Otra técnica es el entrenamiento en habilidades sociales, tanto para la familia como para los hijos. Orden paradójico: consiste en prescribir una conducta por parte del educador, situando a los miembros de la familia en una posición de doble coacción. Las dificultades entre padres e hijos se deben tanto a la falta de comunicación como a la aplicación de los diferentes modelos educativos. Estos modelos son:

• Modelo autoritario: se aplica la coerción y la imposición, mediante reprimendas y castigos para conseguir las conductas. Esto provoca múltiples conductas desadaptativas, temor y sumisión.
• Modelo democrático: dinámica familiar impuesta por los adultos, pero con posibilidad de razonarlas, dialogando y confiando. Esto propicia autonomía y autorregulación, mejorando la socialización.
• Modelo dejar hacer o laissez-faire: actitud permisiva y pasiva ante los hijos, lo que produce conductas variables y ausencia de moralidad por falta de referentes normativos.

Para Diana Baumrind, las familias de alto riesgo deben determinarse primero según el grado de control de los padres hacia los hijos. Estos estilos son:

• Estilo autoritario: se valora la obediencia y se limita la autonomía.
• Estilo permisivo: no se ejerce control y existe un grado demasiado elevado de autonomía.
• Estilo autoritativo: controla a los hijos por medio de la razón.

En función del grado de afecto y apoyo, existen padres con:

• Alto grado de control y apoyo.
• Alto control y bajo apoyo.
• Alto apoyo y bajo control.
• Escaso control y bajo apoyo.

Por tanto, teniendo en cuenta estas circunstancias, son familias de riesgo todas aquellas que no se relacionen afectivamente bien entre los miembros, donde no exista amor, aceptación, ni se respete el derecho de los hijos a participar y decidir sobre su futuro. Además, no debe haber equilibrio psíquico para ser conscientes y responsables de sus actos.

Tampoco hay que dejar de lado varias teorías que intervienen en el proceso de socialización de los hijos:

• Teoría del aprendizaje social: se asume que los hijos son naturalmente hedonistas y egoístas, pero según cómo los padres reaccionan ante sus actos, aprenden o no a refrenar sus impulsos.
• Teoría del aprendizaje social de la conducta antisocial de los niños (Patterson): su idea central es que las familias que proporcionan actitudes erróneas tendrán niños antisociales con escasas habilidades sociales.
• Teoría familiar sistémica: desde esta perspectiva, la conducta antisocial se contempla como resultado de un funcionamiento desajustado de la familia.
• Teorías de control: mantienen que las reacciones de los hijos están influenciadas por los vínculos sociales del menor.

La mediación familiar es un proceso alternativo de resolución de conflictos, voluntario y confidencial, en el cual se llega a una solución consensuada y satisfactoria, ayudados por un tercero neutral e imparcial llamado mediador. Según Marines Soares, los principios en los que se basa la mediación son:

• Voluntariedad de las dos partes.
• Confidencialidad de todos los componentes.
• Neutralidad de los mediadores, unidos a la imparcialidad, equidistancia y equidad.

Los objetivos de la mediación son:

• Ayudar a las partes en conflicto a elaborar por sí mismas un acuerdo duradero.
• Reducir los conflictos.
• Restablecer la comunicación mediante la neutralización de los obstáculos que la impiden.
• Identificar los puntos de debate.

Los valores a desarrollar son:

• Buena fe.
• Colaboración.
• Paz.
• Crecimiento interior de los individuos.

Las reglas a seguir en la mediación son:

• No agresión, ni verbal ni física.
• Respetar los turnos de habla.

Las habilidades que debe tener un mediador son:

• A nivel personal: conocer su propia identidad, la de su familia, valores y creencias, para que estas no interfieran en la neutralidad.
• A nivel profesional: conocimientos de psicología, comunicación y conducta.
• A nivel social: ser una persona tolerante y abierta a cambios.

En la Comunidad Valenciana existe el SEAFI como servicio especializado de atención a familia e infancia, donde se desarrollan programas de mediación también en los puntos de encuentro, regulado en la ley 7/2001.

