28 Abr
Compromiso Social y Político en la Poesía de Miguel Hernández
El compromiso en la obra de Miguel Hernández (MH) viene determinado por el contexto social y político en el que vivió. MH pasó su niñez en Orihuela, combinando el pastoreo de cabras con su educación, de la que su padre desconfiaba por parecerle inútil. En el poema “¡En mi barraquica!”, de 1930, se observa el comienzo de su compromiso social.
Cuando viaja por segunda vez a Madrid, comienza una nueva etapa en la que se introduce en la intelectualidad de la capital, provocando una crisis personal y poética. El comienzo de la Guerra Civil obliga a MH a dar el paso definitivo al compromiso político. Utiliza su poesía como un arma social: denuncia las injusticias, se solidariza con los oprimidos e intenta luchar por la libertad y la justicia.
Función «Profética» y Tonos Poéticos
El poeta asume una función “profética” que se manifiesta principalmente en tres tonos:
- La exaltación: Es el tono dominante en Vientos del pueblo y gran parte de sus poemas de esta etapa. Se mitifica al poeta, identificándose con colectividades donde quedan glorificados sus atributos de fuerza y orgullo a través de hipérboles simbólicas que hacen uso del bestiario y de fenómenos atmosféricos. El poeta se convierte en “intérprete” de las desgracias del pueblo, con el que se siente identificado y comprometido.
- La lamentación: Mitifica a los sujetos líricos, pero también puede expresar la solidaridad con las víctimas de la explotación.
- La imprecación: Implica insultar a los tiranos.
En El hombre acecha, que coincide con el concepto de la “poesía como arma”, se repliega hacia la introspección y animaliza al hombre. Contrasta dos actitudes y voces: lo libresco e inauténtico y la hueca divinización, frente a lo humano, el arraigo y la fecundidad.
En 1939, al salir brevemente de la cárcel y antes de volver a ser detenido, entregó a su esposa Josefina Manresa un cuaderno manuscrito con poemas que había titulado Cancionero y Romancero de ausencias. En esta obra, MH alcanza la madurez poética con una poesía desnuda, íntima y desgarrada, de un tono trágico. El poeta es una víctima más, un vencido más, como su pueblo, y sus versos son ya los de un hombre herido que expresa su dolor. Sólo hay lamento por el destino de cárcel y muerte que le aguarda.
Temas Centrales en la Poesía de Miguel Hernández
Tres grandes temas vertebran su obra: vida, amor y muerte.
Vida y Naturaleza
La naturaleza en Miguel Hernández abarca tanto el paisaje como los elementos cotidianos de su existencia. Podemos distinguir una Naturaleza relacionada con Dios (MH concibe todo lo natural como obra divina) y otra Naturaleza relacionada con la invención del lenguaje poético.
El Amor en la Poesía de Miguel Hernández
Distinguimos varios enfoques en el tratamiento del amor:
- El despertar sexual y la pugna religiosa: El sentido natural del amor relaciona este sentimiento con el sexo. MH, escribiendo, intenta reprimir todo cuanto a la sexualidad se refiriera en sus inicios, influido por la moral de la época.
- El amor-lamento y el amor-ilusión de tradición literaria: El amor hacia una mujer, probablemente real, tratado con recursos de la lírica tradicional.
- El amor-dolor que va de la tradición a la realidad: El amor es vivido por MH como fatal amenaza y tortura por no poder ser gozado plenamente (especialmente en lo sexual). El poeta reconoce su dependencia de la amada para mantener su identidad: no es nada sin ella.
- El amor-alegría y el amor-fraternidad: MH se casa en marzo de 1937. Busca el nuevo brote amoroso en su mujer y en la descendencia. El vientre femenino, materno, ampara e identifica a los hombres, a la naturaleza, al cosmos.
- El amor-odio: En el tramo final de la guerra, la naturaleza misma parece desaparecer y sólo permanece el terror bélico. La guerra y el hambre han generado el odio.
- El amor-esperanza: Durante su etapa carcelaria, se vuelve hacia sí mismo, hacia su mundo interior y personal. Escribe escalofriantes vivencias personales con un fondo de la guerra que se elude o se presenta metaforizada, aferrándose al amor por su mujer e hijo como única esperanza.
