15 Ene

Ideas:el concepto de autoridad(procede de la concepción cerrada del saber propia de la Edad Media.Se considera verdadero algo si un autor antiguo lo ha firmado.), concepción teocéntrica de la realidad(Dios es el origen y el destino de todas las cosas.Hay una ordenación jerárquica piramidal en cuya cúspide se encuentra Dios, que justifica toda su creación. La cultura se considera inamovible, cerrada, porque Dios la ha creado así), cultura popular medieval(no escrita,de transmisión oral, propia del estamento popular. Se trata de una cultura agrícola, ligada a los ciclos de la naturaleza y muy vitalista), secularización de la cultura(a lo largo de la Edad Media la cultura saldrá de los monasterios, la aristocracia refinará sus modos de vida y se considerará un signo de distinción la posesión de libros,y el interés por el saber. Algunos nobles formarán sus propias bibliotecas. Este proceso contribuirá la aparición en las ciudades, desde finales del s-Xi y durante los siglos XII y XIII de las primeras universidades), el papel de la mujer en la Edad Media (el amor cortes. A lo largo de la Edad Media la mujer ha desempeñado un papel subordinado al hombre.En los estamentos nobles, las mujeres permanecen recogidas en el hogar y aseguran la perpetuación del linaje, mientras que las mujeres campesinas se encargan de las duras tareas agrícolas, además de las domésticas. Desde finales del s-Xi, la mujer alcanza en el sur de Francia una insólita relevancia que la convertirá en la protagonista indiscutible de una corriente literaria denominada amor cortés. La imagen de la mujer vivirá una revalorización cuando la iglesia reivindica la figura de la virgen María y como consecuencia aparece la literatura religiosa de tema mariano. Situación lingüística de la península ibérica: -Lingüísticamente, con la invasión de los romanos, el latín había sustituido a todas las leguas prerromanas con la excepción del vasco. Este latín fue adquiriendo con el tiempo particularidades que lo fueron haciendo diferente según las zonas.Con la invasión musulmana, el árabe se habló también en las zonas conquistadas, aunque los
antiguos habitantes siguieron hablando su peculiar latín.- Hacia el siglo VIII las lenguas de origen latino que se hablaban en la Península debían de ser muy diferentes del latín, pues éste ya no se entendía.-Los dialectos romances eran:▪ Al norte: el gallego-portugués, el astur-leónés, el castellano, el navarro Aragónés y el catalán.▪ Al sur: los dialectos mozárabes.- El castellano se fue extendiendo progresivamente al compás del dominio político de Castilla.Sin embargo, el latín siguió usándose como lengua de cultura hasta mucho más tarde.• Las glosas: Los primeros testimonios escritos en romance son las glosas o anotaciones que algún monje escribíó en lengua vulgar para explicar el sentido de ciertos términos latinos en unos documentos escritos en latín de los monasterios de San Millán de la Cogolla (Glosas emilianenses) y Santo Domingo de Silos (Glosas silenses), datan del Siglo X o de comienzos del XI y están escritas en navarro-Aragónés.La literatura medieval se dirige a un público mayoritariamente analfabeto y las obras se compónían para ser escuchadas. El intermediario entre autor y público en esta forma de difusión fue el juglar, que aprendía los textos y los recitaba acompañado de algún instrumento musical en representaciones. Se prefería el verso porque facilitaba la memorización y porque diferenciaba la literatura de la lengua cotidiana. La adopción de la prosa en los textos literarios se produjo más tarde (desde mediados del Siglo XIII). Las obras medievales son en su mayoría anónimas, precisamente porque en el proceso de
creación intervénía el autor y quienes modificaban el texto sucesivamente (los juglares y los copistas, entre otros) con añadidos, correcciones y cualquier tipo de enmiendaLA LÍRICA PENINSULAR PRIMITIVA  Lírica mozárabe: Las jarchas (SS. X-XI). Mitad sur de España. Son breves composiciones líricas en mozárabe (la lengua derivada del latín hablada en al-Ándalus por  cristianos, muladíes1y, en menor medida, por los árabes mismos), que aparecen incluidas al final de las  moaxajas (poemas cultos en árabe o hebreo). Están compuestas por dos a 4 versos en las que una voz  poética femenina llama a su amante o confiesa su pena amorosa a su madre, sus hermanas o gente de  confianza.  Las jarchas mozárabes habrían sido cancioncillas líricas independientes anteriores a las moaxajas que se  han encontrado. Se habrían transmitido oralmente y habrían aflorado en textos escritos por la atracción  que hacia lo popular sentían los poetas árabes y hebreos andalusíes.Las jarchas muestran un notable parecido con otras expresiones líricas peninsulares y europeas: temas  amorosos, canciones puestas en boca de mujer, sencillez expresiva, versos cortos, ambiente urbano. 

