28 Feb

Josefina de la Torre nacíó en las Palmas de Gran Canaria en 1907, en el seno de una familia perteneciente a la burguésía culta y liberal.
Viajó a Madrid con su hermano Claudio de la Torre. En 1927, Josefina publicó Versos y estampas, su primera obra literaria. Dos años después, publicó su libro Poemas de la isla.
Tras regresar a Gran Canaria escribíó la colección La novela ideal, una serie de novelas amorosas. Josefina de la Torre se interésó por el cine y el mundo teatral. En 1946 fundó su propia compañía teatral. Durante los años sesenta actuó como actriz en series televisivas y publicó su poemario Marzo incompleto (1968), en dichos poemas destacan los temas como; el paso del tiempo, la memoria, la soledad entre otros.
Pertenece a la Generación del 27, compuesta por Federico García Lorca, Pedro Salinas, Dámaso Alonso… La situación política, económica y social de España se encontraba en decadencia. El país vivía graves problemas internos (las dos Españas: progresistas y tradicionalistas). La burguésía adinerada manejaba las grandes industrias y la clase obrera se organizaba en movimientos obreros y sindicatos. En 1931 se proclamó la Segunda República y en 1936 España entró en una Guerra Civil. El poema “Me busco y no me encuentro “pertenece al tercer poemario de Marzo incompleto (1968). Otras obras a destacar escritas por Josefina de la Torre son su primer poemario “ Versos y estampas” , su segundo libro “Poemas de Isla”. También escribíó relatos cortos de misterio bajo el pseudónimo de Laura Cominges. Por último a finales de los 80 escribe su cuarto poemario “Medida en el tiempo. Este a su vez, corresponde al género lírico por el tema íntimo que expresa Josefina de la Torre. El tema del poema es la frustración que sentía Josefina al no tener hijos. La autora describe como se siente al no poder haber cumplido su sueño de ser madre y relata su espera a la llegada de la muerte. En cuanto a la estructura interna la he estructurado de la siguiente manera: A partir del primer verso hasta el séptimo se hace hincapié en la frustración que siente en su vida. Del octavo verso hasta el onceavo se refleja ese malestar por no ser madre. Y la última parte desde el verso doceavo hasta el final donde se hace referencia al paso del tiempo con la llegada de la muerte. Referido a la estructura externa del poema, esta formado por 13 versos alejandrinos (catorce sílabas) y heptasílabos de rima consonante (versos 2º y 5º) y asonante.  

cinco primeros versos presentan un parecido a la lira, una estrofa formada por versos 
heptasílabos y endecasílabos (en este caso este último se sustituye por el alejandrino).
Debido a la presencia del alejandrino se plasma su herencia modernista. 
Dicho fragmento de poemario “Marzo incompleto” es una combinación de lira y 
pareados. 
Respecto al estilo, Josefina emplea un registro sencillo y accesible al lector mediante el 
cual transmite su dolor. 
En relación con el lenguaje el poema está escrito en primera persona, ya que intenta 
expresar sus sentimientos. 
El espacio es considerado un espacio interior metafísico; es decir el yo. 
En el nivel fónico; podemos encontrar varios ejemplos de figuras retóricas como 
aliteración (“rondo”, “interrogo”, “no me encuentro”). 
En cuanto al nivel léxico-semántico, diferenciamos un campo semántico de búsqueda: 
busco, rondo, no me encuentro, no acierto. 
Dentro de las figuras literarias, podemos observar diferentes elementos simbólicos 
destacan “ser tierra” y “ser frutos” haciendo referencia a ser madre y ser hijos. 
También aparece el paso del tiempo y la agonía en “desgranarse”. 
Otro símbolo es la sombra que simboliza la muerte. 
Asimismo, entre los diferentes recursos literarios destacan; la metáfora (“oscuras 
paredes”) que simboliza largas reflexiones consigo misma, un símil (“voy como 
dormida…frustrada de maternidad”) en el cual no encuentra sentido a su vida, una 
personificación (“y no puede ser tierra…ni armónía”, “torpe vacío”, “sordas paredes”). 
En el nivel morfosintáctico, aparecen oraciones simples(no me encuentro a mi 
misma), hay oraciones coordinadas copulativas(Verso 2, 3 y 4) y dos oraciones 
subordinadas adjetivas (verso 8 y 9). 
Uso de epítetos (“oscuras paredes”, “sordas paredes”, “torpe vacío”). Son frecuentes 
las anáforas (Y,que,no) 
El empleo de los presentes de indicativo (“me busco”, “encuentro”, “rondo”), algunos 
pretéritos perfecto simple (“pude”, “acción terminada”). 
Ciertas formas no personales como el infinitivo (“descubrir”, “desgranarse”), el 
gerundio (“esperando”),(“tanteando”), (“esperando”) que insisten en la permanencia 
de ese malestar. 
La mayoría de los sustantivos son abstractos (“silencio”, “vacío”, “esencia”, “armónía” 
…). 
Los adjetivos son explicativos de carácter valorativo (“oscuras paredes”, “desalentado 
y lento desgranarse” …) 
Entre las figuras literarias,

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