03 Sep



El proyecto filosófico de Marx está estrechamente unido a las circunstancias históricas y sociopolíticas que rodearon su vida, pues nace en 1818 y muere en 1883. Por tanto, su vida transcurre en el siglo XIX.

que es el siglo de las revoluciones en Europa, que proceden de impulsos liberales, democráticos, socialistas o anarquistas, y que son frenadas por la Iglesia, el tradicionalismo y la burguesía conservadora. La agitación de esta época proviene de los cambios económicos y sociales producidos por la caída del Antiguo Régimen y la Revolución Industrial:
– Respecto a la situación económica, en el siglo XIX se extiende por Europa la Revolución Industrial, surgida en Inglaterra en el siglo XVIII, que se ve impulsada por el desarrollo de las ciencias v la tecnología y por el nuevo auge del colonialismo europeo
que mira por la rentabilidad económica, pero que va a tener como consecuencias el surgimiento del proletariado. La clase social beneficiada es la burguesía, que propone como ideología el liberalismo económico



Respecto a la situación política
del siglo XIX es preciso destacar en la

1a mitad del
siglo las revoluciones liberales

Pues las revoluciones que surgen en Europa acaban con el Antiguo Régimen y la ideología que triunfa en la revolución es el liberalismo político, ya defendido por Locke y Montesquieu, partidarios de un gobierno representativo y del parlamentarismo censitario. Frente a este liberalismo surge el tradicionalismo que propone una vuelta al Estado anterior. Ahora bien, en la 2a mitad del siglo estas revoluciones liberales se van a mostrar insuficientes y hay una gran masa de gente  que vive todavía en condiciones miserables, Por eso surgen los movimientos obreros que se van organizando en sindicatos y más tarde en sociedades secretas revolucionarias. Un hecho importante en el movimiento obrero es la creación de la Primera y Segunda Internacional, en las que va a jugar un papel muy importante las ideas de Marx.

Surge así el socialismo, un mo\/imientq social que lucha contra las desigualdades económicas surgidas como consecuencia del liberalismo económico. Dentro de él se pueden distinguir 3 grandes corrientes: el anarquismo (que lucha no sólo por las desigualdades económicas, sino también contra el Estado y toda forma centralizada de poder), el socialismo utópico (que pretende reformar el sistema social a base de buena voluntad, mediante la educación, creando sociedades alternativas o construyendo empresas donde los obreros fuesen tratados de manera más equitativa) y el comunismo (que defiende estrictamente la igualdad económica mediante la propiedad colectiva de los bienes y que será impulsado gracias’á Marx y Engels. Y también surgirá en el siglo XIX el nacionalismo moderno que recibirá las críticas socialistas y en especial la marxista porque los consideran una justificación ideotógica de la burguesía triunfante

Respecto al ambiente sociopolítico, vive en una sociedad dominada por la crisis, pues los ideales de la revolución francesa de 1789 estaban olvidados y la revolución de 1848 había fracasado.’]Las guerras con Francia y entre los propios territorios alemanes favorecieron que el ejército y la policía se fortalecieran y que aumentara el control social. A pesar de ello, Alemania se convirtió en la 1a potencia económica del momento gracias a su relación con Inglaterra, el aumento de la población y los avances científico-técnicos. La cara negativa de este proceso son las pésimas condiciones laborales de los proletarios que provocarán: la aparición de movimientos obreros, la creación de la 1a AIT y de la Comuna de París y el desarrollo del socialismo.
Paralelamente, se va introduciendo en Alemania la democracia, que es, según Nietzsche, un sistema decadente que favorece el ascenso de los mediocres. También critica los partidos políticos y los procesos electorales. Igualmente, se opuso al Estado hegeliano y al nacionalismo alemán.

Respecto a la economía, se desarrolla el capitalismo industrial que propone: la libertad de comercio, contratación y despido, que el Estado no intervenga en los asuntos económicos y la defensa de la propiedad privada-Respecto a la filosofía, hay que destacar el pesimismo típico de finales del siglo XIX.

Los grandes valores se cuestionan, las certezas fundamentalistas y universales entran en crisis y los sistemas filosóficos se hunden. El siglo XIX está muy condicionado por las consecuencias de la Ilustración alemana (Kant) que dio paso al romanticismo y al idealismo de Hegel. Después de su muerte, la izquierda heqeliana (Marx y Engels) da un giro desde el idealismo hacia el materialismo y también aparecen los antiheqelianos como Nietzsche, que se opone al idealismo hegeliano y defiende el vitalismo irracional (inspirado en la metafísica de Schopenhauer). En la 2a mitad de siglo cabe destacar el positivismo de Comte, el socialismo de Marx y el historicismo de Dilthey.


Respecto al ambiente cultural y científico, destaca la difusión del darwinismo. Para Nietzsche las teorías de Darwin son un claro ejemplo del carácter frío e inhumano de la ciencia del siglo XIX a la que acusa de nihilista.
Así, vemos como el provecto filosófico de Nietzsche está muy unido a su contexto histórico. Su filosofía es conocida como «vitalismo ¡nacionalista» al reivindicar el valor supremo de la vida como una realidad que no se puede reducir a la razón. Su filosofía se caracteriza por:
Usar un lenguaje metafórico lleno de aforismos.Emplear un método genealógico porque considera que la realidad es histórica.Tener una doble vertiente (negativa o crítica y positiva)
 

La vertiente negativa es destructiva porque Nietzsche realiza una crítica radical de los fundamentos de la cultura occidental (filosofía, religión y moral). Llegando a la conclusión de que la esencia de la cultura occidental es el nihilismo porque sus valores constituyen una voluntad de nada, una negación de los valores vitales. Por eso cree necesario proclamar la muerte de dios (de los valores absolutos y universales) y llevar a cabo una transmutación de valores absolutos.
La vertiente positiva pretende ser un intento de superar la cultura occidental. Por eso, Nietzsche elabora una filosofía para la vida que supone la superación del nihilismo y la creación de nuevos valores: la voluntad de poder que dará lugar a un nuevo tipo de hombre, el superhombre o «hombre-niño», creador de nuevos valores y capaz de aceptar el eterno retorno.

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