Lírica galaico portuguesa: Cantigas. Escritas en gallego portugués por autores de diferentes clases sociales. Con una influencia provenzal (por  el camino de Santiago) se recopilaron en el XIII en Cancioneros. Cantigas de amigo (Carácter popular- tradicional). Son composiciones escritas en gallego-portugués.  Igual que las jarchas, tienen tema amoroso, voz femenina; sin embargo, son de mayor extensión, tienen  estrofas encadenadas mediante el uso del paralelismo, continuas referencias a la naturaleza, que  revelarían la realidad social campesina y marinera de Galicia, frente al ambiente urbano mozárabe. Las  cantigas de amigo más antiguas son del Siglo XII. Utiliza el paralelismo y el leixaprén (finalizar con un verso  con el que comienza la siguiente estrofa)Cantigas de amor (lírica cortesana- culta. S. XIII-XIV). Un caballero se lamenta del desdén de su amada. Organizan su contenido en torno al concepto de amor cortés por influencia de la canço provenzal. Cantigas de escarnio y maldecir (carácter culto- cortesano), de intención satírico- burlesca como el  sirventés provenzal. Las de escarnio son más refinadas (uso del doble sentido, ambigüedades…) y las de  maldecir se refieren a personas concretas. Lírica castellana :La temática es diversa y abundan las composiciones en las que la voz poética es una mujer que se lamenta  por la ausencia de su amado. Existen variantes. Malmaridadas (forzadas a casarse con un hombre que no  aman), mal mojadas (obligadas a ser monjas). También son frecuentes las canciones de trabajo, de boda,  mayas (llegada de la primavera), albadas (los amantes se quejan de la brevedad de la noche), alboradas  (alegría por la llegada del amanecer) o las serranillas que relatan el encuentro amoroso con una pastora  de la sierra (son famosas las del Marqués de Santillana). Sin embargo, la principal carácterística de la lírica castellana sea el empleo del villancico (popular) cuya  temática es semejante a las jarchas y cantigas de amigo. Su estructura consta de estribillo (2 a 4 versos que anuncian el tema) y glosa -una o varias estrofas que desarrollan el tema- al final de las cuales repite el  estribillo. Lírica catalana provenzal (culta. SS. XII- XIII):Surge en el sur de Francia (Provenza), compuesta por los trovadores que cantaban al amor cortés en  ambientes palaciegos. Se difundíó pronto entre los poetas catalanes y gallegos y después en Castilla o  Italia. Es una poesía más artificiosa y refinada y con una métrica más complicada y variada. El amor cortés es una visión feudal e idealizada de las relaciones amorosas. El trovador es un vasallo de la  dama, a la que rinde total servicio al tratarse de un ser superior, a pesar de los sufrimientos que le causa  su rechazo, ausencia o la imposibilidad de la uníón con ella. Generalmente, la dama era una mujer casada y, por tanto, el servicio amoroso del caballero enamorado se basaba en la adoración dolorosa, clandestina y, a menudo, espiritual de su belleza, gestos, mirada…Los géneros cultivados en la lírica provenzal son la cançó (de asunto amoroso), el sirventés (de intención  satírica) y la tensó donde los autores contendían entre sí en torneo poéticos sobre temas variados. 


