29 Dic

1.- La Cultura de Tartessos y las colonizaciones griega y fenicia

Tartessos es la primera cultura protohistórica peninsular. Es el nombre de un

mítico reino indígena famoso por sus enormes riquezas. Era una cultura muy avanzada,

situada en Andalucía Occidental entre el Bronce final y la edad del

Hierro. Entró en contacto con los fenicios en el siglo VIII a.C y esto supuso un

gran desarrollo económico (explotación masiva de plata) y cultural (desarrollo de una

escritura propia). Tras este periodo de auge, entró en decadencia y desaparecíó a finales del siglo VI a. C.

Hacia el 1100 a C llegaron a la Península los fenicios. Estos procedían del Líbano. Fundaron numerosas ciudades factorías en la costa mediterránea, entre ellas Gades. Vinieron atraídos por la gran riqueza en metales. Aportaron la escritura, la salazón de pescado, y la organización urbana.

En torno al 800 llegaron grupos de colonizadores griegos. Se asentaron en el norte

de Valencia y costa catalana. Su principal actividad económica fue el comercio. Enseñaron el uso de la moneda y aportaron su alfabeto.

2.- La Romanización en la Península Ibérica:

Es el proceso de asimilación de las leyes, cultura, economía, religión, idioma, costumbres…Romanas por los pueblos indígenas, comenzó en el 218.A.C, cuando las legiones de Cneo Cornelio Escipión desembarcaron en la península para enfrentarse a los cartagineses. Fue un proceso lento que se inició con la conquista y se dio con distinta rapidez e intensidad dependiendo de los pueblo indígenas, que se vio favorecido por el desarrollo del comercio, de las nuevas técnicas agrarias, las obras públicas y el gobierno provisional romano.

Los vehículos de la romanización fueron: la organización administrativa y del territorio según el modelo romano; la extensión de la vida urbana: desarrollando las ciudades íberas y creando otras nuevas; el desarrollo de obras públicas y vías de comunicación; el papel del ejército en el que se enrolaban los indígenas como vía de promoción social; el uso del latín, en todos los ámbitos de la vida, de los nombres romanos, del derecho y el uso de vestimentas; la concesión de la ciudadanía romana a los indígenas, así como la integración de la Península en los circuitos económicos y comerciales romanos.

3.- La Monarquía visigoda: Leovigildo y Recaredo

Los visigodos eran un pueblo germano que se había asentado en el sur de la Galia. A principios del siglo VI, tras ser derrotados por los francos se instalaron en la península, donde crearon un reino con capital en Toledo.

La Monarquía visigoda construyó su dominio sobre las tierras peninsulares a partir de un proceso de unificación territorial, religioso y jurídico. Los visigodos se gobernarán con un sistema de monarquía electiva que originará guerras civiles sucesorias. El rey era asistido por el Officium, presididos por los condes. El Aula Regia, integrada por magnates y obispos y los Concilios de Toledo. Leovigildo, el rey más importante y poderoso inició la unidad territorial, expulsando a los Suevos, dominando a los vascones y expulsando a los bizantinos permitíó los matrimonios mixtos, integró a los hispanorromanos en la administración y buscó la unidad religiosa. Recaredo, su hijo, consiguió la unidad religiosa en el Tercer Concilio de Toledo con la conversión de los visigodos al catolicismo y avanzó en el dominio de los territorios peninsulares.

4.- Modelos de Repoblación y su influencia en la estructura de la propiedad

Se entiende por Repoblación el proceso de ocupación paralelo al de la Reconquista, mediante el cual los reinos cristianos asientan pobladores en las tierras ganadas a los musulmanes, asegurando así los territorios conquistados. Consta de varios modelos:

• Repoblación por Presura: Se llevó a cabo al norte del Duero, Se desarrollaron hasta el Siglo X. Consistía en la libre ocupación de tierras por campesinos libres. Dio lugar a la aparición de pequeños propietarios.

• Repoblación Concejil: Se llevó a cabo en los territorios entre el Duero y el Guadiana, en el valle del Ebro y en N. De Levante. Se

desarrollaron en los s. XI y XIII. Consistía en la concesión de una serie de leyes particulares (privilegios) Estas leyes, Fueros, se les concedía para animar a la

Población a asentarse y repoblar


• A partir del Siglo XII los protagonistas de la repoblación van a ser las ordenes militares, monjes-guerreros que particiàron en la reconquista de Extremadura, La Mancha, Teruel y norte de Castellón. Por ello recibieron extensas tierras, latifundios, poco pobladas, por lo que se orientaran a la explotación ganadera.

