24 Feb

4..El ser humano

Aristóteles Concibe el ser humano como un ser natural, de acuerdo con su teoría hilemórfica. Está compuesto, de cuerpo, que identifica con la materia, y alma, que identifica con la forma. el ama para Aristóteles es fundamentalmente un principio vital.Segun el todo viviente tiene alma. Ahora bien, no es igual la vida de las plantas, que la de los animales o que la del ser humano.
La de las primeras es meramente vegetativa, la de los segundos es también sensitiva, pero en el alma humana se encuentran las funciones vegetativa, sensitiva y racional.

En Aristóteles no hay dualismo antropológico. El ser humano es una única sustancia. Cuerpo y alma no son dos cosas distintas, pero tampoco se identifican. Entre ellos hay una relación semejante a la que existe entre el ojo y la visión. Lo mismo que un ojo sin la función de la vista no es propiamente un ojo, ni tiene sentido hablar de visión sin un ojo que vea, tampoco es concebible el cuerpo sin el alma o el alma sin el cuerpo. De esta manera, no tiene demasiado sentido hablar de inmortalidad del alma humana individual, que es corruptible. Aristóteles admite la presencia en el ser humano de un Entendimiento inmortal, que a veces llama también alma.

Todos los seres naturales tienen un fin propio que les impone su naturaleza.
El fin que le impone al ser humano su naturaleza es la felicidad:
Tendemos por naturaleza a la felicidad. Pero como no somos autosuficientes, el único modo de alcanzarla es mediante la vida en sociedad.

5.La ética

Son tres las obras sobre ética que conservamos de Aristóteles. La más importante de ellas es la Ética a Nicómaco. En todas se refleja la misma teoría, una ética teleológica según la cual lo bueno para el hombre es aquello que le conduce a la felicidad (eudemonía).

El hombre elige y actúa siempre persiguiendo una finalidad, un bien . tiene que haber algo que sea lo bueno y lo mejor, que no se busque por otra cosa sino por sí mismo. Ese fin último de todo lo que hacemos es la felicidad. Lo que nos impulsa a buscar la felicidad es nuestra naturaleza humana. Como al resto de los seres naturales la propia naturaleza nos impulsa a la propia perfección. Esa perfección del hombre es la felicidad.

Ahora bien, es relevante determinar en qué consiste la felicidad y cómo se alcanza, porque podríamos identificarla con algo que no es o equivocar los medios para llegar a ella. La felicidad consiste en el ejercicio perfecto de la actividad propia del hombre, de la actividad propia del alma.

De entrada, pues, la felicidad no es un estado, sino una actividad.  Tal actividad es la actividad a la que nos impulsa nuestra naturaleza. Pero no de cualquier modo, sino que debe resultar del perfeccionamiento del hombre, debe ser una actividad de acuerdo con la virtud.

Añade además que la forma perfecta de felicidad es la que se corresponde con la razón. Esto es, la que se corresponde con la actividad intelectual y con la actividad teórica o contemplativa y, en última instancia, con la sabiduría.

el hombre no puede realizar tal actividad de modo perfecto (algo que sólo es propio de Dios), pues a la sabiduría sólo podemos aspirar.Por otro lado, el hombre no sólo es razón, sino que también debe satisfacer necesidades de otro tipo, y la poseer ciertos bienes corporales (como la salud…) y exteriores (materiales, económicos…).

Distingue, pues, dos tipos de virtudes, las dianoéticas (como la sabiduría o la prudencia), correspondientes al perfeccionamiento de la parte racional del alma, y las éticas (la valentía, la templanza, la modestia, la amabilidad…), correspondientes al perfeccionamiento del carácter.

De estas últimas, de las virtudes éticas, dice que son mediante las cuales podemos decidir el término medio adecuado para nosotros”. Así que, en primer lugar, una virtud es una disposición a actuar bien,  un hábito. Este hábito supone un perfeccionamiento del alma que no se tiene por naturaleza, sino que su adquisición requiere que sepamos qué es bueno, que elijamos adquirirlo y que realicemos cierto esfuerzo para se consolide en nosotros como un hábito. Por otro lado, la virtud está en el medio, siendo los extremos sendos vicios. Así, la valentía se sitúa entre los vicios de la cobardía y la temeridad.

En todo ello tiene gran relevancia la prudencia, la virtud práctica de la racionalidad, que es quien nos impulsa a ese perfeccionamiento que nos permite una vida feliz.

6.La concepción sociopolítica

Parte Aristóteles en su teoría política de la afirmación de que la vida en sociedad viene impuesta por la naturaleza del hombre. el ser humano necesita a la sociedad. Su naturaleza le impone como fin  la felicidad, pero el individuo aislado no se basta a sí mismo. El ser humano es, pues, social por naturaleza.

Para la vida en sociedad la naturaleza ha dotado al hombre de lenguaje, que le permite comunicar con otros acerca del bien, de lo justo y demás cualidades morales.

La naturaleza humana impone determinadas organizaciones sociales, que son, pues, también por naturaleza: la familia o casa, la aldea y la polis. Cada una de ellas tiene su propia finalidad. Los individuos se organizan primero en familias, que tienen por finalidad la satisfacción de las necesidades cotidianas . Las familias se agrupan por naturaleza en aldeas y estas, por fin, en una polis, que no tiene otro fin que el de proporcionar una vida buena y feliz. .“la polis es por naturaleza anterior y más importante que el individuo y la familia”.

De la organización del estado le interesa sobretodo el análisis, a partir de datos, del modo que tienen de gobernarse las ciudades. Establece una diferencia entre tres formas de gobierno y, desde una investigación empírica de los hechos políticos, discute las ventajas e inconvenientes de cada una: si gobierna uno solo es

una monarquía; si gobiernan los mejores y más virtuosos, una aristocracia; si gobierna el pueblo, una democracia. Cada una de ellas puede degenerar en mal gobierno, convirtiéndose respectivamente entonces  en tiranía, oligarquía y demagogia .

Pero todo esto es un análisis, no una propuesta.. En general y con gran sentido práctico, tiende a inclinarse por una democracia que tenga al frente a los mejores donde predomine la clase media, pues en una polis donde haya gran distancia entre los ciudadanos (unos pocos ricos y muchos pobres) tiende a haber continuas revoluciones que no la benefician.

Deja un comentario