LA ÉPICA. MESTER DE JUGLARÍA1 Y CANTARES DE GESTA :La épica es la narración en verso de las hazañas de un héroe, antepasado del pueblo que las canta. Los  poemas épicos cuentan sucesos de carácter histórico convenientemente literaturizados. Estos poemas  recibían el nombre de cantar de gesta porque los juglares los cantaban o recitaban acompañados de una  melodía y porque relataban gestas o hazañas de grandes héroes. En la Europa medieval fueron  frecuentes. Destacan el francés Cantar de Roldán y el alemán Cantar de los Nibelungos. Todos estos  cantares difunden valores propios de la aristocracia feudal, valores que estarían encarnados en los  héroes del relato.  En castellano debieron de ser más numerosos, pero sólo se conservan el Cantar de mio Cid, un  fragmento del Cantar de Roncesvalles (Siglo XIII), sobre la muerte de Roldán en la batalla de  Roncesvalles) y el titulado Mocedades de Rodrigo (Siglo XIV), fabulosa recreación de la juventud del Cid. Puede suponerse la existencia de más cantares por su prosificación en las crónicas históricas  medievales. Los cantares de gesta castellanos se caracterizan por su carácter anónimo y tradicional (los héroes han  pervivido en la memoria colectiva). Además, frente a los europeos, que introducen elementos  fantásticos, son más realistas o historicistas. Formalmente, presentan rima asonante en tiradas o series  de versos monorrimos. Los versos son irregulares, en torno a 16 sílabas, divididos en dos hemistiquios. Emplean fórmulas orales (epítetos épicos, voces narrativas, …) para llamar la atención del público. Cantar de mio Cid: Texto, autor y fecha :El Cantar de mio Cid se conserva en un manuscrito de la Biblioteca Nacional copiado en el Siglo XIV.  Consta de un total de 3730 versos y desconocemos el comienzo del poema, pues falta el primer folio del  manuscrito, además de dos hojas interiores. Sobre su autoría y su datación se han formulado diversas  hipótesis:a) El texto que conocemos sería de hacia 1140 y obra de dos o más juglares. Señalán que el Realismo del  texto sugiere una redacción primitiva no muy lejana a la época de la vida del Cid (segunda mitad del  Siglo XI). Hacia 1110 un juglar de la zona de San Esteban de Gormaz redactaría los dos primeros cantares  del poema y, hacia 1140 un segundo juglar, de Medinaceli, añadiría el tercer cantar y modificaría los  anteriores. TEORÍA NEOTRADICIONALISTA (Menéndez Pidal) b) La unidad y elaboración del texto apuntaría hacia un único autor culto, probablemente un hombre de  leyes o quizá un clérigo. Los partidarios de esta hipótesis sitúan el texto hacia finales del Siglo XII o  principios del XIII y se basan en que al final del manuscrito se dice que un tal Per Abbat lo escribíó en  1207. Para la mayoría este Per Abbat sería solo un copista, aunque algunos lo proponen como el  verdadero autor. TEORÍA NEOINDIVIDUALISTA (Colín Smith) Métrica, lengua y estilo.:Los versos del Cantar se agrupan en tiradas monorrimas (con la misma rima) y asonantes, de desigual  extensión. Los versos son irregulares, sin medida fija (entre 12 y 16), y están divididos en dos hemistiquios con fuerte cesura intermedia. En cuanto a la lengua del poema destacan su claridad, su concreción2y su sobriedad3 expresiva, lo que  es lógico si se piensa en los destinatarios de la recitación del juglar, que determinan también otros  rasgos como las frecuentes invocaciones a los oyentes, las expresiones exclamativas que presuponen la  existencia de un auditorio, o el paso constante de la narración al discurso directo4, que infunde al  poema un cierto carácter dramático. El carácter oral de la épica explica también la extraordinaria libertad con que se usan las formas  verbales, el uso de las aposiciones y epítetos épicos que sirven para magnificar al héroe (el que en buen  hora çinxó espada, el que en buen hora nacíó, el de la luenga barba, el que Valencia gañó). A la  memorización de los juglares ayudarían los frecuentes paralelismos. Una carácterística notable de la  lengua del poema es la estructuración binaria del tipo moros e cristianos, burgueses e burguesas, con  lumbres e con candelas.En cuanto al léxico son habituales: arcaísmos5, tecnicismos (sobre todo jurídicos), arabismos y  dialectalismos aragoneses. Incorpora, además, episodios humorísticos con el fin de divertir al auditorio e  introducir un momento de distensión entre sucesos dramáticos. Estructura y contenido.:El poema se ha dividido modernamente en tres partes o cantares, de progresiva novelización: Cantar del  destierro, Cantar de las bodas, Cantar de la afrenta de Corpes. a) Cantar del