24 May

Psicomotricidad: Conceptos Fundamentales y Desarrollo Infantil

La psicomotricidad es el área de conocimiento que se ocupa del estudio y comprensión de los fenómenos relacionados con el movimiento corporal y su desarrollo. Comprende, por tanto, una forma de abordar la educación que pretende desarrollar las capacidades de los niños y niñas (inteligencia, comunicación, afectividad, sociabilidad, aprendizaje, etc.) a través del movimiento y la acción.

Teoría del Interaccionismo Social

Esta teoría se representa mediante dos vectores:

  • El vector biológico: Consiste en la previsión de un ciclo biológico de un organismo humano, con su correspondiente organización y calendario madurativo.
  • La línea social: Representa las influencias moldeadoras de la familia o contexto social sobre el recién nacido, a través de sus propias expectativas y los cuidados, que marcan e intentan plasmar unos ritmos y hábitos (que luego se convertirán en conductas) en el nuevo ser.

El Control Tónico

Se denomina control tónico o tono muscular a la actividad muscular encargada de mantener la postura a través de cierto grado de tensión o distensión muscular.

El neurólogo Lluís Barraquer Bordas señala tres grupos de funciones en las que se manifiesta el tono:

  • En el aspecto motor: El tono asegura el equilibrio del cuerpo y de cada una de sus partes, adoptando una actitud apropiada. Además, aporta elasticidad, estabilidad, fuerza y precisión.
  • En la sensibilidad: Las estructuras neurobiológicas que regulan la función tónica reciben estimulaciones, tanto internas como externas (exteroceptivas, propioceptivas e interoceptivas), y mantienen una constante tensión latente que las une entre sí.
  • En las emociones: Sobre todo en las intensas, el tono es vehículo de manifestación involuntaria, tanto en situaciones de hipertonía (estar tenso, bloqueado, etc.) como de hipotonía (estar alicaído, abatido, etc.). Las situaciones que afectan al estado emocional habitualmente tienen transferencia hacia la función tónica.

El Control Postural

El control postural se refiere a la manera habitual de mantener la postura y el equilibrio.

  • La postura: Es la posición que adopta el cuerpo en cualquier momento, ya sea inconsciente (como posición habitual o resultado de reflejos) o conscientemente (en una situación concreta o por colocarse voluntariamente en una posición determinada).
  • El equilibrio: Es un estado de desequilibrio permanentemente compensado, logrado mediante la modificación del tono muscular para asegurar una relación estable entre el eje corporal y el eje de la gravedad. Puede ser estático o dinámico, según si se mantiene la postura en una posición fija o en los desplazamientos.

El equilibrio, por tanto, requiere de una correlación entre los puntos de apoyo del cuerpo y sus centros de gravedad. Los diferentes movimientos como andar, correr, lanzar objetos, etc., suponen cambios en esas correlaciones, que requieren reajustes posturales para mantener el equilibrio.

Control Postural y Esquema Corporal

El control postural constituye una parte importante del esquema corporal y se va formalizando a través de estas variables, cuyo resultado determina progresivamente los hábitos posturales:

  • El tono muscular, que sostiene la postura desde el origen.
  • La vida afectiva, comenzando por el diálogo tónico-corporal entre la madre y el bebé, que incide inicialmente en la postura; posteriormente por los diferentes estados emocionales, emociones y sentimientos que se traducen en determinadas posturas y equilibrio corporal.
  • Las experiencias sensoriomotrices vividas por los niños.
  • El sistema cinestésico, formado por el aparato vestibular y los receptores sensoriales de músculos y tendones.

Progreso y Dificultades en el Control Postural

El correcto funcionamiento del control postural es básico para la estructuración y orientación espacial, lo que llevará a la autonomía motriz y, por tanto, facilitará nuevos aprendizajes. Cuando los niños consiguen una buena postura y buen equilibrio, liberan sus manos para poder ejercitar nuevas actividades manuales.

La Lateralización

Es el último proceso evolutivo que se establece en la formación orgánica del cerebro de la persona.

La lateralidad tiene su origen en el predominio de un hemisferio cerebral sobre el otro, el cual se traduce en el uso preferente de uno de los dos lados del organismo, dividido por el eje longitudinal.

Se cree que la lateralidad viene determinada desde el nacimiento en un 90%, debido a la transmisión genética y a la posición del embrión en el útero materno.

Para describir la lateralidad se examina preferentemente el predominio de la mano, ojo y pie. La lateralización es el proceso mediante el cual se va desplegando en los niños la predilección o el dominio de un lado del cuerpo con respecto al otro.

