26 Jun

Entrevista en profundidad
La entrevista es una técnica en la que una persona solicita información de otra o de un grupo ( entrevistados informantes) pata obtener datos sobre un problema determinado, el análisis e interpretación de los resultados, el entrevistador sistematiza, ordena, relaciona y extrae conclusiones relativas al problema estudiado. Los datos pocos elaborados recogidos en una fase anterior se transforma en información valiosa.
1. Entrevista en profundidad: Técnica de obtención de información, mediante una conversación profesional con una o varias personas para un estudio analítico de investigación o para contribuir en los diagnósticos o tratamientos sociales.  Encuentros reiterados, cara a cara, entre el investigador y los informantes,


encuentros éstos dirigidos hacia la comprensión de las perspectivas que tienen los informantes respecto de sus vidas, experiencias o situaciones, tal como las expresan con sus propias palabras, tienen mas o menos fundadas, y desean profundizar en ellas hasta hallar explicaciones convincentes, obtener el conocimiento del punto de vista de los miembros de un grupo social o de los participantes en una cultura, la entrevista es uno de los medios para acceder al conocimiento, las creencias, los rituales, la vida de sociedad o cultura, obteniendo datos en el propio lenguaje de los sujetos, si no acercarse alas ideas creencias y supuestos mantenidos por otros.
1.1 elementos diferenciadores de la entrevista en profundidad: Los elementos diferenciadores de la


entrevista en profundidad son la existencia de un propósito explícito, la presentación de unas explicaciones al entrevistado y la formulación de unas cuestiones. La entrevista parte de un propósito explícito. Comenzar hablando de algún asunto intrascendente para la investigación que realizamos, tocar en ella los temas más variados de manera que el informante se sienta confiado y exprese sus opiniones con naturalidad. La entrevista en profundidad supone un proceso de aprendizaje mutuo. Mientras se está conociendo la cultura de un informante, éste también aprende algo-quizás llegue a ser más consciente de su rol como profesor o de sus revelaciones con los alumnos-. Por esta razón, desde el primer encuentro hasta la última entrevista, el investigador


debe ofrecer una y otra vez explicaciones sobre la finalidad y orientación general del estudio que pretendemos realizar. Por otra parte, puesto que toda investigación cualitativa busca aprehender los significados que los informantes atribuyen a los elementos del contexto en el que participan, si pretendemos que nuestros informantes se expresen utilizando sus propios términos y hablen con nosotros como si estuviesen charlando con los demás miembros de su contexto, no estará de más que les recordemos que no deben hacernos traducciones. También es posible que debamos explicar a nuestro informante lo que se espera de él, de modo que pueda ofrecernos una información más precisa. El tipo de cuestiones que se formulan en


una entrevista en profundidad presenta, unas peculiaridades que tienden a acentuar el carácter específico y diferencial de este tipo de entrevistas. Con los rasgos distintos, cabría identificar además aspectos que permiten diferenciar este tipo de entrevista de la conversación libre.El diálogo que se mantiene entre entrevistador e informante es asimétrico: el primero formula todas las preguntas y el segundo habla sobre sus experiencias. Así. Aunque pueden establecerse turnos de palabra no suelen preguntarse por sus respectivas visiones del problema y no informan por igual de las mismas.El entrevistador busca deliberadamente la repetición de lo que ha afirmado el informante, bien repitiéndolo él mismo bien haciendo que lo repita el


informante. Un nuevo elemento que diferencia la entrevista en profundidad de la conversación libre es que implica expresar interés e ignorancia por parte del entrevistador. Durante buena parte de la entrevista aparecerá como el único verdaderamente interesado y con curiosidad hacia lo que piensa, dice o cree su interlocutor. En una entrevista en profundidad no se busca abreviar –como ocurre a menudo en las conversaciones libres-, más bien las preguntas estimulan una y otra vez al informante a que entre en detalles, a que exprese sin prácticamente limitación alguna sus ideas o valoraciones.Desarrollo de la entrevista La entrevista se concibe como una interacción social entre personas gracias a la que va a generarse una comunicación de


