30 Jul

La Proporción en el Arte: Arquitectura, Escultura y Pintura

No hay separación entre la ciencia y las artes. Toda armonía puede expresarse o simbolizarse a través de números y, a la inversa, con formas naturales o creadas por el artista, que despiertan resonancias lógicas o afectivas en quien las contempla, creando así relaciones armoniosas.

“Pero es imposible combinar dos cosas sin una tercera: es preciso que exista entre ellas un vínculo que las una. No hay mejor vínculo que el que hace de sí mismo y de las cosas que une un todo único e idéntico. Ahora bien, tal es la naturaleza de la proporción…”

Platón

El segmento rectilíneo determinado por dos puntos es el elemento más sencillo al que se pueden aplicar las ideas de medida, comparación y relación. La operación más fácil a la que conducen estos conceptos es la elección de un tercer punto cualquiera, pasando de la unidad a la dualidad para enfrentarse con la proporción.

A lo largo de la historia, los artistas han buscado la proporción de las cosas en función de sus objetivos. Los edificios, las esculturas y las pinturas se han realizado basándose en las ideas de proporción vigentes en cada época. Investigadores y artistas han generado diversas teorías sobre el tema, las cuales han guiado la estética de las diferentes épocas, permaneciendo algunas de ellas y siendo recuperadas en momentos posteriores. Como apunta Panofsky, la historia de la teoría de las proporciones es el reflejo de la historia de los estilos.

El Arte Egipcio

En el arte egipcio, la observación de la naturaleza se vuelve cada vez más aguda. Las proporciones de la figura humana se conseguían mediante patrones para representarla de manera arquetípica, unificándola estilísticamente. Esto facilitaba que cualquier artesano encargado de realizar las figuras no encontrara excesivas complicaciones en su resolución.

Se trata de un arte de carácter funerario. Las imágenes son “dobles” de las personas mismas, buscando representar la forma en su aspecto más esencial. A menudo, utilizaban dos puntos de vista diferentes en una misma figura.

Los egipcios utilizaron sistemas modulares. A partir del Imperio Medio, las líneas guía perdieron protagonismo en favor de la cuadrícula, lo que mejoró las proporciones de las figuras y permitió regular bidimensionalmente el dibujo de contorno del cuerpo. La unidad de medida principal era el puño.

En cuanto a la arquitectura, la mayor trascendencia egipcia radica en la apreciación de la razón matemática en la organización espacial, entre las partes del edificio y sus proporciones. Para los egipcios, la belleza residía en la monumentalidad de las construcciones. Los edificios eran espacios físico-geométricos con carácter simbólico y práctico (como templos y tumbas). Es importante destacar el uso del número de oro para proporcionar sus construcciones, y que la base de todo era el triángulo rectángulo 3-4-5, que se correspondía con los números del cosmos.

El Arte Griego

Período Arcaico

El arte griego arcaico fue influenciado por el arte egipcio. Sin embargo, los griegos buscaron siempre nuevas propuestas y formulaciones con respecto al canon, con la intención de encontrar modelos que coordinaran belleza, matemáticas y naturaleza, siendo importante la visión y sensibilidad individuales.

Al igual que en el arte egipcio, las figuras arcaicas griegas mantienen un pie por delante del otro y el tronco en la línea de la pierna que permanece detrás. No obstante, las figuras griegas van avanzando hacia un mayor realismo y una mayor expresión orgánica. El módulo evoluciona a un sistema proporcional entre segmentos que se relacionan mediante un método geométrico antropométrico.

Período Clásico

A mediados del siglo V a.C. surge el estilo clásico, con figuras destacadas como Polícleto y Fidias. Escultores griegos del segundo período clásico, como Praxíteles, Lisipo y Escopas, rompieron con el sistema de talla anterior, elaborando las esculturas desde todos los puntos de vista posibles e investigando sobre el movimiento de la figura humana.

De hecho, Polícleto realizó el famoso Canon, un tratado teórico sobre las proporciones ideales del cuerpo humano. Llevó a la práctica sus teorías mediante la realización de una escultura: el Doríforo. En ella, relaciona las partes del cuerpo entre sí y con el todo, siendo, por tanto, un canon antropométrico en el que la altura de la figura es de siete veces y media la de la cabeza.

Período Helenístico

El período helenístico se caracteriza por representaciones con un mayor grado de naturalismo.

Arquitectura Griega

En los templos griegos se daba gran importancia al aspecto exterior, donde se buscaba una armonía de proporciones basada en la naturaleza y a escala humana.