destierro. El Cid es desterrado de Castilla por el rey Alfonso VI y pierde su honra. No se  menciona la causa de esta desgracia, pero es sabido que se vierte una serie de acusaciones contra el  héroe, del que se dice que se había apropiado de los tributos de los moros al rey de Castilla. En esta  situación, el Cid se ve obligado a abandonar a su mujer, doña Jimena, a sus hijas, doña Elvira y doña Sol,  y todas sus pertenencias. Así, deja Castilla acompañado sólo de sus soldados más fieles. Pronto participa  en una serie de batallas para recuperar su honor y poder retornar a su tierra. B) Cantar de las bodas. El Cid conquista Valencia, hecho que supone su principal victoria. Desde allí, envía  regalos al rey para ganar su favor y se conciertan las bodas de sus hijas con los infantes de Carrión. El Cid  recupera así su reputación militar y pasa a disfrutar de una situación honrosa, tanto en el ámbito público  como en el familiar. 2 Concreción: capacidad de reducir a lo más esencial y seguro la materia sobre la que se habla o escribe. 3 Sobriedad: en el estilo se refiere a la capacidad de escribir sin añadir adornos superfluos, sencillamente. 4 Discurso directo: consiste en reproducir literalmente las palabras de alguien. En el Cantar suele aparecer precedido de  verbos de lengua (hablar, decir, exclamar, etc.) y a continuación la frase literal. Ejemplo: “Allí habló mio Cid: ¡Feridlos,  caballeros…!” 5 Arcaísmo: elemento lingüístico cuya forma o significado, o ambos a la vez, resultan anticuados en relación con un  momento determinado. C) Cantar de la afrenta de Corpes. Los infantes de Carrión son objeto de las burlas de los hombres del Cid  por su cobardía. En el episodio del león, el animal aparece suelto en palacio mientras don Rodrigo  duerme. Los infantes se esconden aterrados. Cuando el Campeador despierta, atrapa al león y lo reduce,  pues estaba amaestrado. La cobardía de los infantes queda en evidencia. Al sentirse humillados, deciden  vengarse de las hijas del Cid, a las que llevan al robledal de Corpes, donde las maltratan y abandonan.  Vuelve así la deshonra a la vida del héroe. El guerrero pide ayuda al rey y consigue que se celebren cortes en Toledo. Allí, los infantes son vencidos por dos hombres de confianza del Cid. Las hijas del Cid  se casan con los infantes de Navarra y Aragón, de modo que el héroe queda emparentado con los Reyes  de España. Así, el Campeador recupera su honra.  La estructura interna está marcada por el doble proceso de pérdida (destierro) y recuperación del honor  del Cid (bodas de sus hijas con los infantes de Carrión), nueva pérdida (afrenta de Corpes) y nueva  recuperación del honor (anuncio de nuevas bodas con los hijos de los reyes de Navarra y Aragón). Por  tanto, son dos los temas que aparecen: el tema de la deshonra pública y del deshonor privado. En  cuanto al análisis del contenido, deben tenerse en cuenta tres niveles o planos diferentes: 

a) Nivel político: Castilla frente a León. El Cid, caballero castellano, se enfrenta al rey de origen leónés. Los  enemigos del Cid son, en general, grandes nobles de procedencia leones. El poema se encuadraría en la  tradición castellana antileonesa y exaltaría al Cid y con él a Castilla. b)Nivel socioeconómico: el Cantar expresa los ideales de equidad jurídica y movilidad social típicos del  espíritu de frontera en que probablemente nacíó y del gusto tanto del juglar como de los oyentes. El  poema refleja en el Cid el modo de vida belicoso, de supervivencia a través de incursiones bélicas, de  aspiración de medro de esas gentes cuyas vivencias eran semejantes y también su desprecio o rencor  hacia la alta nobleza. 
c) Nivel individual: el héroe, Rodrigo Díaz, desterrado por el rey se enfrenta con el gran problema de  recuperar su honra perdida y ganarse el pan. En este sentido, el Cid actúa como un héroe épico  arquetípico, cuyas carácterísticas han de ser reconocidamente superiores y cuyas acciones han de  elevarse asimismo muy por encima de lo habitual. Se presenta al Cid como un valiente guerrero, buen  cristiano, súbdito leal a su rey y como padre de familia que defiende y protege a los suyos. Se  produce, pues, una glorificación progresiva del héroe, pero esta mitificación es el correlato de la  mitificación de Castilla y los valores antinobiliarios de las gentes de frontera. Y por ello, la exaltación del  Cid se corresponde con la ridiculización y la degradación de los encumbrados nobles, representados por  los cobardes y mezquinos infantes de Carrión y por los mestureros de la Corte.

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