18 May

Tizio


Se trata del Tizio de Ribera, correspondiente con la pintura barroca española (S.XVII). Es una obra tenebrista claramente, el foco de luz ilumina lo que es verdaderamente significativo, dejando en penumbra el resto de la escena, con un fondo plano, oscuro e impenetrable, es pues la luz encargada de configurar la escena, la forma se subordina a la luz. Da la sensación de que la figura emana de la oscuridad con fuerza y violencia enfatizando así la angustia impotencia y el dolor del personaje. Ribera es un autor muy realista que lleva el naturalismo al extremo, personajes nada idealizados, saca los modelos de la calle. También plasma con gran virtuosismo técnico el estado psicológico del personaje, las manos sucias, la cara y el cuello rojos del sol, el bello en el pecho, todo en conjunto enfatizan en naturalismo, que le caracteriza. Dota a la compasión de una gran movilidad y dinamismo que subrayan la angustia del personaje.Tizio



Meninas.
Se trata de las Meninas de Velázquez, correspondiente con la pintura del barroco español (S.XVII). En esta obra Velázquez nos presenta su genial imaginación representando lo acontecido, al otro lado del cuadro, en el lugar del espectador mientras que las figuras  ocupan el lugar del pintor. La infanta Margarita se sitúa en la zona central del cuadro, rodeada de criadas, una de ellas se ha dado cuenta de la presencia de los reyes y realiza una reverencia, la otra que aún no se ha percatado de su presencia le ofrece algo a la infanta. Al fondo el aposentador aparece abriendo la puerta. Los cuadros que se encuentran en el fondo son 2 copias realizadas por su yerno Juan Bautista de Marzo, una de Minerva y Aracne de Rubens y la otra es Apolo y pan de Jordaens junto a su genial imaginación para representar lo acontecido al otro lado del cuadro, donde imperan las fuerzas centrífugas, hay que destacar el sublime uso de la luz, Velázquez en su primer viaje a Italia abandona el tenebrismo y comienza a interesarse por la perspectiva aérea como bien consigue en esta obra con las partes en luz y en sombra reflejada en el suelo también en el techo. Velázquez es capaz de pintar las capas de aire, de marcar la profundidad sin utilizar los recursos anteriores en la historia del arte, y de suplir la ausencia de movimiento en sus obras contraponiendo personajes y situaciones.



Ronda de noche


Nos encontramos ante la Ronda de noche, obra de Rembrandt perteneciente a la pintura barroca holandesa (SXVII). Rembrandt recoge el momento en que la compañía se pone en marcha. Aparecen 16 soldados con diversas armas tras las dos figuras principales, así como 3 niños. Es una composición muy compleja, transmite desorden y dinamismo, sin embargo no es un cuadro improvisado sino todo lo contrario, con rigurosos estudios previos. Los personajes aparecen en 4 planos de profundidad conseguida con escorzos, juegos de luz… y agrupados de 3 en 3, la luz es un elemento fundamental, con gran influencia de Caravaggio, con un fondo oscuro, impenetrable que contrasta con los vivos colores de los personajes principales a quienes se les concede colores más cálidos. Las figuras emanan de la oscuridad y la luz lo hace de las figuras, como en el plano intermedio, la focalidad de la niña, impregna el cuadro de una luz dorada que crea un ambiente misterioso e irreal… Es la luz la protagonista, la que genera el cuadro de Rembrandt utiliza la técnica de los primitivos flamencos, maestros del óleo, con un gran detallismo al que incorpora el interés por el espacio por la luz y el color creando una pintura diferente, dando como resultados obras como la Ronda de noche. Aparecen claras características barrocas como el dinamismo, predominio del color, realismo y el uso artificioso de la luz.



Cena de Emaús


Se trata de la Cena de Emaús, otra de Caravaggio, correspondiente con la pintura barroca en Italia (S.XVII). Caravaggio es un pintor muy realista y naturalista como se aprecia en el cuadro, en absoluto aparecen personajes idealizados, más bien lo contrario, se trata de modelos sacados de la calle, esta ausencia de decoro muchas de sus obras serán rechazadas. La obra está inmersa en un profundo tenebrismo, con un fondo plano, oscuro, impenetrable, da la sensación de que las figuras enmascaran esa oscuridad con violencia. Con el tenebrismo se ignora el paisaje pero se valora la naturaleza muerta como en este canon que se presenta con protagonismo sobre la mesa. La protagonista de la obra, es la luz que configura la escena, ilumina los elementos verdaderamente significativos, Caravaggio huye de lo superfluo. En relación a la composición una marcada diagonal construye la escena. En el barroco se abandona ese rigor por la perspectiva lineal, por lo que la profundidad se conseguirá con elementos como, los marcados escorzos, los juegos de luces, líneas convergentes… El tenebrismo de Caravaggio será muy influyente en autores posteriores así como su realismo.



