01 Sep

1. Sociedades de personas: Sociedad Colectiva:


Está constituida por dos o más personas, los socios pueden aportar dinero o bienes, y sus responsabilidad es ilimitada y solidaria. La razón social se forma con el nombre o apellidos de uno o varios socios seguido de la expresión & Compañía. Ejemplos: Hermanos e Hijos & Compañía. Cruz, Díaz & Compañía

. Sociedad en comandita simple:

Se forma por dos o más personas, de las que por lo menos una tiene responsabilidad ilimitada; en la razón social debe figurar el nombre o apellido de los socios que tienen responsabilidad ilimitada, seguido de la expresión & Cía. S. En C Ejemplo: Torres & Cía. S. En C.    

2. Sociedades de capital: Sociedad Anónima:

se forma con mínimo de cinco socios. El capital aportado está representado en acciones. La razón social se forma con el nombre que caracteriza a la empresa, seguido de la expresión S Ejemplo: Galletas Tostaditas S.A Sociedad en comandita por acciones:
Se constituye por uno o más socios con responsabilidad ilimitada y cinco o más socios con responsabilidad limitada. El está representado en títulos de igual valor. Se distingue porque la razón social va acompañada de las iniciales S C. A. (Sociedad en Comandita por Acciones) Ejemplo: Computadores y Equipos S. C. A.

3. Sociedades mixtas:

El prototipo de esta sociedad es: Sociedad de responsabilidad limitada: socios pueden ser mínimo dos, máximo veinticinco. El capital está dividido en cuotas de igual social lucro palabra Limitada o de su abreviatura Eje Ltda.

4. Sociedad sin ánimo de lucro:

Son entidades que persiguen exclusivamente fines sociales, culturales, deportivos y de servicios, sin ánimo de lucro

EMPLEO VS TRABAJO (TALLER 2)



TRABAJO MAS QUE EMPLEO “Cada día habrá más oportunidades para el trabajo productivo y menos para el simple empleo”
Algunos piensan que es un error hablar sistemáticamente de empleo, referido al empleo productivo. Trabajar de manera independiente o asociado con otros es tan valioso, pór lo menos, como ser empleado de otros.
Se requiere que en las diferentes modalidades de trabajo, dependiente o independiente, no se caiga en el trabajo meramente “burocrático” que no aporta nada para los demás, y posiblemente ni siquiera para quien lo desempeña. No se habla exclusivamente, en este caso, de organizaciones de carácter público o estatal, sino de todo tipo de ella, porque en la empresa privada también hay un buen porcentaje de personas que solo “ocupan un puesto” y a las cuales lo demás poco parece importarles.
ALTERNATIVAS DE TRABAJO “el empleo no es la única forma de trabajar”. Para trabajar no hay una sola opción, hay tres. Se puede trabajar como:

EMPLEADO:


trabajando exclusivamente como un asalariado de otro(s), ha sido y sigue siendo la tradicional. La relación todos los días y en todos los medios: prensa, universidades, familias, organizaciones sindicales, etc.

EMPRESARIO:


trabajando como su propio patrón, de manera independiente, bien sea solo o en compañía de otros socios. Se asimila o integra el trabajo independiente de una labor profesional: del abogado, medico, el arquitecto, el vendedor.. Que no ha sido, al menos explícitamente, reconocido como una gestión empresarial, pero que si lo analizamos bien cumple con los parámetros básicos de la misma.

EMPLEADO Y EMPRESARIO Simultáneamente:


