06 Oct

Santo Tomás de Aquino


 Nacíó en 1225 en el castillo de Roccasecca, cerca de Nápoles. De familia noble, fue educado en monasterio de Montecasino. En 1244 ingresó en la orden de los dominicos, y al año siguiente se marchó a París, donde tuvo como maestro a San Alberto Magno. Más tarde, enseñó en las universidades de París y Nápoles, y murió el 7 de Marzo de 1272 en la abadía de Fossanuova, cuando se dirigía al Concilio de Lyon. Fue canonizado en 1323, y declarado Doctor de la Iglesia en 1567. Entre sus numerosas obras, cabe destacar Sobre el ser y la esencia, Suma contra los gentiles, Suma teológica y Acerca de la verdad.

Relación fe-razón en el siglo Xlll

   En el Siglo X lll las obras de Aristóteles tuvieron una enorme influencia en Occidente, debido en gran parte a las traducciones llevadas a cabo en la Escuela de Traductores de Toledo.      El filósofo musulmán Averroes las tradujo y las comentó, y en la universidad de París surgieron seguidores suyos (averroístas)
. Como algunas ideas de la doctrina aristotélica eran contrarias al cristianismo (negación de la creación de la nada, de la inmortalidad del alma), para evitar ser perseguidos por herejes, inventaron la teoría de las dos verdades , según la cual las verdades para la razón y la fe pueden ser distintas, incluso ser contradictorias).       Aunque esta teoría era completamente falsa, planteó el problema de qué hacer si utilizando la razón se llega a conclusiones contrarias a la fe.

FE Y Razón EN Santo Tomás

Para Santo Tomás de Aquino, la filosofía y la teología son dos tipos distintos de saber, ya que una pretende encontrar mediante la razón verdades referentes al orden natural, y la otra se basa en las verdades de la fe, que son reveladas por Dios, por lo que pertenecen al orden de lo sobrenatural.     Considera que la razón no está subordinada a la fe, sino que es autónoma y libre, y por tanto puede llegar a conclusiones por sí misma dentro de su dominio de conocimiento, donde la fe no tiene por qué intervenir (ciencias naturales, astronomía, etc.).   

VERDADES DE FE

        Para Santo Tomás, las verdades de la fe son inalcanzables para la razón, pues no pertenecen a nuestra naturaleza. Son misterios, que estén por encima de la capacidad del entendimiento humano razón (la Santísima Trinidad, la Encarnación, la Eucaristía, etc.), y la razón puede demostrar que no son absurdos, pero no que sean verdaderos.    Sin embargo, admite que hay verdades de fe que pueden ser comprendidas por la filosofía gracias al uso de la razón: existencia de Dios, Creación, inmortalidad del alma, etc. Aunque están al alcance de la razón, era conveniente que Dios las revelara para que llegaran a todos y sin posibilidad de error.

RELACIÓN ENTRE FE Y RAZÓN

      Santo Tomás considera que no puede existir contradicción entre razón y fe, ya que las verdades alcanzadas por la primera no pueden estar en contra de lo revelado por Dios, que es la Verdad misma.              Es imposible que Dios revele una verdad y la razón pruebe lo contrario. Así que en caso de que surja un conflicto entre una verdad de fe y una verdad de razón, es que estamos ante un error y prevalece la fe, ya que no puede estar en la revelación divina.        La fe ilumina a la razón, mostrándole verdades que no están a su alcance, o aclarándole otras que sí lo están. A su vez, la razón puede ayudar a comprender lo que ha sido revelado, mostrando que la fe no es absurda y resolviendo las dificultades que surgen contra ella.

Teoría DEL CONOCIMIENTO


La teoría del conocimiento de Santo Tomás es esencialmente la teoría del doble entendimiento de Aristóteles, cuyos puntos principales son los siguientes:
Para Aristóteles, el conocimiento sensible, es decir, el de lo individual, obtenido a través de los sentidos, es el origen y principio de todo conocimiento humano. Proporciona los materiales que sirven para elaborar el conocimiento intelectual, que se alcanza mediante una operación de la mente que se llama abstracción, que se lleva a cabo del siguiente modo:

-Cuando
se capta algún objeto por los sentidos, se forma una imagen del mismo en la imaginación o fantasía
.
Esa imagen es la individualidad del objeto, su materia. La forma, lo universal, se encuentra en ella solo en potencia.

-El
entendimiento agente actúa sobre esa imagen (la ilumina) y la desmaterializa, descubriendo así la forma. Luego, dicho entendimiento pasa la forma que ha abstraído de la imagen, a otro entendimiento, el pasivo o paciente, que conoce lo universal y forma el concepto.


El universalo concepto así conocido, es proyectado después sobre el singular (la cosa), que, a su luz, es conocido de un modo más perfecto, de un modo universal, que fundamenta los procesos lógicos.

