25 Ago

Alcoholismo:


 padecimiento que genera una fuerte necesidad de ingerir alcohol, de forma que existe una dependencia física del mismo, manifestándose a través de varios síntomas de abstinencia cuando no es posible su ingesta. El alcohólico no tiene control sobre los límites de su consumo, que va en aumento a medida que se desarrolla tolerancia a esta droga. Se considera como una enfermedad crónica, incurable, progresiva y mortal por la Asociación de Médicos de los EE. UU.

Etiología:

(Predisposición genética) padre o una madre con alcoholismo tiene mayor probabilidad de adquirir esta enfermedad, una puede ser el estrés. Algunos otros factores asociados a este padecimiento son la necesidad de aliviar la ansiedad, conflicto en relaciones interpersonales, depresión, baja autoestima y aceptación social del consumo de alcohol.

Factores psicoanalíticos

De acuerdo con estas teorías, las personas se vuelcan en el alcohol como única vía para reducir su estrés.

Factores sociales y culturales:

Algunos ambientes sociales inducen a beber en exceso. ( campus universitarios, base militar)

Factores conductuales y de aprendizaje:

Del mismo modo que los factores culturales pueden influir sobre los hábitos respecto al alcohol, también pueden hacerlo las costumbres de la familia, en especial de los padres.  Además, el alcohol puede reducir el miedo y la ansiedad, convirtiéndose así en un reforzador negativo que potencia el consumo.

Efectos sobre el cerebro: Bioquímica:

La teoría más antigua que hace referencia a los efectos bioquímicos del alcohol se centra en sus efectos sobre las membranas de las neuronas, los datos apoyan la hipótesis de que el alcohol produce sus efectos introducíéndose en las membranas y aumenta su fluidez, que es una propiedad critica para asegurar el funcionamiento normal de los receptores, canales iónicos y proteicas.

Efectos conductuales:

Como resultado de su actividad molecular, el alcohol resulta un depresor del sistema nervioso mucho más potente que los barbitúricos o las benzodiacepinas. A niveles de un 0.05% de alcohol en sangre, el pensamiento, el juicio de realidad y la inhibición empiezan a alterarse. 

Alcoholismo: Otros efectos en el organismo:


  Hígado: Los efectos adversos más importantes relacionados con el consumo de alcohol tienen que ver con los daños sobre el hígado, produciendo acumulación de grasas y proteínas y eso hace que el hígado aumente de tamaño, asociándose al desarrollo de hepatitis alcohólicas y cirrosis.

Sistema gastrointestinal:

El consumo de grandes cantidades de alcohol y durante largos periodos se ha relacionado con la aparición de esofagitis, gastritis, aclorhidria y ulceras gástricas.

Tipos de alcoholismo:


Tipo I:

 es carácterístico en personas adultas, que pueden tener una etapa de grandes ingestas puntuales separadas por tiempos de abstemia pero que sin embargo van siendo más pequeños hasta poder alcanzar una gran dependencia, acompañada progresivamente por el desarrollo de enfermedades hepáticas.

Tipo II:

 se desarrolla en personas durante la adolescencia y está asociado a menudo a un historial violento y arresto policial. No se caracteriza por un aumento progresivo del consumo de alcohol. Algunos estudios han determinado una menor expresión de la enzima monoamino oxidasa en este grupo, lo que se ha correlacionado con una menor producción de serotonina (relajación y activación del sistema nervioso simpático) en el sistema nervioso central.

Diagnóstico:

  Es el DSM-IV para todos los trastornos relacionados con sustancias se utilizan los mismos criterios para diagnosticar la dependencia y el abuso. En términos de conducta, lo que caracteriza estos trastornos es: 
1) La incapacidad de dejar de beber
2) Repetidos esfuerzos para controlar o reducir la ingesta excesiva de alcohol (con periodos de abstinencia temporal o restringir el consumo en ciertos momentos del día.
3)  Sobreingestas (la persona permanece intoxicada a lo largo de todo el día, por lo menos durante dos días).
4) Consumo ocasional de pequeñas cantidades de licores (o su equivalente en vino o cerveza).
5) Periodos de amnesia para algunos sucesos ocurridos durante la intoxicación.


Epidemiología:



a) Cada año mueren en el mundo 3,3 millones de personas a consecuencia del consumo nocivo de alcohol, lo que representa un 5,9% de todas las defunciones.
b) el 5,1% de la carga mundial de morbilidad y lesiones es atribuible al consumo de alcohol.

Abstinencia: Clínica:

Fatiga, Desnutrición, Enfermedades físicas, Depresión. Temblor, síntomas de delirium tremens, ideas delirantes. El temblor aparece de 6 a 8 horas después del cese del consumo. Los síntomas psicóticos y perceptivos empiezan a las 8 a 12 horas.  Las crisis de 12 a 24 horas. DT en el curso de 72 horas.

 A.
Interrupción o disminución del consumo de alcohol después de su consumo prolongado y en grandes cantidades. 

B

Dos o más de los siguientes síntomas desarrollados horas o días después de cumplirse el criterio A:

1

Hiperactividad Autonómica (ej. Sudoración o más de 100 pulsaciones.)  
2. Temblor distal de las manos 3.
Insomnio
4. Nauseas y vómitos
5. Alucinaciones visuales táctiles o auditivo transitorias o ilusiones.
6. Agitación Psicomotora
7. Ansiedad 
8. Crisis comisurales de gran mal  (crisis epiléptica)  

C

Los síntomas del criterio B. Provocan un malestar clínicamente significativo o un deterioro de la actividad social laboral o de otras áreas importantes de la actividad del sujeto.

