24 May

Poesía española a principios de Siglo XX.
Modernismo y Generación del 98.

Modernismo Y 98 A comienzos del Siglo XX, cuando el Realismo ha caído en descrédito, junto a una Amplia crisis del positivismo y la razón, muchos autores jóvenes se enfrentan a la Literatura decimonónica. Son los modernistas. Aunque en un principio tenía un carácter Despectivo, poco a poco el Modernismo fue entendido como culto a la belleza, Búsqueda del ideal, rechazo de la mediocridad. El Modernismo es, en sentido amplio, un movimiento de renovación artística y Literaria que, a través de un nuevo lenguaje, reivindica la libertad creadora. Se extendíó Desde finales del s. XIX en Europa y en América, donde el deseo de recuperar la Tradición autóctona y de captar la propia personalidad de los pueblos convivíó con el Intento de elaborar una cultura refinada, cosmopolita y universal. Rubén Darío es su Figura principal. A partir de 1913, Azorín acuñó el término de Generación del 98 para referirse a los Nuevos escritores de esta época y con ello se extendíó la distinción entre los escritores Que se refugiaban en el esteticismo como rechazo del mundo, los modernistas, y Aquellos que, como Unamuno, Baroja o el propio Azorín, mostraban una actitud crítica Ante la realidad, defendían la necesidad de cambios y adoptaban un compromiso Social y político, la Generación del 98. Sin embargo, tal distinción no es tan evidente. En realidad los escritores de ambos grupos mantuvieron una relación personal y literaria Constante, sin hacer diferencias entre unos y otros. Es preferible, pues, hablar de una Amplia y única generación histórica, la Generación de Fin de siglo. 

LA POESÍA DE PRINCIPIOS DE SIGLO: Modernismo Durante los primeros años del Siglo XX se publican ya los libros más carácterísticos del Modernismo español: Alma (1902) de Manuel Machado, Soledades (1903) de Antonio Machado y Arias tristes (1903) y Jardines lejanos (1904) de Juan ramón Jiménez. Los propios títulos revelan la propensión del Modernismo español a un mayor Intimismo que el Modernismo externo y brillante del primer Rubén Darío. Influencias En el Modernismo: – El Romanticismo proporciona la tendencia a ciertos estados de ánimo, como la Tristeza y la melancolía, el sentimentalismo, los ambientes nocturnos y Crepusculares… (Bécquer). – El Parnasianismo, de origen francés, se caracteriza por una poesía muy Elaborada para lograr la belleza formal, escultórica, a través de un lenguaje Brillante. Su lema es “el arte por el arte”. Sus temas: mitos griegos, ambientes Refinados y exóticos (orientales, medievales…) – Al Simbolismo, escuela francesa de finales de s. XIX, pertenecen Baudelaire, Verlaine, Rimbaud…Se proponen descubrir lo oculto, lo misterioso, lo que se Esconde más allá de la realidad aparente. Por eso, emplean símbolos, imágenes y Recurren a un lenguaje musical y a las sinestesias. 

2 Carácterísticas del Modernismo En el Modernismo coexisten dos vertientes: una centrada en el mundo externo, con Predominio de lo formal, lo decorativo, la exquisitez y el refinamiento; en la otra, se da Un interés por mostrar su reino interior, personal, en un proceso de introspección y Desnudez. Los temas son muy variados. Un mundo exótico, elegante, aristocrático (Versalles, Pagodas, cisnes, pavos reales…) o el pasado legendario (Moctezuma, el Cid…); o bien La tristeza, la melancolía, la angustia indefinida. El paisaje otoñal suele reflejar ese Malestar. El propósito innovador se advierte sobretodo en el uso del lenguaje poético y en los Metros. Escogen las palabras por sus efectos sonoros o por su capacidad de sugerir. Buscan la belleza a través del léxico: frecuente adjetivación, vocablos insólitos, cultos., Emplean sobre todo el verso alejandrino, junto al dodecasílabo y eneasílabo. Para Marcar ritmos armoniosos recurren a la simetría, al paralelismo, a las rimas agudas y Esdrújulas…

