09 Dic

La visión griega: El héroe homérico: En la época griega arcaica todavía no existía la idea del cuerpo como una unidad. El termino sôma, que se traduce por cuerpo se refiere al cuerpo sin vida.
Mientras vive, las referencias al cuerpo se hacen a partir de una pluralidad de términos correspondientes a las partes visibles (brazos, pies…) o a los órganos internos (pulmones, estomago…). No hay distinción entre lo puramente físico y lo psíquico. Esta concepción se halla presente en el siglo VIII a.C. En los relatos homéricos de la Ilíada y la Odisea, en los que el término “psyché” se refiere a la vez a: -El principio que hace posible la vida y el movimiento. Dicho principio vital es impersonal, es decir, es el mismo en todos los seres vivos, y abandona el cuerpo cuando estos mueren. –A la sombra o el doble muerto, como espectro o espíritu personal, que pasa a habitar el Hades, el reino de las tinieblas. PAra hablar de la voluntad o carácter de una persona Homero habla de “thymós”. No hay un número unitario donde se situé la clave de la identidad del yo. Y es que en la concepción homérica del ser humano, la identidad se contempla como algo que nos viene dado desde fuera, es decir, por los demás. DEsde esta visión, el máximo bien consiste en lograr la aceptación y el reconocimiento de los demás, mientras que el mayor mal seria cosechar su burla o desprecio. De ahí que el objetivo de la vida pase a ser el alcanzar el honor, la fama o la gloria. Sera fundamental que el héroe homérico cultive la virtud o excelencia que nos capacita para lograr tan altas metas, desafiando incluso a los propios dioses.// El cuerpo como cárcel: Los defensores del orfismo y el pitagorismo pasaron a interpretar la “psyché” como una sustancia o entidad espiritual, el alma, de origen sobrenatural e inmortal, que estaba en comunicación intelectual con la divinidad, mientras que el cuerpo era simple materia corruptible. Cuando un alma es expulsada del mundo divino por cometer alguna acción que molesta a los dioses, cae al mundo material y queda encerrada en un cuerpo, del que no se liberará hasta que este muera. INfluido por ellos, Platón recogerá la idea anterior de que el alma es de naturaleza espiritual, unida temporalmente al cuerpo. Una vez sale del cuerpo, su futuro dependerá de cómo haya vivido en él. Si ha logrado mantenerse pura y no dejarse contaminar por las tendencias negativas del cuerpo, lograra volver con los dioses. Si se encuentra muy contaminada descenderá del Hades y padecerá castigos. En el caso de que no suceda nada de lo anterior, se reencarnará en otro cuerpo, para disponer de una nueva oportunidad para limpiarse.

//La reacción empirista: Aristóteles se mostrara crítico con la idea de la reencarnación del alma de su maestro Platón. Al interpretar Aristóteles el alma como aquella organización de la materia que hace posible que un cuerpo tenga vida, desechara la teoría de que el alma de una persona pueda existir antes que el cuerpo, o que pueda pasar de un cuerpo a otro. Por ello, atribuirá alma a todos los seres vivos, aunque distinguirá entre alma vegetativa (hace la posibilidad de la respiración, nutrición y reproducción), el alma sensitiva (incorpora la capacidad de la sensación) y el alma racional (exclusiva de los hombres). EL hombre es el animal que habla, el animal que se expresa mediante el lenguaje, a través del cual comparte pensamientos y sentimientos. Esto hace que podamos caracterizar al ser humano como un animal político, pues se hace humano en sociedad, en la polis. HUbo también en la Antigua Grecia concepciones discrepantes como la de los atomistas. Leucipo, Demócrito y Epicuro optaron por una concepción materialista. Para ellos, todo lo que existe, incluyendo los cuerpos y las almas, se compone de átomos y vacío. LOs atomistas entendían que una persona es una estructura formada por átomos del cuerpo, átomos del alma y vacío. Llegaron a la conclusión de que los átomos del alma debían ser esféricos. Estos estarían repartidos por todo nuestro ser, y se concentrarían más en las zonas calientes del cuerpo. DEsde este enfoque se rechazaba por completo la posibilidad de existencia del yo después de la muerte del cuerpo. Cuando morimos, la configuración atómica que nos define comienza a desmontarse. //A imagen de la divinidad: En el politeísmo grecorromano, los dioses se parecían a los seres humanos y su