02 May

ESCUELAS PRIMARIAS DE LA REAL SOCIEDAD ECONÓMICA DE AMIGOS DEL PAÍS DE MURCIA

1. Un Real Cuerpo Ilustrado

En el siglo XVIII, surge en la población española un afán de conocimiento para ayudar al país a salir de la mala situación en la que se encuentra. Por ello, se empiezan a crear más escuelas además de las ya existentes.

Surgen así «las Sociedades Económicas de Amigos del País«, con el objetivo de sacar a España de la mala situación económica, cultural y social en la que se encontraba a finales de siglo. Estas sociedades, apoyadas por Carlos III, tuvieron muy buena respuesta y pronto comenzaron a surgir por diversos puntos de la geografía española.

En 1776, D. Pedro Rodríguez Campomanes, con la publicación del «Discurso de Fomento de la Industria Popular», fue quien estimuló la creación de estas sociedades.

Ese mismo año, en 1777, en Murcia es aprobada la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Murcia. Por medio de estas sociedades surgen las «escuelas patrióticas», que no solo se refieren a la enseñanza primaria, sino que también hacen referencia a la formación profesional de los ciudadanos. En seguida, esta escuela se puso en marcha en Murcia.

Según los estatutos de esta Real Sociedad, se crean escuelas patrióticas dirigidas a la enseñanza primaria y formación profesional. Para ello, la Real Sociedad hizo lo siguiente:

  • Estudió el estado de las escuelas de primeras letras.
  • Compró material de escritura.
  • Estableció premios.
  • Creó instituciones escolares.
  • Nombró Socios Curadores como supervisores de escuelas.
  • Creó la Escuela Patriótica de Ambos Sexos y la Escuela Normal.

Siguiendo este proceso, fueron surgiendo muchas instituciones escolares creadas y dirigidas por la Real Sociedad.

Esta labor de difusión cultural no es más que una manifestación de ese optimismo pedagógico, influenciado por la Ilustración. Las Sociedades Económicas, sirvieron pues para levantar a España de la mala situación en la que se encontraba.

2. Financiación, su problemática y repercusión en la enseñanza

El mantenimiento de estas enseñanzas hacía necesario el consumo o apoyo de unos fondos económicos mayores que los que tenían, puesto que los fondos de dicha sociedad eran escasos. Sin embargo, el afán por conseguir sus objetivos les premiaría con la llegada de protecciones superiores. Son cuatro las que fueron de gran importancia para la subsistencia de la enseñanza creada por la Real Sociedad Económica murciana en el transcurso de su historia:

  1. Aportaciones extraordinarias que periódicamente realizaban algunos señores socios.
  2. Gran aportación del Obispo D. Manuel Rubín de Celis, con el fin de dejar cubiertas todas las necesidades de las escuelas creadas (miles de reales).
  3. La concesión de su Majestad, del fondo de Pío Beneficial, con una pensión anual de 10.000 reales. Pero el paso del tiempo las aportaciones van disminuyendo y las deudas aumentando; los problemas surgen y tienen que ir cerrando escuelas.
  4. Surge la aprobación por su Majestad de un «plan de arbitrios» sobre algunos de los productos alimenticios que se consumían en la ciudad. Esto consigue, en buena medida, sanear la economía de la enseñanza.

En síntesis, podríamos decir que la historia financiera de la Real Sociedad (1800-1858) se concretó en una continua lucha o insistencia ante los responsables de sus principales fuentes de ingresos para poder continuar sus actividades educativas.

3. Escuela Patriótica de Primeras Letras y su Plan de Enseñanza

Desde sus inicios, la Real Sociedad Económica de Murcia había hecho grandes esfuerzos por mejorar la enseñanza. Así pues, se formó una junta particular formada por miembros de dicha Sociedad, para estudiar un plan de enseñanza adecuado. Surgió así el Plan de Enseñanza de Primeras Letras (1786-1807), donde se regulaba la enseñanza.

La enseñanza se dividió en 6 clases: 3 para lectura y 3 para escritura (distribuyendo a los alumnos en los 3 niveles según su nivel de conocimiento).

Clases de Lectura:

  1. 1º clase: conocimiento y pronunciación de las letras y las sílabas, la Doctrina Cristiana, los sacramentos, actos de fe, contrición.
  2. 2º clase: enseñanza del deletreo por sílabas, los mandamientos…
  3. 3º clase: enseñar a leer corrido, números árabes.

Clases de Escritura:

  1. 1º clase: enseñanza de escribir con caídos, la tabla de aritmética..
  2. 2º clase: enseñar a escribir sin caídos, 4 reglas de la aritmética con enteros y quebrados…
  3. 3º clase: se les enseña la Teoría y Práctica de la ortografía española.

Una vez confeccionado el plan, se consideró la creación de una escuela gratuita, sobre todo con el fin de instruir a niños pobres. Esto permitió que un buen número de niños pobres se instruyeran, de otro modo no hubieran accedido. A principios del siglo XIX, la economía murciana sufrió una importante disminución. Esta situación fue tan grave que se cerraron durante un tiempo las salas de las escuelas patrióticas de primeras letras. En 1822, la escuela se abrió pero tuvo que cerrar el mismo año por falta de fondos y maestros adecuados. Así hasta 1834, que se creó la Escuela Patriótica de Ambos Sexos.

4. Escuela Patriótica de Ambos Sexos

Formación del Reglamento por el que debían regirse

Tras estos acontecimientos, se empieza a plantear esta idea. En 1832, una vez aprobado por la Real Sociedad Económica de Murcia, se crea un reglamento de funcionamiento en el que destacan puntos como:

  • Las niñas estarían dirigidas por una maestra y una ayudante, nombradas por la Real Sociedad. El número de niñas sería de 48.
  • Las niñas serían instruidas en doctrina cristiana, lectura, labores de costura y bordado, reglas de urbanidad y cortesía.
  • La enseñanza de los niños estaría a cargo de 2 maestros y un pasante, seleccionados por oposición y que tuvieran el título correspondiente. El número de niños sería de 100, un grupo sería gratuito y el otro de pago.
  • Para la admisión tenían que tener 5 años.
  • Las materias a enseñar serían doctrina cristiana, leer en prosa y verso, ortografía, gramática, aritmética, y reglas de urbanidad y política.
  • El horario era de 6 horas diarias, salvo en verano que eran 5 horas.
  • La duración era de 12 meses al año.

Nombramiento de profesores, apertura y funcionamiento

Lo único que faltaba para poner en funcionamiento la escuela era un edificio para impartir las clases. Una vez conseguido, los docentes que iban a ocupar las plazas serían seleccionados por oposición y cuando se abrió el plazo solo se presentó una persona. En vista de esto, se volvió a repasar el reglamento y decidieron reformarlo, sobre todo en lo que concernía a los sueldos, ya que eran bajos y no atraían a los candidatos. Una vez reformado, se procedió a buscar profesores por oposición para cubrir las plazas. Se formaron 2 comisiones examinadoras: una para profesores y otra para profesoras. Cuando se asignaron los profesores a las plazas, se abrió la escuela en 1834.

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