significados: una persona va a intentar explicar su particular visión de un problema, la otra va a tratar de comprender o de interpretar esa explicación.3.1. Relación entrevistador-entrevistadoEs una relación tan importante que llega a condicionar la calidad de la información recibida. Es un proceso de entendimiento y confianza mutua entre entrevistador y entrevistado. Podemos decir que existe una verdadera relación de confianza entrevistador-entrevistado cuando éste último aporta información personal comprometedora para él y cuando tiene suficiente libertad para preguntar al entrevistador. Los primeros momentos de la relación entrevistador-entrevistado suelen estar presididos por una desconfianza mutua, por un sentimiento de aprensión. Uno no


sabe muy bien cómo nos ve físicamente.La cooperación entrevistador-informante puede entenderse ya como un avance significativo en el proceso para desarrollar una relación de confianza. Cooperar supone efectivamente una unidad de acción frente a un mismo problema. El informante está dispuesto a colaborar con el entrevistador para llegar a explicar su visión del problema. Es posible decir que existe una verdadera relación de confianza entrevistador-entrevistado cuando éste último aporta información personal comprometedora para él y cuando tiene suficiente libertad para preguntar al entrevistador. 3.2. El comienzo de la entrevista El comienzo de una entrevista en profundidad se asemeja al de una conversación libre en la que los


interlocutores hablan de un modo relajado sobre distintos temas cotidianos. El entrevistador poco a poco introduce preguntas buscando respuestas que proporcionan puntos de vista generales sobre un problema, descripciones amplias de un acontecimiento o narraciones que cuentan el desarrollo de una institución, el trabajo en una clase, etc. El informante debe percibir que en la que la entrevista vamos a preguntarle por cosas para las que va a tener una respuesta sencilla, que no vamos a contrastar sus conocimientos o a comprometer su status dentro del grupo al que pertenece. A la hora de reconducir las entrevistas, hay entrevistadores que llevan un pequeño guión escrito, otros prefieren memorizar una serie de aspectos sobre los que desean


dirigir la entrevista. Esto les permite cierta independencia para improvisar sus preguntas sobre la marcha sin detener el flujo de la conversación con el entrevistado. 3.3. Situación de entrevista En el seno de una conversación, todos tendemos a hablar sobre nosotros mismos y esa tendencia no debe ser abortada sino más bien aceptada como natural. Algunos elementos, que no deben entenderse como un modelo sino más bien como elementos tendentes a favorecer ciertos procesos, ayudan a conseguir ese clima de naturalidad y de libre expresión propio de las entrevistas etnográficas: a)No emitir juicios sobre la persona entrevistada; b)Permitir que la gente hable; c)Realizar comprobaciones cruzadas; d)Prestar atención; e)Ser sensible.


Cuestiones Existen diferentes clasificaciones sobre el contenido de las preguntas de una entrevista. La elaborada por Patton (1980), distingue entre: a.Las preguntas demográficas/biográficas – se formulan para conocer las características de las personas que son entrevistadas. b.Las preguntas sensoriales – son cuestiones relativas a lo que se ve, escucha, toca, prueba o huele. c.Las preguntas sobre experiencia/conducta – se formulan para conocer lo que hace o ha hecho una persona. d.Las preguntas sobre sentimientos – están dirigidas a recoger las respuestas emotivas de las personas hacia sus experiencias. e.Las preguntas de conocimiento – se formulan para averiguar la información que el entrevistado tiene sobre los


hechos o ideas que estudiamos. f.Las preguntas de opinión/valor – se plantean al entrevistado para conocer el modo en que valoran determinadas situaciones. En las entrevistas en profundidad pueden plantearse, al menos, tres tipos generales de cuestiones: Las descriptivas – donde el entrevistador intenta acercarse al contexto en el que el informante desarrolla sus actividades rutinarias. a.Las preguntas gran recorrido – se formulan para obtener una descripción verbal de las características significativas de una actividad o escenario sociales.
b.Las preguntas mini-recorrido – presentan el mismo formato que las anteriores con la salvedad de la amplitud de su demanda para los informantes.
c.Las preguntas de lenguaje nativo – piden a los informantes


