29 Abr
Conceptos Fundamentales en el Vínculo Educativo
1. ¿En qué consiste aquello que llamamos educar? ¿Qué hace que la educación sea posible?
Educar consiste, según la autora Gladys Caram, en la atención que se le da a cada sujeto en particular, aunque a menudo se genere la idea de homogeneización.
Si tomáramos la postura de Philippe Meirieu para definir qué es educar, podemos plantear el pensamiento según la Verdadera Revolución Copernicana, es decir, bajo las tres leyes que la rigen:
- Ignorar el hecho de que el sujeto que aprende debe ser formado de acuerdo con los intereses propios del educador.
- Ignorar el hecho de que todos aprenden del mismo modo, es decir, con el mismo método.
- Ignorar la enseñanza a través de la imposición.
La educación es posible si se tiene en cuenta lo que Sergio Antelo señaló en su texto Notas sobre la experiencia de educar, es decir, que la educación es una experiencia con lo incalculable, y que para iniciar una educación debe haber dos personas o más, de las cuales una esté interesada en influenciar sobre la otra, partiendo del pensamiento de que el otro es un ser influenciable.
2. ¿Qué es lo que dice «no» en el vínculo educativo? Explique en función del vínculo y de lo que los autores (Antelo, Abramowsky y Meirieu) señalan.
El vínculo educativo se vale de tres elementos fundamentales: el agente, el sujeto y los conocimientos, los cuales cumplen diferentes funciones dentro de cada enseñanza.
- El agente: Es aquel que tiene el papel fundamental de estar interesado por aquello que enseña, es decir, que tiene deseo por enseñar, ya que, si no hay deseo, no es posible la enseñanza.
- El conocimiento: Es el saber que se pone en juego para que el agente y el sujeto se relacionen, ya que, sin conocimientos (según Paulo Iturbide), se pueden generar tensiones entre alumno y docente.
- El sujeto: Es quien tiene la libertad de elegir qué contenidos aceptar y cuáles no. Dentro de este último, se pueden presentar diversas negatividades que surgen para señalar que algo no está funcionando y/o que algo está faltando. Es decir, se puede afirmar que la negatividad nace de manera inherente al proceso.
3. La Constitución del Sujeto y la Educabilidad
A. ¿Podría explicar qué sentidos le encuentra a la afirmación según la cual «solo habrá sujeto si hay otro para éste»?
Solo habrá sujeto si hay otro. Quien llega al mundo se encuentra en un estado total de desamparo, por lo cual, busca a través del llanto la manera de llamar la atención para que haya otro que responda a la demanda. La presencia de ese Otro es crucial para la vida del nuevo sujeto, ya que, debido a la respuesta a la demanda, el sujeto puede llegar a sentir satisfacción.
También, la presencia del otro ayuda a crear en el nuevo sujeto las primeras relaciones imagos, como las denominaba Freud, que delimitarán la forma de relacionarse con el resto de las personas en toda su vida.
La presencia del otro también ayuda a que el niño sea capaz de incluirse en la sociedad, ya que, por ejemplo, la madre, que puede ocupar el lugar de otro, será quien le enseñe el vocabulario, las formas de dirigirse en la sociedad, etc.
B. ¿Encuentra posibilidades de vincular esa frase con la idea de educabilidad?
La idea de educabilidad está relacionada con el conjunto de capacidades que le permiten a una persona construir su conocimiento, es decir, la capacidad para ser influenciado.
El sujeto tiene la capacidad y la libertad de elegir si quiere ser enseñado, de acuerdo con las necesidades que posee y su proyecto de sí mismo. El agente es el encargado de generar interés en el sujeto, pero si este último se niega de cierta manera a recibir una enseñanza, podríamos citar a Antelo, el cual considera desde un principio la experiencia de educar como lo incalculable, es decir, como aquello cuyo resultado final el agente no puede conocer.
4. ¿Podría Ud. explicar el concepto de transferencia y su utilidad para pensar el vínculo educativo?
Cuando hablamos de transferencia, nos referimos a aquello que está presente en todas las relaciones humanas y que permite, a través de los diferentes vínculos, que se transfieran los modos en que cada persona se manejará con las pulsiones y requerimientos de la cultura.
Lacan considera que la transferencia es el acto de la palabra, y que en la escuela se puede dar por medio del saber del maestro hacia el alumno.
Dentro del vínculo educativo, la transferencia es muy necesaria, pero también es necesario crear un lazo con los sujetos. Como afirmaba Paulo Iturbide, sin lazo no hay transferencia y sin transferencia no hay lazo. Por lo cual, es importante que aquel que ocupe el lugar de agente sea capaz de identificar:
- Un significante que represente al sujeto.
- Relacionar el significante con lo que se quiere enseñar.
De manera tal que el sujeto pueda encontrar el deseo por aprender a través de la relación de su interés con lo que el agente desea enseñar.
5. ¿Podría explicar la idea de fantasma nuclear, presente en el texto de G. Caram, y describir brevemente uno de los fantasmas que la autora propone para pensar la función docente?
La autora Gladys Caram relaciona la idea de fantasma nuclear con aquello que sucede de manera individual en el inconsciente y que funciona como organizador del pensamiento y de la acción.
Dentro del vínculo educativo, se pueden dar tres tipos de fantasmas nucleares:
- A. Fantasma materno: Hace referencia a la relación educador/educando, que se identifica como madre/hijo. Aquel docente que se identifica con la función materna tendrá la necesidad de cuidar, proteger, etc., al educando.
- B. Fantasma de dar forma: Está relacionado con aquellos docentes que sienten la necesidad de moldear al educando y que tienen miedo de deformar.
- C. Fantasma de apoderamiento: Está relacionado con la educación dada a través del poder, es decir, control y dominación por parte del educador hacia el educando.
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