RUBÉN DARÍO (1867-1916) Nacíó en Nicaragua. Pronto conocíó las nuevas tendencias poéticas, en particular las de Origen francés. A los veintiún años alcanza su primer éxito con Azul. En 1892, cuarto Centenario del Descubrimiento, viene a España y conoce a nuestros principales Escritores. Vuelve en 1899, ya como ídolo, y comparte las amarguras del 98. Desde 1900, como diplomático, vive en París, en Madrid de nuevo, y viaja por América y Europa. Su vida fue intensa; los excesos minaron su salud y le llevaron a una muerte Prematura. En 1888 publica Azul. Su maestría es ya patente en los poemas a las cuatro estaciones o En sus sonetos escritos en alejandrinos, a la francesa. Muy famoso es el dedicado a Caupolicán. La consolidación de su estética se da con Prosas profanas (1896), su libro más brillante Y vitalista. Son inolvidables la Sonatina (“La princesa está triste/ ¿qué tendrá la Princesa?”), “Era un aire suave…”, Divagación…Y aparecen los motivos hispanos: Cosas del Cid, Al maestre Gonzalo de Berceo, etc. Otro cima de su obra son los Cantos de vida y esperanza (1905). Pero hay un cambio: Junto a lo pagano o lo erótico, aparecen tonos graves, inquietud, amargura. Poemas Famosos son “Yo soy aquel que ayer no más decía” y Melancolía. En la misma línea Están dos Nocturnos, La canción de otoño en primavera (“Juventud, divino tesoro,/ ¡ya Te vas para no volver!” o el sobrecogedor poema
Lo fatal. Son ahora más los poemas de tema hispánico: Letanía de Nuestro Señor Don Quijote, Poemas a Cervantes, a Góngora…Hay poemas políticos, nacidos de las consecuencias Del “98”: así en La salutación del optimista manifiesta su fe en los pueblos hispánicos; En la Oda a Roosevelt increpa a los Estados Unidos su influencia creciente “¿Tantos Millones de hombres hablaremos inglés?” 

Antonio Machado Nacíó en Sevilla en 1875. A los ocho años la familia se traslada a Madrid. Se educa en La Institución Libre de Enseñanza. En 1907 obtiene la cátedra de francés en Soria. Reside en Castilla hasta la muerte de su mujer, Leonor Izquierdo (1912). Pasa a Baeza, Segovia y Madrid. Se enamora más tarde de Pilar Valderrama, la Guiomar de sus Versos. Machado pertenecíó a la Real Academia Española. Su ideología era republicana Y progresista. En 1939 se exilió en Francia. Murió ese mismo año en Collioure. Soledades, galerías y otros poemas (1907) Soledades (1903) aparece en pleno apogeo del Modernismo. Predomina el tono Melancólico y doliente, la anécdota argumental es prácticamente inexistente y los Temas son los propios del intimismo posromántico: el amor, el paso del tiempo, la soledad, la infancia perdida, los sueños. Pretende Machado captar en sus versos lo que él denominaba universales del sentimiento. Es muy carácterístico el empleo de Símbolos, con los que el poeta desea escudriñar el misterio de lo escondido: el camino, El espejo, el cristal el laberinto, la fuente, el río, el mar el jardín, el crepúsculo, la tarde, La noche… En la segunda edición de 1907 se suprimen algunos poemas, los más modernistas, se Añaden otros y se acentúa la línea intimista. Hay una notable sensación de angustia por El fluir del tiempo y la premonición de la muerte. El sentimiento del paisaje es muy Acusado: la realidad exterior queda impregnada del estado emocional del poeta.
Campos de Castilla (1912-17) Se advierten cambios con respecto a Soledades: se atenúa el subjetivismo y la Introspección y pasa a primer plano la realidad exterior. Aunque Campos de Castilla conserva cierto simbolismo, el paisaje es más objetivo, se describen paisajes Reales que se pueblan de presencias humanas o aluden a circunstancias históricas. El yo Del poeta pasa a un segundo plano y se abre a los otros. Conviven en Campos de Castilla poemas muy diversos. En unos se describen paisajes Y gentes castellanas. Desde cierta óptica regeneracionista, se da cuenta del contraste Entre el pasado glorioso y su andrajoso presente. Después de la muerte de Leonor, Machado recuerda las tierras castellanas desde Baeza: Su visión es más lírica y Emotiva (“A un olmo seco”, “Palacio, buen amigo”…) También compone poemas Sobre el paisaje y tipos andaluces (“Pasado efímero”) en los que Machado presenta Una dura visión de la España tradicional, religiosa y conservadora. Rehabilita el Romance en La tierra de Alvar González e inicia un nuevo tipo de poesía, la serie de Proverbios y cantares. Nuevas canciones (1924) Incluye un nuevo centenar de Proverbios y cantares, una poesía sentenciosa de tipo Filosófico y moral que ya había iniciado en Campos de Castilla. Se vale de unos poetas Apócrifos, Abel Martín y Juan de Mairena, a través de los que expone sus ideas. Cada uno tiene su propia personalidad y en el fondo son distintas voces del propio Machado. Se opone Machado a la poesía deshumanizada de los poetas jóvenes de su 4 Tiempo. Para Machado, la poesía no es un hecho solo subjetivo ni solo objetivo, sino Que existe en virtud de unos sentimientos que se dan históricamente como producto de Los valores que crea el hombre. Entre los últimos poemas de Machado, dos grupos Merecen destacarse: las “Canciones a Guiomar” y las poesías escritas durante la Guerra Civil, en donde muestra su compromiso cívico y político.  

Deja un comentario