comportamiento reflejaba las maldades y virtudes humanas. El cristianismo creía en un Dios espiritual, todopoderoso y dotado de perfección, que había creado al hombre a su imagen y semejanza, dotándolo de un alma inmortal. Este Dios se reencarnaría en la figura de Jesucristo y viviría (y moriría) humanamente para traer un mensaje de salvación. EL cristianismo incorpora el concepto de un Dios personal, con el que el hombre puede mantener una relación de intimidad a través de la oración. No obstante a causa del pecado de Adán y Eva por desobedecer la voluntad de Dios, todo ser humano nace con una mancha que debe limpiar en el bautismo. De este modo, se compromete a hacer un buen uso de la libertad que le ha sido concedida por Dios, siguiendo los mandamientos y llevando a cabo una vida inspirada por el amor al prójimo. ESte sentimiento de amor universal hacia el resto de los seres humanos, que son concebido como “hermanos” en tanto que todos somos hijos de Dios Padre, dará lugar a una idea: la necesidad de saber perdonar. De la misma manera que el hombre reconoce su imperfección y sabe que sin la misericordia divina no sería posible la salvación, debe imitar el modelo de Cristo. DUrante la Edad Media grandes teólogos como San Agustín de Hipona o Santo Tomás de Aquino destacaron en la elaboración de una filosofía cristiana.

  //El humanismo renacentista: Entre los siglos XIV y XVI surgíó el Renacimiento: movimiento artístico y cultural. Los artistas e intelectuales renacentistas hallan su inspiración en el legado de la antigüedad grecorromana. Se vive un gran interés por recuperar las fuentes clásicas. EL movimiento intelectual más destacado que surge durante el Renacimiento es el Humanismo, donde se pasa de una cultura medieval de corte teocéntrico (todo gira en torno a Dios y la relación con el hombre), a una cultura antropocéntrica (el punto de partida de toda reflexión es el hombre mismo). Los humanistas exaltaron la autonomía intelectual y moral del individuo, sin renunciar a las creencias de la religión cristiana. GIovanni Pico della Mirándola destacó por reivindicar que todo ser humano está dotado de una dignidad esencial, porque ha sido creado por Dios. SI el pensamiento cristiano medieval concibió la vida como un simple trámite hacia la salvación o la condena eterna, los pensadores renacentistas reivindicaron el valor intrínseco de la existencia y, dentro de esta, las capacidades creativas del ser humano, es decir, sus dotes artísticas e intelectuales. De este modo, se defendíó el valor de la conciencia subjetiva. //La emancipación del ser humano: Entre los siglos XVI y XVIII tuvo lugar un gran desarrollo de las ciencias, que dio lugar a una concepción mecanicista del cosmos, pasó a verse el universo como una gran máquina. Esto también se aplico al ser humano, pues, en lo que se refiere al cuerpo, se consideró que funcionaba según esas mismas leyes físicas que se aplicaban a toda la materia. Así, el cuerpo humano era concebido como una máquina. Filósofos afirmaron que, al estar el cuerpo en contacto con el alma y ser esta de naturaleza no material, sino espiritual, el ser humano era un ser dotado de entendimiento y libertad. LOs avances científicos y técnicos fueron aumentando progresivamente la confianza en la capacidad de la razón para poder explicar la realidad a todos los niveles. La Ilustración se constituirá como un movimiento que reivindica que el ser humano va camino de alcanzar “la mayoría de edad”. LOs ilustrados afirmaran que todo el saber heredado de la tradición debe ser sometido a la crítica de la razón, que pasa a constituirse ahora en el tribunal que establecerá qué creencias y qué valores se mantendrán, y cuáles deben ser desechados o eliminados. De este modo el hombre se emancipaba de los falsos saberes y reclamaba su autonomía como librepensador. ESta confianza en las posibilidades del ser humano para alcanzar cada vez un mayor conocimiento de la naturaleza, junto al desarrollo creciente de la técnica, alimentó la idea de que la Humanidad se había situado definitivamente en la vía de un progreso que prometía ser ilimitados. Se esperaba que la ciencia y sus aplicaciones en la sociedad dieran lugar a un mundo mejor para todos, si bien para que fuera realmente mejor para todos y no solo para una minoría selecta, habría que promover cambios en la estructura social y reclamar la igualdad de derechos. De este modo, las reivindicaciones políticas formaran parte de la lucha por la emancipación humana, al ponerse en cuestión la legitimidad del Antiguo Régimen y el orden sociopolítico que se había mantenido vigente. /