que expresen sus ideas utilizando las palabras y frases más comúnmente empleadas por ellos para describir un hecho, un lugar, objeto, etc.
d.Las preguntas de experiencia – intentan aproximarse a las circunstancias y prácticas que afectan a las personas, actividades, lugares, etc.
e.Las preguntas ejemplo – parten de algún acto o suceso identificado por el informante y solicitan una aclaración a través de un referente o ejemplo del mismo.
Las cuestiones estructurales – se formulan para comprobar las explicaciones extraídas de los informantes a partir de anteriores entrevistas, al tiempo que para descubrir nuevos conceptos, ideas, etc.
a.El principio de concurrencia – establece que las cuestiones


estructurales son complementarias de las cuestiones descriptivas; más que sustituir complementan a las cuestiones descriptivas.
b.El principio de explicación – recoge la necesidad que tiene el entrevistador de clarificar al informante el sentido de las preguntas que se van a formular.
c.El principio de repetición – subraya la importancia de volver una o otra vez sobre las explicaciones y declaraciones aportadas por el informante hasta que éstas queden suficientemente clarificadas.
d.El principio de contexto – destaca la necesidad de situar al informante dentro de un marco más general en el que tengan cabida todas sus respuestas.
e.El principio del esquema de trabajo cultural – intenta señalar la importancia que tiene que el


informante sea capaz de abstraer los elementos concretos de su actividad, quehacer, ideas, etc.
Dentro de las cuestiones estructurales podemos identificar hasta cinco modalidades diferentes preguntas:
a.Las preguntas estructurales sobre términos inclusores – se plantean al informante para comprobar una categoría utilizada por éste para aludir al conocimiento propio de una cultura.
b.Las preguntas estructurales sobre términos incluidos – se formulan para comprobar si un término forma parte de una categoría. En este sentido confirman tanto la categoría como los elementos que forman o que podrían llegar parte de ella.
c.Las preguntas estructurales de esquema de sustitución – utilizan


para generar nuevos elementos de una categoría a partir de otros que previamente ha identificado el informante. d.Las preguntas sobre tarjetas de clasificación – utilizan para hacer explícita una lista de conceptos propios de una cultura. Su construcción es muy simple y parten de un conjunto de términos escritos en tarjetas que ayudan a sacar a la luz, verificar y discutir sobre los elementos de una categoría. Las cuestiones de contraste – se plantean para extraer diferencias entre los términos utilizados por un informante como parte de una misma categoría. En este sentido. Permiten descubrir (oponiendo términos) las relaciones tácitas entre los términos. Este tipo de cuestiones se apoya en cuatro principios fundamentales: 3.5. La respuesta del informante El tipo


de respuestas que los informantes ofrecen en una entrevista en profundidad es muy variado y no siempre se adecua a las preguntas formuladas. En este sentido, el entrevistador debe utilizar determinadas estrategias para conseguir la respuesta adecuada a su pregunta. La utilización de grabadoras Las grabadoras permiten registrar con fidelidad todas las interacciones verbales que se producen entre entrevistador y entrevistado. Asimismo, la utilización de grabadores en las entrevistas permite prestar más atención a lo que dice el informante, favoreciendo así la interacción entrevistador-entrevistador. Cuando la persona entrevistada se niega que el entrevistador utilice grabador o se siente incómoda ante la presencia del equipo, no


podemos hacer uso de las grabadoras. En este sentido, antes de utilizar la grabadora es recomendable mantener al menos una pequeña conversación introductoria con los entrevistados, tomar notas sobre lo que dice el entrevistado y destacar la importancia e interés que tienen sus aportaciones. En el desarrollo de las entrevistas grabadas, el entrevistador puede tomar notas que le ayuden a formular nuevas cuestiones y a contrastar ciertos supuestos de partida. El registro de notas puede facilitar el proceso de análisis (notas que recogen listas de puntos esenciales, palabras o expresiones-clave) y, en ocasiones, puede salvar situaciones inesperadas (fallos en la grabación).

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