29 Ene

  1. Investigación histórica.

Necesitamos de toda la historia para descubrir el sentido y significado de Dios. Ello no significa que la revelación aumente, sino que se va aclarando. La Investigación ha subrayado una distinción para el estudio de la persona de Jesús, y es la siguiente:

Jesús histórico


Para decir que Jesús fue una persona de la época que existíó realmente, no hace falta ser creyente. Sujeto histórico, en Jesús está la historia, es una persona concreta e histórica.

El Cristo de la fe


Para decir que Jesús es el Cristo, es una declaración de fe, por lo cual tiene uno que ser creyente. Es un titulo otorgado por la fe. En el Cristo están representados los atributos teológicos que la fe post-pascual ha descubierto y reconoce en el sujeto histórico de Jesús tras su Resurrección. Estos atributos son: Mesías, Hijo de Dios, Hijo del hombre.
Jesús pertenece a la historia, Cristo pertenece a la fe post-pascual. ¿Qué posibilidades tenemos de llegar a Jesús a través de unos textos que nos hablan de Cristo? REIMARUS afirmaba que el Jesús que existíó en Nazaret y el Cristo que predican los evangelios no son la misma cosa. Jesús fue un mesías que fracaso rotundamente. Cristo es una creación de los discípulos que no conformes con la muerte, transformaron su fracaso y con ello transformaron a Jesús.
Pese a ser conceptos radicalmente diferentes, entre Jesús y Cristo hay una clara identidad de sujeto, continuidad. El predicado Cristo se atribuye al sujeto Jesús. Con diferencia: por un lado, existencial y por otro, gnoseológica. Jesús, aun siendo Cristo durante su vida mortal, solamente estuvo en condiciones de serlo plenamente a partir de su resurrección, cuando el Padre lo reveló como tal.
Aun así, entre ambos hay una diferencia de carácter:

  1. Existencial: Jesús, aunque es Cristo desde su nacimiento, solo está en condiciones de serlo plenamente desde la Resurrección.
  2. Gnoseológica: la fe solo reconoce a Jesús como Cristo tras su Resurrección.


La relación entre historia y fe en los Evangelios ha dado lugar a tres opiniones sobre el Jesús histórico:

  1. Podemos saberlo todo acerca de Jesús: La escuela teología liberal piensa  aplicando a los textos evangélicos los métodos científico-críticos de la historia, se puede llegar hasta el Jesús de la Historia. Los Métodos histórico-críticos son (historia de las formas: colecciones que se enganchan (evangelio), busca esas colecciones y su contexto vital para un mejor entendimiento). Este intento fracasa, Da la impresión como si cada época y cada investigador se hiciese una imagen de Jesús a su propia media.
  1. No podemos saber nada acerca de Jesús: defendida por la escuela fideísta. No podemos saber nada y no importa, la razón no sirve de nada lo importante es la fe.
  • Autosuficiencia de la fe frente a la razón. Inutilidad de los métodos científicos de la investigación histórica.
  • No me importa conocer al Jesús histórico. Divorcio: entre Cristo de la fe y Jesús histórico
  • Si contase con apoyos histórico seria menos fe porque tiene garantías de ello.
  • La investigación busca hechos científicos comprobados, pero la verdadera realidad de estos hechos esta en su significado teológico y solo puede ser objeto de la fe.
  1. Podemos saber algo, pero no todo, acerca de Jesús: Posición intermedia entre la teología liberal y las tendencias fideístas. Se reconoce que los métodos de investigación histórica y las fuentes son insuficientes para darnos una imagen real del mismísimo Jesús. La historia nos dice algo, pero no todo. Una religión sin un mínimo de datos históricos se convertiría irremediablemente en un mito. Jesús histórico y Cristo de la fe: ni identidad absoluta ni discontinuidad total. El Cristo de la fe viene en un primer momento del Jesús histórico.
    Criterio de historicidad: Tenemos ciertos criterios para reconocer lo histórico en los evangelios, para reconocer la historicidad de los hechos. Tipos:
    1. Atestación múltiple: me dice lo mismo marco, Juan, Pablo, la fuente q. Diferentes tradiciones con diferentes fuentes me cuentan los mismo.
    2. Conformidad con el conjunto: algo que no encaja con Jesús con respecto a los otros.
    3. Criterio histórico de discontinuidad: hay cosas que aparecen en el evangelio que no interesaba a la comunidad cristiana, hubiera sido mas cómodo omitir cierta información, eso demuestra que es histórico de verdad porque si no me lo voy a inventar si tanta molesta.

Importancia de la interdisciplinariedad. Ninguno de los criterios citados por si solo es absoluto, pero la conjunción de los tres aumenta la probabilidad histórica de un texto.
Desde los años 80 del pasado siglo, y especialmente en el ámbito anglosajón, los estudios históricos sobre Jesús se centran más en su entorno histórico y social. Este estudio interdisciplinar posibilita un mayor y mejor conocimiento del personaje histórico Jesús.


Deja un comentario