19 Abr

POESÍA ESPAÑOLA EN LAS TRES DÉCADAS POSTERIORES A LA Guerra Civil: Miguel HERNÁNDEZ, BLAS DE OTERO GIL DE BIEDMA Y GLORIA FUERTES

En los años treinta, los experimentos vanguardistas habían dado paso a un proceso de rehumanización de la literatura, comenzando la creación de una poesía comprometida con la realidad, rasgo que se acentuaría con la Guerra Civil.

Entre 1936 y 1939, tanto en el bando republicano como en el nacional se desarrolló una poesía de propaganda ideológica en la que el poema se convirtió en arma de lucha con la que se ensalzaba al dirigente y se atacaba al enemigo. En estos años debe destacarse la figura de Miguel Hernández.


AÑOS CUARENTA



se aprecian dos vertientes: poesía arraigada y desarraigada.

POESÍA ARRAIGADA:


poesía de defensa del franquismo, positiva. Escrita por un grupo de jóvenes conocidos como: Generación del 36, agrupados en torno a las revistas Garcilaso y Escorial. Se caracteriza por presentar en su poesía los valores del bando nacional:
visión del mundo como algo coherente y ordenado en torno a una serie de realidades inmutables: el amor a la novia o al esposa, la familia, una religiosidad apoyada en un Dios cercano y comprensivo y una visión exaltada de España a la que se identifica con un Imperio.

En cuanto al estilo son partidarios de las formas clásicas, sobre todo del soneto, la rima consonante y un lenguaje dotado de adjetivación abundante y metáforas inspiradas en la naturaleza. Dentro de esta generación están:
Rosales, Panero, Felipe Vivanco y Ridruejo.

POESÍA DESARRAIGADA O EXISTENCIAL:


detractores de Franco, negativa.
Entronca con la filosofía existencialista europea reflejando la soledad del hombre en un mundo sin sentido.

Predomina la expresión de los sentimientos de desesperación, duda y angustia

.. Para sus poetas el mundo está mal hecho por lo que su Creador es increpado como alguien alejado del ser humano e indiferente a sus problemas (acusa a Dios).

El estilo huye del virtuosismo técnico, preocupándose ante todo de que el mensaje resulte sincero y directo. Utilizan unlenguaje agrio y desgarrado cargado de violentas exclamaciones, a través de las cuales dan rienda suelta a su desesperación interior.

Son obras fundamentales Hijos de la ira de Dámaso Alonso y Sombra del Paraíso de Vicente Aleixandre.


AÑOS CINCUENTA: POESÍA SOCIAL

Sus autores conciben la poesía como un medio para dar testimonio de la situación política española y protestar ante las injusticias sociales.

Entre los temas tratados destacan la meditación sobre España, la defensa de la libertad, la solidaridad con marginados y oprimidos, la denuncia de las injusticias.
..

Por lo que respecta al estilo, estos poetas oscilan entre el estrofismo, en especial el soneto y el verso) libre. Utilizan un léxico urbano, buscando la claridad a través de un tono coloquial y directo (evitan los recursos estilísticos).

Los autores más destacados de esta tendencia son:
Celaya, Blas de Otero y José Hierro.
Selalu dimata evita recursos


AÑOS SESENTA


: época de mayor aperturismo

A finales de los cincuenta irrumpíó un grupo de poetas que, sin dejar de lado los temas sociales, buscaba una mayor elaboración del lenguaje poético y un desplazamiento de lo colectivo a lo personal.
Se conocen como Generación del medio siglo o generación de los 50
.

En todos estos poetas se observan carácterísticas comunes como la procedencia social e intelectual semejante: burguésía ilustrada con formación universitaria;

La búsqueda de la obra bella y bien hecha; la actitud crítica, manifestada a través del humor y la ironía

El uso de léxico urbano, con inclusión de coloquialismos; un tono menos dramático que el de la poesía social y la vuelta al intimismo.

Como temas comunes citaremos: el tiempo, la fugacidad de la vida y sus efectos destructores… Pero también se evoca con nostalgia el paraíso perdido de la infancia y adolescencia además del amor, el erotismo, la amistad y la creación poética.

Entre los miembros de esta generación se encuentran algunos de los nombres más apreciados en el panorama actual: Ángel González, Ángel Valente, Gil de Biedma, Agustín Goytisolo, Caballero Bonald…


Miguel HERNÁNDEZ (1910-1942)

Su obra poética nace en pleno proceso de transición entre la innovación vanguardista y la rehumanización de algunos poetas del 27 marcada por la evolución ideológica que va desde el catolicismo hasta la militancia republicana y comunista durante la Guerra Civil.

  • Antes de la guerra:


    escribe Perito en lunas, obra de influencia barroca y vanguardista, donde dedica sus poemas a objetos cotidianos y elementos de la naturaleza.