San Carlos de las cuatro fuentes


Se trata de San Carlos de las 4 fuentes, conjunto arquitectónico perteneciente al barroco italiano, obra de Borromini. La fachada presenta un fuerte dinamismo con el movimiento ondulante, Borromini emplea la línea cóncava y convexa con un resultado muy creativo y dinámico. Las calles laterales del piso inferior son cóncavas, mientras que la central (la puerta de acceso) es convexa, en el superior se sigue un esquema distinto siendo las tres calles cóncavas, la central decorada con una abalaustrada. Mientras que las hornacinas del piso inferior están ocupadas, las del superior se encuentran vacías. La ondulación del muro permítela flexibilidad de la planta, configurándose así esquemas más originales y complejos. Borromini era un artista barato son pues los materiales empleados en este edificio de esas características a diferencia de Bernini que además era mucho más demandado que Borromini. El barroco rompe con la norma, simetría, las proporciones… Es precisamente Borromini quien plantea esa nueva organización espacial como se aprecia en San Carlos de las 4 fuentes pudiendo se está la causa de que no recibiese importantes encargos pontificios.



Convento de la encarnación


Se trata del convento de la encarnación, conjunto arquitectónico religioso correspondiente con el barroco español del SXVII, obra de Gómez Mora. A simple vista destaca la fachada del edificio, diferente al resto, los materiales empleados son pobres, se emplean verdugadas de ladrillo, únicamente se dignifica la fachada que consta del 3 pisos más el frontón triangular, se diferencian 3 calles, se alternan vanos y macizos en los que aparecen escudos, siendo estos prácticamente la única decoración, pese a la existencia de 3 vanos, el central mayor que los laterales en el piso inferior, se trata de un edificio de una sola nave. La fachada está enmarcada por 2 pilastras de orden gigante y coronada con cruz en la zona central y chapiteles en los laterales. La austeridad y sobriedad del edificio es clara, así como su influencia herreriana.



Apolo y Dafne


Se trata de Apolo y Dafne, escultura barroca italiana (SXVII) obra de Bernini, el tema representado es mitológico, precisamente el momento exacto de la metamorfosis. Dafne se transforma en laurel por Zeus cuando Apolo se lanza a tocarla. Esta escultura pertenece a su primera etapa, se aprecia un gran control anatómico y virtuosismo técnico, lejos del equilibrio y simetría renacentista, esta escultura presenta un gran dinamismo y desequilibrio, los brazos y piernas se lanzan al exterior, no se encierra la composición en un polígono, así como múltiples puntos de vista. El movimiento es representado en potencia no en acto, se representa el momento álgido, también nos da una sensación de agitación, exaltación y espontaneidad. Bernini se preocupó de transmitir el estado psicológico de los personajes, como el deseo de Apolo y la angustia de Dafne. En la escultura barroca se potenció la línea establecida por M.A y el manierismo conectada con el helenismo griego para romper con el equilibro y serenidad clásico, dando lugar a obras como esta.



Las hilanderas


Se trata de las hilanderas, obra de Velázquez, correspondiente con el barroco español (SXVII). Velázquez sitúa en las hilanderas en mito de Aracne, en la antesala, en el tapiz aparece representado el rapto de Europa de Tizianna, aunque no deja del todo claro si se trata de una antesala o todo en conjunto es un tapiz. La gran protagonista del cuadro es la luz que incide de forma diferente encada una de las formas, con ello Velázquez representa la perspectiva aérea con gran virtuosismo técnico, en los personajes del primer plano la luz incide con protagonismo, además enfatizada con la blusa blanca de uno de los personajes que contrasta fuertemente con la falda oscura, mientras los personajes del segundo plano aparecen más oscuros con rasos mucho menos nítidos. También en las paredes y en el suelo se aprecian las zonas iluminadas y otras en penumbra, como en los peldaños de la escalera. Al abandonar el rigor por la perspectiva lineal, Velázquez se sirve de otros elementos para conseguir la profundidad, como esta perspectiva aérea al pintor las capas de aire, con los marcados escorzos, objetos apoyados como la escalera. También nos muestra su virtuosismo técnico al ser capaz de representar el movimiento, como es el caso de la rueda a la que podemos ver girar, o a unos de los personajes con 6 dedos a la causa de la rapidez del movimiento que ejecuta. Las hilanderas junto con las Meninas es uno de los cuadros que nos muestran su importante aportación a la pintura.


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