12 Nov

TEMA 12.3 ISABEL II (1843-68): EL REINADO EFECTIVO

Desmantelado el Antiguo Régimen durante las regencias, se procedió a la auténtica construcción del nuevo Estado liberal. Estos 25 años estuvieron marcados por la alternancia en el poder de los partidos liberales: el partido moderado, liderado por Narváez, defensor de la soberanía compartida, sufragio muy restringido, confesionalidad del estado y limitación de los derecho individuales; el partido progresista, liderado por Espartero, defensor de la soberanía nacional, sufragio menos restrictivo, libertad religiosa y derechos individuales más amplios.Las preferencias de Isabel por los moderados justifica el hecho de que los progresistas solo pudieran acceder al poder mediante revueltas. Al final de su reinado surgen dos nuevos partidos: la unión liberal y el partido demócrata.Se distinguen tres etapas en este reinado:

1ª etapa: década moderada (1844-54)

Narváez presidió la mayoría de estos gobiernos. Características:- Estabilidad política: el sistema oligárquico, con escasa representatividad popular, primaba el orden sobre la libertad. El precio fue alto: falseamientos electorales, corrupción administrativa y marginación total de los progresistas- Contó con el respaldo de las élites sociales y de gran parte del ejército.- La ideología moderada, llamada también liberalismo doctrinado, es una versión restringida conservadora y antidemocrática del liberalismo. Algunos de sus ideólogos fueron Balmes, Donoso Cortés y Cánovas del Castillo.- Nueva Constitución de 1845 de carácter moderado, excluía toda pretensión de pacto con los progresistas. Sus principales características eran:1La soberanía no es nacional, sino compartida entre la Corona y las Cortes.2Confesionalidad del Estado.3Reconocimiento de un amplio número de derechos, pero permitía que leyes ordinarias posteriores pudieran limitar el ejercicio de los mismos.4Facultades de la Corona: convocatoria y disolución del Parlamento, así como derecho a vetar las leyes.5Cortes bicamerales: la cámara alta o Senado elegida por el Rey y con carácter vitalicio, y la cámara baja o Congreso formada por diputados elegidos por un sufragio censatario muy restrictivo.- Control de la administración provincial y local. Los gobernadores civiles en las provincias eran moderados, los alcaldes nombrados por el gobierno. Este control favorecía la manipulación electoral, lacra que pervivió a lo largo del siglo XIX y parte del XX.- Salvaguarda del orden público. En 1884 se creó la Guardia Civil.- Unificación jurídica: se aprobó el Código Civil y el Código Penal.- Reforma de la hacienda. Obra del ministro Mon y su colaborador Santillán. Se creó un sistema único de impuestos. Se potenciaron las contribuciones indirectas conocidas como consumos en los artículos de primera necesidad.- Mantenimiento de la influencia de la Iglesia. Se suspenden las medidas desamortizadoras y se firmó el Concordato de 1851 por el que el Estado se hace cargo de la dotación del culto y del clero, así la Iglesia queda compensada de los bienes desamortizados y subastados. La influencia social de la Iglesia (control de la enseñanza, censura de obras…) fue evidente.El autoritarismo de los moderados, el estallido de la 2ª Guerra Carlista, la oposición de los progresistas, la aparición del partid demócrata (defensor del sufragio universal, libertad religiosa, Cortes unicamerales, asociaciones sindicales…) y la mala situación económica provocaron un enorme malestar que justifica el estallido revolucionario de 1854.

2ª etapa: bienio progresista

Se inició con el pronunciamiento del general O´Donnell que junto con el general Serrano firmaron el Manifiesto de Manzanares redactado por Cánovas del Castillo. En él se solicitaba la reforma electoral y de imprenta, la descentralización estatal, el restablecimiento de la Milicia Nacional… reflejo del programa progresista. La sublevación de inició en Vicálvaro y a medida que se extendía fueron apareciendo Juntas Revolucionarias. Las clases populares intervinieron en demanda de reformas sociales. Isabel II se deshizo de su camarilla y nombró Jefe de Gobierno a Espartero, quién designó a O´Donnell como ministro de guerra.Las principales actuaciones fueron:- Restauración de la Ley de Imprenta, Ley Electoral y Milicia Nacional.-Ley de ferrocarriles y creación del Banco de España.- Desamortización civil de Pascual Madoz, que afectaba a propiedades comunales.-  Constitución non nata de 1856.- La conflictividad social, las diferencias internas en la coalición gobernante, la aparición del grupo centrista Unión Liberal de O´Donnell y la hostilidad política del partido demócrata ponen fin a esta etapa.

3ª etapa: alternancia entre moderados y unionistas (1856-68)

Con esta vuelta al moderantismo se logró estabilidad social y crecimiento económico. Las inversiones públicas se reflejan en el tendido ferroviario y la construcción del Canal de Isabel II. Para restablecer el prestigio internacional se llevó a cabo una intensa política exterior: guerra en Marruecos, ocupación de Ifni y expediciones militares en México e Indochina… La reina y sus camarillas nombraban y destituían a los equipos ministeriales, clausuraban las cortes y reforzaban la represión.El descrédito de la Corona provocó una crisis política y desde el exilio las fuerzas políticas marginadas por el régimen, promovieron el Pacto de Ostende en 1866 en el que progresistas como Prim y Sagasta, demócratas, republicanos y unionistas como Serrano que se incorporaron al pacto tras la muerte de O´Donnell en 1867 conspiran contra la reina. Este pacto se considera como la fase previa a la revolución “La Gloriosa” de 1868 que da paso al “Sexenio democrático” y pone fin a este reinado. Casi todas las capas burguesas eran favorables a la revolución debido a la crisis económica (quiebra de compañías ferroviarias y crisis agraria) y la crisis social (protestas urbanas por la carestía de la vida y la penetración de las ideas del partido demócrata y del movimiento obrero entre las masas). Asistimos, pues, a la segunda interrupción de los borbones en nuestra historia.

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