Características de la Lateralidad

Al igual que ocurre con el esquema corporal, la lateralidad se puede analizar desde diferentes puntos de vista, generando con ello diferentes clasificaciones. Las características más importantes que sirven para clasificar la lateralidad son:

  • Según su naturaleza: La lateralidad puede ser:
    • Normal: Cuando predomina un hemisferio sobre otro de una forma natural.
    • Patológica: Cuando, a causa de una lesión en uno de los hemisferios cerebrales, el otro ha tenido que ejercer forzosamente la dirección.
  • Según su grado de predominio: Puede ser más o menos firme. Una persona puede tener un nivel de lateralidad más o menos intenso, pudiendo ser absolutamente diestro/zurdo o ambidiestro, con todos los grados entre un nivel y otro.
  • Según la homogeneidad en el predominio de una parte: Puede ser:
    • Uniforme: Cuando se manifiesta a lo largo del mismo lado del cuerpo (pie, mano y ojo).
    • Cruzada: Cuando se manifiestan predominios laterales distintos según el miembro u órgano.

Trastornos Psicomotores

Los trastornos psicomotores engloban todas aquellas perturbaciones que manifiestan los niños por la gran dificultad o imposibilidad de adquirir o integrar los diferentes contenidos de la psicomotricidad.

Trastornos según Huguette Bucher

  • Trastornos del esquema corporal: Engloba aspectos de conocimiento y utilización del cuerpo, problemas de organización espaciotemporal y de lateralización, que pueden originar dispraxias.
  • Retrasos de maduración: Suelen estar muy relacionados con la historia del niño y se deben considerar desde una perspectiva global. En ellos intervienen factores del desarrollo psicoafectivo, las motivaciones y las experiencias, afectando a la personalidad y estado psíquico. Pueden causar inestabilidad psicomotora, torpeza, descoordinación, deslateralización, etc.
  • Disarmonías tonicomotoras: Se pueden dar en niños con buen nivel motor, manifestándose como crisis de inhibición que se alternan con reacciones normales o descargas tónicas con incontinencia de ademanes, rigidez, brusquedad e impulsividad motriz.

Clasificación de Julián de Ajuriaguerra

  • Desórdenes en la realización psicomotora: Son alteraciones de movimientos voluntarios (dispraxias) que dificultan aprendizajes escolares o hábitos cotidianos.
  • Inestabilidad psicomotriz: Ya descrita en el tema 3, dentro de los trastornos motores.
  • Debilidad motora: Insuficiencia general de actitudes motoras y sus coordinaciones corporales.
  • Problemas de lateralización: Falta de homogeneidad en la lateralidad de mano, pie y ojo.
  • Trastornos tónico-emocionales o de relación: Engloba un amplio conjunto de trastornos como ritmias motoras, onicofagias, tics, etc., también descritos en el tema 3.

Metodologías en Psicomotricidad

Según la participación del educador o la educadora, existen dos metodologías diferenciadas:

  • Directiva o instrumental: Prevé la intervención a partir de una programación que incluye objetivos a cumplir, orden y preparación de las sesiones, todos ellos decididos previamente. En esta metodología, las sesiones de psicomotricidad son un instrumento con principios didácticos para que los niños adquieran habilidades o conceptos.
  • No directiva o vivencial: Prevé la intervención a partir de los deseos infantiles con el objetivo de conseguir la adquisición de alguna habilidad o algún concepto, aprovechando los lazos relacionales establecidos previamente.

El Conductismo en Psicomotricidad

Entendiendo la conducta como el resultado de un aprendizaje, plantea utilizar unos medios, aplicados sobre los individuos, para conseguir unos resultados esperados en sus actos o conductas. En la práctica, parte de unos modelos previos de cómo deben ser los niños y procura dirigirlos hacia esos modelos, a partir de:

  • Una intencionalidad previsora de los educadores o las educadoras.
  • Un diseño preciso de las sesiones para provocar el desarrollo de determinados comportamientos psicomotores, así como las aptitudes para aplicarlos en distintos aprendizajes.
  • Una finalidad concreta de las praxias que se llevan a cabo.

El Psicoanálisis en Psicomotricidad

Entendiendo la conducta como el resultado de la constitución del psiquismo propio de cada individuo, el psicoanálisis se centra en la constitución de la propia personalidad. En este modelo no existen modelos externos previos a los que adaptar a los individuos, por lo que cada niño es su propio modelo. En la práctica, la línea psicoanalítica procura:

  • Facilitar, en cada sesión, la vivencia personal de los participantes.
  • Proporcionar experiencias psicomotoras que permitan a cada individuo inferir nociones o bases de conocimiento a partir de sus propias vivencias.
  • Realizar praxias simbólicas a través de las cuales fomentar la empatía, la comunicación y la expresión.

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