“El que es bueno en la familia es también un buen ciudadano.” – Sófocles

“Una familia feliz no es sino un paraíso anticipado.” – Sir John Bowring

26. La familia. Concepto, estrategias de intervención. Problemas entre padres e hijos. Familias de alto riesgo. La mediación familiar.

El diccionario de la lengua española define a la familia como un grupo de personas que viven juntas bajo la autoridad de una de ellas y afines a un linaje. Algunos estudios de comportamiento humano, como el de Ackerman, la definen como la unidad básica de desarrollo y experiencia de relación y fracaso. También es la unidad básica de la enfermedad y la salud. Desde la psicología analítica, Erikson dice que la familia, en condiciones ordinarias, tiene la función más importante en la formación de la identidad y en la socialización de sus componentes.

Hoy en día, en nuestra sociedad, podemos encontrar distintos tipos de familia:

• Familias nucleares: es la clásica.
• Monoparental: solo un padre o madre e hijos.
• Monoparental extendida: un progenitor más hijos más personas de la familia.
• Monoparental compleja: progenitores más hijos más personas ajenas.
• Unipersonal: soltero/a.
• Compleja: familiares y no familiares.
• Extendida: familiares más personas de la familia.
• Bis: familias provenientes de rupturas.
• De hecho: pareja sin enlace legal, homosexuales y lesbianas (con hijos).

De la familia, la sociedad espera que sea capaz de enseñar a sus hijos a controlar sus impulsos para poder vivir en sociedad, desempeñar determinados roles sociales y adquirir una escala de valores. Por tanto, los padres son responsables del cuidado de los hijos por derecho natural, gozan de la ascendencia y autoridad necesarias para educar. Las relaciones entre ellos están marcadas por el amor y respeto, esenciales para la relación educativa. La acción combinada del padre y madre proporciona una educación integral en los roles de género.

“Una casa será fuerte e indestructible cuando esté sostenida por estas cuatro columnas: padre valiente, madre prudente, hijo obediente, hermano complaciente.” – Confucio

La intervención familiar se aborda desde la terapia familiar, donde se plantea la necesidad de entrenamiento a los padres en el manejo de las conductas-problema que se presentan ante sus hijos. Para ello, existen varias técnicas que definiremos a continuación:

• Genograma: es una técnica verbal en forma de árbol genealógico de su historia social relacional. Permite la visualización de la percepción de sí mismos, de los otros, de las relaciones entre ellos y de la dinámica familiar.
• Apoyo social: es el proceso de recepción o percepción por el cual la estructura social permite satisfacer necesidades instrumentales y expresivas básicas.

Dentro de las técnicas de modificación de conducta cognitivo-conductual, tenemos por un lado las técnicas para enseñar conductas:

• Economía de fichas: es un sistema de canje, en el que al ponerse en práctica una conducta previamente acordada, esta se premia y al revés.
• Contrato de contingencias: es un acuerdo informal, que puede incluir al terapeuta y a la familia, donde se establecen las consecuencias de las conductas.
• Técnica de refuerzo positivo: esto se basa en que siempre que una conducta positiva va seguida de consecuencias agradables, esta se repite (Skinner).
• Técnica de Premack: consiste en relacionar una actividad desagradable, que no gusta o no interesa, con otra agradable para que se repita la primera al pensar en la segunda.
• Aprendizaje por observación: muchas conductas se aprenden por imitación de modelos, observando lo que otros hacen o dicen.
• Técnica de moldeamiento o de aproximación sucesiva: se basa en que toda conducta que obtenga un reforzamiento positivo tiende a repetirse y consiste en descomponer el objetivo que se desea conseguir, aprendiendo poco a poco.

Por otro lado, las técnicas para eliminar conductas son:

• Retirada de la atención: consiste en la ausencia del refuerzo de las conductas-problema.
• Aislamiento o tiempo fuera: privar aislando durante un tiempo de la actividad que hacía cuando aparece la conducta-problema.

Etiquetas: comunicación familiar, conflictos familiares, estrategias de crianza, familias de alto riesgo, intervención familiar, mediación