19 Dic

Poesías de la guerra

El crimen fue en Granada:
A Federico García Lorca

Se le vio..


1. CONTEXTUALIZACIÓN

Cuando estalla la Guerra Civil, Machado quiere ser poeta cívico y bélico de la España republicana. Así aparecen sus Poesías de guerra, una veintena de composiciones.  Hay poemas breves como el dedicado a la defensa de Madrid: otros con tono de arenga; algunas coplas, romances, nueve sonetos, alguno estremecedor como el que lleva por título La muerte del niño herido. Su valor es desigual, aparte del interés que aportan las circunstancias. De todos ellos el poema más hermoso es El crimen fue en Granada, desgarradora elegía dirigida a Federico García Lorca.  

2. MÉTRICA

El poema emplea la silva como forma métrica (combinación de heptasílabos y endecasílabos);  se trata de silva arromanzada porque riman en asonante los versos pares (sonidos: a-a), y quedan libres los impares. Sin embargo en la primera parte, se rompe este ritmo de silva para dar entrada a varios octosílabos (versos 5-11): es muy emotivo y significativo introducir esa métrica, un breve romance, en homenaje al poeta granadino, para evocar su muerte y  el estilo y el tono lorquianos de Romancero gitano 

3. TEMA Y CONTENIDO

El dolor por la trágica muerte de García Lorca, asesinado en Granada.

El poema refleja el hecho y las circunstancias de la muerte del poeta Federico García Lorca, fusilado de madrugada por el bando nacional en su Granada natal.  

A continuación se presenta el diálogo de Federico con la muerte, en su paseo con ella justo antes de cometerse el crimen. Finalmente el yo poético de Machado pide que se levante un monumento a Federico en la Alhambra para que nunca se olvide el crimen cometido. 

ESTRUCTURA 

El poema consta de 37 (38) versos y está estructurado externamente en tres partes: las dos primeras subtituladas (El crimen  y El poeta y la muerte) y la tercera parte sin subtitulo.

Primera parte 

I EI crimen (versos 1-14).  Es una narración poética del crimen de Lorca y sus circunstancias.  Localización temporal -de madrugada-. Se evoca su caminar, los verdugos y la pincelada breve e intensa de su muerte para concluir con la localización espacial, repetida insistentemente: Granada 

Segunda parte

II El poeta y la muerte (versos 15-31) Se presenta el caminar de Lorca con la muerte  (que aparece personificada), se refleja el valor de Federico y las palabras del poeta dirigidas a la muerte mientras ella escucha.

Tercera parte

III -sin título- (versos 32-37).  Antonio Machado expresa con su voz su petición a la gente, al pueblo, para que erijan un monumento a Federico para llorar al poeta y no olvidar nunca el crimen cometido en Granada.

4. ESTILO

Primera parte

Se inicia el  poema con la narración del crimen.  Hay pinceladas descriptivas del llamado «paseíllo» (la trayectoria de las víctimas hasta el lugar de la ejecución), al estilo del romancero;  elige la metonimia «entre fusiles», muy expresiva, deshumanizadora; la calle larga es el camino hacia la muerte, larga por la connotación de muerte y eternidad: el campo frío, también apreciable la connotación del adjetivo, sin calor, uis sin sentimiento..También, al estilo tradicional, se localiza en el tiempo »  de madrugada «. Los siguientes siete versos conforman el brevísimo romance para rendir homenaje al poeta granadino, a quien nombra directamente en los versos y se vuelven a evocar el tiempo y los verdugos, de los que se resalta repetidamente la cobardía: «no os mirale la cara / Todos cerraron los ojos Muy expresiva la exclamación» ni Dios te salva! «En ella hay una crítica a la falta de  compasión en la supuesta religiosidad del bando nacional. Muy bello y también de estilo lorquiano el verso
12: elipsis del verbo, bimembración, paralelismo, metonimia y pincelada descriptiva de estilo expresionista “- sangre en el frente y plomo en las entrañas-”, que recuerda el estilo del Romancero gitano. 

Segunda parte

Volvemos al caminar de Lorca. Con símbolos lorquianos se evoca el amanecer «sol en torre y torre» «los martillos en yunque… fraguas” y se vuelve a homenajear a Lorca también por la sonoridad onomatopéyica “yunque- yunque y yunque. Federico habla a la muerte en un requiebro amoroso: “compañera”, “gitana”, “qué bien contigo…” son versos espléndidos que evocan la esencia de la poesía del granadino: «el golpe de tus secas palmas» en alusión al reflejo de lo tradicional, de la esencia del folclore andaluz;  también la alusión al tema del destino trágico «diste el hielo a mi cantar y el filo a mi tragedia …» símbolos muy expresivos: hielo, filo (muerte) y la metáfora de corte lorquiano «hoz de plata». La descripción de la muerte es una reinterpretación de la belleza femenina, con la negación de elementos esenciales como ojos, cabellos, labios … La muerte es un esqueleto. La expresión «muerte mía como variante de» amada miá se encuentra a la muerte como esencia de la poesía de Federico. El apartado concluye con la repetición de Granada, llena de expresividad y con el posesivo «mi Granada» que intensifica el horror del crimen por ser entre los suyos.  

Tercera parte

El yo poético de Machado aparece en este apartado.  La perfección constructiva del poema se evidencia al iniciar nuevamente este apartado de forma parecida.  Veamos los matices: «se le vio caminando …» en la primera parte, con el valor durativo del gerundio, todavía no se ha cometido el crimen, insiste en la circunstancia.  «Se le vio caminar» se resalta la esencia del infinitivo porque Lorca está con «la muerte». En la tercera parte «Se le vio caminar…” se interrumpe el recuerdo de forma abrupta, porque ya se a consumado el crimen, es irreversible. Hay un cambio en el tono: Machado, en tono apelativo, exige a través del imperativo» labrad y del vocativo «amigos» que se honre su memoria  en el «Alhambra», símbolo de lugar bello por excelencia. Ahora quedan tres versos magistrales que unen el estilo de estos dos grandes poetas andaluces: la personificación de la fuente que llora; el agua es uno de los símbolos universales de la poética de Machado (representa la vida cuando fluye y la muerte si está estancada). Aquí, paradójicamente, se unen ambos sentidos: el fluir de la vida terrenal y la permanencia de la vida eterna del recuerdo.  Y, para finalizar, la repetición de Granada cierra de forma cíclica el poema 

5. CONCLUSIÓN

En este poema extraordinario se expresa el dolor por la muerte de Lorca y se elogia al poeta, haciendo  un homenaje a la profundidad, esencia y estilo de su obra. Combina la narración con las pinceladas descriptivas, el diálogo y la exhortación.  Y combina también diferentes metros para identificar su admiración por Federico: combina el estilo propio (la silva y los adjetivos definidores) y el del poeta granadino (romance y metáforas) en una composición magistral.

Deja un comentario