02 Jul


→ Se adopto un único sistema de pesos y medidas, el sistema métrico decimal.

4.4. LA OPOSICIÓN AL RÉGIMEN MODERADO

El fortalecimiento del poder ejecutivo, el sufragio restringido y el apoyo decidido de la Corona al partido moderado, anularon la vía política y parlamentaria como medio de la oposición progresista para acceder al poder, por lo que se vio empujada a la vía insurreccional. El partido demócrata nacíó en 1849 como una escisión del ala izquierda del partido progresista y defendía el sufragio universal, al tiempo que criticaba la monarquía de Isabel II.
5. EL BIENIO PROGRESISTA (1854-1856)

5.1. LA REVUELTA DE 1854 Y EL NUEVO GOBIERNO PROGRESISTA

El Bienio
Progresista comenzó con la revolución de 1854, consecuencia de la confluencia de un sector del partido moderado y los progresistas, que triunfó gracias al respaldo popular. Los levantamientos populares en las ciudades, en apoyo del movimiento insurreccional, contribuyeron a su radicalización y facilitaron el triunfo de los pronunciados: el 26 de Julio de 1854, Isabel
II encargó la formación de gobierno al general progresista Espartero, con O’Donnell como Ministro de Guerra, iniciándose un período de gobiernos progresistas que retomaron algunos aspectos del programa más radical del liberalismo. Las primeras reformas fueron la restauración del régimen político de la Constitución de 1837, de la Milicia Nacional y de la ley municipal progresista.En las elecciones a Cortes Constituyentes aparecíó una nueva fuerza política, la Uníón Liberal.

5.2. CONSTITUCIÓN DE 1854 Y RFORMAS

La elaboración de un proyecto de nueva Constitución que recogiera los principios básicos del liberalismo progresista (Constitución nonata de 1856): soberanía nacional, limitación de los poderes de la Corona y del gobierno, que pasarían a estar estrechamente controlados por las Cortes, declaración de derechos individuales detallada y precisa, con especial énfasis en la libertad de imprenta y en la libertad religiosa, elección directa de alcaldes por los vecinos de cada municipio, restablecimiento de la Milicia Nacional y ampliación del cuerpo electoral. Las principales reformas del Bienio fueron una serie de leyes encaminadas a sentar las bases de la modernización económica del país: → Se reanudó la obra desamortizadora con la Ley de Desamortización General, conocida como Desamortización de Madoz (1855), que declaraba la venta de toda clase de propiedades rústicas y urbanas pertenecientes al Estado, todos los bienes que permanecieran amortizados, completando el proceso iniciado por Mendizábal en 1836. →La Ley General de Ferrocarriles (1855) tuvo como objetivo promover la construcción ferroviaria, hasta entonces casi inexistente. Las ventajas fiscales, las subvenciones y la protección del gobierno dieron todo tipo de facilidades a las compañías con objeto de atraer inversiones y permitieron impulsar la construcción acelerada de vías y estaciones. La configuración de la red imitó el modelo radial de carreteras implantado en el Siglo XVIII con Madrid como centro.6. LA ETAPA FINAL DEL REINADO: LA VUELTA DEL MODERANTISMO. UNIONISTAS Y MODERADOS.

6.1. LA VUELTA AL PODER DE LOS MODERADOS

El gobierno Narváez coincidíó con un período de malas cosechas y de recesión industrial y financiera que provocó el empobrecimiento de amplias capas sociales: el gobierno reprimíó duramente las protestas y prohibíó las asociaciones obreras.

6.2. EL “GOBIERNO LARGO” DE LA UníÓN LIBERAL 1858-1863

Su programa político consistíó en la defensa obsesiva del orden y tuvo como objetivo principal hacer más eficaz el funcionamiento de la Administración. El gobierno de la Uníón Liberal emprendíó una activa y agresiva política exterior, en el contexto de la expansión imperialista de las potencias europeas, cuyos objetivos eran desviar la atención de los españoles de los problemas internos (crisis social motivada por los levantamientos campesinos y las manifestaciones obreras), contentar a importantes sectores del ejército para evitar su participación en aventuras políticas y exaltar la conciencia patriótica, en pleno auge del nacionalismo en Europa (“Guerras de prestigio”):* Expedición hispano-francesa a Cochinchina (1858-1863): fue un paseo militar, pero no reportó nada concreto a nuestro país, y sí a los franceses, que iniciaron así su control de Indochina. * La guerra contra Marruecos (1859-1860) tuvo como pretexto el ataque de los rifeños a la plaza de Ceuta, pero respondía realmente a un intento de expansión colonial en el norte de África.

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