02 Ene

II.LA REFORMA PROTESTANTE Y LA CONTRAREFORMA.

En el Siglo XVI se rompíó la unidad religiosa de la Iglesia católica medieval. La Reforma protestante será un profundo movimiento religioso que buscaba inicialmente solucionar una serie de problemas que se comenzaron a acentuar durante la Baja Edad Media. La propia Iglesia católica impulsará como respuesta a los protestantes su propia reforma, conocida como Contrarreforma o Reforma Católica.

CAUSAS DE LA REFORMA

  • Crisis de conciencia derivada del Cisma de Occidente, con los Papas de Roma y de Avignon, que causó un desprestigio de la figura del Papa. 
  • La corrupción existente en la Iglesia católica, tanto entre el bajo como entre el alto clero, sin apenas preocupaciones por las cuestiones espirituales, interésándose en cambio por los asuntos materiales. Entre los clérigos se daban tres grandes pecados: la simónía o compra – venta de indulgencias, el nicolaismo y el del nepotismo. 


  • La situación política de Alemania, ya que el Imperio era un conglomerado de estados, cuya cabeza teórica era el emperador. Cuando el emperador Carlos V, quiso imponerse a los príncipes, estos usaran el protestantismo como bandera del nacionalismo frente a Roma y al emperador.
  • El último factor a tener en cuenta es el espíritu crítico del Humanismo, que efectúa una relectura crítica de la Biblia ante la crisis de valores y la corrupción de la Iglesia. Se defendía una religión más íntima y directa y menos formal. 

    LUTERANISMO: 

    Martín Lutero fue el iniciador de la Reforma Protestante. Como buen humanista criticó la ostentación de la riqueza romana pero será la cuestión de las indulgencias lo que haga a Lutero pasar a algo más que las críticas propias de un teólogo humanista como era él. 

    En sus 95 Tesis expone que: 

    1. La Justificación es por la Fe, siendo el único medio por el cual el hombre puede salvarse; 


    1. Las Escrituras son la única regla de Fe, esto implicaba la supresión de la jerarquía eclesiástica, así como del celibato, no siendo necesarios ya la existencia de sacerdotes como estructura jerarquizada;  
    2. Únicamente se admite la existencia de dos sacramentos, ya que solo aparecen estos en la Biblia: la Eucaristía y el Bautismo. 

    La doctrina de Lutero se extendíó rápidamente por toda Alemania debido al espíritu hostil a la Iglesia y al nacionalismo de los príncipes alemanes, que vieron la posibilidad de pasar a controlar todas las riquezas de la Iglesia alemana. 


LA SEGUNDA REFORMA: Juan Calvino 

La reforma de Calvino era una doctrina más radical que la de Lutero. Se basa en la predestinación. Dios desde el inicio de la Creación decide quien se salva y quien se condena, no importando ni las obras ni la fe, ya que está decidido desde antes del nacimiento.  Esta segunda reforma se extendíó rápidamente a Flandes, a Alemania occidental, Escocia y a Francia. Tanto en Francia como en Flandes ocasiónó duras luchas civiles y con la participación de tropas españolas, siendo un factor de desestabilización dentro del Imperio, como sucedíó en 1618 cuando se inició la Guerra de los treinta años.


EL ANGLICANISMO.

Tuvo más elementos de tinte político que religioso. Inicialmente las ideas luteranas solo fueron bien recibidas en los círculos más críticos con la Iglesia y el rey se opónía a las ellas. Enrique VIII fue al principio considerado por el Papa como un “defensor de la fe”. 

La hostilidad se acentuó con el problema de Catalina de Aragón, casada con Enrique VIII. El rey alegaba para pedir la anulación de su matrimonio el hecho de ser la viuda de su hermano Arturo. En realidad se trataba de una excusa para casarse con su amante, Ana Bolena. Enrique VIII decidíó que el Papa no tenía razón alguna para impedir la anulación del matrimonio con Catalina y la boda con Ana Bolena. 

Se organizó un ataque contra la Iglesia tanto desde la monarquía como desde la burguésía, que apoyaba a su rey con el deseo de quedarse con las tierras de la Iglesia. 

En 1534, una comisión dictaminó que Enrique VIII se convirtiera en la cabeza de la Iglesia de Inglaterra


LA CONTRARREFORMA; LA RESPUESTA CATÓLICA

La reforma de la Iglesia, como hemos visto, era una necesidad vista desde el mismo catolicismo con varios casos de reforma legal. 

Paulo III convocó el Concilio de Trento (1545 – 1563)
en un momento tardío, ya que a los protestantes no les interesaba ya la reconciliación. Sí sirvió para consolidar a la Iglesia dentro de los territorios católicos, ya que resolvíó problemas denunciados por los protestantes. 

Muy importante fue su labor para la formación del clero secular con la creación de seminarios, establecíéndose una serie de normas de conducta que han llegado casi hasta hoy, como fue la obligatoriedad de residir los obispos en sus diócesis de realizar visitas periódicas a las parroquias. 

También se establecíó que los párrocos llevasen al día los libros parroquiales, reforzándose además la autoridad papal frente a los concilios. 

Esto supuso la reorganización y la centralización de la Iglesia y la prohibición de acumulación de cargos (Nicolaismo). 


El clero regular tuvo que observar y cumplir las reglas de sus respectivas órdenes, siendo los cargos nombrados por elección, además de surgir nuevas órdenes, destacando la de los Jesuitas, que será muy importante por su función social predicadora y educativa.

Frente a los protestantes, se revalorizaron los sacramentos, siendo el bautismo obligatorio a los pocos días de nacer. Cobró gran importancia la misa del domingo, sobre todo socialmente, ya que asistía toda la comunidad.

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