Marco de Intervención Residencial para Menores

Reglamento de Régimen Interior (RRI)

El Reglamento de Régimen Interior es el documento en que se reflejan las normas generales del funcionamiento del centro y se estipulan las condiciones en que tienen lugar las relaciones entre los residentes y el centro. En cuanto al contenido, el RRI, además de la introducción en que se indica la filosofía que lo inspira, el marco jurídico, el ámbito de aplicación y otros aspectos que remite al PEC (Proyecto Educativo de Centro), explicita:

• La estructura organizativa: sus relaciones, funcionamiento y jerarquía.
• Los recursos humanos: sus funciones, sus derechos y sus deberes.
• Los recursos materiales: se regula el uso de las instalaciones; la adquisición, control y mantenimiento del material, etc.
• Los recursos funcionales: se regulan las relaciones que se establecen entre las personas.

Derechos de los Menores Residentes

El reglamento debe garantizar los siguientes derechos para los menores:

• Disponer de cuidado y atención, garantizando su desarrollo integral.
• Estar informado de su situación personal y administrativa.
• Conocer la temporalidad del internamiento.
• Disponer de un PEI y conocer su existencia.
• Disponer de figuras referenciales estables, concretamente la del educador o educadora tutor o tutora, que es quien vela más directamente por el bienestar global y el desarrollo armonioso del menor y quien sustituye de manera más directa las funciones parentales.
• Estar informado del funcionamiento y de la normativa del centro.
• La revisión continuada de su situación sociofamiliar.
• Disponer en el centro de un espacio de escucha o de tutoría donde puede formular sus quejas o peticiones.

El Proyecto Educativo Individualizado (PEI)

El Proyecto Educativo Individualizado (PEI) es el documento que planifica la intervención educativa de cada menor. Incluye el conjunto de estrategias destinadas a la atención integral y personalizada de cada uno de ellos. Para redactarlo se parte de toda la información que se tiene del menor: los informes de las instancias desde donde ha sido derivado, las observaciones efectuadas por parte del personal educativo y técnico y las manifestaciones del propio menor.

La persona que ejerza de tutor o tutora será la responsable de elaborar el PEI en consenso con el resto del equipo educativo. Este documento se elabora durante los primeros meses de estancia.

Ámbitos de Intervención del PEI

Los ámbitos de intervención del PEI incluyen aspectos referidos a los diferentes aspectos del desarrollo del menor:

• Ámbito físico: Se refiere al desarrollo físico del menor y su estado de salud.
• Ámbito de la vida cotidiana o diaria: Es decir, hábitos alimentarios, de higiene, de orden, del tiempo de sueño, etc.
• Ámbito social: Relación del menor con su entorno, con los compañeros/as, con las personas adultas, dificultades de relación, etc.
• Ámbito escolar o de aprendizajes: Nivel cognitivo, evolución escolar, dificultades de aprendizaje, etc.
• Ámbito familiar: La relación que mantiene con su familia, si tiene visitas, su periodicidad, su calidad, si tiene salidas, su periodicidad y calidad, el régimen de llamadas, etc.

En cada uno de estos ámbitos se planificarán los objetivos que se pretende conseguir, las estrategias que se desarrollarán y la temporalidad de la intervención. El PEI ha de ser un instrumento muy flexible, adaptándose a las necesidades y progresos del menor.

Tipología de Centros de Acogida y Residenciales

Los Centros de Acogida o Programas de Atención Inmediata

Son servicios residenciales de respuesta a situaciones de estancia limitada. Dan respuesta a situaciones que requieren la adopción de medidas urgentes de separación inmediata del menor de su núcleo familiar. Es una respuesta transitoria de corta duración, donde se realiza un diagnóstico de la situación para decidir las medidas más adecuadas. Medidas a tomar:

• Regreso con la familia biológica.
• Acogimiento familiar.
• Acogimiento residencial.

Los Centros Residenciales o Programas de Atención Residencial

Ofrecen al menor un recurso alternativo, generalmente en un ambiente con agresividad, adicciones, etc. A diferencia de los centros de acogida, los centros residenciales suponen el ingreso durante el tiempo que sea necesario. El acogimiento residencial se contempla como la última alternativa. Siempre se trabajará en la promoción para el regreso con su familia. Si esto no es posible, la prioridad se centrará en el acogimiento familiar, preferiblemente en familia extensa.

Otra opción alternativa, para jóvenes entre 16 y 18 años, son las viviendas tuteladas. Son unos pisos donde viven con cierto nivel de supervisión. Se trabaja su autonomía personal y su integración sociolaboral.

Metodología y Componentes de la Evaluación

Componentes Esenciales de la Evaluación

La evaluación tiene como finalidad comprobar la consecución de los objetivos propuestos y los resultados o logros que la intervención ha alcanzado. Para lograr este propósito es necesario establecer unos estándares, criterios e indicadores de evaluación.

Criterios e Indicadores de Evaluación

• Criterios de evaluación: Se consideran aquellas condiciones o efectos que se deben cumplir en el proceso de intervención y tienen la finalidad de evitar descripciones globales e imprecisas.
• Indicadores de evaluación: Se puede definir un indicador como un instrumento de medición del grado de consecución de un suceso; nos permite conocer el sentido y alcance de un criterio, revela si se cumple su propósito, ayuda a comprobar los cambios efectuados en una situación y permite trazar alternativas o tendencias para lograr los objetivos implícitos en los criterios.

Modalidades de Evaluación

Los distintos tipos de evaluación deben adaptarse a los objetivos planteados en su diseño y a los recursos disponibles. A continuación, se presentan las modalidades que responden a los criterios: agentes de evaluación y momento en el que se lleva a cabo. No obstante, las siguientes clasificaciones no son excluyentes y se considera recomendable emplear varios tipos de evaluación para complementar los datos obtenidos.

