20 May

Superación del idealismo



Para Ortega, la historia de la filosofía occidental puede comprenderse en dos grandes concepciones teóricas: la realista y la idealista. Para el Realismo el universo esta formado por una estructura de esencias inmutables e independientes; las cosas existen en sí y por sí mismas y el sujeto que las piensa es otra cosa entre las cosas. El idealismo surge cuando la filosofía coba conciencia del error realista; no hay tal orden objetivo y permanente en el universo si no es para un sujeto que lo piensa, que lo proyecta; el sujeto pensante, no es una cosa más si no lo otro que las cosas. El proceso cartesiano de la duda metódica demuestra que el mundo material se ha vuelto problemático y que su existencia depende de que haya sido un sujeto que garantice racionalmente su verdad.
Lo cierto es que los filósofos idealistas vienen a decir que si la realidad puede ser pensada es gracias a que la esencia o fundamento de esa realidad es el pensamiento mismo.
La dificultad del Realismo reside en dar razón de la existencia e independencia del yo en darle ese lugar propio que tiene frente a las cosas. La dificultad del idealismo es la de dar razón de las cosas, pues las concibe como meros modos o accidentes, es decir, representaciones del yo pensante, con lo que pierden su independencia y entidad propia.
Ortega encuentra el error idealista en que esta teoría no repara en la verdadera forma de ser de la conciencia, elevada a la categoría de la realidad absoluta. La conciencia existe solo en la medida en que piensa un objeto, una cosa que ella no saca de sí misma, que ella no pone, sino que se encuentra y que le llega desde fuera. La conciencia no es cosa sino acción.
La conclusión de lo anterior es que el yo pensante tiene capacidad más que para moverse en el plano de lo virtual, de lo imaginario. Todo lo que tenga sabor a realidad tiene que venir dado de fuera.

Para que haya acto de pensar, necesitamos simultáneamente dos realidades independientes: la realidad pensamiento y al realidad cosa que va a ser pensada; una pone a la otra, si no que las dos se encuentran en igualdad de condiciones: y esto es lo que había olvidado el idealismo. Ortega intentará elaborar una teoría, reconociéndose heredero de la tradición metafísica occidental. A ese intento responde su proyecto de elaborar una filosofía de la razón vital o histórica.


La vida humana como realidad radical



Según Ortega, la filosofía es un saber sustantivo independiente del saber científico y superior a él, porque el objeto material de la filosofía es la universo o todo cuanto hay.Su modo de ocuparse de lo que hay o realidad es la razón con sus principios. Este instrumento de trabajo del filósofo no se diferencia del que hacer científico; pero el filÓsofo se sirve de la razón para investigar la raíz misma de las cosas, dejando fuera todo presupuesto o hipótesis. Este principio metódico lo llama Ortega principio de autonomía y significa la renuncia a apoyarse en nada anterior a la filosofía misma que se vaya haciendo y al compromiso de no partir de verdades supuestas.Y, en este sentido, la filosofía es una inmersión en la profundidad de lo real, más allá de lo dado y sus apariencias. Por realidad radical se extiende a aquello que aparezca en el curso de la investigación del filosofo como la realidad primera e incondicionada y fundante.
¿Cuál es la realidad radical? Según Ortega solamente puede serlo la vida humana, extendida como la vida de cada cuál. ¿Por qué la vida humana es la realidad radical? Porque la vida concreta de cada ser humano es el supuesto de aparición y sentido de lo real. Dicho de otro modo, el ámbito de manifestación desde el que se constituye lo real y su sentido es siempre una vida humana; cuando decimos de algo que es real o se constituye una realidad, lo que esta afirmando es que ese dato, cosa, situación o idea aparece referido a dentro de una vida humana:Vida humana es lo que hacemos y lo que nos pasano es la vida humana: A) no es una especia de fundamento biológico unitario. B) ni una vivencia o dato psicologo de conciencia. C) tampoco es cosa, es decir, una entidad subsistente. No consiste en ser, si no en siendo la vida que hacer, consiste en acontecer. La vida humana es que hacer: lo que hace un yo que se encuentra en una circunstancia o conjunto de cosas o datos, con otros seres humanos, es decir, haya en un mundo en el que tiene que hacer cosas, en el que, concretamente, tiene que vivir y vivir, de acuerdo con esas realidades circundantes que unas veces le ofrecen soluciones a sus necesidades o problemas.Por ese motivo la vida es una realidad, pero no una realidad sustancial si no una realidad actual esa extraña realidad- la vida humana- es un puro acontecimiento de carácter dramático.

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