/Algunas humillaciones: El ser humano creyó durante siglos que habitaba un planeta que ocupaba el centro del universo, hasta que se dieron cuenta que gira en torno al Sol. Esto supuso una primera humillación al orgullo humano. Durante la 2ª mitad del Siglo XIX y la primera del S.XX vinieron más. LA teoría de la evolución, que dice que nuestra especie procede de los primates. La comprensión del ser humano como un mono evolucionado daría lugar a una nueva humillación, sobre todo para quienes verían en dicho origen algo degradante. Marx asestó otro ataque al orgullo humano, insistíó en que la manera de vivir determina la manera de pensar. Dice en su libro que “es la vida la que determina la conciencia”, es decir, nuestras creencias, deseos, inquietudes, etc., vendrían fuertemente condicionados por lo que hacemos, lo cual, en la última instancia, seria consecuencia del lugar que ocupamos dentro del marco socioeconómico en el que nos encontramos. Sigmund Freud hizo una nueva humillación al orgullo humano, se trataba de la teoría psicoanalítica. Según él ha sido un error identificar la mente con la conciencia, en realidad, esta no recoge más que una pequeña parte del contenido de nuestra mente, ya que la mayor parte de la misma tendría un carácter inconsciente, el cual nos resulta inaccesible. El psicoanálisis trata de hacernos ver que buena parte de nuestros impulsos, motivaciones e incluso creencias se hallan en nuestro inconsciente. //Diversidad de perspectivas: El movimiento existencialista se caracteriza por subrayar que lo que caracteriza fundamentalmente a los seres humanos no es el hecho de poseer una esencia común o una naturaleza que todos compartimos, sino el hecho de que cuando nacemos somos un ser dotado de una gran indeterminación. EL hecho de estar dotados de una conciencia y ser libres hace de cada uno de nosotros un ser abierto a múltiples posibilidades. El hecho de tener que elegir constantemente que hacemos con nuestra vida y asumir la responsabilidad de nuestros aciertos y errores, sin que valgan excusas puede generar sentimientos de angustia ante la sensación de inseguridad cuando no logra dotar de sentido a su existencia. SIn embargo, el estructuralismo promovíó que el ser humano no es el creador de las normas, valores y estructuras culturales, sino el producto de todo ello. Según Lévi-Strauss (estructuralista), el hombre actúa según los patrones sociales y culturales que le han otorgado su identidad. Quedaba en entredicho el enfoque existencialista que supónía una amplia autonomía por parte del sujeto para construirse a si mismo en un sentido u otro. LA sociobiología defendíó una tesis similar a la estructuralista, pero basada en las ciencias naturales. Tomando de base una teoría darwiniana, la sociobiología pretendíó explicar todos los comportamientos sociales e individuales, incluida la dimensión ética del ser humano a partir de patrones de conducta innatos. //La cuestión del sentido: ¿a que nos referimos exactamente cuándo preguntamos por el sentido de la vida? En el caso de que alguien haga una cosa, se podría decir que si le preguntamos cuál es el sentido de lo que hace, lo que se le pide es que nos diga con que finalidad hace esa acción. La pregunta por el sentido remite al “para que” estamos haciendo eso. EL interrogante no se limita a preguntar qué nos mueve a hacer esto o lo otro, o a desempeñar este proyecto u otro, sino que va mas allá e inquiere cual sería el sentido de nuestra vida, o incluso más en general, ya no de nuestra vida exactamente, sino cual sería el sentido de la vida humana en general, o si se quiere, cual es el sentido de la vida o incluso del universo entero. La cuestión del sentido se puede plantear a distintos niveles. AL hablar del sentido de la vida, conviene distinguir dos significados básicos para el término “vida”. El primero afecta a las ciencias de la naturaleza, que la definen como el conjunto de propiedades que diferencian a los organismos de la materia inerte. EL segundo significado tiene que ver con la psicología y, solo es aplicable al ámbito humano: la vida es un periodo temporal de actividad consciente durante el cual la persona desarrolla sus capacidades físicas y psicológicas. Necesariamente concluye con la muerte, tras la cual se abre la incógnita de si existe otra forma de vida. //