    En 1936 publica El rayo que no cesa, con poemas que expresan el amor no correspondido a través de imágenes surrealistas y símbolos como el rayo o el cuchillo. Destaca en esta obra la “Elegía a Ramón Sije”, canto de dolor por la muerte de su guía y amigo.

  • Durante la guerra:


    la situación política hace que el autor considere la poesía como un instrumento útil para mantener la moral del soldado y adoctrinarlo sobre la causa por la que lucha (poesía de compromiso social).

    En Viento del pueblo y El hombre acecha escritas en tiempo de guerra, se ve su compromiso social y político con la causa republicana. Son versos llenos de angustia y protesta frente al sufrimiento de los pobres y niños en los que muestra su decepción por los acontecimientos.

  • Después de la guerra:


    ya en la cárcel escribe Cancionero y romancero de ausencias en el que muestra la nostalgia por la separación de sus seres queridos: su mujer y su hijo y la ausencia de libertad (poesía intimista).


BLAS DE OTERO (1916- 1979)

Sus primeros poemas se inscriben dentro de la corriente existencialista de los años 40.
Destacan obras como:
Ángel fieramente humano y Redoble de conciencia donde aborda temas de naturaleza existencial como el sentido de la vida, la soledad del ser humano o la imposibilidad de alcanzar la plenitud del sentimiento amoroso, con tono desgarrado y lenguaje directo.

En los años 50 evoluciónó del yo al nosotros y se sitúa en la poesía social.
La angustia existencial se ve sustituida por la reflexión sobre la realidad de la posguerra y las cicatrices de la Guerra Civil.

Aborda temas como la violencia, la pobreza o la falta de horizontes, pero lejos de caer en el 10 apuesta por el valor de la palabra y defiende la solidaridad como motor del cambio.

Inicia esta etapa con Pido la paz y la palabra, obra en la que dos vocablos se convierten en claves: la palabra, que permite al hombre gritar su protesta y la paz, para que España pueda vivir sin la presencia de la muerte y la injusticia.

En cuanto al estilo utiliza el verso libre buscando la comunicación con «la inmensa mayoría» y la poesía se convierte en un instrumento al servicio de toda la sociedad a cuya transformación habrá de contribuir. Después publica Que trata de España, obra en la que dibuja el país como una “espaciosa y triste cárcel” y que constituye una meditación sobre los problemas de España.

En la última etapa de su poesía intenta recuperar la palabra poética y salir del prosaísmo.
Retorna a lo intimo, utiliza el verso libre y algunos recursos del Surrealismo. A esta etapa pertenece Historias fingidas y verdaderas y Hojas de Madrid.


GIL DE BIEDMA (1929-1990)

En los años 60, se habla de la poesía como experiencia y conocimiento y así, en su poesía aparecen dos temas recurrentes:
El paso del tiempo vinculado con el recuerdo y el análisis de experiencias personales mostrando su nostalgia por el tiempo perdido (infancia y adolescencia) y el amor en su vertiente erótica.

Su obra se caracteriza por la brevedad, pero su calidad y perfección lo convierten en punto de referencia de muchos autores. Entre sus obras destacan Compañeros de viaje en la que aparece el mundo de la infancia, adolescencia, amistad, amor…;
Moralidades,centrado en el recuerdo de lo pasado, nostalgia de lo perdido, Guerra Civil… Y Poemas póstumos en el que, en la madurez, el poeta se enfrenta al paso del tiempo con amargura, escepticismo y pesimismo y muestra su desilusión por lo no conseguido.

En sus poemas de carácter meditativo y con elementos narrativos y descriptivos utiliza el registro coloquial y el tono conversacional como otros autores de los 60.


GLORIA FUERTES (1917-1998)

Su nombre está ligado a dos grupos literarios el Postismo (movimiento vanguardista de finales de los 40 que reivindicaba el humor, la risa y la creación gozosa en un momento en que se iniciaba el Realismo social) y después se une a la generación de los 50.
En estos años inicia su carrera literaria con obras como Isla ignorada, Aconsejo beber hilo o Todo asusta donde aparecen rasgos de su poesía como el tono conversacional, el uso de coloquialismos y temas cercanos a la posguerra como la preocupación por los que sufren o su insistencia en la presencia de la muerte.

En los 60 los elementos intimistas pasan a primer término y así en Ni tiro, ni veneno, ni navaja o Poeta de guardia, entre otras, aparecen temas como el aprecio por las cosas humildes, su constante ternura o su amor a Dios.

Al margen de su poesía para adultos, surgida de forma autodidacta y marcada por la Guerra Civil, Gloria ha escrito, principalmente en la última etapa de su carrera, literatura infantil , llegando a recibir el premio Andersen por su trayectoria.

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