23 Jul

Las Ciudades Romanas en Hispania

En el mundo hispano-romano encontraremos diferentes tipos de ciudades, pero siempre se adaptaban a la morfología del terreno, procurando delimitar un área de formas regulares, cuadradas o rectangulares. En el centro se encontraba el foro, antecedente de nuestras plazas mayores, que será el centro de la vida pública con edificios como basílicas, templos, el pretorio, etc.

Hasta el siglo III d.C., las ciudades no tuvieron murallas. Cuando estas se levantaron, se abrieron en ellas cuatro puertas, protegidas por torres que coincidían con las dos calles principales (el cardo y el decumano, que atravesaban la ciudad de norte a sur y de este a oeste, respectivamente). Repartidos por los diferentes barrios se encontraban otros edificios públicos, como los dedicados a espectáculos (teatros, anfiteatros, circos), termas, mercados, entre otros.

Fuera de la ciudad se solían levantar los monumentos funerarios, y en las principales vías de acceso (además de en el foro), los conmemorativos, destacando los arcos de triunfo.

Edificios Públicos Romanos y su Función

Los teatros, circos y anfiteatros tenían como función entretener al público, siendo el teatro el menos frecuentado por los romanos. La Ciudad Emerita Augusta, hoy conocida como Mérida (España), contaba con un teatro, red de alcantarillado, un anfiteatro, el Templo de Diana, termas, murallas, acueductos, puentes, entre otras construcciones romanas. Las construcciones romanas, en general, muestran una gran influencia griega. Sin embargo, mientras que para Grecia el teatro tenía una función religiosa, para los romanos su función era predominantemente lúdica.

Teatro Romano de Mérida

Análisis Formal

El Teatro Romano de Mérida constituye uno de los mejores ejemplos conservados de los teatros romanos en la península ibérica.

El teatro ha sufrido varias remodelaciones, siendo la más importante la realizada a finales del siglo I o principios del siglo II d.C., posiblemente en época del emperador Trajano. Con la expansión del cristianismo y la prohibición de los espectáculos paganos, el teatro cayó en el abandono.

El principal material empleado en la construcción fue el sillar de cantería local, acompañado con vigas de madera, tejas y baldosas. El edificio responde a un modelo típicamente romano con los siguientes elementos:

  • Gradas (Cávea)

    Está compuesto esencialmente de un graderío (cávea) semicircular, con capacidad para 6.000 espectadores, divididos en tres zonas: ima cavea, media y summa. Aunque deterioradas en la actualidad, a diferencia de los teatros griegos, que se asentaban sobre la ladera de una colina, los romanos construían sus graderíos sobre una compleja estructura de bóvedas anulares.

  • Orchestra

    Espacio semicircular pavimentado con mármoles blancos y azulados. Era el espacio reservado para los senadores y las máximas autoridades. Quedaba separada del graderío por un antepecho de mármol, del cual se conserva un fragmento. En Grecia, la orchestra jugaba un papel fundamental en la representación; en Roma, su papel era menor, sirviendo más como espacio de honor.

  • Escenario (Scaenae Frons)

    La scaenae frons (frente escénico) es la parte más espectacular del teatro. Está compuesta por dos cuerpos de columnas de orden corintio, con basamentos y entablamentos de mármol, y esculturas monumentales situadas en los vanos entre las columnas.

Función y Significado del Teatro Romano

Estos edificios (los teatros), construidos por intereses políticos, no siempre respondían a los gustos del público, que a menudo decantaba sus preferencias por los espectáculos de circo y anfiteatro. En la actualidad, el teatro sigue siendo un vibrante espacio cultural, utilizado para la celebración de espectáculos, especialmente durante el verano.

Ante el gran número de restos romanos, se ha construido el Museo Nacional de Arte Romano de Mérida, diseñado por el arquitecto Rafael Moneo, es considerado uno de los mejores museos de su tipo. Moneo empleó el ladrillo, un material ampliamente utilizado por los romanos, lo que le confiere una conexión auténtica con la arquitectura de la época. Su diseño evoca la estructura de una basílica romana típica de la época.

Anfiteatro Romano de Mérida

Contextualización: Emerita Augusta

La Ciudad Emerita Augusta, hoy Mérida (España), fue fundada en el año 25 a.C. por orden del emperador Augusto para asentar a los soldados licenciados (eméritos) de las legiones que habían combatido en las Guerras Cántabras. Se convirtió en la capital de la nueva provincia romana de Lusitania.

La ciudad contaba con una impresionante infraestructura, incluyendo un teatro, una extensa red de alcantarillado, un anfiteatro, el Templo de Diana, termas, murallas, acueductos y puentes, entre otras notables construcciones romanas. Si bien muchas construcciones romanas muestran una gran influencia griega, el anfiteatro es una tipología arquitectónica puramente romana, sin precedentes directos en Grecia. Este edificio estaba destinado a espectáculos de gran popularidad, como las luchas de gladiadores, los combates entre fieras (venationes) o entre hombres y fieras, que, junto a las carreras de carros en el circo, eran las actividades de ocio preferidas por el pueblo romano.

Clasificación

Arte: Arquitectura

Cronología: Finales del siglo I a.C.

Lugar: Mérida, España

Análisis Formal

El Anfiteatro de Mérida es un antiguo recinto para espectáculos de luchas de gladiadores, construido por el Imperio Romano en la colonia de Augusta Emerita (actual Mérida, España) a finales del siglo I a.C. Su construcción se planificó junto al famoso Teatro Romano, conformando así la gran área pública de espectáculos de la capital de la Lusitania. Fue abandonado hacia el siglo IV d.C.

Elementos del Anfiteatro

El anfiteatro cuenta con tres niveles de gradas: inferior, media y superior. Sobre las gradas se construyeron dos tribunas destacadas: una al oeste, reservada para las autoridades, y otra al este, con acceso directo a la arena mediante dos escaleras, ocupada por el editor o patrocinador del espectáculo. En los frentes de ambas tribunas se encontraron inscripciones que han permitido conocer la fecha de inauguración del edificio, y que hoy se conservan en el museo. Las gradas tenían una capacidad para aproximadamente 15.000 espectadores. La arena, de forma elíptica, era el espacio central donde se desarrollaban los espectáculos. Bajo la arena, en su centro, se encontraba la fossa bestiaria, una fosa cubierta con madera y arena, esencial para albergar a los animales y elementos escénicos utilizados en las luchas de fieras y gladiadores.

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