y gobernar bien.

Para Que la ciudad sea justa y haga felices a sus ciudadanos, cada grupo debe poseer La virtud que corresponda a sus aptitudes; así los productores y artesanos Poseerán la templanza o moderación, los soldados, la fortaleza y el valor y los Gobernantes, la sabiduría y la prudencia. Cuando cada grupo social cumpla bien Su función, habrá justicia en la ciudad.

La Vida del individuo sólo tiene sentido en sociedad, porque el individuo no es Autosuficiente, necesita cooperar para cubrir sus necesidades básicas y todo lo Que necesita para vivir bien. Por eso, Platón supedita la política a la ética, Y dispone a los individuos en clases sociales según la naturaleza de su alma.
Así,  distingue en el alma tres partes. La Racional, la irascible y la concupiscible.

El Alma concupiscible es irracional, es la parte más relacionada con el cuerpo, en Ella se encuentran los placeres sensibles y los apetitos (sexuales, de fama y De riqueza), se sitúa en el abdomen y es la propia de los productores y Artesanos, que deben poseer como virtudes la templanza y la moderación.

El Alma irascible es irracional, es la fuente de las pasiones y emociones humanas, Busca el reconocimiento y los honores, se sitúa en el pecho y es la propia de Los soldados, que deben poseer como virtudes la valentía y la fortaleza.

El Alma racional es la parte superior del alma, es inmortal y divina, con ella Alcanzamos el conocimiento y la vida buena, se sitúa en la cabeza y es la Propia de los gobernantes, que deben poseer sabiduría y prudencia.

Platón Compara el alma con un carro alado, tirado por dos caballos, que se mueve en el Mundo de las ideas. Si el auriga controla a los dos caballos, se pasea por el Mundo inteligible y contempla las ideas. Pero, una falta de dominio de los Caballos, le hace perder el equilibrio, perder las alas y caer al mundo Sensible. El alma caída, sin alas, se sienta aprisionada en el cuerpo y trata De purificarse, a través del conocimiento, para volver a contemplar las Realidades en sí o Ideas.

Este Mito explica la concepción tripartita del alma, el dualismo antropológico (el Ser humano compuesto de cuerpo y alma) y la teoría de la reminiscencia (conocer Es recordar), pues el alma, mientras vive en el mundo inteligible, contempla Las ideas, pero al encarnarse en un cuerpo, las olvida, quedando sólo un Recuerdo confuso y borroso. Después, la intervención de un maestro puede ayudar A recordar ese conocimiento olvidado.

Como Conclusión, Platón plantea que para que los ciudadanos sean buenos y felices, Deben vivir en una ciudad justa, desempeñando cada uno la función para la que Está mejor dotado: aquellos en los que predomina el apetito deben producir, Aquellos en los que abunde el valor y la fuerza, deben guardar la ciudad, y los Mejores dotados de razón deben gobernarla, porque la razón posee los principios Más acertados. Ella logra saber qué es la bondad y, por tanto, puede juzgar la Bondad o maldad de cada acción.

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