15 Dic

BORROMINI

Borromini: Borromini fue un importante arquitecto del barroco italiano. Sus obras se alejaban de la tradición renacentista, y fueron consideradas extravagantes y fantásticas. También realizó obras escultóricas para la fábrica de la Basílica de San Pedro. Maderno además lo usó como tracista de la Basílica en el Palacio Barberini, donde se observan originales diseños en sus ventanas. Los edificios más destacados de su creación son las iglesias romanas de San Carlo de las Cuatro Fuentes y de Sant’Ivo alla Sapienza. Además, intervino en muchas otras obras como en la reconstrucción del templo de San Giovanni in Laterano, en el oratorio de San Felipe Neri o en el Palacio Falconeri.

BERNINI

Bernini: Bernini fue un arquitecto y escultor barroco. Nació en Nápoles pero llevó a cabo la mayoría de sus obras en Roma a lo largo del SXVII. Fue vinculado al Vaticano y acaparó los encargos más importantes hasta su muerte. De sus obras arquitectónicas destacan: el baldaquino de la Basílica de San Pedro del Vaticano, además de la Plaza de San Pedro y la iglesia de San Andrés del Quirinal. En cuanto a la escultura, la consideraba su verdadera vocación. Sus obras se caracterizan por el dramatismo y la plasmación de emociones intensas, el movimiento, el realismo y el detallismo a la hora de representar la anatomía y los rostros. Destacan sus obras: David, Apolo y Dafne y el Éxtasis de Santa Teresa.

CARAVAGGIO

Caravaggio: Caravaggio fue un importante pintor barroco. En sus obras se advierte una marcada y continua tendencia al realismo y al tenebrismo. El realismo le llevó a representar a los personajes tal cual son, sin idealizar sus rostros o anatomía, y a representar temas religiosos como si fueran cotidianos. El tenebrismo que fue desarrollando a lo largo de su vida, le condujo a llevar hasta sus últimas consecuencias los efectos del claroscuro, iluminando solo aquellas figuras o partes de estas que tenían un especial interés para el artista. Este tratamiento de luz transmitía dramatismo y sentimiento, que se pueden observar en sus obras, destacando: La vocación de San Mateo, La muerte de la Virgen y La cena de Emaús.

CARRACACCI

Carracaci: Carracaci fue un importante pintor barroco que tendía hacia el manierismo en sus obras. Durante su estancia en Roma comenzó a pintar con formas grandiosas y con un mayor dramatismo debido al estudio de la naturaleza y de la Antigüedad clásica, y a la influencia de las obras de Rafael y Miguel Ángel. Pintó monumentales programas al fresco como El triunfo de Baco y Ariadna en el Palacio Farnese (Roma), pero también se dedicó a la pintura de caballete, en la que pone de manifiesto su adhesión a la tradición y las normas pictóricas del Renacimiento. Entre sus obras en lienzo destaca La Asunción de la Virgen, que pintó para la iglesia de Santa María de Popolo en Roma.

RUBENS

Rubens: Pedro Pablo Rubens es el pintor que mejor representa a la escuela barroca flamenca. Trató todos los géneros pictóricos: retrato, pintura religiosa, mitológica, histórica… Sus composiciones eran tridimensionales, dramáticas, y con los colores de la pintura veneciana. Más adelante sus composiciones se caracterizan por las líneas diagonales, los intensos contrastes de luz, las figuras musculosas y dramáticas, y las actitudes expresivas de las figuras. En sus últimas obras comenzó a utilizar colores más fríos y las figuras ganaron plasticidad. Destacan: La adoración de los Reyes Magos, La elevación de la cruz, El jardín del amor y Las tres Gracias.

REMBRANDT

Rembrandt: Rembrandt fue el pintor más importante de la escuela holandesa, destacando especialmente como retratista. En sus obras se ayudó de los efectos del claroscuro para resaltar las expresiones faciales de sus personajes. Les dio a estas un total realismo, mostrando tanto defectos como virtudes. Hay centenares de autorretratos de Rembrandt en los que se muestra la transformación física debido al paso de los años y la evolución de su técnica pictórica, donde la pincelada se hace cada vez más suelta. Entre sus obras destacan: La lección de anatomía del doctor Nicolaes Tulp, La ronda de noche, y La novia judía, en cuya obra se pueden observar rasgos claramente anticlásicos.

JUAN DE HERRERA

Juan de Herrera: Juan de Herrera fue un importante arquitecto del Renacimiento español. Fue un gran humanista y el creador de un estilo propio, basado en la falta total de ornamentación en los paramentos, la proporción matemática de los elementos de construcción y el empleo de un orden gigante en las columnas. De ahí que a la arquitectura del último tercio del SXVI se le conozca con el nombre de herreriana o escurialense, nombre que hace referencia a su gran obra, el Monasterio de El Escorial, otra obra que dejó inconclusa fue la Catedral de Valladolid. También intervino en el Alcázar de Toledo y en el Palacio de Aranjuez.

JUAN GÓMEZ DE MORA

Juan Gómez de Mora: El arquitecto se formó en la obra de El Escorial, por lo que su clasicismo desornamentado y su estilo anclado en el SXVI serán una constante en su producción arquitectónica. Gómez de Mora realizó gran parte de su labor artística en Madrid, donde edificó la cárcel de la Corte y la Casa de la Villa. Aunque la Plaza Mayor fue su obra más conocida. Fuera de Madrid, proyectó la fachada de la iglesia de la Clerecía de Salamanca, un edificio de grandes proporciones con iglesia, claustro, dos patios y numerosas dependencias. El templo es de planta jesuítica, con una nave cubierta con bóveda de cañón con lunetos, cúpula de crucero y capillas laterales con tribuna. Esta muestra una clara influencia escurialense.

PEDRO DE RIBERA

Pedro de Ribera: Pedro de Ribera se le considera uno de los grandes arquitectos del barroco español. Fue discípulo de José Benito Churriguera y su labor urbanística como arquitecto de Madrid fue muy relevante. Su obra más original y, a la vez, la más recargada de ornamentación fue la fachada del Hospicio de San Fernando. Para este conjunto diseñó también su capilla, de una sola nave y cubierta con bóveda de cañón y lunetos. En el crucero se levanta un cimborrio rematado por un chapitel de pizarra. Contrasta la sobriedad decorativa interior si se compara con la profusión ornamental de la portada. También destaca el Puente de Toledo y la Ermita de la Virgen del Puerto.

FERNANDO DE CASAS Y NOVOA

Fernando de Casas y Novoa: Fernando de Casas y Novoa fue un importante arquitecto del barroco español, quien realizó la fachada del Obradorio de la Catedral de Santiago de Compostela. Este tuvo que enfrentarse al reto de integrar en su fachada la escalinata, que había sido construida con anterioridad, al igual que una de las torres. Para ello creó una estructura piramidal, enmarcada por las torres, y dividida en tres calles por columnas estriadas. En las calles se abren enormes ventanales para que la luz ilumine el Pórtico de la Gloria que queda justo detrás.

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