20 Mar
El teatro español presenta, en el primer tercio del Siglo XX, predomina en los escenarios un teatro comercial(o de mayorías) representado con éxito, poco exigente, con un público burgués y popular, y cuyos antecedentes los encontramos en el teatro de finales del XIX (la alta comedia y el teatro postromántico); y un teatro (de minorías), innovador, experimental, con carga literaria (profundidad), de escasa representación en los escenarios, con diversidad de líneas y direcciones (farsa, tragedia, vanguardias, simbolismo) y vinculado a los grandes movimientos del momento, cuyos autores lo impulsan, como el 98, el Novecentismo o el 27.Dentro del teatro de mayorías encontramos el teatro burgués, una prolongación de la novela realista-naturalistade la segunda mitad del Siglo XIX. Estaba apoyado por la gran mayoría de las clases medias, la alta burguésía y defensores de los principios tradicionalistas. Su origen está en uno de los ensayos de Zola titulado El Naturalismo en el teatro. Será una corriente que se mantenga a lo largo de todo el Siglo XX. Sus carácterísticasprincipales serán la verosimilitud, el análisis de personajes, es decir, personajes complejos, con profundidad, visible cuando hablen y reflexionan sobre el progreso de la humanidad, la calidad literaria, el público burgués y el Realismo escénico en la representación junto con los temas morales y didácticos . Además muestra gran influencia del teatro europeo del momento . Destacan autores como Jacinto Benavente con su obra maestra, Los intereses creados, en la que censura amablemente el materialismo y la hipocresía de la sociedad. El teatro poético, que también pertenece a este teatro de mayorías, se da entre 1910 y 1930, presenta un carácter anti-realista con antecedentes en el drama ROMántico, con vínculos claros a la estética modernista en la evasión, la idealización, la nostalgia por el pasado… Trata temas históricos,rurales y religiosos con una visión del pasado y rescatando mitos Por esto se convierte en un teatro demasiado conservador y tradicional, con escasa innovación llegando a ser algo aburrido. Destacan autores como Eduardo Marquina, Francisco Villaespesa o los hermanos Machado. Dentro del teatro de mayorías encontramos también el teatro cómico,el que por lo general complacía al público. Su público abarca el mundo burgués y las clases populares. Busca reflejar los ambientes populares, castizos y locales de lugares como Madrid o Andalucía. Se basa en la comicidad y el humor, con unos personajes poco caracterizados, que suelen serr estereotipos que se identifican por una carácterística básica, y con una ideología conservadora que utiliza el lenguaje popular. Encontramos autores como Arniches y a los hermanos Álvarez Quintero, que presentan direcciones diversas: el sainete, la tragicomedia grotesca, la comedia costumbrista andaluza, el “astracán” , el teatro musical y el de parodia.El teatro anticomercial o de minorías está impulsado por esa minoría que, perteneciendo también a la burguésía, impulsó un arte de ruptura pretendiendo ser reflejo de los problemas del individuo y la sociedad. Es un teatro intelectual e innovador que no se ven representadas muchas de sus obras a causa del exceso de intelectualismo (Unamuno), el exceso de experimentación (Azorín), la mediocridad del teatro español del momento a causa de la ausencia de empresarios, actores y público, y el hecho de que se comienza a censurar las obras. Este tipo de teatro lo van a desarrollar autores del 98 como Unamuno, Azorín, Gómez de la Serna o Valle Inclán y del 27 como Rafael Alberti. Del 98 destacamos a Valle Inclán, que tiene una primera etapa de teatro decadentista y antirrealista (Cenizas). La segunda etapa, de transición, recoge el ciclo mítico (Comedias bárbaras) y el ciclo de la farsa (La cabeza del Dragón). Su tercera etapa, en la que se incluye Luces de Bohemia y Martes de Carnaval, presenta el esperpento, la deformación de la realidad, presentándola como cosa extravagante y ridícula. Para conseguir lo grotesco como forma de expresión y la deformación sistemática de la realidad se apoya en contrastes violentos, presenta los elementos extraordinarios como algo normal y creíble, y presenta a la muerte como un personaje fundamental. Dentro del 27 cabe destacar a Federico García Lorca, cuyo objetivo era el de hacerle llegar el teatro de calidad a todas las clases sociales, y para ello crea “La Barraca”. Su teatro está escrito en prosa y en verso, es poético y simbólico e incluye elementos musicales, diálogo y coreografía (facilitar el entendimiento). Tiene como protagonista a la mujer. Usa como tema principal la frustración, cuando lo individual se deja llevar por la sociedad, lo que lleva a la imposibilidad de la realización amorosa y a la imposición de las convenciones sociales. Lorca escribe farsas como el Maleficio de la mariposa y obras de plenitud como La casa de Bernarda Alba
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