17 Jun

La Regencia del General Serrano (1869-1870)

Una vez aprobada la Constitución de 1869, el general Francisco Serrano y Domínguez fue nombrado regente. Asimismo, el general Juan Prim y Prats se convirtió en jefe de Gobierno. La tarea inmediata de este nuevo gobierno era buscar un candidato idóneo para ocupar el trono español, hacer frente al creciente movimiento republicano y a la persistente propaganda carlista, solucionar el independentismo antillano (especialmente en Cuba) y mantener el consenso en la coalición gubernamental, heredera del Pacto de Ostende.

Prim puso las condiciones para escoger al candidato al trono: debía ser demócrata y no Borbón. Finalmente, propuso a Amadeo de Saboya. Las Cortes lo proclamaron rey en noviembre de 1870.

La Monarquía de Amadeo I de Saboya (Enero de 1871 – Febrero de 1873)

El rasgo más característico del breve reinado de Amadeo I de Saboya fue la permanente inestabilidad social y política, debido a los graves problemas que surgieron desde su comienzo:

  1. El asesinato del general Prim: Prim había sido el principal valedor del rey y su más firme apoyo; además, había mantenido unida a la coalición monárquico-democrática, que constituía la mayoría parlamentaria. Su muerte dejó al monarca sin su principal pilar.
  2. El escaso apoyo de los partidos políticos: El gran problema de la monarquía no era tanto la oposición de republicanos o carlistas, sino la división interna de la propia coalición monárquico-democrática. Esta se escindió en varios grupos y dos nuevos partidos principales: el Partido Constitucionalista, dirigido por Práxedes Mateo Sagasta, y el Partido Radical, liderado por Manuel Ruiz Zorrilla.
  3. La agitación social: Ligada al desarrollo del movimiento obrero, que en estos años llegó a alcanzar un alto nivel de organización al amparo de la libertad de asociación, generando conflictos laborales y sociales.
  4. El desencadenamiento de la Tercera Guerra Carlista: Un conflicto dinástico que desestabilizó amplias zonas del país.
  5. La Guerra de los Diez Años en Cuba: Un conflicto permanente durante todo el Sexenio, que drenaba recursos y atención.

Al rey Amadeo se le oponían los moderados, fieles a los Borbones, quienes trabajaron activamente a favor de la restauración de la vieja dinastía. Pronto la Iglesia se unió a esta opción debido a la desconfianza en el carácter liberal del monarca. La burguesía financiera tampoco lo aceptaba por la legislación contraria a sus intereses. Los republicanos y los carlistas, por su parte, tampoco le brindaban apoyo.

Sin embargo, el elemento fundamental que condujo a la crisis final fue la desintegración de la coalición gubernamental (unionistas, progresistas y demócratas), que dejó al monarca sin apoyo parlamentario. El 10 de febrero de 1873, Amadeo de Saboya presentó su renuncia al trono.

La Primera República Española (Febrero de 1873 – Enero de 1874)

Ante la abdicación del rey, las Cortes proclamaron la República el 11 de febrero de 1873. Sin embargo, esta tampoco consiguió estabilizar el sistema, ya que a los problemas heredados (la guerra carlista, la insurrección en Cuba) se añadió un nuevo conflicto dentro de las propias filas republicanas: la pugna entre unitarios y federalistas.

Si el reinado de Amadeo fue breve e inestable, aún más lo fue la Primera República. En menos de un año se sucedieron cuatro presidentes:

  • Estanislao Figueras (Febrero-Junio de 1873): El primer gobierno, una coalición radical-republicana presidida por Figueras, se centró en mantener el orden. En mayo, los republicanos federalistas ganaron las elecciones a Cortes Constituyentes por mayoría aplastante.
  • Francisco Pi y Margall (Junio-Julio de 1873): En junio, se definió la República Federal con Pi y Margall como presidente, buscando descentralizar el Estado. Sin embargo, la radicalización del movimiento cantonalista, que buscaba la soberanía de los cantones, llevó al fracaso de su gobierno. El 12 de julio de 1873 se proclamó el Cantón de Cartagena, y el movimiento se extendió rápidamente por Levante y Andalucía.
  • Nicolás Salmerón (Julio-Septiembre de 1873): Tras la derrota del gobierno de Pi y Margall, Nicolás Salmerón asumió la presidencia en julio. Su objetivo era restablecer el orden y sofocar el movimiento cantonalista con el ejército, además de centrarse en resolver la guerra carlista y frenar la influencia de la I Internacional. Sin embargo, dimitió al negarse a firmar dos penas de muerte impuestas por la autoridad militar.
  • Emilio Castelar (Septiembre de 1873 – Enero de 1874): Las Cortes eligieron a Emilio Castelar, quien dio un giro a la derecha. Para restablecer el orden, solicitó poderes especiales para gobernar por decreto durante tres meses.

Conclusión: El Fin de la Primera República

Al perder el voto de confianza el 2 de enero de 1874, la posibilidad de que los federalistas radicales tomaran el poder provocó el golpe de Estado del general Manuel Pavía. Como capitán general de Madrid, Pavía invadió el Congreso y disolvió la Asamblea, poniendo fin a la Primera República y abriendo el camino a la Restauración Borbónica.

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