El problema de la identidad: La cuestión acerca del sentido de la vida humana esta difícilmente unida a la respuesta que podamos dar a la pregunta: qué somos cada uno de nosotros, es decir, que constituye nuestra identidad. AL  entrar en contacto nuestra dimensión biológica con el entorno social y lingüístico en el que estamos inmersos, tiene lugar un proceso de desarrollo psicológico en el sujeto, que da como resultado la aparición de la conciencia de la propia individualidad. El reconocimiento de que somos un ser singular dotado de sentimientos y pensamientos particulares, origina la percepción de nosotros mismos como un yo, distinto de los demás seres humanos que nos rodean. SOlo se ha dado el primer paso hacia la configuración de la identidad. Serán los lazos afectivos y los vínculos emocionales que vayamos adquiriendo los que, junto con el desarrollo de las capacidades cognitivas y las preferencias personales que vayamos despertando, harán que se defina completamente nuestra identidad. EN todo este proceso puede verse que entran en juego tanto factores individuales como sociales o culturales, pues a partir de la interacción de estos elementos que se construye la identidad. Problema de la identidad: ¿Cómo concretamente hemos llegado a identificarnos con lo que somos? ¿Qué hay en nosotros que sea genuinamente nuestro y que es lo que nos ha venido de fuera y hemos asumido permitiendo que condicione nuestra manera de pensar? LAs distintas concepciones sobre el ser humano nos ofrecían respuestas diversas sobre la naturaleza o la condición humana, desde las cuales se obtienen maneras bien distintas también de enfocar el problema de la identidad.  //Libertad, destino y azar: conectada con la problemática referente a si la vida tiene sentido o no, se halla la cuestión que hace referencia a la libertad humana, el destino y el azar. Algunas escuelas como la del estoicismo, afirmaban la existencia del destino y negaban el azar, atendiendo a la cadena de causas que anteceden a los fenómenos de la naturaleza. ESte planteamiento no llevaba a los estoicos a negar la libertad humana, dado que en la realidad la libertad consistía para ellos en nuestra capacidad para adoptar una actitud u otra frente a todo aquello que nos viene dado. Cada uno decide afrontar una situación desde un estado de ánimo o de otro distinto. LA escuela epicureista afirmaba sin embargo que el destino no existía en absoluto, pues “el futuro ni depende enteramente de nosotros, ni tampoco nos es totalmente ajeno, de modo que no debemos esperarlo como si hubiera que venir infaliblemente ni tampoco desesperarnos como si no hubiera de venir nunca”. Para Epicuro no tenía sentido mantener que el ser humano es libre y a la vez sostener la existencia del destino, de modo que para preservar la libertad era preciso negar el destino, y con ello todas las formas de adivinación. PAra algunas personas la pregunta por el sentido de la vida pasa por encontrar qué puede ser aquello para lo cual han sido destinadas. Parten de la base de que han venido al mundo por una razón determinada y que han de cumplir una misión. Desde esta óptica, cada uno debería tratar de descubrir cuál puede ser esa misión y vivir para cumplirla, pues solo entonces uno lograra dotar de sentido a su existencia. LA escuela existencialista decía que la vida no tiene sentido por si misma ni hay ninguna misión que descubrir. Afirmaran que la vida sería completamente absurda, pero, lejos de tener que finalizar en algo trágico y verse como algo negativo, en realidad era una buena noticia: gracias a que la vida no tiene sentido nosotros podemos crearle uno, haciendo así que nuestra vida lo tenga


 //El dolor:
