24 Nov

ØLas consecuencias del 98.

La derrota de 1898 Sumíó a la sociedad y a la clase política española en un estado de desencanto y Frustración. Para quienes la vivieron, significó la destrucción del mito del Imperio Español, en un momento en que las potencias europeas estaban construyendo vastos Imperios coloniales en Asía y África, y la relegación de España a un papel secundario En el contexto internacional. Además, la prensa extranjera presentó a España como Una nacíón moribunda, con un ejército totalmente ineficaz, un sistema político corrupto Y unos políticos incompetentes. Y esa visión cuajó en buena parte de la opinión Pública española.

A) Repercusiones económicas y políticas

A pesar de la Envergadura del “desastre” y de su significado simbólico, sus repercusiones Inmediatas fueron menores de lo que se esperaba. No hubo una gran crisis política Ni la quiebra del Estado, y el sistema de la Restauración sobrevivíó al “desastre” consiguiendo la supremacía del turno dinástico.

Los viejos Políticos conservadores y liberales se adaptaron a los nuevos tiempos y a la retórica De la “regeneración” y el régimen mostró una gran capacidad de recuperación.

Tampoco hubo crisis Económica a pesar de la pérdida de los mercados coloniales protegidos y de la Deuda causada por la guerra. Las estadísticas de la época nos muestran que en los Primeros años del nuevo siglo los precios se mantuvieron estables, se redujo la Deuda Pública y hubo una considerable inversión proveniente de capitales Repatriados. Así, la estabilidad política y económica que siguió al «desastre» Deja entrever que la crisis del 98 fue fundamentalmente una crisis moral e ideológica.

Por otro lado, los Movimientos regionalistas/nacionalistas conocieron una notable expansión, sobre Todo en el País Vasco y en Cataluña, donde parte de la burguésía industrial Comenzó a tomar conciencia de la incapacidad de los partidos dinásticos para desarrollar Una política renovadora y orientó su apoyo hacia las formaciones regionalistas/nacionalistas, Que reivindicaban la autonomía y prometían una política nueva y modernizadora De la estructura del Estado.

B) El regeneracionismo

La crisis colonial Favorecíó la aparición de movimientos que criticaron el sistema de la Restauración y propugnaron la necesidad de una regeneración y modernización de La política española. Tras el 98 surgieron una serie de movimientos Regeneracionistas que contaron con cierto respaldo de las clases medias y cuyos Ideales quedaron ejemplificados en el pensamiento de Joaquín Costa, que propugnaba la modernización de la economía y la Sociedad y alfabetizar a la población. También denunciaba que España se había Convertido en un régimen oligárquico donde una minoría, a través del Caciquismo, se había hecho dueña del poder en beneficio propio

Además, el «desastre» dio cohesión a un grupo de intelectuales, conocido como la Generación del 98, caracterizada por Su profundo pesimismo, su crítica frente al atraso peninsular y planteaba una Profunda reflexión sobre el sentido de España y su papel en la Historia.

Finalmente, la Derrota militar supuso también un importante cambio en la mentalidad de los Militares, que se inclinaron en buena parte hacia posturas más autoritarias e Intransigentes frente a la ola de antimilitarismo que siguió al «desastre».

Esto comportó el Retorno de la participación del ejército en la vida política española, convencido De que la derrota había sido culpa de la ineficacia y corrupción de los políticos Y del parlamentarismo.

C) El fracaso del gobierno “regeneracionista”

Hubo también un Regeneracionismo que partíó del mismo sistema. Fue iniciado en Marzo de 1899 Por el nuevo gobierno conservador de Francisco Silvela, que vino a sustituir al gobierno de Sagasta, al que le había Tocado vivir directamente el “desastre”.

El gobierno de Silvela, Que se mantuvo entre 1899 y 1901, contaba con Fernández Villaverde como ministro de Hacienda y algunas figuras Ajenas a la política anterior, como el general Polavieja o el regionalista conservador Manuel Durán y Bas. El gobierno tenía que enfrentarse a los problemas económicos Generados por la guerra de Cuba, como el enorme incremento de la Deuda Pública Y el déficit presupuestario. Se inició una política reformista, se esbozaron Proyectos de descentralización administrativa y se crearon nuevos impuestos.

Así, por iniciativa De Fernández Villaverde se aprobó una reforma fiscal, que incorporaba nuevos Tributos y que  encontró una fuerte resistencia Entre la burguésía catalana. Desde Barcelona, comerciantes e industriales respondieron Con una huelga fiscal (tancament de caixes). La tensión alcanzó también al Gobierno, dimitiendo algunos de sus miembros al comprobar que sus propuestas de Reforma no se iban a desarrollar.


A Pesar de todo, el gobierno se mantuvo en el poder hasta 1901, año en que María Cristina Otorgó el poder a los liberales. Otra vez Sagasta. Las promesas de «regeneración» habían quedado en retórica, sin que tuviesen una Auténtica incidencia en la vida política del país. El turno de partidos y las Viejas prácticas políticas estaban mostrando su capacidad para amoldarse a Cualquier intento de cambio y de regeneración. El sistema de la Restauración Había recibido un duro golpe, pero había sobrevivido casi intacto al desastre. Mientras, el 17 de Mayo de 1902, al cumplir los 16 años de edad, Alfonso XIII daba Comienzo a su reinado.

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