laborando al tiempo como asalariado y como empresario en su propio negocio. Alternativa, que cada vez se vuelve más frecuente y que rompe definitivamente con aquella disyuntiva, muy tradicional, de empleado o empresario.
A finales de 1998 había en el mundo 1.000 millones de personas desempleadas o subempleadas, lo que equivale a un tercio de la población activa del mundo. En 1999 esta cifra se incrementó a 1.500 millones de los cuales 900 millones eran subempleados.
Estas cifras suministradas por la OIT, son un reflejo de la tendencia mundial que implica un incremento acelerado del número de personas que no consiguen emplearse. Colombia no es la excepción. Aunque contemos con el nivel más alto de desempleo del continente, la verdad es que, en su conjunto, el desempleo en américa latina también va en aumento.
Claro está que cuando nos referimos a la falta de empleo estamos aludiendo a la concepción tradicional ligada a una responsabilidad fija, a un cargo permanente, generalmente por contrato a término indefinido, con una remuneración fija y una jornada estricta. Ese empleo es el que tiende a desaparecer, o en el mayor de los casos, a flexibilizarse.
Varios factores son los que están obligando a que la forma de contratación en el mundo varíe sustancialmente. La globalización, la competencia y la competitividad, el afán por lograr una pronta modernización fabril, el rápido desarrollo de la información y la informática, las telecomunicaciones y la virtualidas son, entre otras, las razones que argumentan las empresas para cambiar sus formas de ocntratacion y reformar sus nominas.
No podemos ignorar la tendencia mundial, según un reciente estudio de la OIT, a lo largo de la historia del Siglo XX, los cambios económicos han influido en forma significativa en la estabilidad de los puestos de trabajo. En la primera mitad del siglo, por ejemplo, una persona que entraba a trabajar a una planta industrial permanecía vinculada a ella 30 o más años. Toda la vida laboral se entregaba a una sola organización o empresa. Ya en los años 50 el promedio de estabilidad laboral descendíó a 25 o máximo 30 años, tiempo suficiente para alcanzar una jubilación. En la década de los 70 se redujo aún más, de tal manera que los empleados alcanzaban máximo 20 años en una compañía. Hacia 1980 el promedio se situaba en 15 años; en 1990 en 8 años y para el año 2000 descendíó que el promedio de permanencia para un nuevo empleado en apenas tres años. L

a situación es aún más crítica si se visualiza el mercado laboral hacia el futuro. Las proyecciones realizadas por la OIT indican que en el 2020 los empleados permanecerán menos de un año vinculados a una misma firma.
Todos estos antecedentes nos permiten pensar que el paradigma laboral está cambiando. Antes las empresas eran dueñas del empleo de la gente. Hoy en día y hacia el futuro, será la gente cada vez más dueña de su propio trabajo, el cual ofrece como servicio a las empresas.
El trabajo es la medida o representación del esfuerzo físico o mental que el hombre realiza sobre les medios de producción para generar riquezas, para producir bienes y prestar servicios.
El empleo, en cambio, se refiera a la tasa de población ocupada, a la parte de la población que realiza un trabajo remunerado.
La diferencia, básicamente, consiste en que el trabajo es la actividad económica que una persona realiza, y el empleo, es esa misma actividad pero remunerada.Así, no se puede considerar empleo cuando una persona hace una labor en su propia casa. Aunque en este caso se está desarrollando una actividad física, es decir, está trabajando, esta no es remunerada, por tanto no se puede considerar empleo.
Del empleo se deriva un concepto mucho más importante; el desempleo. El desempleo hace referencia al porcentaje de la población económicamente activa que se encuentra desocupada, es decir que no desarrolla ninguna actividad remunerada.
Ahora, se entiende como población económicamente activa, al conjunto de personas que están en capacidad de trabajar, que están en capacidad de desarrollar o ejercer un determinado trabajo.
En este orden de ideas, no todo trabajo se puede considerar empleo, puesto que si el trabajo desarrollado no es remunerado, no hay empleo, lo que hay es trabajo gratuito.
Comúnmente, la remuneración del trabajo se conoce como salario, pero existen otras formas de remuneración y que por consiguiente convierten el trabajo en empleo, como es el caso de las personas que trabajan por su propia cuenta, caso en el cual obtienen un dividendo o utilidad fruto de su trabajo.
Las empresas actuales, a su vez, se están transformando rápidamente de una estructura compuesta de empleos en un grupo de trabajos que deben hacerse. Esto implica que de responsabilidad por el cargo, se pase a una mayor responsabilidad para cumplir con los encargos. Son las metas y las actividades desarrolladas las que determinan el nivel de ingreso.
Podemos decir entonces que:.
Los empleos desalientan la productividad y la contabilidad de las empresas.
Los trabajos estimulan la creatividad, la versatilidad y la flexibilidad que exige la dura competencia.
Los empleos son soluciones fijas a problemas elásticos.
Cuando el trabajo que debe hacerse cambia de manera constante, no es posible la inflexibilidad que conlleva un empleo.
Pero mientras el mundo cambia, los empresarios se transforman y las oportunidades llegan y pasan; en Colombia llevamos 7 años discutiendo y tratando de concertar una flexibilización laboral necesaria y apremiante, que le dé paso a la reducción de la jornada, a aligerar las cargas nocturnos y festivos, a flexibilizar los sistemas de contratación y des contratación y en general a ayudar a crear oportunidades de trabajo. Ojalá ahora si se dé.
Estamos entrando en la era del trabajador no del empleado. El trabajo es contingente, temporal, abre campo a los asesores y subcontratistas, valora el justo a tiempo, se materializa en los servicios de outsourcing. El trabajo es fluido, flexible, desechable y se convierte en un reto para los emprendedores.

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