15 Jul

Aunque a veces se denomina incorrectamente «mareo», el vértigo ocurre debido a una alteración en el sistema para el equilibrio del cuerpo (sistema vestibular). El vértigo es un síntoma singular relacionado con enfermedades específicas del sistema nervioso (sistema nervioso central: vértigo patológico) o con una desproporción de los sistemas de equilibrio y posición normales (sistema nervioso periférico: vértigo fisiológico o posicional) del cuerpo. El vértigo es una sensación giratoria que da a los individuos la falsa impresión de que sus alrededores están girando o se están moviendo. Los ejemplos de vértigo fisiológico son mareo al ir en una embarcación o en un automóvil, y vértigo de altura.
Un ataque repentino (agudo) de vértigo por lo general se debe a inflamación de los conductos semicirculares del oído interno (laberintitis inespecífica), posiblemente de origen viral. Por lo general, el ataque es autolimitado. El vértigo continuo (crónico) ocurre casi a diario y por lo general indica la presencia de una enfermedad seria.
Las principales causas de vértigo son enfermedad de Ménière, reacciones adversas a fármacos (gentamicina, intoxicación por anticonvulsivo, ciertos antibióticos, etc.), toxinas (entre las que destaca la intoxicación por alcohol), neuronitis vestibular, esclerosis múltiple, migraña vestibular, una conexión anormal entre los espacios de los oídos interno y medio (fístula perilinfática), y un desequilibrio creado por ciertas posiciones de la cabeza o ciertos movimientos de la misma (vértigo posicional paroxístico benigno). El traumatismo encefálico, la infección de la parte alta de las vías respiratorias, el hipotiroidismo, y la diabetes, pueden relacionarse con la enfermedad. Dado que el equilibrio es mantenido parcialmente por receptores en el cuello que detectan la posición en el espacio, el traumatismo del cuello también puede causar vértigo. Pueden ocurrir tumores en el nervio para la audición en el oído (neuromas acústicos).
Los trastornos autoinmunitarios, como la artritis reumatoide, el síndrome de ojo seco (síndrome de Sjögren), la colitis ulcerosa, granulomatosis de Wegener, esclerodermia, alergias, lupus eritematoso sistémico, y síndrome de Cogan, pueden causar síntomas que incluyen vértigo. El daño autoinmunitario puede confinarse al laberinto, lo que causa vértigo y pérdida de la audición como síntomas aislados. Los esteroides y otras hormonas afectan el sistema vestibular periférico comprendido en el equilibrio, que puede ser un mecanismo contribuidor al síntoma de vértigo.
Riesgo
las mujeres quizá tengan riesgo un poco mayor que los varones de presentar vértigo posicional paroxístico benigno.
Incidencia y prevalencia
el mareo es la tercera molestia más frecuente en personas que buscan cuidado ambulatorio. En general, la prevalencia de mareo, desequilibrio y vértigo en la población general es de 5 a 10%; aumenta a 40% después de los 40 años de edad (Hamid).
En un estudio de individuos de más de 60 años de edad, 32% tuvo vértigo posicional paroxístico benigno; 22%, temor a caer y desequilibrio relacionado con enfermedad; 13%, alteraciones del oído interno (vestibulares); 4%, enfermedad de Ménière; 3%, apoplejía y síndromes previos a apoplejía (ataque isquémico transitorio); 5%, trastornos del cerebelo, y 21%, otros (Tusa 23). En otro estudio se encontró una incidencia ajustada para edad y género de 64 por 100 000 en Estados Unidos (Li). Alrededor de 3 000 neuromas acústicos ocurren cada años en Estados Unidos. Hay vértigo con migrañas en alrededor de 30% de los individuos (Hamid).
Interrogatorio
la molestia primaria por lo general es una sensación repentina de que los alrededores están girando o se están moviendo (vértigo). La cefalalgia, la náusea y el vómito, y la visión borrosa debida a movimientos de los ojos a sacudidas (nistagmo) son frecuentes si la causa es inflamación de los conductos semicirculares del oído interno (laberintitis). El individuo quizá informe problemas después del uso de fármacos de prescripción y otros tipos de fármacos o drogas. El vértigo también puede ocurrir en el transcurso de 24 horas después de la ingestión de alcohol. Puede haber inicio repentino mientras el individuo está acostado sobre un lado o mirando hacia arriba; los síntomas a veces se resuelven en menos de un minuto. El movimiento puede causar vértigo. Es importante determinar si los síntomas son los de vértigo verdadero, o aturdimiento y desmayo (síncope).

El individuo tal vez se queje de vértigo después de viajar en avión o de un viaje prolongado en las montañas. Los sujetos con vértigo causado por rotura repentina de una parte del oído interno (ventana redonda de la cóclea) pueden informar síntomas después de esfuerzo físico intenso como calistenia o buceo con tanques de oxígeno. Otras complicaciones generales pueden incluir pérdida de la audición, zumbidos de oídos (tinnitus), caída, o ceguera temporal (transitoria).

En el vértigo relacionado con el sistema nervioso central, el individuo quizá informe un inicio más gradual con síntomas menos intensos.