Aristóteles distingue tres grados de conocimiento específicamente humanos
:

-experiencia

Es un conocimiento de familiaridad con un tipo de cosas, de un modo inmediato y específico, que podemos aplicar a lo concreto. No se puede enseñar o transmitir; solo se puede poner a otro en condiciones de adquirirlo.

técnica
, o arte, en el sentido de saber hacer (como cuando nos referimos al arte de curar. Proporciona una idea de las cosas , y se puede enseñar, pues de lo universal se puede hablar, pero lo individual se ve o se muestra.

-sabiduría

Es el saber de los primeros principios y causas de las cosas, y hace posible la ciencia (episteme). A esos primeros principios se llega mediante la intuición intelectual, obra del entendimiento o nous
.
Metafísica     
La metafísica de Santo Tomás tiene varios elementos en común con la de Aristóteles (conceptos de sustancia, accidente, materia, forma, acto, potencia, etc.), pero se diferencia en algunas cosas.
Santo Tomás distingue dos tipos de entes
:
Materiales o corpóreos, que son perceptibles por los sentidos, e inmateriales o espirituales, que no lo son. Para él, la esencia de los primeros, comprende no sólo su forma, como afirmaba Aristóteles, sino también su materia. No puede describirse un ser sin su materia, salvo los espirituales (como los ángeles o los demonios), que son formas puras.         Además, en todos los seres excepto en Dios, distingue entre aquello que son, su esencia, y el hecho de que sean, es decir, su existencia.
La esencia existe, pero la existencia, o acto de ser, es aquello por lo que la esencia existe, es un añadido a la esencia. Puede decirse que la existencia es a la esencia lo que el acto a la potencia. Es el acto de ser. [Por ejemplo, la esencia de un reloj es medir el tiempo, pero esa esencia no produce la maquinaria, no da la existencia al reloj]      A su vez, la esencia limita la existencia. Cada uno existe según su propia esencia. La existencia de una piedra es diferente a la de un hombre, por ejemplo.         De este modo, todos los seres, inclusos los inmateriales, están compuestos de esencia y existencia. El único ser que no es compuesto es Dios, cuya esencia es su propio existir. En realidad, es el único Ser necesario, los otros son entes contingentes, ninguno de los cuales tiene por su propia esencia el ser. Lo reciben de Dios, único ser necesario.

Las 5 vías para demostrar la existencia de Dios

ESTRUCTURA DE LAS CINCO VÍAS
Son los distintos argumentos mediante los cuales Santo Tomás intenta mostrar que es racional creer en Dios, que la fe es razonable porque la existencia de Dios puede ser probada por la razón.
En ellas se emplean argumentos a posteriori , es decir, se parte de la realidad para buscar su causa, y se concluye que es Dios. Presentan una estructura semejante, que incluye los siguientes pasos:
1)Se parte de un fenómeno natural que todos pueden captar con los sentidos, y que hay que describir en términos metafísicos.
[Por ejemplo, si se parte del hecho evidente de que todos los seres materiales cambian o se mueven, hay que considerar el movimiento como paso de la potencia al acto]2)Se aplica el principio de causalidad, que exige que todo fenómeno o realidad una causa proporcionada. Este principio tiene diferentes formulaciones, según el fenómeno que se considere.
[Por ejemplo, la causa de todo movimiento es un motor]3)Se plantea la posibilidad de una cadena infinita de causas, lo que resulta imposible, porque si la serie es infinita, no habría primera causa, y por tanto, no habría ni segunda causa ni tercera, ni aquella de la que se parte.
[Por ejemplo, si consideramos un tren formado por vagones que se mueven, no podríamos remontarnos indefinidamente en la serie de vagones sin llegar jamás a una locomotora]4)Finalmente, cada vía alcanza un determinado término (Motor inmóvil, Causa incausada, etc.). Una vez que se llega a este último término, al considerar su significado se advierte que es lo que se entiende por el Ser supremo o Dios.

LAS CINCO VÍAS

1ª)

Vía del movimiento

En el mundo hay cosas que se mueven. Pero nada se puede mover por sí mismo: todo lo que se mueve es movido por otro motor, a su vez en movimiento. Es decir, para que un ser convierta su potencia en acto, es necesaria la intervención de un ser que ya esté en acto. Entonces, para que no se llega a una cadena indefinida de motores y movidos, tiene que llegarse a un motor inmóvil que, sin ser movido por otros, movilice a los demás. Pero Dios es el único ser que se mueve por sí mismo, que ya es completamente acto.

