-Aquelarre; el aquelarre puede ser analizado desde cuatro fases, apareciendo en cada una de ellas, un elemento fundamental.

*1° Inmolación: aquí hace aparición el gato como invocación a Satánás. El animal hace alusión al demonio, y vendría a ser una reencarnación de él. Aparece como elemento fundamental y principal para poder realizar el hechizo.
En la novela hacen aparición sobre la habitación de Montero, un grupo de gatos que parecieran estar quemándose.

*2° Inmolación: como segunda inmolación, está la muerte del macho cabrío, la necesidad del derramamiento de sangre para poder avanzar en el hechizo. Desde tiempos inmemorables las brujas deben realizar un sacrificio a cambio de un beneficio otorgado por Satánás. En Aura, pueden observarse estos acontecimientos cuando Aura y Consuelo están matando al machito, las dos haciendo la misma masacre pero en lugares distintos. Esto además demuestra la uníón ‘’sobrenatural’’ que tenían ellas dos.

*Vinum Sabbati: está vinculado a todo aquello que tiene que ver con las plantas y sus propiedades tanto curativas como alucínógenas. Siempre los brebajes hechos por brujas, tienen la utilización de plantas con distintas funciones. Consuelo usa las plantas para crear determinado ambiente dentro de la casa y poder mantenerlo en estado de somnolencia y alucinación, como si estuviera drogado.

*Naptiae Sabbati: en todos los aquelarres, siempre aparecía como último elemento el encuentro carnal para completar el hechizo. Debía existir la uníón para finalizar el hechizo. En la promesa de amor eterno se hace fundamental la celebración de la misa negra, siendo componente esencial para que se complete el aquelarre el acto sexual, relacionado con los excesos y el equilibrio entre lo masculino y lo femenino. En Aura el aquelarre se consuma en el encuentro de Montero y Aura, en el que se prometen amor eterno.

-Lo Masculino; en el epígrafe puede leerse una distinción natural entre los dos sexos. El hombre aparece representado por la fuerza, por la lucha y por la caza. Es quien tiene la fuerza física, aquel que a su vez es mucho más racional, más ‘’realista’’ si se le quiere decir. No entiende aquella cosa mágica que esconde y encierra la mujer.
Llorente, la figura masculina de Aura, está presente con todas estas carácterísticas. Es un coronel que ha participado en guerras, combatiendo,  un hombre que se guía según la razón, lo lógico, y que en cuanto entiende lo que está haciendo Consuelo comienza a cuestionarla por sus acciones que van más allá de la normalidad. Esto se ve claramente en sus memorias, específicamente con la frase: ‘’también el demonio fue un ángel, antes…’’ haciendo referencia a las hechicerías de su mujer.

-Lo Femenino; a su vez, también aparece la mujer en íntima relación con la naturaleza, con una fuerza originadora y preservadora del destino de la humanidad. Es capaz de descubrir y de crear simultáneamente una realidad más allá de las cosas mismas. Tiene una mirada que inventa y devela, construyendo a su alrededor un mundo nuevo tan válido como el real. La mujer posee la revelación mágica del universo, que al hombre le ha sido negada. La figura femenina en Aura es Consuelo, la siempre soñadora hechicera que en busca del eterno amor y a falta de poder tener hijos, crea a Aura, su eterna juventud. Es la fuerte en la relación, y lucha por su sueño, hasta no conseguir lo que quiere no se detiene. Hace caso omiso de las críticas de su marido, y consigue a cambio el amor eterno representado en Aura. Es vidente en su oración, tiene dos alas infinitas, las alas del deseo y la de soñadora fantástica.

El narrador; utiliza cierta expresión que nos demuestra que lo hace desde dos planos simultáneamente. Por un lado se le va notificado al lector de algunos datos y sucesos que conforman el texto literario como tal. Pero detrás de cada dato y cada suceso existe una dimensión que necesita ser descubierta. Esta escrito de modo coloquial, un narrador que todo lo sabe, y que da la impresión de estar contando desde tres lugares o teorías distintas. Da la impresión de que puede ser Montero, contando su involucración en el aquelarre. También puede ser vista desde Consuelo, quien relata cómo realiza el hechizo y lo lleva a cabo. O puede ser el propio oráculo, la hechicería  contando la historia y atando hilos para comprender mejor esta historia. A esto, se le suma el hecho de que la voz narrativa desde la primera página se presenta como una intriga. El uso de la segunda persona del singular (tú), que aparece en presente y a la vez en futuro, plantea el serio problema de quién es el sujeto que está detrás de esa voz. Si el tú es una persona pasiva que recibe la acción, evidentemente debe existir un yo que la genere.  Principio y fin pertenecen a una mujer que posee la segunda visión.

-El Retorno; hasta éste momento, Montero, al desconocer su situación, desconocíó su identidad. Pero con la labor de desenmascarar esa realidad que le ha estado oculta descubre la verdad que ha venido tejiendo en secreto su oráculo. Es el eterno retorno concebido en la visión cíclica del pueblo azteca.

La serpiente emplumada, diferencia principio y fin como dos puntos lejanos entre sí, formando un espiral y no un círculo. Es así como en el retorno se introduce la variación.

No hay unidad sino pluralidad. Al igual que Consuelo, Felipe Montero es (son) dos.

Saberse otro, sentirse escindido corporal y espiritualmente; éste es el aprendizaje de Montero a lo largo del relato. Dicho aprendizaje está marcado por el espejo, objeto donde el ‘’yo’’ y su imagen forman la complejidad. Luego por las Nuptiae Sabbati, en las que aparece la explicación de la duplicidad sexual, y por último en el retorno a un estado humano anterior. Cada uno de estos momentos es posibilitado por la hechicera.
Saberse otro, sentirse escindido corporal y espiritualmente; éste es el aprendizaje de Montero a lo largo del relato. Dicho aprendizaje está marcado por el espejo, objeto donde el ‘’yo’’ y su imagen forman la complejidad. Luego por las Nuptiae Sabbati, en las que aparece la explicación de la duplicidad sexual, y por último en el retorno a un estado humano anterior. Cada uno de estos momentos es posibilitado por la hechicera.

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