Examen físico
quizá sea evidente una infección de la parte alta de las vías respiratorias, activa o en resolución, con secreción abundante de moco por la nariz, congestión nasal, dolor de garganta, y tos. El examen tal vez revele movimientos de los ojos a sacudidas (nistagmo). Quizá haya pérdida de la audición en el audiograma, dificultad para mover los ojos, debilidad facial, o dificultad para hablar. Las observaciones del individuo al caminar poniendo el talón delante de los dedos del otro pie, y al tocarse la nariz, o al permanecer de pie con los ojos cerrados (signo de Romberg), podrían revelar una marcha inestable, dificultad para mantener el equilibrio, y sentido inadecuado de orientación en el espacio. Las maniobras de posición especiales diseñadas para desencadenar síntomas (prueba de Dix-Hallpike y maniobras de Nylan-Barany) pueden ser útiles.
Pruebas
para el diagnóstico definitivo de la causa subyacente del vértigo, las pruebas comprenden audiometría, equilibriometría, tomografía computarizada del cerebro, y pruebas específicas de la función de equilibrio del oído interno (estimulación calórica, electronistagmografía, y posturografía). Un raro diagnóstico de fístula perilinfática se confirma con perforación exploradora del tímpano (timpanotomía). Quizá se necesite un análisis clínico vascular (angiografía) para determinar posibles anormalidades del flujo sanguíneo. Las radiografías del cuello o la resonancia magnética pueden estar indicadas para evaluar traumatismo musculosquelético como la causa de vértigo (vértigo cervicogénico) o neuroma acústico. El análisis tridimensional del movimiento de los ojos ayuda a determinar el tipo de nistagmo (nistagmografía infrarroja), que a su vez puede localizar la anormalidad neurológica que está causando el vértigo.
El tratamiento comprende encontrar la causa del vértigo y eliminarla. Por ejemplo, los tumores del ángulo cerebelopontino se pueden extirpar quirúrgicamente, y los trastornos autoinmunitarios y la esclerosis múltiple se pueden tratar con los medicamentos apropiados. Cuando no puede identificarse un defecto neurológico o metabólico, el reposo en cama durante dos a tres días es eficaz como el tratamiento principal en la mayoría de los pacientes. Para quienes tienen vértigo posicional paroxístico benigno, el reposo en cama a menudo comprende mantener la cabeza en una posición específica para aliviar síntomas que pueden ocurrir con los cambios de posición. Además, pueden prescribirse medicamentos contra el vértigo, o contra las náuseas, o contra ambos. Tal vez se necesiten cambios del estilo de vida, medicamentos para aliviar el dolor, o medicamentos dirigidos a reducir síntomas de migraña para individuos que presentan cefalalgias; sin embargo, eliminar medicamentos que generan efectos secundarios vertiginosos potenciales es una primera línea de tratamiento.
El vértigo posicional es incómodo, pero rara vez es un problema serio, a menos que la ocupación del individuo dependa de buen equilibrio o de ciertas maniobras físicas. En este caso, incluso los episodios breves de vértigo pueden ser perturbadores dado que el tratamiento de uso más frecuente es evitar posiciones o actividades que causan los síntomas.
Los individuos con enfermedad de Ménière pueden tratarse con dieta o diuréticos para reducir el líquido en los oídos. La terapia en cámara de descompresión también puede ayudar a restituir equilibrios de presión correctos en el oído interno. En algunos padecimientos, el uso a corto plazo de esteroides puede aliviar la inflamación de nervios que están en el oído interno. Quizá se recomienden maniobras específicas de terapia física para ciertos tipos de vértigo posicional.
En casos de vértigo extremos y no resueltos puede considerarse diversas opciones quirúrgicas, entre ellas alivio de la presión en el oído interno (intervención quirúrgica del saco endolinfático, cocleosaculotomía, y descompresión microvascular), extirpación de cierto tejido sensitivo y ciertas fibras nerviosas (laberintectomía), corte de nervios seleccionados (fosa craneal media, retrolaberíntico, retrosigmoide, translaberíntico), avulsión de un nervio seleccionado (neurectomía singular), y sello de conducto semicircular del oído interno (oclusión del conducto semicircular posterior).
El vértigo agudo por lo general es autolimitado y se resuelve después de varios días de reposo en cama. El pronóstico para otros tipos de vértigo varía mucho, dependiendo de la causa subyacente. En muchos casos de vértigo crónico, tal vez se hagan necesarios cambios del estilo de vida, como evitación de posiciones de la cabeza o el cuerpo que agravan síntomas o los inducen. Las enfermedades crónicas, como trastornos autoinmunitarios o esclerosis múltiple que no se resuelven, pueden causar episodios continuos de vértigo durante un tiempo indefinido. Los índices de éxito para diversos procedimientos quirúrgicos dirigidos a resolver los síntomas de formas más serias de vértigo, o a aliviarlos, varían desde 60 hasta 90%. Estos procedimientos quirúrgicos pueden acompañarse de pérdida permanente de la audición.