Todos hemos tenido alguna vez experiencia del dolor. Ya sea un dolor de muelas, por la pérdida de alguien… Nadie puede evitar el dolor en su vida. En todos los casos hablamos de dolor si existe sufrimiento; sin embargo, hay algo que distingue las experiencias. –El dolor físico. Sensación determinada, caracterizada por su naturaleza desagradable. Este dolor incluye mas varias sensaciones (en intensidad, duración, cualidad…), pero todas ellas tienen un componente físico. –El dolor espiritual o vital es una experiencia de aflicción o angustia que puede estar producida por muchas causas: perdida de alguien, insuficiencias afectivas, insuficiencias materiales, problemas de salud, insatisfacción con uno mismo… Este dolor se considera, a veces, efecto de la finitud humana y otras, en cambio, como la causa de esta. Por una parte, se puede considerar efecto, puesto que a menudo es consecuencia de las limitaciones que nos impone la vida. //Carácterísticas del dolor espiritual: Para poder caracterizar este dolor espiritual que acompaña a nuestra existencia hay que diferenciarlo del dolor físico. –Dolor físico: ·Momentáneo o accidental. Padecer dolor no es nuestro estado natural, sino la señal de que algo no funciona o está dañado. ·Tiene que tener una causa, normalmente física: un golpe, herida… ·Es de naturaleza física, por lo que es localizable en una parte del cuerpo, tiene sentido preguntar, ¿Qué te duele?  –Dolor vital: ·Puede ser momentáneo o accidental, pero hay pensadores que lo consideran un acompañante inseparable de nuestra existencia. ·Aunque suele tener una causa, puede ser una actitud ante la vida misma. ·No es localizable, porque no tiene naturaleza física, no tiene sentido preguntar, ¿Qué te duele?. HAy pensadores para los que el dolor espiritual no es una simple reacción ante las desgracias que nos ocurren en la vida, sino un rasgo inherente a nuestra existencia. La vida es un “valle de lagrimas” en el que es inútil rebelarse contra el dolor y el sufrimiento. AA pesar de que la concepción de la vida como dolor pueda parecer pesimista y derrotista, suele aportar, al mismo tiempo, una reivindicación de la esperanza como forma de superación de este dolor. La esperanza como confianza en un futuro mejor solo tiene sentido desde el dolor y el sufrimiento.

//La muerte:
La toma de conciencia de la ausencia de sentido de la existencia humana tiene lugar, sobre todo, al reflexionar sobre la muerte. Mientras que en las plantas y en los animales la muerte es un hecho, en el ser humano es un elemento constitutivo de la propia vida. El ser humano es consciente de su propia muerte: saber que inevitablemente ha de morir conlleva que la muerte condiciones toda su existencia, por eso, puede considerarse un elemento fundamental de la propia vida. Sabernos mortales puede dar sentido a nuestra vida y a lo que sucede en ella. LA muerte, parece algo personal, algo intimo. Nuestra muerte nos pertenece de la misma forma que nos pertenece nuestra vida, y nadie puede “vivirla” por nosotros. Para nosotros mismos nuestra muerte es un misterio. Parece que la propia muerte hace que esta sea inexperimentable. PAra algunos pensadores experimentar la muerte de otras personas es una ilusión, (ya que uno mismo no puede experimentarla). Pero el verdadero carácter de la muerte queda velado, oculto, inaccesible para nosotros. SOlo vivimos directamente, íntimamente, lo que la muerte ajena produce en nosotros, el estado en que nos deja la no existencia del otro: la soledad, el desamparo, el carácter definitivo e irremediable, la desesperación, la sensación de injusticia y de falta de sentido… Pero, todos estos sentimientos no son experiencias de lo que es la muerte, sino de lo que esta produce en los demás y no en el que fallece. //Concepciones de la muerte: /La muerte definitiva: a pesar de que nadie puede asegurar en qué consiste la muerte, muchas personas se inclinan a pensar que esta supone el final definitivo de toda forma de vida. Suelen mantener esa postura, aunque no exclusivamente, los que conciben al ser humano como un ser íntegramente material. Es lógico, desde el materialismo, sostener que la destrucción del cuerpo es la destrucción completa del ser humano, ya que para estos, no es otra cosa que cuerpo físico. Ante esta concepción de la muerte, son posibles distintas actitudes. –Resignación y aceptación: Esta actitud es propia de los que rechazan cualquier tipo de temor o rebelión ante el hecho de la muerte. Aquí se centra en el epicureísmo. Para esta corriente, una reflexión detenida acerca del carácter de la muerte nos ayudara a comprender lo absurdo que resulta temer algo que nunca vamos a sentir. –Rechazo: A pesar de su carácter inevitable, la mayoría de nosotros suele rebelarse contra su carácter definitivo. Ejemplo de ello puede ser el pensamiento de Miguel de Unamuno. Según él, la creencia, de que nuestra mente, con sus recuerdos, creencias y experiencias personales, sobrevive