04 Oct
Modelos de Comprensión Lectora y Lingüística Estructural
Modelos Explicativos del Proceso de Comprensión Lectora
Tradicionalmente, la psicología cognitiva se ha encargado de buscar respuestas sobre cómo tiene lugar el proceso de la comprensión lectora. Aunque las investigaciones han expuesto varios modelos a lo largo del tiempo, el de mayor repercusión actual es el modelo explicativo interactivo de comprensión lectora, el cual, de una forma u otra, aúna todas las propuestas anteriores.
Modelo Ascendente (Bottom-up)
Refiriéndonos a dichas propuestas, podemos citar en primer lugar, por ser el de más temprana aparición, el modelo explicativo ascendente del proceso de comprensión lectora (también denominado bottom-up) (Gough, 1972).
Según este modelo, la comprensión lectora se concibe como un proceso secuencial y ascendente caracterizado por la adopción por parte del lector de una trayectoria de discriminación visual lineal que va desde la percepción e identificación de grafemas del texto hasta el reconocimiento de sílabas, palabras y frases. La descodificación comienza en la percepción de dichos elementos en el texto y se resuelve en la comprensión de los mismos a nivel cognitivo. Deducimos, en consecuencia, que el proceso lector se basa, según este modelo, únicamente en la información que proporciona el texto.
Modelo Descendente (Top-down)
Otro de los modelos propuestos es el modelo descendente (también denominado top-down) (Goodman, 1968; Smith, 1973).
Según este modelo, la comprensión lectora se concibe como un proceso en el que el lector inicia una trayectoria opuesta a la anterior, es decir, descendente, en la que parte de sus expectativas acerca de la información del texto para acabar seleccionando los indicios del mismo que coincidan con estas y aplicarles así todas sus habilidades interpretativas. El proceso lector que explica este modelo se basa, en consecuencia, en las expectativas del lector más que en la información que proporciona el texto.
Modelo Explicativo Interactivo
Pasamos así al modelo explicativo interactivo del proceso de comprensión lectora, que puede considerarse como una combinación de los anteriores. Según este modelo, los lectores comienzan a leer antes de leer: sus conocimientos previos (de tipo sociocultural, lingüístico y textual) influyen decisivamente en el grado de comprensión lectora que alcanzan. Además, son sus objetivos de lectura los que determinan el proceso lector y, junto con los conocimientos previos, facilitan la formulación de hipótesis sobre el contenido del texto.
El Proceso de Lectura Interactivo
Durante el proceso de lectura propiamente dicho, los lectores aplican las habilidades de skimming y scanning en la medida de sus necesidades, lo que implica que realizan una lectura más intensa de los pasajes que corresponden con sus objetivos de lectura, formulando y verificando las hipótesis a partir de su conocimiento previo en relación con la información del texto. Dicha formulación de hipótesis afecta tanto a elementos gramaticales como textuales.
En este proceso, la Memoria a Corto Plazo (que retiene la información del texto a medida que es leída) y la Memoria a Largo Plazo (que almacena todo el conocimiento previo del lector) tienen que conectarse para que se produzca la comprensión. El proceso de lectura finaliza cuando el lector se ha formado una idea global del texto según sus objetivos.
Conclusión sobre la Comprensión Lectora
Teniendo en cuenta que el proceso de comprensión lectora puede definirse como una interacción entre texto y lector, este debe haber desarrollado una serie de habilidades, destrezas, procedimientos o estrategias para apoyar la construcción de la interpretación de la información que proporciona el texto. Podemos, por tanto, a modo de conclusión, relacionar el modelo explicativo del proceso de comprensión lectora con el concepto de estrategias de lectura.
El Estructuralismo Lingüístico
El objetivo de la lingüística estructural era describir científicamente los hechos lingüísticos, clasificarlos e inducir de ellos principios generales (extracción de los universales lingüísticos de forma tipologista). Se propone fundamentar la gramática en las formas lingüísticas identificables, es decir, sentar la descripción gramatical sobre las bases del formalismo.
Los diversos movimientos estructuralistas convienen, al menos, en dos puntos: en reconocerse deudores de Ferdinand de Saussure y en asumir los siguientes principios básicos:
Distinción entre lengua (langue) y habla (parole)
Para los estructuralistas, la lengua es un producto social. Saussure establece la necesidad de separar la parole de la langue, justificando que la primera tiene un carácter individual y ocasional y, puesto que su producción depende de circunstancias impredecibles, no puede ser objeto de estudio científico. La segunda, por el contrario, es el código común compartido por una comunidad de hablantes, un material homogéneo y constante que puede someterse a la investigación. Para Saussure, por tanto, la tarea de la lingüística consiste en estudiar la lengua, no el habla.
Concepción de la lengua como estructura
Para los estructuralistas, la lengua es una estructura, un sistema constituido por elementos interrelacionados: los signos. El estructuralismo concibe así la lengua como una totalidad autónoma que es estudiada por una ciencia autónoma.
Relación con la psicología de corte conductista
Para la psicología conductista y también para los lingüistas estructurales, el conocimiento se basa únicamente en la experiencia. Esto implica que, para la adquisición del lenguaje, los niños aprenden la gramática de su lengua aplicando principios inductivos elementales a los datos de habla en bruto que hay a su alrededor, es decir, la señal acústica que perciben.
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