Condicionamiento Operante y Clásico: Diferencias Fundamentales

El condicionamiento operante difiere del condicionamiento clásico de Pávlov en un aspecto crucial: en este último, un sujeto puede asociar dos eventos y cambiar su conducta de manera involuntaria, sin una intención deliberada. En contraste, el condicionamiento operante implica el comportamiento voluntario. Se basa en la premisa de que una conducta puede servir como instrumento para producir determinadas consecuencias, de ahí su nombre.

Dicho de otro modo, las respuestas del sujeto no solo son producto del condicionamiento ambiental, sino que el individuo puede emitirlas activamente para modificar o «operar» sobre su entorno. Si una acción produce un resultado satisfactorio, el sujeto tenderá a repetirla porque se verá reforzado. Esto subraya el valor de administrar recompensas para promover las conductas adecuadas. En cualquier caso, se asume que un sujeto es capaz de controlar muchas de sus conductas, incluyendo el tipo de respuesta y su frecuencia.

Procedimientos Básicos del Condicionamiento Instrumental u Operante

• Refuerzo Positivo: Consiste en proporcionar un premio (material, verbal, etc.) que incremente la frecuencia de la respuesta deseada. Por ejemplo, en el experimento de Skinner, una galleta cada vez que la rata accionaba la palanca. Cuanto mejor sea el premio, mayor esfuerzo realizará el sujeto. Sin embargo, si su entrega se demora demasiado, su efectividad disminuirá.
• Refuerzo Negativo: En este caso, el «premio» es la desaparición de un estímulo aversivo o desagradable para el sujeto. La conducta se realiza para evitar o escapar de dicho estímulo. Un ejemplo sería: «Me porto bien para que me levanten el castigo.»
• Entrenamiento por Omisión: Implica suprimir el suministro de refuerzos para que una conducta indeseada deje de repetirse.
• Castigo Positivo: Consiste en aplicar una consecuencia aversiva o indeseada a un comportamiento inapropiado.
• Castigo Negativo: Se refiere a impedir la posibilidad de recibir recompensas como consecuencia de una conducta.

Enfoques Psicológicos: Conductismo, Cognitivismo y Psicoanálisis

Conductismo vs. Cognitivismo

Es fundamental recordar que el conductismo se enfoca principalmente en la conducta «externa» u observable, buscando medirla y cuantificarla. Por otro lado, el cognitivismo se centra en los procesos «internos» o representaciones mentales, como la percepción, la inteligencia, las emociones y la memoria.

El Rol del Aprendiz

Debido a la naturaleza de las respuestas (más «mecánica» en el condicionamiento clásico y voluntaria o deliberada en el instrumental u operante), el papel del aprendiz también difiere. En el condicionamiento clásico, el aprendiz se considera más pasivo, simplemente reaccionando a la asociación de estímulos. En contraste, en el condicionamiento instrumental u operante, el aprendiz es más activo, emitiendo una respuesta para provocar nuevos estímulos o efectos específicos.

Momento del Reforzamiento

Otra diferencia clave radica en el momento del reforzamiento. En el condicionamiento clásico, el reforzamiento debe producirse antes para que se logre la conducta (por ejemplo, presentar repetidamente el alimento y la campana juntos). En cambio, en el condicionamiento instrumental u operante, el reforzamiento se produce después, dependiendo de cómo sean las respuestas o conductas del sujeto.

La Estructura de la Personalidad según Sigmund Freud

El Ello

El Ello representa nuestra parte más primitiva, oscura, irracional e impulsiva. Es una reserva de energía psíquica inconsciente que lucha constantemente por satisfacer nuestros instintos más primarios: supervivencia, agresividad y reproducción. El Ello no piensa, solo desea y actúa rigiéndose por el «principio de placer», buscando la satisfacción inmediata. Es amoral, ajeno a las nociones de bien y mal. Lo que conocemos del Ello se deriva principalmente de la interpretación de los sueños y de los síntomas neuróticos que presentan los pacientes en estados alterados.

El Yo

A medida que el Yo se desarrolla, se impone el «principio de realidad». Los niños pequeños, que inicialmente solo buscan la satisfacción del Ello, comienzan a aceptar las normas paternas, incluso en contra de sus deseos íntimos, impulsados por su necesidad de afecto y reconocimiento, y por el miedo al castigo. Gradualmente, asumen también las normas sociales, comprendiendo que esto les proporcionará placer a largo plazo y les evitará dolor o destrucción; se vuelven cada vez más razonables. El Yo contiene elementos conscientes (como la percepción y los procesos intelectuales) y también inconscientes (como los mecanismos de defensa).

El Superyó

Finalmente, el Superyó representa el «ideal del Yo» y la conciencia moral. Su objetivo es presionar al sujeto, indicándole cómo debe comportarse en función de los requerimientos de la cultura, más allá de las meras restricciones del orden social. El Superyó es nuestra parte más consciente, generando sentimientos positivos de orgullo si logra inhibir eficazmente las pulsiones del Ello, o, por el contrario, sentimientos de culpa si no cumple con las exigencias sociales ya interiorizadas y asumidas como propias.

Glosario de Conceptos Psicológicos Clave

• Ello: Para el psicoanálisis freudiano, es la fuente inconsciente de motivos y deseos primarios, y se basa en el «principio de placer».
• Inconsciente: En la teoría de Sigmund Freud, se refiere a fuerzas dinámicas reprimidas de las que no tenemos conciencia, a pesar de que nos determinan.
• Psicología Humanista: Enfoque teórico, defendido por Carl Rogers y Abraham Maslow, que considera al ser humano como un todo integral, investigando problemas como el crecimiento y la autorrealización personal. Para los psicólogos humanistas, el sujeto busca satisfacer sus necesidades según las percibe a lo largo de su vida. En este proceso, no solo se ve condicionado (por su constitución biológica, el ambiente, las fuerzas sociales o sus experiencias pasadas) ni mucho menos determinado por su inconsciente, sino que, ante todo, es libre y responsable de sus acciones, capaz de construirse a sí mismo.
• Represión: Concepto central en la teoría freudiana. Es un mecanismo por el cual los deseos e impulsos agresivos y sexuales que el individuo considera inaceptables son reprimidos y enviados al inconsciente. Esta censura solo se relaja durante el sueño, donde esos deseos o pulsiones afloran de manera simbólica, de ahí la importancia que el psicoanálisis concede a la interpretación de los sueños. La represión es también un mecanismo de defensa para olvidar situaciones traumáticas o dolorosas, desterrándolas de la conciencia.
• Superyó: En la teoría freudiana, es la función de la personalidad que representa los valores y normas sociales interiorizadas por el individuo.
• Yo: Para Sigmund Freud, es la representación de la percepción consciente, la razón y el sentido común. Se rige por el «principio de realidad».

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