• Repoblación por Repartimiento: Se repuebla con este sistema las ciudades

conquistadas a partir de 1212, consistía en el reparto entre los conquistadores del botín. Predominó el latifundio por parte de la nobleza.

5.- La Corona de Castilla en el Siglo XIII: organización política y expansión territorial

A)La administración local recaía en la oligarquía urbana, formada por la pequeña nobleza y la burguésía enriquecida. El órgano municipal más importante era el concejo (ayuntamiento), que incluía a todos los vecinos, aunque el poder recaía en los regidores.

B)En las monarquías hispánicas medievales el rey ocupaba la cima del poder, era el señor de todos los habitantes, pero en realidad su poder estaba limitado por la autonomía de los señoríos y los privilegios de los nobles y la Iglesia. El rey se ayudaba para gobernar de un grupo de personas (nobles y clérigos), que formaban la Curia Regia o Corte.

A partir del Siglo XIII surgen las Cortes, cuyo origen eran las reuniones extraordinarias de la Curia Regia a la que se sumaron miembros de las oligarquías urbanas, y que eran convocadas por el rey ante situaciones graves y cuyas funciones eran discutir y votar las peticiones económicas de los reyes, que se comprometían a tener en cuenta las peticiones de los estamentos. Las primeras Cortes se celebraron en León en 1188.

Se impuso un modelo autoritario de monarquía en el que el rey tenía todo el poder (declarar la guerra,dictar leyes, impartir justicia), Las instituciones-Consejo Real y Cortes- vieron reducidas sus funciones a tareas consultivas o de aprobación de los deseos reales: voto de subsidios y resolución de agravios.

Durante el Siglo XIII, el gran siglo de la reconquista, con Fernando III el Santo, Castilla se extendíó por el valle del Guadalquivir y Murcia, quedando reducidos los musulmanes al reino de Granada. Con él, además, se unen definitivamente Castilla y León, consolidándose como el reino más importante.

6.- Califato de Córdoba: Abderramán III y Almanzor

El califato constituye la época de mayor esplendor económico, político y cultural de Al-Ándalus y Córdoba era la mayor ciudad de Occidente y competía en riqueza con Constantinopla.

Abd-al-Rahman III se proclamó califa, uniendo a su poder temporal la jefatura religiosa y consolidando la independencia de Al-Ándalus del califato ábasida. El nuevo califa consolidó las fronteras con los reinos cristianos, robustecíó el ejército con la contratación de mercenarios con lo que consiguió la máxima expansión territorial y frenó el avance de los reinos cristianos, organizó una poderosa flota para el control de las costas, recuperó la economía con la recaudación de impuestos y el aumento del comercio entre Oriente y Europa.

Al-Hakam II mantuvo la paz y la prosperidad heredada y protegíó las letras y las artes, convirtiendo Al-Ándalus y, sobre todo Córdoba, su capital, en el centro intelectual de Occidente. Le sucede su hijo Hisham II, que quedó anulado por su primer ministro Almanzor, que al frente del ejército llevó a cabo numerosas expediciones contra los reinos cristianos, obligándoles a reconocer el vasallaje de Córdoba y el pago de tributos por una paz precaria; fue la etapa de mayor apogeo militar, pero tras su muerte, al Ándalus se sumergíó en una etapa de desórdenes y crisis y el califato acabaría fragmentándose en los reinos de taifas.

7.- Almorávides y Almohades en la Península Ibérica:

La desintegración del califato en reinos de taifas, enfrentados entre sí, fue aprovechada por los reinos cristianos para avanzar hacia el sur. Ante este avance las taifas peninsulares solicitaron ayuda a musulmanes del norte de África. Los almorávides cruzan el Estrecho, derrotan a los cristianos en las batallas de Sagrajas y Uclés deteniendo el avance cristiano con la recuperación de Toledo y Valencia y volvieron a unificar Al-Ándalus.

Pronto se inició su decadencia y pidieron ayuda a un nuevo pueblo procedente del norte de África, los almohades que representaban la pureza religiosa islámica. Cruzan el Estrecho con el objetivo de arrebatar el poder a los almorávides y detener el avance cristiano. DUrante su permanencia en la Península se alternan períodos de guerras (batalla de Alarcos,1195) con otros de tregua. La falta de apoyo de la población andalusí, el deterioro de la convivencia con los judíos,…Debilitaron su poder, lo que facilitó la contraofensiva cristiana que los derrotó en la batalla de las Navas de Tolosa (1212). Esto fue el inicio de una serie de derrotas que redujeron Al-Ándalus al reino taifa de Granada.

