29 Nov

En cada persona se producen “fenómenos” de carácter psíquico desconocidos por ella misma y que ejercen un amplio poder en la determinación de su conducta. Lo inconsciente está separado, del pensar consciente del ser humano.
Freud observo durante el tratamiento de sus pacientes que esas ideas olvidadas tenían gran importancia pues se vinculaban con sentimientos o emociones fuertes o conflictivas que por tal motivo eran “olvidadas” o apartadas de la conciencia. Un mecanismo inconsciente, la represión, relacionada con conflictos de origen sexual infantil desconocidos por quien los padece. Determino que la “actividad psíquica es integral, y dinámica, ya que se modifica permanentemente de acuerdo con las circunstancias”.
Tratamiento de sus pacientes, Freud establecíó que las dificultades que tenían para recordar algunos acontecimientos o sentimientos conflictivos se debían a un mecanismo que llamo represión.
Conflictos reprimidos aparecían de forma disfrazada y ocasionaban trastornos psicológicos. Los mismos estaban en relación con circunstancias de carácter sexual conflictivas ocurridas durante la infancia y que quedaban atrapados en el inconsciente.

Inconsciente:


Sede de los conflictos reprimidos de carácter sexual que no tienen lugar en la conciencia por efectos de la represión.

Inconsciente es algo psíquico. Se llega a su conocimiento a través de distintas manifestaciones como los sueños, los actos fallidos, por algunos chistes y por los llamados síntomas neuróticos. Luego de varios años de trabajo decidíó que la asociación libre debía ser el método central del Psicoanálisis.
Las asociaciones que va realizando el paciente y la relación especial que va estableciendo con su terapeuta reactiva los vínculos con las personas significativas de su infancia y se llama transferencia, eso lleva gradualmente al conocimiento de los motivos causantes de la neurosis.


El funcionamiento del inconsciente


En el inconsciente no funcionan la lógica del tiempo ni del espacio, legalidad particular regida por sus propias leyes, el antes y el después no guardan relación cronológica y se fusionan las imágenes, se deforma la realidad para construir una diferente que combina deseos, percepciones, recuerdos. El inconsciente está poblado de “huellas” agradables y desagradables experiencias infantiles u otras que cuando han sido “traumáticas” quedan reprimidas y en el inconsciente aparecen de distintas formas, según ciertas “leyes”.

Atemporalidad


Coexisten los deseos infantiles con los adultos, se mezclan los tiempos.

Ausencia de contradicción


Los deseos o sentimientos contradictorios pueden coexistir sin que resulte conflictivo. Algo nos gusta y nos disgusta al mismo tiempo.

Predominio del principio del placer


La realidad psíquica predomina sobre la realidad material. No se puede esperar para satisfacer el deseo. Es la búsqueda del placer sin ningún tipo de censura. (Acto Fallido)

Proceso Primario


Es el mecanismo fundamental del sistema inconsciente. Establece la posibilidad de que el deseo realice distintas transformaciones. En los sueños estas se producen de forma permanente, en especial los desplazamientos y las condensaciones.

Complejo de Edipo


Mecanismo psicológico que ubica alrededor de los 5 años. Se debe entender el concepto de deseo, según el cual el ser humano expresa sus necesidades. El concepto de deseo, definido por Freud como el impulso del bebe a hacer reaparecer los rasgos de aquella experiencia placentera y que, en ausencia de la satisfacción, vuelve a surgir como necesidad de que cese el displacer actual.


El inconsciente puede llegar a conocerse a través de alunas manifestaciones, como son, por ejemplo:

Sueños. Actos Fallidos. Síntomas Neuróticos

Los sueños


Para Freud los sueños fueron la “pista” más apropiada para llegar al conocimiento del inconsciente, los llamo la vía regia del inconsciente. En su obra La interpretación de los sueños demostró cómo, los sueños son la realización de deseos.

Actos Fallidos


Son las manifestaciones del inconsciente. Olvidos de nombres o palabras, equivocaciones al leer, escribir o hacer algo, a las sustituciones y los errores en la vida cotidiana a causas desconocidas. Ocasionan situaciones risueñas o desagradables.

Los síntomas neuróticos


Delata una enfermedad. Conflicto inhibe un comportamiento debe averiguarse la razón. Todo síntoma es siempre señas de algo. Síntomas neuróticos, la seña está indicando algún desajuste psíquico entre un deseo inconsciente y la imposibilidad de satisfacerlo. Son otra de las manifestaciones del inconsciente, pero tanto los sueños como los actos fallidos forman parte de la vida normal, los síntomas neuróticos indican algún grado de patología. La mayoría de las personas portamos algún tipo de síntoma neurótico; no es sinónimo de enfermedad mental ni desequilibrio. La molestia, la preocupación o las limitaciones que el síntoma produzca determinaran la necesidad o no de la psicoterapia.

La evolución psicosexual


El concepto de sexualidad es central para la teoría psicoanalítica, Freud entendíó este termino de forma distinta, “la sexualidad no es un instinto n se reduce solo a la genitalidad, es una pulsión que no se dirige a un objeto ni a un fin determinado, varia a lo largo de la vida y se expresa de distinta forma en sus etapas de evolución. Sexualidad se define como el producto de la historia infantil y no como un producto de la naturaleza. Cuando las pulsaciones de dirigen hacia los distintos objetos generan una energía llamada libido (impulso de placer). “Libidinizar” sinónimo de “amar algo”, las pulsiones se dirigen hacia distintas zonas u órganos corporales (zonas erógenas) y que van variando desde el nacimiento hasta la pubertad y su evolución es de suma importancia para el desarrollo psicológico de las personas

Las etapas de evolución psicosexual

La etapa oral


Nacimiento hasta los 18 meses. Zona erógena: la boca

La etapa anal


Entre los 18 y los 3 años. Zona erógena: el ano. Actividad intestinal que causa alivio y placer en su faz expulsiva.

La etapa fálica


Entre los 3 y los 5 años. Zona erógena: los órganos sexuales. Surge el complejo de Edipo

El periodo de latencia


Segunda infancia y hasta la adolescencia (5 a 12 o 13 años). Los impulsos sexuales y agresivos quedan “dormidos”. En consecuencia, de la intensidad del conflicto edípico.

La etapa genital


Adolescencia en adelante. Durante la pubertad surgen transformaciones madurativas a partir de las que se acentúa la atracción por el sexo opuesto, se erotizan los órganos genitales.

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