29 Nov

.Los carlistas eran enemigos del liberalismo, defendían el Antiguo Régimen y la monarquía de origen divino, además reivindicaban el mantenimiento de los fueros de Navarra, frente a la política centralizadora de los liberales.
Los liberales eran partidarios de la libertad política, económica y social, así como del laicismo y en Septiembre de 1833 comenzó un conflicto conocido como guerra carlista que enfrentó a carlistas (absolutistas) contra isabelinos  (que eran los liberales apoyando a la reina, menor de edad, y a su madre, la regente María Cristina.    Por un lado los isabelinos agrupaban a las altas jerarquías del ejército, de la Iglesia y del Estado, Mientras que los carlistas integraron a la nobleza rural, parte del bajo clero,y buena parte del campesinado. Tenía fuerte presencia en el País Vasco y Cataluña. Su programa ideológico podía sintetizarse en el lema “Dios, patria, fueros y rey”, siendo algunos de sus principios ideológicos: la defensa del Antiguo Régimen y el integrismo religioso opuesto a las desamortizaciones.
El conflicto se extendíó a lo largo de 8 años y Las fases de la guerra fueron tres. La primera va de 1833 a 1835 en la que ejército carlista estaba dividido en dos grupos: el del norte, al mando del general
Zumalacárregui y el de levante, comandado por el general Cabrera y  durante este periodo apenas hubo combates. La segunda va de 1836 a 1837 en el que el general carlista Guergué llegó hasta Cádiz, Zaritiegui ocupó Segovia y el general Miguel Gómez hizo un amplio recorrido NS.
Y la tercera va de 1838 a 1840. En el que el carlismo,se dividíó en 2 facciones: los ultras y los moderados, y en 1839 se firmó la Paz de Vergara entre los generales Maroto (carlista) y Espartero (liberal)
, que pone fin a la guerra carlista.
El reinado de Isabel II se divide en dos periodos y empieza con la regencia de María Cristina (1833 -1840) en la que se llevó a cabo la división provincial de España en 49 provincias, obra del ministro Javier de Burgos a finales de 1833 pero como sus reformas eran insuficientes para los liberales, María Cristina se vio obligada a nombrar como jefe de gobierno a Martínez de la Rosa, un liberal moderado y en 1834 la regente promulga el Estatuto Real una carta otorgada en la que se conceden algunas  reformas como
•  Cortes bicamerales formadas por una Cámara de Próceres  y Cámara de Procuradores, elegida por sufragio censitario restringido
•  Las funciones de las Cortes eran muy limitadas. Seguido esto la Regente nombró entonces como jefe de gobierno a José María catalabra quien eligió como ministro de Hacienda a Mendizábal y en 1837 se aprobó una constitución de carácter progresista que establecía una monarquía constitucional
y publicada la Constitución, se procedíó después a las elecciones de unas Cortes Legislativas, a partir de las cuales se formó un nuevo gobierno. 
La regencia del general Espartero:
    En las elecciones de 1838 ganan los moderados y además se constituyeron Juntas revolucionarias progresistas en ciudades y pueblos. El general Espartero asumíó las demandas de las Juntas y obligó a María Cristina, la regente, a abandonar su cargo, tras lo cual él mismo fue nombrado Regente.
Espartero gobernó de forma autoritaria y provocó el descontento de los progresistas.
En 1842 firmó un tratado de libre comercio con el Reino Unido y Su actuación le hizo perder notables apoyos, y se formó en su contra una alianza en la que se integraron moderados y progresistas, que en el verano de 1843 realizan un pronunciamiento militar que forzará la salida de Espartero  y pondrá al frente del país a un moderado. Pero a finales de 1843 se decidíó declarar a Isabel II mayor de edad con solo 13 años. Desde el principio ella demostró una gran inclinación hacia los moderados y solo se inclinará por los progresistas en momentos críticos.
En Mayo de 1844 se formó un gobierno presidido por el general Ramón María Narváez  cuyas primeras medidas fueron: la supresión de la Milicia Nacional y la supresión de la Ley de Ayuntamientos. Además se creó en 1844 la Guardia Civil.En 1845 se aprueba la Constitución moderada, algunas de sus características fueron:
• la consagración de la soberanía compartida entre el rey y las Cortes.
• Cortes bicamerales, aunque los miembros del senado son designados en su totalidad por la corona.
También a finales de la década de los cuarenta, coincidiendo con las revoluciones europeas de 1848, se producen diversas alteraciones sociales que Narváez reprimíó con dureza. 
Pero en 1851 dimite Narváez debido a la crisis financiera y a su enfrentamiento con la camarilla real. Le sustituyen Bravo Murillo y Sartorius, con los que se producirá la quiebra del poder de los moderados, ya que ejercieron el gobierno de forma autoritaria, y su gobierno acabó en 1854.
Ante la incierta situación, Isabel II llamó a Espartero para formar un gobierno con progresistas y moderados.El nuevo gobierno de Espartero se fijó dos objetivos fundamentales: la redacción de una nueva Constitución y la puesta en marcha de un conjunto de medidas económicas que modernizaran el país.De la Constitución nonnata (que no llegó a promulgarse) de 1856 destacó la ley de desamortización de Pascual Madoz, que puso en venta los bienes de propios y comunales de los ayuntamientos. 
Otras medidas que perseguían para la expansión del capitalismo en España fueron la Ley de ferrocarriles de 1855, la Ley de crédito y banca y la Ley de sociedades anónimas.
Pero la inestabilidad continúa entre 1855-1856, agravada por el levantamiento carlista, hicieron que los moderados (O’Donnell y Serrano) conspiraran contra Espartero y  que la reina lo desautorizara, por lo que dimitíó.
O´Donnell, que había sido ministro de guerra, sustituye a Espartero a mediados de 1856, restableciendo el orden con una dura represión del movimiento obrero y la disolución de la Milicia Nacional. También frenó las reformas progresistas y restablecíó la Constitución de 1845.Pero las  Desavenencias entre O´Donnell e Isabel II devolvieron el gobierno a los moderados con Narváez al frente y después Istúriz. Lo más destacado fue la promulgación de la ley de moyano (1857) que hacía obligatoria la enseñanza entre los 6 y los 9 años. 
Un nuevo enfrentamiento entre O’Donnell y la reina hará caer el gobierno de la Uníón Liberal en 1863 e Isabel II vuelve a llamar a Narváez para formar gobierno.
En 1866, tiene lugar el pacto de Ostende entre progresistas, demócratas y unionistas para derribar a la Corona y poner fin al régimen moderado de 1845

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