a la muerte es necesaria para poder vivir. El problema es el hecho de no tener ninguna certeza de que esto vaya a ser así./ La muerte como transito: Para mucha gente, aunque la muerte es perdida de vida, lo es solo en sentido biológico. Desde una perspectiva espiritualista, por ejemplo, es posible aceptar que la mente, o el alma, continúa viviendo a pesar de la muerte del cuerpo. Para los espiritualistas, el ser humano es la uníón de la mente y el cuerpo como dos realidades distintas e independientes y, separables. Para ellos, la muerte no es un dejar de existir definitivo, sino el tránsito de nuestra mente o alma a una vida distinta y, para la mayoría, mejor. //

El anhelo de trascendencia: LA problematización del sentido de la existencia a causa del dolor y la muerte se resuelve o traduce, para muchos pensadores, en un anhelo o deseo de trascendencia. ESte anhelo de trascendencia no es otro que una apertura o relación con lo Absoluto. Sin embargo, la existencia del Absoluto, las distintas concepciones y la posibilidad de acceso a una realidad trascendente de este tipo constituyen un autentico problema filosófico./ El Absoluto: Cuando se habla de la necesidad esencial que siente la persona de abrirse y acceder a algo superior que dé sentido a su existencia, hay que aclarar en qué consiste ese algo. Este algo superior, dador de sentido, ha sido llamado por diversos pensadores lo Absoluto. Se considera lo Absoluto aquello que es: -Incondicionado e independiente. No necesita de algo distinto a sí mismo para ser. –Infinito e ilimitado: No está sujeto a las limitaciones del espacio ni a los avatares del tiempo. –Sobrehumano. Los anteriores rasgos se resumen en esto. //Concepciones del Absoluto: Las concepciones que se tienen de Dios: -Panteísmo: Lo Absoluto es una realidad divina inmanente al mundo. Carácterísticas: Creen en Dios que se identifica con la unidad de todo lo existente, es decir, con la naturaleza. Dios y naturaleza serian lo mismo. Representantes: Budismo, Hinduismo, Estoicos… -Teísmo: Lo Absoluto es una realidad divina trascendente al mundo. C: Creen en Dios creador del universo, que puede intervenir en los acontecimientos que suceden en él. Es un Dios personal como la bondad, la inteligencia… R: Judíos, Cristianos, Descartes… -Deísmo: Lo Absoluto es una realidad trascendente al mundo. C: Creen en Dios que es la causa y el fundamento del mundo, pero que no interviene en él. No es un Dios personal y revelado con cualidades como la bondad. R: Voltaire, Toland…  Panteísmo, teísmo y deísmo, a pesar de ser concepciones distintas de Dios, aceptan su existencia como explicación del mundo y del ser humano. No todos los pensadores se han inclinado por alguna de estas posturas. Algunos dudan e, incluso, niegan la existencia de Dios o, al menos, la posibilidad de acceder a él.  //La posibilidad de poder acceder a lo Absoluto: Diferentes posturas ante la existencia y la posibilidad de conocer lo Absoluto. –Teísmo: aceptan la existencia de Dios y creen en ella. Consideran posible conocer y acceder a Dios. –Ateísmo: rechazan y niegan la existencia de Dios. Como Dios no existe es imposible acceder a él. –Agnosticismo: Dudan de la existencia de Dios. Es imposible conocer o demostrar tanto la existencia como la no existencia de Dios. -Indiferencia: Ni afirman ni niegan la existencia de Dios, porque esta cuestión no les interesa ni les preocupa. Ni aceptan ni rechazan la posibilidad de acceder a Dios ya que es un tema que no les interesa. AUnque no es posible hablar de una postura común a toda la filosofía, puede hablarse de tendencias generales. –Desde la Antigüedad hasta la Modernidad, la filosofía ha sido, básicamente, teísta. La gran mayoría de los filósofos ha aceptado la existencia de lo Absoluto como causa y explicación de todo lo que hay. –Durante la Modernidad se da un cierto cambio de perspectiva, sobre todo por la influencia del pensamiento kantiano. Para Kant, todos los intentos por conocer y demostrar racionalmente la existencia de Dios han sido en vano, y lo seguirán siendo. Esta teoría favorecíó la tendencia agnóstica en el ámbito de la filosofía. –En época contemporánea han proliferado los pensadores ateos. Aunque no ha sido la única postura vigente, en los últimos dos siglos destacan pensadores de convicción atea como Freud, Sartre o Nietzsche.

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