2ª)

Vía de la causalidad

En el mundo sensible hay un orden de causas eficientes, ya que todo aquello que con su acción produce la transformación de algo, es a su vez causado. Pero en virtud de este orden, ninguna cosa puede ser causa eficiente de sí misma, ya que tendría que ser anterior (en cuanto a causa) a sí misma (en cuanto a efecto). Y como también es imposible que exista una serie infinita de causas, ya que si no hay una causa primera, tampoco habrá una segunda ni una última, debe haber un ser que sea la causa primera, causa de todos los demás. Es la causa incausada, que es Dios.

3ª)
Vía de la contingencia [Un ser contingente es lo contrario de un ser necesario, es decir, no tiene forzosamente que existir, podría perfectamente no haber existido]. Encontramos que las cosas pueden existir o no (es decir, son contingentes) , pues todo lo que existe, en un tiempo no existíó. Más aún, hubo un tiempo en que nada existíó. Sin embargo, en la actualidad se observa que hay multitud de seres que existen. Pero para que algo que no exista empiece existir, es necesaria la acción de un ser ya existente que lo cause. Y como no puede haber una sucesión infinita de causas y seres, debíó haber un primer ser necesario, y no contingente. Este ser es Dios.
4ª)

Vía de la gradación de las perfecciones

: Todas las virtudes o cualidades positivas ( bondad, nobleza, belleza, veracidad, etc.) se dan en las cosas materiales. En unas más y en otras menos, pero este tener más o menos una cualidad se dice de las cosas según se aproxime en mayor o menor grado a lo máximo. Por tanto, debe haber algo sumamente bueno, noble, bello, veraz, etc., un ser sumamente perfecto, de manera que las cualidades de los demás entes se deban a su participación en él. A ese ser sumamente perfecto lo llamamos Dios.

5ª)

Vía del orden

: Hay seres que no tienen inteligencia ni conocimiento, y sin embargo tienen un fin. No operan al azar para alcanzar su objetivo, sino intencionadamente, de la forma más conveniente a sus intereses. Y si carecen de conocimiento, es preciso que alguien conozca por ellos. Por tanto hay un ser inteligente , Dios, por el que todo es dirigido hacia su fin.

La ética en Santo Tomás

LEY ETERNA Y LEY NATURAL (MORAL)
SantoTomás piensa que existe una ordenación divina del universo, de acuerdo con la cual Dios gobierna todas las cosas creadas. Esto es lo que se llama ley eterna.

La participación de la naturaleza en la ley eterna es la ley natural, que impulsa a cada ser a realizar sus propios fines en el mundo.
Estas leyes naturales o leyes físicas se cumplan siempre, para todos los seres. Pero no regulan de la misma manera el comportamiento humano y el de los demás seres naturales. En los seres irracionales la ley natural determina su comportamiento de manera pasiva y necesaria, y no pueden sustraerse a su cumplimiento.
En el hombre, la ley natural se concreta en la ley moral natural, que consiste en los preceptos fundamentales que debe seguir para obrar correctamente y alcanzar el fin que le es propio, la felicidad. Esta consiste según Santo Tomás en la contemplación directa de Dios. Pero por ser libre, el ser humano tiene la posibilidad de cumplir o no la ley natural, es decir, puede obrar bien u obrar mal.
Santo Tomás piensa que podemos llegar a saber qué es bueno y qué es malo, pues el conocimiento de los principios de la ley natural moral está basado en lo esencial de la naturaleza humana, que es la razón. Por tanto, su contenido es evidente, universal (el mismo para todos), inmutable (no depende del tiempo ni del lugar), y accesible a todos los hombres.

PRECEPTOS BÁSICOS DE LA LEY NATURAL MORAL

Los preceptos de la ley natural moral son los mandatos que contiene. El primero de ellos es hacer el bien y evitar el mal, y de él se derivan racionalmente, de acuerdo con las tendencias esenciales de la naturaleza humana, sus contenidos básicos:

Conservar la propia existencia, pues como todas las sustancias, el hombre tiende a mantenerse en su ser (instinto de conservación). Para la ley moral, esto supone que toda acción propia o ajena que nos dañe es mala.


Procrear y cuidar de la prole

Como sucede con los demás animales, el hombre tiende a procrear y a hacerse cargo de su descendencia.

Conocer la verdad y vivir en sociedad, por ser un animal racional y político.

LAS VIRTUDES

Santo Tomás piensa que el conocimiento de la ley moral no es suficiente para que los hombres obren bien, conforme a sus preceptos evidentes. Son precisas las virtudes morales, hábitos adquiridos mediante la repetición de buenas acciones.

LA LEY POSITIVA

Para Santo Tomás, la tendencia esencial de la naturaleza humana a vivir socialmente, determina la necesidad racional de establecer unas normas generales que organicen la convivencia de forma justa. Estas normas humanas constituyen la ley positiva o derecho, y no pueden ir en contra de la ley natural, sino que han de ser una prolongación de la misma. Moral y derecho concuerdan en la justicia, ya que ambos la buscan.

Deja un comentario