Romanticismo

El Romanticismo llegó a España alrededor de 1830 como respuesta al Neoclasicismo. Defendió la libertad individual y la exaltación de los sentimientos, con temas como el amor imposible, la muerte y la rebeldía. Su estilo es apasionado y expresivo, con imágenes intensas y ritmo musical.

José de Espronceda (1808–1842)

Autor representativo del Romanticismo español. Obras destacadas: Canción del pirata, El estudiante de Salamanca.

José Zorrilla (1817–1893)

Autor más tradicional. Obras destacadas: Don Juan Tenorio, La leyenda del Cid.

Post-Romanticismo

Surge hacia 1850, cuando el Romanticismo pierde fuerza. La poesía postromántica es más íntima, sencilla y melancólica, con versos breves y musicales. Los temas siguen siendo amor, muerte y dolor, pero con un tono más reflexivo y menos exaltado.

Gustavo Adolfo Bécquer (1836–1870)

Principal poeta postromántico, conocido por su vida difícil y su poesía introspectiva y musical. Usa versos cortos y rima asonante para hablar de la inspiración, el amor ilusionado y perdido, y la muerte. Obra clave: Rimas.

Rosalía de Castro (1837–1885)

Autora gallega que escribe en gallego y castellano. Su poesía refleja tristeza, desarraigo y crítica social, defendiendo la identidad gallega y la situación de mujeres y pobres. Su estilo es sencillo y musical. Obras destacadas: Cantares gallegos, Follas novas.

Contexto Histórico

El siglo XIX en España estuvo marcado por una gran inestabilidad política, social y económica. Después de la Guerra de la Independencia (1808-1814) y la aprobación de la Constitución de Cádiz (1812), el país vivió etapas alternas entre absolutismo y liberalismo. Además, hubo conflictos importantes como las guerras carlistas, el exilio de Isabel II tras la Revolución de 1868 y la proclamación de la Primera República en 1873. Sin embargo, en 1874 se restauró la monarquía con Alfonso XII.

Durante este siglo, España experimentó una lenta industrialización, el crecimiento de la burguesía y la formación del proletariado. También se perdió el control sobre las últimas colonias. Este contexto de cambios sociales y políticos favoreció la difusión de ideas como el positivismo, el cientificismo y el determinismo, que influyeron en la forma en que la literatura empezó a reflejar la realidad.

Realismo

El Realismo surgió como una reacción al Romanticismo, que se caracterizaba por la fantasía y la exaltación de los sentimientos. En contraste, el Realismo propuso una visión objetiva y detallada de la sociedad contemporánea, especialmente centrada en la clase media y la burguesía. El género principal del Realismo fue la novela, que permitía describir con profundidad las costumbres, los ambientes y los conflictos morales de la época. Su estilo se caracteriza por ser claro y sobrio, con un narrador omnisciente que ofrece descripciones detalladas y un análisis psicológico de los personajes. Además, el Realismo incluye una crítica social reflexiva.

Benito Pérez Galdós

Es el máximo representante del Realismo español. Su obra combina la historia, la sociedad y el análisis humano. En Doña Perfecta enfrenta el conflicto entre tradición y progreso; en Fortunata y Jacinta retrata con gran detalle la vida madrileña y sus complejidades sociales; y en Misericordia se centra en la pobreza y la bondad humana. Su estilo destaca por una narrativa precisa, diálogos realistas y el uso de diferentes perspectivas narrativas.

Juan Valera

Ofrece una visión más idealizada del Realismo, sin crítica social profunda. Su enfoque está en el análisis psicológico de los personajes y sus conflictos internos. En Pepita Jiménez, la historia gira en torno a una viuda y un seminarista que viven un conflicto amoroso tratado con elegancia y equilibrio.

Fernán Caballero (Cecilia Böhl de Faber)

Representa la transición hacia el Realismo desde un enfoque más tradicional y moralista. En La gaviota muestra la vida rural andaluza con una perspectiva conservadora y centrada en los valores tradicionales.

Naturalismo

El Naturalismo es una evolución del Realismo, influida por el avance científico y la filosofía del determinismo, que sostiene que el ser humano está condicionado por la herencia genética y el entorno social. Presenta una visión más pesimista del ser humano. Las novelas naturalistas tratan temas como la miseria, la enfermedad, el alcoholismo y suelen centrarse en personajes de clases bajas o en ambientes degradados. El estilo busca la objetividad y una observación casi científica de la realidad.

Emilia Pardo Bazán

Es la autora más representativa del Naturalismo en España. Introdujo las ideas de Zola y defendió la fusión entre la ciencia y la espiritualidad. En La Tribuna muestra la vida de una obrera en una fábrica; en Los Pazos de Ulloa y La madre naturaleza critica la decadencia rural gallega y la lucha entre los instintos y la razón.

Leopoldo Alas “Clarín”

Su obra La Regenta combina un análisis psicológico profundo con una crítica a la sociedad hipócrita de la época. La protagonista, Ana Ozores, está atrapada entre sus deseos, la religión y las normas sociales, lo que refleja las contradicciones del Naturalismo.

Vicente Blasco Ibáñez

Sus obras reflejan los conflictos sociales y económicos del campo valenciano. En novelas como La barraca y Cañas y barro retrata la lucha por la tierra y las dificultades del ambiente rural con un estilo directo y comprometido con la realidad social.

Etiquetas: historia de la literatura, Literatura española, naturalismo, Post-Romanticismo, Realismo, Romanticismo, Siglo XIX