02 Oct

Trastornos del Sueño en la Infancia: Síntomas y Manejo

La mayoría de los trastornos del sueño que afectan a los niños suceden una vez que el niño ya ha conciliado el sueño y durante la noche provocan que se despierte. Algunos síntomas asociados incluyen:

  • Niños que se despiertan a mitad de la noche.
  • Niños que se impresionan con facilidad.
  • Niños excesivamente lentos en su comportamiento.
  • Niños que nunca alcanzan el agotamiento durante el día.
  • Niños a los que les llama la atención todo lo que les rodea.
  • Niños fácilmente excitables.

Causas de los Trastornos del Sueño Infantiles

Factores Fisiológicos y de Desarrollo

Estos problemas pueden estar causados por el propio desarrollo del niño:

  • Que le estén saliendo los dientes.
  • Que tenga hambre.
  • Problemas de higiene.
  • Que esté demasiado cansado o excitado.

Factores Psicosociales y Ambientales

La dinámica familiar y los lazos afectivos también afectan al estado de ánimo y, por lo tanto, al comportamiento relacionado con el sueño:

  • Acumulación de ansiedad provocada por la familia.
  • Cambios de ambiente.
  • Pensamientos negativos, como la sensación de abandono por parte de los padres.

Recomendaciones para Fomentar un Sueño Saludable

A la hora de irse a dormir, es crucial realizar actividades lúdicas sin mucha agitación, que sean tranquilizadoras y relajantes.

Establecimiento de Pautas y Rutinas

  • Que los niños tengan un dormitorio independiente y siempre el mismo.
  • Establecer un horario fijo para irse a la cama.
  • Fijar una rutina a la hora de dormir.
  • Una vez en la cama, se le puede dar el objeto de apego (transicional).
  • No prestar demasiada atención al niño cuando se despierte en mitad de la noche (manejo de despertares).

Tipos de Trastornos del Sueño Más Frecuentes

Disomnias

Alteraciones que afectan la cantidad, calidad y horario del sueño.

Insomnio

Es la disomnia más frecuente. Se refiere a las dificultades para conciliar el sueño o a la tendencia a desvelarse varias veces durante la noche.

Causas del Insomnio Infantil:
  • Perturbaciones orgánicas.
  • Dificultades en la adquisición del hábito de dormir.
  • Signo de conflicto emocional.

Narcolepsia

Alteración neurológica que afecta al sueño y se manifiesta con un sueño constante y no controlado.

Parasomnias

Fenómenos anómalos que ocurren durante el curso del sueño. Pueden interrumpirlo o no, pero se centran en la alteración conductual o fisiológica, independientemente de su efecto sobre el hecho de dormir o despertarse.

Características Generales de las Parasomnias:

  • Casi no existen quejas por parte de los niños que las sufren.
  • La mayoría son espectaculares, pero no son nocivas para el niño.
  • Se dan frecuentemente entre los 3 y 6 años.

Sonambulismo

Episodios repetidos que hacen que el sujeto se levante de la cama y camine sin ser consciente de ello. Estos episodios se dan en la fase 3 y 4 del sueño lento (sueño profundo). Pueden durar segundos o hasta 20 minutos.

Intervención:

Intentar reconducirlo a la cama hablándole poco a poco, usando frases sencillas. No se le debe intentar despertar. Adoptar medidas de seguridad para evitar accidentes.

Pesadillas

Despertares frecuentes en los que el niño tiene un recuerdo detallado del sueño, que ha sido muy vívido y que le provoca miedo. La persona se despierta ansiosa, chillando y asegurando que tiene miedo. Se dan en el sueño REM, siendo más frecuentes al final de la noche. Al despertarse, la persona está orientada y puede explicar el contenido del sueño. Edad típica: 3 a 6 años.

Intervención:

Tranquilizar al niño y ofrecer consuelo.

Terrores Nocturnos

Episodios repetidos de despertar brusco que normalmente se inician con un grito de pánico y continúan con signos de intensa ansiedad y movimientos estereotipados. El niño no responde a los intentos tranquilizadores de los padres, a quienes no reconoce, y es incapaz de contactar con la realidad. Duran de 2 a 10 minutos y no se recuerdan. Se dan en el sueño lento (fases 3 y 4). Edad típica: 3 a 12 años.

Actuación:

Quedarse con el pequeño para evitar que se caiga. No intentar despertarlo bruscamente.

Bruxismo

Rechinar de dientes. Se produce por la acumulación de tensión en la zona de la mandíbula, tensión que se descarga durante el sueño. Se puede relacionar con el estrés y factores genéticos. Resulta molesto para los demás y puede ser perjudicial para el niño (desgaste dental).

Somniloquia

Consiste en hablar, gritar, reír o llorar en sueños, en cualquier fase, aunque es más habitual en la madrugada. Lo más común es que se trate de palabras sueltas o frases muy cortas. Al día siguiente no se recuerda nada. Puede estar relacionado con el estrés.

Jactatio Capitis (Balanceo de Cabeza)

Hábito motor que consiste en mover rítmicamente la cabeza sobre la almohada. Se da al empezar a dormirse para relajarse. Se inicia a los 6 meses y dura hasta los 2-4 años. Se considera normal, pero si persiste después de los 4 años, deja de serlo.

Ronquidos

Entre el 7% y el 10% de los niños son roncadores habituales. Si se presentan ronquidos persistentes acompañados de respiración con boca abierta y ciertas dificultades respiratorias, es necesario consultar a un especialista.

Dificultades para Conciliar el Sueño

Causas de la Resistencia a Dormir

Las dificultades para irse a dormir pueden deberse a:

  • Temores o ansiedad.
  • No querer interrumpir la actividad que están realizando.
  • Diferencias entre los horarios establecidos (inconsistencia).
  • Le cuesta irse a dormir porque lo que está haciendo es más importante para él.
  • Piensa que irse a la cama es alejarse de su familia.

Factores Facilitadores del Sueño

Para agilizar el sueño, debemos tener en cuenta que tanto los factores que facilitan que el niño duerma como el entorno deben ser adecuados para ello.

Estrategias y Entorno

  • Cercanía de familiares (al inicio de la rutina).
  • Poner normas de conducta a la hora del descanso.
  • Establecer rutinas de aprendizaje e higiene.
  • Entorno adecuado: clima armonioso, temperatura adecuada y regulada.
  • Conductas rituales antes de irse a dormir.
  • Una vez en la cama, que permanezca con alguien de confianza para que se duerma pronto (si es necesario).
  • Dejarle un juguete o un objeto transicional.
  • Un poco de luz (si el niño lo requiere).

Actitud del Educador y de los Padres

  • No plantear la hora de dormir como un castigo.
  • La afectividad es necesaria y primordial.
  • No acudir directamente si empieza a llorar (manejo de la extinción gradual, si aplica).

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