8. Los Reyes Católicos: Uníón dinástica e integración de los reinos peninsulares

a) Al morir Juan II de Aragón, Le sucede su hijo Fernando II, casado con Isabel I de Castilla desde 1469. Así, por el matrimonio de sus respectivos reyes, los dos grandes reinos peninsulares quedaron unidos. Aunque Isabel y Fernando, conocidos como los Reyes Católicos, decidieron gobernar conjuntamente en sus territorios con los mismos derechos según lo establecieron en la Concordia de Segovia y adoptaron en común decisiones sobre la política interior y exterior de sus reinos, la uníón de las Coronas de Castilla y Aragón fue solo una uníón dinástica (sólo tenían en común una misma monarquía), ya que cada reino reino conservó sus propias leyes, impuestos, estructura económica y social e instituciones. Tras la uníón dinástica, la supremacía castellana fue evidente, lo que se manifestó en la difusión de su lengua, costumbres y leyes por el resto de los territorios peninsulares.

El objetivo de los Reyes Católicos fue real reforzamiento del poder real y uno de sus mejores medios fue la política religiosa (expulsión de los judíos, creación de la Santa Inquisición)
, Pero también la creación de un ejército permanente, pagado por la monarquía, y un cuerpo de funcionarios, así como el fomento de regalías.

b) Unidas las dos Coronas, los reyes católicos coinciden en la necesidad de completar la unificación territorial de los reinos hispánicos para consolidar un Estado fuerte que pudiera extenderse fuera de la Península. Por ello, actuaron en: el reino de Granada que fue anexionado el 2 de Enero de 1492 con la firma de las Capitulaciones de Santa Fe, finalizando así la reconquista. Y en el reino de Navarra que fue incorporado a Castilla durante la regencia de Fernando el Católico en 1512, aunque ese territorio siguió conservando su autonomía y sus instituciones.

10.-Conquista y Colonización de América: Leyes de Indias

Tras el descubrimiento de América en 1492 por Colón y una vez establecidas las zonas de influencia con Portugal (Tratado de Tordesillas) se inicia la conquista y la colonización del Nuevo Mundo, que se mantiene, a pesar de no haberse encontrado las riquezas esperadas, por la evangelización.

El proceso de conquista se lleva a cabo durante el reinado de Carlos I: se conquistan los grandes imperios aztecas (Cortés), mayas e incas (Pizarro), así como Chile (Valdivia), Río de la Plata, zonas de EEUU,…Y se completa la primera vuelta al mundo (Magallanes y Elcano).

Desde el primer momento, Isabel la Católica consideró a los indios súbditos de Castilla y no se les podía esclavizar, lo que se materializó en las Leyes de Burgos de 1512, pero en la práctica fueron sometidos a muchos abusos por parte de los encomenderos, sobre todo a través de la mita. Estos abusos fueron denunciados por algunos misioneros, entre los que destacó fray Bartolomé de las Casas, que los consideraba seres libres con derechos como súbditos del rey. Sus denuncias fueron escuchadas por Carlos I que en 1542 promulgó las Leyes Nuevas destinadas a proteger a los indios, aunque su grado de cumplimiento fue relativo.

11.-Política Exterior de la monarquía hispánica de Felipe II

Felipe II fue el monarca más poderoso de su época, sobre todo a partir de la uníón con Portugal en 1580: al morir sin descendencia el rey de Portugal, producíéndose así la uníón ibérica, una uníón personal, pues Portugal gozaba de autonomía.

Para mantener este extenso Imperio tuvo que hacer frente a problemas con: Francia, que será definitivamente derrotada en la batalla de San Quintín, reconociendo como dominios españoles Nápoles y el Franco Condado.

El Imperio Turco volvía a amenazar el Mediterráneo, por lo que se prepara una gran flota al mando de D. Juan de Austria que derrotará a los turcos en Lepanto.

Los Países Bajos se sublevaron contra Felipe II por motivos religiosos, nacionalistas y políticos. Las provincias del norte, protestantes, se agruparon en la Uníón de Utrecht y se proclamaron independientes con Guillermo de Orange. Felipe II terminó aceptando la autonomía del país que entregó a su hija Isabel Clara Eugenia.

Con la llegada al trono de Inglaterra de Isabel I las buenas relaciones que se venían manteniendo se rompieron, pues la nueva reina apoyó a los protestantes holandeses, persiguió a los católicos ingleses y fomentó las actividades de los corsarios ingleses que atacaban las flotas y posesiones españolas en América. Ante esto Felipe II preparó una flota, la Armada Invencible, para invadir Inglaterra, pero la mala planificación y la climatología hicieron fracasar la empresa.

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