Las complicaciones dependen de cualquier enfermedad subyacente. Algunos tratamientos quirúrgicos de vértigo deben efectuarse con sumo cuidado, o pueden dar por resultado lesión y pérdida de la audición. Otras complicaciones de la intervención quirúrgica son infección, cicatrización lenta, y reacciones alérgicas a medicamentos. Los anestésicos locales relacionados con el diagnóstico, o con el tratamiento, o con ambos, pueden causar alteración del sistema del oído interno, lo que da pie a posible daño o pérdida de la audición.
Ciertas enfermedades autoinmunitarias del oído interno, como síndrome de Sjögren y enfermedad de Cogan, pueden llevar a daño progresivo del oído interno y pérdida acompañante de la audición. Dependiendo de la fuente de vértigo, el resultado podría ser ceguera temporal (transitoria). El tratamiento prolongado al usar algunos medicamentos contra el vértigo podría dar por resultado incapacidad para adaptarse de manera natural a cambios del sistema del oído interno, lo que lleva a problemas a largo plazo con el equilibrio. El equilibrio inadecuado relacionado con vértigo puede llevar a caídas y otras lesiones.
Las restricciones y adaptaciones laborales exigen consideración individualizada. No deben requerirse restricciones y adaptaciones laborales para vértigo agudo porque es un problema autolimitado. Sin embargo, los individuos con vértigo crónico tal vez necesiten restricciones o adaptaciones laborales continuas. El vértigo posicional podría requerir adaptación de terminales de trabajo a fin de asegurarse de que no se fuerce al individuo a mover la cabeza a ciertos ángulos. Los sujetos deben evitar tareas que exigen buen equilibrio o maniobras físicas, como trabajar a alturas o cerca de maquinaria en movimiento, conducir automóviles, u operar maquinaria en movimiento. Si hay pérdida permanente de la audición, tal vez se necesiten otras adaptaciones, como aumentos o amplificación de la audición (uso de auxiliares auditivos).
Si un individuo no se recupera en el transcurso del periodo de expectativa de duración máxima de la incapacidad, el lector quizá desee recurrir a las preguntas que siguen, que pueden ayudarlo a entender mejor los aspectos específicos del caso médico de un individuo.
Respecto al diagnóstico
  • ¿Hay vértigo, una sensación de rotación, como si los alrededores estuvieran girando o moviéndose, o mareo inespecífico, que puede tener una causa cardiaca, metabólica o de otro tipo?
  • ¿El vértigo apareció de manera repentina, lo que sugiere inflamación de los conductos semicirculares del oído interno (laberintitis inespecífica), o es crónico, lo que por lo general indica la presencia de una enfermedad seria?
  • ¿El padecimiento subyacente se ha identificado y confirmado?
  • ¿Se necesitan pruebas adicionales, como audiometría, tomografía computarizada del cerebro, resonancia magnética del cerebro, o angiografía?
Respecto al tratamiento
  • ¿Los individuos que presentan cefalalgias han recibido tratamiento sintomático apropiado, incluso reposo en cama; fármacos contra el vértigo, o contra la náusea, o contra ambos, y medicamento para aliviar el dolor?
  • Si los síntomas de vértigo no se resuelven después de tratamiento médico o reposo, ¿el individuo se considera idóneo para intervención quirúrgica?
  • ¿El individuo ha recibido tratamientos quirúrgicos o anestésicos locales, lo que puede dar por resultado pérdida de la audición?
  • ¿Se ha enviado al individuo para rehabilitación vestibular?
  • ¿El tratamiento con medicamentos antivertiginosos se ha prolongado, lo que ha dado por resultado pérdida de la adaptación a cambios en el sistema del oído interno, lo que lleva a problemas de equilibrio a largo plazo?
  • ¿La causa subyacente del vértigo y cualquier complicación se están tratando de manera apropiada?
  • Si el diagnóstico es enfermedad de Ménière, ¿se han administrado diuréticos para reducir el líquido en los oídos?
  • ¿Debe considerarse terapia con cámara de descompresión para ayudar a restituir los equilibrios de presión en el oído interno?
  • ¿Debe considerarse el uso a corto plazo de esteroides para aliviar la inflamación de nervios en el oído interno?
  • ¿Ejercicios específicos serían útiles para ciertos tipos de vértigo posicional?
Respecto al pronóstico
  • ¿Se ha identificado la causa subyacente?
  • ¿Está mostrando respuesta al tratamiento? ¿El individuo se beneficiaría a partir de la evaluación por parte de un especialista (neurólogo, neurocirujano, otorrinolaringólogo, oftalmólogo, neurootólogo)?
  • ¿Hasta qué grado el vértigo afecta el funcionamiento diario o la capacidad del individuo para efectuar tareas ocupacionales?
  • ¿Las adaptaciones, como la adaptación de la terminal de trabajo o la reasignación de tareas ocupacionales permitirían al individuo regresar a trabajar?
  • Si hay pérdida permanente de la audición, ¿hay adaptaciones disponibles, como aumentos o amplificación de la audición (uso de auxiliares auditivos)?

Deja un comentario