Imágenes y Símbolos Clave en la Poesía de Miguel Hernández
La Luna
Es un motivo central en su primera etapa, la de la poesía de la naturaleza. Adquiere diversos significados:
- Naturaleza real: El astro que MH ve: «la luna ya comienza a expirar» («Atardecer»).
- Metáforas inocentes: En el amor, luna puede equivaler a ojos; «luna lluviosa» se refiere al llanto.
- En Perito en lunas, la luna se erige en el centro de su universo poético:
- Como paradigma del comportamiento cíclico de la naturaleza: se asocia a los ciclos de cambio (estaciones, fases vitales: infancia, juventud, madurez, vejez).
- Como modelo del proceso creativo del escritor: el poeta alcanza desde la «nada» la plenitud (luna llena). Las fases lunares representan metafóricamente la evolución poética.
El Rayo
En su segunda etapa, la simbología de lo redondo (luna) desaparece y aparece lo punzante como manifestación de lo sangriento y de la pena amorosa. El rayo da título al libro: El rayo que no cesa. El poeta quiere experimentar el goce carnal y tropieza con reglas sociales que se lo vedan. Surge como símbolo de angustia, de fatalidad, de un sentimiento de amor que duele porque su querencia erótica no es correspondida. El rayo es el deseo no satisfecho, resultado de una crisis personal del poeta.
- El rayo como maldición y amenaza: En la etapa épica, el rayo amenaza como fuerza destructora y quiere destruir a los enamorados.
- El rayo como fuerza y garra: La valoración se torna positiva, pues el rayo significa fuerza, garra, un atributo del sujeto que no puede hacer realidad el amor. Se carga de pleno valor positivo en contextos amorosos posteriores.
El Toro
En el contexto amoroso, presenta dos vertientes:
- El toro bravo: En libertad, como fuerza e impulso, simboliza la masculinidad y el vigor vital.
- El toro de lidia: En la plaza, como valor trágico, equiparado al sentimiento del amor, simboliza el destino fatal que va abocado al dolor y a la muerte.
En la poesía épica, el toro bravo se opone al buey. El buey es símbolo peyorativo del que es dominado, humillado, y del que trabaja sometido por otro.
El Viento
Símbolo por excelencia de la poesía épica de Miguel Hernández. Representa el compromiso social y político, y la solidaridad con los más débiles. Sus significados evolucionan:
- Primer período: El viento es utilizado denotativamente por su valor natural de fenómeno atmosférico. También puede ser la voz de la verdad (influencia religiosa inicial).
- Segundo período: El viento se identifica con la mujer deseada.
- Tercer período (poesía épica): El viento pasa a concebirse como la fuerza imparable del pueblo en lucha.
- Cuarto período (carcelario): Se convierte en viento del odio, del rencor, viento negativo que intenta destruir el mundo del amor y el mundo de la vida misma.
La Tierra
Es símbolo primordial de la naturaleza. Se concibe como madre. Respecto al hombre, la tierra es cuna y sepultura de su existencia.
- Representa la naturaleza, pero también la agricultura y el mundo del trabajo.
- En el contexto amoroso, la tierra se relaciona con el amor y la fecundidad.
- En el contexto de la historia destruida por la guerra, la tierra simboliza la germinación y la desmesura del amor, sobre todo, cuando ya ha desaparecido el cuerpo amado.
Luz / Sombra
En la última etapa (Cancionero y romancero de ausencias), se impone una dialéctica en la que batallan los símbolos de la luz y la sombra, que equivalen a la vida y la muerte, la esperanza y la frustración. Cuando el objeto físico de la admiración (el hijo, la libertad) desaparece, la sombra se apodera de los espacios vitales y de su mundo poético conforme avanza la guerra y la prisión, sobre todo tras la muerte de su primer hijo. El poeta se define en las tinieblas, en la sombra, en la oscuridad de la celda. Sin embargo, MH termina su vida y su poesía con unos versos de reafirmación de la victoria final de la luz sobre la sombra.
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