Según los Agentes de Evaluación

La evaluación puede clasificarse según las personas que intervienen en ella y en función del grado de implicación en el desarrollo de la evaluación:

1. Interna o autoevaluativa: Aquella evaluación llevada a cabo por parte de las personas que intervienen en el proyecto o programa objeto de evaluación. Tiene como ventaja un acceso a la información de forma más profunda y rápida; y como inconveniente, la posibilidad de perder objetividad.
2. Externa o heteroevaluativa: Aquella evaluación llevada a cabo por parte de personas ajenas al proyecto o programa objeto de evaluación. Tiene como ventaja la mayor fiabilidad y objetividad; y como desventajas, la posible reactancia (reacción emocional en contradicción directa a reglas o regulaciones que amenazan o suprimen ciertas libertades en la conducta) de las personas evaluadas y, en caso de ser contratadas por la propia empresa evaluada, la falta de objetividad debido a que puede responder a intereses particulares.
3. Mixta o coevaluativa: Aquella evaluación que combina evaluación interna con evaluación externa, que permite un mayor acercamiento a la realidad y una profundización, y que compensa las ventajas e inconvenientes de ambos tipos de evaluación.
4. Participativa o integrada: Aquella evaluación en la que participan todos los agentes involucrados, quienes comparten la responsabilidad en el diseño y desarrollo de la misma basándose en el debate, negociación, diálogo y compromiso.

Según el Momento de la Evaluación

Debido al carácter procesal de la intervención, se pueden distinguir varios momentos en los que se puede llevar a cabo la evaluación:

1. Inicial: Se realiza al comienzo de la intervención y se utiliza para establecer una línea base o punto de partida. Sirve para comparar el estado inicial de la situación con los estados sucesivos de la misma, de forma que pueda comprobarse si se avanza hacia la consecución de los objetivos o existe un retroceso.
2. Procesal: Se realiza durante la intervención y se utiliza para comprobar si el proyecto o programa se aleja o acerca a la consecución de los objetivos planteados, basándose en las necesidades detectadas. Sirve para hacer correcciones que permitan adecuar las actuaciones.
3. Final: Se realiza cuando finaliza la intervención y se utiliza para comprobar la efectividad, eficiencia y eficacia del programa. Permite dar feedback o retroalimentación tanto a las instituciones que han solicitado la evaluación como a los profesionales y usuarios intervinientes, y facilita la introducción de mejoras futuras o justifica el modo de proceder por su adecuación.

Instrumentos para la Evaluación

En todo proceso de evaluación se distinguen distintas etapas, entre las que se encuentran la fase de recogida de información, la fase de tratamiento de la misma y la elaboración de conclusiones. Cada una de estas etapas requiere el uso de unas herramientas de obtención y tratamiento de los datos; a continuación, se describen los principales instrumentos utilizados.

1. Observación

La observación es un procedimiento de recopilación de datos, propio de las ciencias sociales, que se utiliza en el proceso de estudio de sujetos, objetos y realidades, y se centra en aquellos aspectos más relevantes, significativos o convenientes para la investigación que se lleva a cabo. Los tipos de observación se pueden clasificar siguiendo distintos criterios, como son el sistema utilizado y la participación:

Según la Sistematización

Se refiere al grado de estructura en el diseño de la observación:

1. Sistemática: Se caracteriza por un alto nivel de estructuración; las categorías están bien definidas, responden a una definición previa y tienen acotadas las posibilidades de registro.
2. No sistemática: Se caracteriza por un bajo nivel de estructuración, se registran aspectos no definidos de antemano que se consideran relevantes para la finalidad de la investigación. Es útil para registrar conductas espontáneas.

Según la Participación

Se refiere a la implicación del observador en la situación en la que desarrolla la observación:

1. Participante: El observador se implica en el ámbito y proceso de observación, y forma parte del contexto en el que se realiza. Existe una relación explícita entre el observador y el observado; esta característica permite una aproximación más estrecha entre ambos.
2. No participante: El observador mantiene distancia con la persona observada, sin que haya relación entre ambos; se mantienen en contextos y ámbitos diferentes y se garantiza la objetividad en el proceso.

2. Interrogación

La interrogación es un procedimiento de recopilación de información que se sirve de las preguntas de las que constan las encuestas, los cuestionarios o las entrevistas para llevar a cabo un sondeo de información y utiliza dos técnicas principales: la encuesta y la entrevista.

A) Encuesta

Es una técnica de recogida de información grupal consistente en una serie de preguntas respecto a una o más variables que se pretenden medir, donde la información la proporciona el encuestado, que debe elegir la opción de respuesta que más se corresponda con su criterio.

Los cuestionarios pueden ser:

1. Cerrados: Solo admiten alternativas de respuesta previamente fijadas. Su elaboración requiere más tiempo y exige un profundo conocimiento del tema tratado, pero su análisis es más rápido que en los cuestionarios de preguntas abiertas ya que son susceptibles de codificación. La principal desventaja de este tipo de cuestionarios es que las categorías puedan no contemplar aspectos relevantes que podrían estar incluidos cuando las preguntas son abiertas.
2. Abiertos: No delimitan, a priori, las alternativas de respuesta, permiten respuestas amplias y con las propias palabras del encuestado, y las categorías que incluyen pueden ser infinitas. Su elaboración es más rápida, pero su análisis es complejo y lento, y su contestación requiere más tiempo y esfuerzo para el encuestado que las preguntas cerradas.

B) Entrevista

Es una técnica que se basa en un diálogo intencional, dirigido y registrado por el entrevistador, en el que se produce una transmisión de información, entre dos o más personas, que posteriormente será analizada.

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