El Arte Romano

El arte romano fue influenciado por el arte griego y el arte helenístico. A diferencia de las representaciones mitológicas griegas, los romanos tenían una figuración con un carácter marcadamente histórico. Introdujeron el retrato como género artístico.

El arquitecto Vitruvio, en su tratado De Architectura, describió las proporciones ideales del cuerpo humano. Según él, el rostro se divide en tres partes iguales: frente, nariz y barbilla. Tomando el rostro como unidad de referencia, la altura total de la figura es de diez módulos.

El Arte Medieval

Con el fin del Imperio Romano, se rompe la tradición clásica y se realizan representaciones de carácter aplanado, influenciadas por el arte egipcio.

Arte Bizantino

El arte bizantino, con influencia de Grecia, consideraba las articulaciones del cuerpo humano como puntos de referencia para definir los segmentos estructurales de la figura humana, utilizando trazados geométricos. Tenía un sentido bidimensional y las figuras humanas eran arquetipos.

Arte Gótico

El gótico conservó algunos arcaísmos románicos, pero evolucionó hacia un estilo propio. Las proporciones de la figura humana varían, siendo las masculinas de ocho cabezas y las femeninas de nueve cabezas y media. Esta estilización responde a la intención de sugerir elevación hacia Dios.

Villars de Honnecourt, en sus proyectos arquitectónicos, personas y animales, se basó en la geometría, construyendo figuras humanas mediante polígonos y triángulos, cuya altura suele estar entre las siete, ocho y nueve cabezas.

En la pintura del gótico tardío, la figura mide ocho cabezas y se realiza una representación más naturalista, aplicando las leyes de la perspectiva.

El Renacimiento

En el Renacimiento se recupera la tradición clásica. Figuras como Polícleto y Vitruvio influyeron en el desarrollo de un modelo basado en la relación y convivencia de las partes entre sí. Se establecen pautas geométricas y matemáticas, fundamentadas en la creencia de que el ser humano es capaz de percibir la proporción numérica de forma visual o intuitiva. La fórmula clave aplicada por los artistas fue la sección áurea.

Entre los artistas destacados:

  • Alberti utilizó sistemas proporcionales basados en la repetición del cuadrado. Posteriormente, propuso la división del cuerpo en seis pies.
  • Leonardo da Vinci se inspiró en Vitruvio, realizando los famosos dibujos de un hombre insertado en un cuadrado con los brazos extendidos horizontalmente y los pies juntos; y con los brazos extendidos y las piernas abiertas, inscrito en una circunferencia. En su obra, la naturaleza también influye en la proporción.
  • Durero elaboró cuatro volúmenes sobre el estudio de las proporciones, basándose en la observación y el estudio de la naturaleza.

Arquitectura Humanista

La arquitectura humanista desarrolla una nueva geometría donde la elipse, la parábola y la espiral suplantan al círculo. Los muros comienzan a encorvarse plásticamente.

Manierismo

El Manierismo representa el cuerpo humano de forma más exagerada, utilizando los estudios anteriores pero dándoles un sello personal. Un ejemplo claro es la obra de Miguel Ángel.

Evolución hasta la Actualidad

Barroco

En el Barroco hay un mayor distanciamiento de las formas clásicas de representación, lo que causa deformaciones y exageraciones de la figura. Predomina una tendencia al naturalismo, lo teatral, y en definitiva, un mayor dinamismo y fuerza, dejando atrás la serenidad y el equilibrio clásicos.

Neoclasicismo

El arte neoclásico mira hacia atrás, buscando aplicar los principios ya establecidos. Se interesa de nuevo por los aspectos conceptuales de la proporción, siguiendo normas de simetría y equilibrio a la manera clásica.

Realismo

En el Realismo, los artistas se basan en el modelo natural para representar la figura humana, entendiéndola como algo real e individual.

Siglo XIX y la Revolución Industrial

Durante el siglo XIX, el cuerpo se concibe como un elemento compositivo. La Revolución Industrial introdujo nuevos materiales, como el hierro, lo que generó un cambio en las nuevas construcciones y una nueva visión del urbanismo. Grandes fábricas, naves industriales, puentes y rascacielos fueron construidos en un momento en el que el ser humano no tenía la relevancia escalar clásica.

El Modulor de Le Corbusier

Es importante destacar en este momento el Modulor, el último sistema conmensurable proporcional, ideado por el arquitecto Le Corbusier. Parte del análisis del cuerpo humano realizado por Vitruvio, rescatando así las ideas empleadas en el Renacimiento. Se basa en la altura total de una persona con el brazo levantado y una serie de divisiones teniendo en cuenta la regla áurea.

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