D

Los síntomas no se deben a enfermedad médica ni se explican mejor por la presencia de otro trastorno mental. 

Delirium tremens:

Es la forma más grave del síndrome de delirium por abstinencia; es por ello que aquellos pacientes que tenga síntomas evidentes de abstinencia deben ser cuidados cuidadosamente para evitar la progresión a delirium. Es una urgencia médica que puede llevar hasta la muerte, ya que los pacientes con este cuadro pueden resultar muy peligrosos, tanto para ellos mismos como para los demás, debidos a la impredictibilidad de su conducta. Ya que pueden llegar a suicidarse o agredir físicamente  los demás o actuar consecuentemente al contenido de sus alucinaciones o ideas delirantes. Tiene una tasa de mortalidad de 20%, normalmente como resultado de enfermedades médicas, como la neumonía, enfermedades renales, insuficiencia hepáticas y fallos cardíacos.

Tratamiento:


El reconocimiento del problema, La desintoxicación, Programa de rehabilitación, Terapias de aversión / repugnancia.

Trastornos derivados;


La psicosis alcohólica aguda o Delirium tremens:

tiene lugar como consecuencia de la privación o abstinencia (de pocas horas hasta 24). Durante este fenómeno se producen alucinaciones visuales con contenido aterrador que el individuo vive con suma angustia. Suele estar alterada profundamente la conciencia, con agitación psicomotora, alteraciones del pensamiento, errores en el reconocimiento del entorno, desorientación, insomnio, sudoración, hipertensión arterial y dilatación pupilar. Se da una gran ansiedad y puede desembocar en coma o muerte.

La celotipia crónica o delirios:

de celos suele estar asociada al alcoholismo, aunque la personalidad del individuo es un factor a tener en cuenta como posible desencadenante. Es frecuente que el alcohólico sospeche de la fidelidad de su cónyuge. Algunas veces todavía está conservada la capacidad crítica que haga poner en tela de juicio esas dudas, otras veces llega a ser delirante hasta el punto de creer que se entrega de modo indiscriminado al propio médico o a personas de cierta relevancia social.

Encelopatia: Síndrome de Korsakoff:

  Este trastorno no es exclusivo del alcoholismo, así determinados traumatismos craneoencefálicos pueden desarrollar la enfermedad. Se caracteriza por trastornos de memoria, en concreto le resulta imposible fijar los recuerdos posteriores al inicio del trastorno, esto le lleva a tener enormes lagunas en la memoria que suelen ser rellenadas con material falso. 

Gayet-Vernicke:

Este trastorno se asocia con una carencia de tiamina; por tanto no es exclusiva del alcohólico. Suele ir acompañada de alteraciones de la memoria, desorientación, confusión. Trastornos de la visión y polineuritis.

Encefalopatía hepática

Es la más frecuente de las lesiones cerebrales producidas por trastorno alcohólico. Debido a una alteración en la metabolización hepática se produce una hiperplasia en los astrocitos dañando el parénquima cerebral. Puede ser aguda o crónica. En la primera tiene lugar el coma hepático, en la segunda se producen trastornos emocionales, intelectuales y de la personalidad que pueden ser reversibles. 


Demencia persistente inducida por el alcohol:


Este concepto es todavía hoy en día un tema muy discutido dado que algunos especialistas, consideran que es difícil separar los efectos tóxicos del abuso del alcohol, de los daños cerebrales   ; ocasionados por la desnutrición; aunque muchos estudios demuestran, un aumento del tamaño de los ventrículos y una atrofia cortical en personas con demencia y antecedentes de alcohol.

Trastorno amnésico persistente inducido por el alcohol:

Es una alteración de la memoria a corto plazo causada ´por el consumo excesivo y prolongado de grandes cantidades de alcohol.

Blackoust:

Son episodios similares a la amnesia global transitoria en la cual se observa una amnesia anterógrada, los cuales pueden ser especialmente desagradables. Durante estos episodios la persona conserva relativamente intacta la memoria remota; no obstante experimenta un déficit muy especifico en la memoria a corto plazo; siendo incapaz Trastorno psicótico inducido por el alcohol:
  Alucinaciones e ideas delirantes; normalmente alucinaciones auditivas, voces las cuales pueden ser malignas y amenazantes, aunque algunos pacientes refieren oír voces agradables y que no les perturban, los episodios pueden durar 1 semana, aunque durante este episodio el paciente pueda que tenga alterado perturbado su sentido de la realidad.

Síndrome alcohólico fetal:

Este síndrome es el trastorno que da como resultado de exponer el feto al alcohol, este síndrome es una de las causas de retraso mental. La presencia de alcohol inhibe el crecimiento intrauterino y el desarrollo posnatal. La microcefalia, las malformaciones craneofaciales y los defectos en extremidades y en el corazón son afecciones frecuentes en estos niños, también se ha asociado a este síndrome una estatura meno en la edad adulta y el desarrollo de conductas desadaptativas.

Encefalopatía hepática

Es la más frecuente de las lesiones cerebrales producidas por trastorno alcohólico. Debido a una alteración en la metabolización hepática se produce una hiperplasia en los astrocitos dañando el parénquima cerebral. Puede ser aguda o crónica. En la primera tiene lugar el coma hepático, en la segunda se producen trastornos emocionales, intelectuales y de la personalidad.

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